“He tenido muchas conversaciones respecto al mensaje en esta elección y mucha gente dice es una referencia sobre socialismo, en parte porque piensan que es el mejor ataque contra los demócratas y la mayoría de los estadounidenses no apoyan el socialismo”, agregó.
Una
encuesta de Gallup realizada en 2018 mostró que un 37% de los estadounidenses ven favorablemente el socialismo, frente a un 56% que siente lo mismo por el capitalismo.
La idea de socialismo o de apertura a regímenes como el de Fidel Castro en Cuba o Nicolás Maduro en Venezuela, tocan fibras sensibles en los votantes hispanos, sobre todo en estados como Florida y Trump se aseguró que dejar claro que en él está la personificación del antisocialista la noche del martes.
En la campaña de 2016 Sanders tuvo problemas con esta imagen. Fue entonces cuando le pesaron comentarios pasados sobre Castro, su cercanía con el ex presidente de Nicaragua Daniel Ortega y su viaje de luna de miel a Moscú en 1988.
Para esta ronda electoral la campaña preparó un mensaje en español en junio de 2019 donde define lo que es el socialismo democrático de Sanders: “Tener un gobierno que representa a todas las personas, no sólo a los ricos”.
Pero para estrategas como Parra la idea de acoger el socialismo como concepto es complicado en la elección general. “Es una narrativa que se debe contrarrestar con fuerza y creo que las campañas no han hecho lo suficiente en este aspecto”, aseguró.
Según Parra, la mejor manera de lograr ese objetivo es presentar un plan concreto de cómo apoyar la democracia en América Latina. Algo que pueda hacerle el peso a la fuerza de tener al líder venezolano Juan Guaidó en el palco del Estado de la Unión, como lo hizo Trump.
¿Republicanos pro Sanders?
Mientras las encuestas nacionales tienen a Joe Biden con un 27% de las preferencias, a Sanders con 21.8% y a Elizabeth Warren con 14.4%, según el índice de sondeos políticos Real Clear Politics, en el lado republicano tanto el presidente como el partido parecen tener un candidato preferido.
Tan sólo la semana pasada Trump acusó a Michael Bloomberg de lograr que el Comité Nacional Demócrata (DNC) "manipule las elecciones" contra Sanders.
“Muchos de los anuncios que estás viendo fueron pagados por Mini Mike Bloomberg. No va a ninguna parte, sólo está desperdiciando su dinero, pero está haciendo que el Partido Demócrata manipule las elecciones contra Crazy Bernie, algo que no harían por @CoryBooker y otros. Se lo están haciendo a Bernie nuevamente, 2016 ”, tuiteó Trump.
Un par de días antes el Partido Demócrata había anunciado que removería el umbral de recaudación de fondos para calificar en los debates de febrero, tres en total, que se realizarán en New Hampshire, Nevada y Carolina del Sur, pocos días antes de las sendas primarias.
Esta semana la publicación Post and Curier de Carolina del Sur publicó un reportaje sobre un supuesto esfuerzo del Partido Republicano para potenciar la candidatura de Sanders de cara a la primaria. Carolina del Sur tiene una primaria abierta, lo que significa que los votantes pueden participar en cualquiera de las elecciones sin necesidad de estar registrados con el partido.
“Bernie Sanders es el candidato más socialista y liberal que se postula en la primaria presidencial demócrata. Por lo tanto, creemos que podemos hacer un punto fuerte de que nuestros legisladores estatales demócratas deben ayudar a cerrar nuestras primarias para protegerlos así como a la marca republicana ”, dijo en una entrevista Nate Leupp presidente del Partido Republicano del condado de Greenville, en Carolina del Sur.
Estrategas políticos demócratas y republicanos coinciden en que “es mucho más fácil dibujar la línea entre el extremo de Sanders y el extremo de Trump”, “el socialista y el capitalista”. Un “win win” para los republicanos en una de las elecciones más polarizadas en la historia de Estados Unidos