Martes 10 de Noviembre del 2009
¡Hay que tener la cara dura!
Tony Raful - 11/10/2009
“La mercadolatría no admite que se hable de las debilidades del mercado con la misma insistencia que hasta ahora se ha utilizado para señalar las limitaciones del Estado. Es imprescindible volver a leer a Pigou, el abuelo de la teoría de los fallos del mercado; en los años treinta, el economista británico Arthur Pigou, discípulo del ortodoxo Alfred Marshall y mentor de la teoría del bienestar, destacó que el mercado no genera resultados perfectamente ajustados a su patrón teórico de funcionamiento y sus fallos han de ser corregidos mediante intervenciones estatales de tipo fiscal”. (Contra el pensamiento único, Joaquín Estefanía)
Hay que tener la cara dura para intentar hacer un desdoblamiento, entre las ideas que se han pregonado, insistiendo de manera categórica en las bondades del modelo neoliberal, y asumir militancia política en un partido social demócrata cuyo líder histórico libró hasta el último minuto de su vida, una batalla de ideas contrarrestando el discurso neoliberal en la economía dominicana. Lo ideal es el debate, la apertura de la confrontación de ideas en un marco objetivo de exposición, la participación plural, el ensayo de los modelos conceptuales, que nos permitan avanzar en la concreción del análisis político, en la búsqueda del poder.
Los socialistas democráticos no son homogéneos porque en su diversidad social y cultural responden a situaciones peculiares, manifestaciones especÍficas del desarrollo productivo e institucional; no es lo mismo ser social demócrata en Suecia que en El Salvador o en Haití. En la Internacional Socialista se expresan contradicciones saludables que permiten el florecimiento de propuestas asumidas desde perspectivas sociales progresistas.
La teoría de “La Tercera Vía” fue diezmada por los sucesos y ajustes sociales y económicos debido a su debilidad ideológica y su negación casi absoluta del papel del Estado, así como su contemporización con las ideas neoliberales del mercado, que aunque pretendidamente superadas, en una apelación a la hibridación de una doctrina social del mercado y estímulo a la educación y al crecimiento humano, no tardó en exhibirse impúdica, no como una teoría del post socialismo y del fenómeno grandioso de la globalización, sino como vasalla de las políticas más absurdas de la guerra injusta, como fue encarnada por el papel pobre de Tony Blair, cuyo descrédito público, al actuar como vocero subalterno del presidente Bush, conllevó el fracaso de Anthony Giddens como teórico innovador, y de todos los apologistas del momento.
Descrédito, en el caso de Blair, que lo acaba de arrastrar a la no elección de un alto cargo en el Parlamento Europeo, incapaz de suscitar entusiasmo y apoyo en el liderazgo de la comunidad europea. Las posiciones de derecha neoliberal están generando oposición creciente, de fuerzas tradicionalmente de apoyo a la victoria de candidatos socialistas, que han terminado arrimando sus hombros a las posiciones neoliberales.
El caso más ilustrativo es España, donde alrededor de 300 intelectuales y artistas, que apoyaron la candidatura del presidente Zapatero, presentaron un documento donde acusan a Zapatero y al PSOE, de haber dado un viraje hacia la derecha, no en términos directos, pero sí implícitos y contundentes, cuando dicen, “Otra política y otros valores para salir de la crisis”, añadiendo que reclaman “reformas fiscales que garanticen la equidad, la solidaridad fiscal, sin paraísos ni privilegios para millonarios, poniendo fin a la humillación cómplice ante los poderes económicos”.
Los dirigentes sindicales españoles, Cándido Méndez e Ignacio Fernández, al conocer el documento de los intelectuales y artistas, dijeron “No se han sacado de la crisis las conclusiones que se debían sacar; que el mercado no es infalible y la avaricia es mala, la sociedad no puede permitir que los sectores que han traído esto vuelvan a condicionar las políticas del Gobierno”. (El País, 31/10/09)
La presencia de un presidente negro y de ideas democráticas y liberales en los Estados Unidos es un reflejo de los cambios que se están produciendo en el mundo. La actual “guerra” de la cadena de televisión Fox News contra el presidente Barack Obama, tiene mayor profundidad y expresa mayor encono que los niveles de oposición al presidente Kennedy, manifestados por la mafia, el sector pentagonista y los sectores petroleros, conjuntamente con una parte neurótica del exilio cubano, que alentaron el magnicidio de Dallas, Texas, el 22 de noviembre de 1963.
El mundo no es el mismo ni las circunstancias se repiten, pero debe quedar claro, que la presencia de Obama en la Presidencia de Estados Unidos es un signo alentador para los pueblos. Obama acaba de dar el primer paso para establecer el mecanismo que dará más poder a los reguladores para intervenir y desmantelar de forma controlada grandes instituciones financieras, que representen un riesgo para el sistema y la economía: “El consejo de reguladores está integrado por el Tesoro, la Reserva Federal, el Fondo de Garantías de Depósitos y otras agencias y podrá decidir si fuerza una reestructuración de las entidades en riesgo, hasta el punto de poder echarles el cerrojo, además estará facultado para imponer cambios en el equipo de gestión, obligar a reforzar el capital, limitar los bonos, bloquear operaciones y forzar alianzas”, según reseña en su sección de economía el periódico El País de fecha 29 de octubre del 2009.
¿No es esto intervención del Estado, de ese Estado “inservible”, del “Leviatán” moderno, “parásito”, “disfuncional”, señores neoliberales, para salvar al libre mercado de su colapso, de su incapacidad por sí mismo de sobrevivir? http://www.listindiario.com/app/article.aspx?id=121031 SANTO DOMINGO, REPUBLICA DOMINICANA
No hay comentarios:
Publicar un comentario