Nunca tuve dudas de que Hipólito Mejía sería el candidato presidencial
del Partido Revolucionario Dominicano. Decenas de artículos así lo
testifican.
Nunca he tenido dudas de que Hipólito Mejía será el próximo Presidente
de la República. Decenas de artículos así lo dicen.
Ahora bien. El país que encontrará Hipólito Mejía será un país
devastado económica y moralmente. La herencia de 12 años, 8 de manera
consecutiva será terriblemente negativa. A pesar de haber recaudado
más dinero que todos los gobiernos juntos en toda la historia del
país, Leonel y su Partido de la Liquidación Nacional dejaran el poder
sin resolver ninguno de los problemas de la nación.
Al contrario, todos los males se han agigantado. Los problemas de Educación,
Cultura, Salud, Empleo, Vivienda, Seguridad Social y Ciudadana,
Endeudamiento, etc., se han agrado durante los gobiernos de Leonel y
el PLD.
Leonel dejará un país quebrado. Irresponsablemente endeudado en más de
23 mil millones de dólares; sin valores éticos-morales que apuntalen
el desarrollo; sin un buen sistema de educación; sin un buen sistema
de salud; sin un sistema judicial confiable; sin garantías ciudadanas,
con unas Fuerzas Armadas y una Policía que él admite tenerle miedo por
corruptas.
Leonel dejará un país convertido en una selva de cemento y sangre
donde nadie está seguro en ningún lugar; dejará un país convertido en
un punto de drogas; un país donde la corrupción se lleva cien mil
millones de pesos todos los años.
¡Leonel dejará un país ingobernable! Y lo sabe. Se va del Palacio, pero no del poder. Se lleva el Congresoy la Justicia para su casa. Dos poderes del Estado. Se queda con el liderazgo del PLD.
Se queda con el centro de mando que es la Fundación
Global. Se queda con una buena parte de los medios de comunicación y
de los periodistas que ha corrompido en 12 años, sicarios de la
prensa. Leonel se va, pero no se va. Dejará un país ingobernable para
justificar su regreso cuatro años después.
Hipólito y el PRD encontrarán un país deshecho por la corrupción, el
narcotráfico, el crimen, la violencia, la inseguridad ciudadana, la
falta de educación, cultura, justicia, vivienda, empleo y
alimentación. Un país devastado. Un país quebrado. Un país
ingobernable.
Leonel quiere que Hipólito llegue al Palacio Nacional con las manos
atadas. Sin poder enjuiciar a los corruptos porque no contará con los
jueces de la Suprema Corte, ni de otras instancia. No podrá hacer
nuevas leyes porque los senadores y diputados en su mayoría serán del
PLD. Leonel es un ambicioso que solo piensa en sí mismo.
Sin embargo de nada le valdrá el cúmulo de poder. A grandes males,
grandes remedios. El poder popular es más grande y poderoso que el
poder del dinero, incluso que el poder de las armas. Las masas
populares, encauzadas por el PRD y por Hipólito Mejía derrotaran a
Leonel y al PLD en cualquier terreno.
Hipólito irá al gobierno con una visión moderna y sentido histórico.
No se dejará acorralar. Hará un gobierno para la gente invirtiendo los
recursos en salud, educación, seguridad ciudadana, empleo,
alimentación y vivienda. Hará lo que tenga que hacer para impulsar el
desarrollo del país borrando así la herencia maldita de Leonel y el
PLD, que pretende continuar Danilo Medina. Este pueblo no quiere más
de lo mismo, este pueblo se hartó de todo lo que huela al PLD. Este
pueblo prefiere una revolución antes de permitir que el PLD siga en el
gobierno.
Por Juan T Hernande
6 de agosto de 2011.
Santo Domingo, Rep. Dominicana.
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