El presidente Medina y el canciller Miguel Vargas han desarrollado una alianza estratégica que va más allá de la coyuntura electoral del pasado proceso del 2016, cuando bajo el liderazgo de Vargas, la decisión del PRD de apoyar abiertamente la reforma constitucional del 2015 y reelección del presidente Medina, fue determinante para su triunfo en las urnas, y basado en la tesis del Gobierno Compartido de Unidad Nacional, enarbolada en 1994 por el Dr. Peña Gómez, se materializó su llegada al Ministerio de Relaciones Exteriores para iniciar una de las mejores gestiones jamás conocidas al frente de esa importante y delicada dependencia gubernamental.
El presidente Medina y su canciller Vargas, juntos, en el plano político electoral, iniciaron un proceso sin precedentes, de reconciliación póstuma entre los liderazgos del Prof. Juan Bosch y el Dr. Peña Gómez y sus respectivos seguidores, logrando alcanzar 2,847,438 votos, para un 62 %, el porcentaje más alto, jamás alcanzado por candidato presidencial alguno en la historia de nuestro país.
El presidente Medina y su canciller Vargas, juntos, en el plano gubernamental, han logrado alcanzar, en un hecho también sin precedentes, la elección unánime de nuestro país, para ocupar una posición en el importante y poderoso Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el establecimiento de Relaciones Diplomáticas con la República Popular China y se convirtieron en el Primer Presidente y el primer canciller en realizar una visita de Estado a la capital del gigante asiático, además de haber sido el único país que logró sentar en una mesa de diálogo a los representantes del gobierno y de la oposición de Venezuela, procurando una salida pacífica y consensuada a la crisis política, social y económica por la que atraviesa esa importante nación.
Sin embargo, no son las metas que en beneficio del país han logrado alcanzar hasta ahora, ni los obstáculos que han tenido que superar para obtener los objetivos deseados. El mayor reto de ambos es diseñar una estrategia en conjunto que le permitan continuar haciendo en favor del país, ”lo que nunca se había hecho”.
Con las nuevas leyes de Partidos y Electoral ya promulgadas, las alianzas electorales no podrán ser totales, sino parciales, pues es apenas un 20% la cuota permitida para reserva de las candidaturas en los partidos y será un gran reto para ambos líderes, poder armar las boletas electorales a lo interno de sus respectivas organizaciones políticas, conforme los plazos fatales que las propias leyes establecen y dada las múltiples aspiraciones y pre candidaturas que ya empiezan a desatarse en cada distrito municipal, municipio y provincia del país, además de la separación de las fechas para la elección del nivel municipal el 16 de febrero y las de las del nivel congresual y presidencial para el 17 de mayo del 2020.
El presidente Medina tiene la oposición a lo interno de su propio partido, manifestada por el expresidente Leonel Fernández, quien se niega a apoyarle para un nuevo período, a pesar de sus niveles de apoyo y simpatías en la población, mientras su canciller Vargas tiene ese problema resuelto, pues tiene la candidatura presidencial de su partido en sus manos, porque su control a lo interno del PRD no tiene cuestionamientos ni amenazas, pero de cara a la población, es de vital importancia hacer crecer al PRD y superar lo, más posible, la votación que obtuvimos en 2016. De ahí el proceso de apertura que se viene desarrollando, haciendo mayor énfasis en la participación de la juventud y la mujer, para llevar candidaturas que sean capaces de atraer más votos al más antiguo de todos los Partidos Políticos de nuestro país.
Su canciller Miguel Vargas y el PRD han sido los principales aliados políticos con los que ha contado el presidente Danilo Medina en los últimos años.
Todos los “PRDístas” debemos estar conscientes y convencidos de que hoy más que nunca, la fortaleza, visión y liderazgo de Miguel Vargas y la suerte de nuestro Partido, está indefectiblemente vinculada a nuestra alianza con el presidente Danilo Medina, porque es el presidente Medina junto a su canciller Miguel Vargas quienes pueden repetir la hazaña política del 2016 y decidir quiénes serán los candidatos y candidatas más exitosos para las elecciones del 2020, empezando por ellos mismos.
Fuente:Fernando Pena Frontera 25