Embajada de EEUU en China avisó en 2018 de experimento en laboratorio de Wuhan
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Expertos estadounidenses visitaron el laboratorio científico de la ciudad china de Wuhan hace dos años y alertaron al Departamento de Estado que ahí se investigaba sobre coronavirus de murciélagos de manera precaria y pidieron que se colaborara con China para mayor seguridad, reveló hoy el diario Washington Post.
En base a la publicación del Washington Post de esas advertencias, Fox News contactó a su vez a altos mandos militares de EEUU, “así como otros altos funcionarios”, quienes reiteraron que “los orígenes de COVID-19 no provienen de un laboratorio ni fueron el resultado de un arma biológica”.
«Si pudiera ser claro, no hay nada de eso», declaró el general Paul Friedrichs, quien reveló que la semana pasada «alguien” le preguntó si estaba preocupado por la posibilidad de que este coronavirus fuese un experimento que escapó del laboratorio y no una mutación natural, y él respondió que no.
“Eso no es algo que me preocupe. Creo que, en este momento, lo que nos preocupa es cómo tratamos a las personas que están enfermas, cómo evitamos que las personas sigan enfermándose. Pero no, no estoy preocupado por esto como arma biológica», subrayó el general Paul Friedrichs.
En el texto publicado en el Washington Post por el columnista Josh Rogin se reseña que los cables enviados al Departamentio de Estado se califica de «inadecuada» la seguridad en el laboratorio del Instituto de Virología de Wuhan, cuyos investigadores científicos «realizan investigaciones riesgosas sobre el coronavirus de los murciélagos».
«Esos cables han renovado las especulaciones dentro del Gobierno de EEUU sobre si los laboratorios con sede en Wuhan fueron la fuente del nuevo coronavirus, aunque no se ha establecido una conexión firme. La teoría, sin embargo, ha ganado fuerza en los últimos días», sostiene Rogin
Rogin añade: En enero de 2018 la embajada de EEUU en Beijing dio el paso inusual de enviar repetidamente diplomáticos científicos de EEUU al Instituto de Virología de Wuhan (WIV), que en 2015 se convirtió en el primer laboratorio de China en lograr el más alto nivel de seguridad internacional en investigación biológica (conocido como BSL -4).
WIV emitió un comunicado de prensa en inglés sobre la última de estas visitas, que tuvo lugar el 27 de marzo de 2018. La delegación de EEUU fue dirigida por Jamison Fouss, el cónsul general en Wuhan, y Rick Switzer, el consejero de Medio Ambiente, Ciencia y Tecnología de la embajada.
La semana pasada, asegura Rogin, WIV borró esa declaración de su sitio web, aunque sigue archivada en Internet.
Lo que los funcionarios estadounidenses supieron durante sus visitas les preocupó tanto que enviaron a Washington dos cables diplomáticos clasificados como sensibles, pero no secretos.
Los cables advirtieron sobre debilidades de seguridad y gestión en el laboratorio de WIV y propusieron más atención y ayuda.
«El primer cable que obtuve también advierte que el trabajo del laboratorio sobre coronavirus de murciélago y su posible transmisión humana representaba un riesgo de una nueva pandemia similar al SARS», sostiene el columnista.
«Durante las interacciones con los científicos en el laboratorio de WIV, notaron que el nuevo laboratorio tiene una grave escasez de técnicos e investigadores debidamente capacitados necesarios para operar este laboratorio de alta contención de manera segura», indica el cable del 19 de enero de 2018.
El Departamento de Estado se negó a comentar sobre este y otros detalles de la historia, destaca Rogin y sostiene que los investigadores chinos de WIV estaban recibiendo asistencia del Laboratorio Nacional de Galveston en la Rama Médica de la Universidad de Texas y otras organizaciones estadounidenses porque los chinos solicitaron ayuda adicional.
Los cables argumentaron que Estados Unidos debería brindar más apoyo al laboratorio de Wuhan, principalmente porque su investigación sobre coronavirus de murciélago «es importante, pero también peligrosa».
El primer cable obtenido por el columnista del Washington Post envió señales de alerta sobre el trabajo del laboratorio en coronavirus de murciélago y más específicamente sobre cómo su transmisión humana potencial representaba el riesgo de una nueva pandemia similar al SARS.
«Durante las interacciones con los científicos en el laboratorio de WIV, notaron que el nuevo laboratorio tiene una grave escasez de técnicos e investigadores debidamente capacitados necesarios para operar este laboratorio de alta contención de forma segura», se destaca.
Se identifica como jefe del proyecto al científico Shi Zhengli, quien en noviembre de 2017 publicó un artículo que mostraba que los murciélagos de herradura recolectados de un caso en la provincia de Yunnan probablemente pertenecían a la misma población de murciélagos que había estado detrás del primer SARS coronavirus en 2003.
El cable afirma que «los investigadores también mostraron que varios coronavirus similares al SARS pueden interactuar con ACE2, el receptor humano identificado para el coronavirus del SARS.
Fox News recuerda a su vez que el domingo un miembro del Comité de Emergencia del Gobierno del Reino Unido afirmó que «existe una visión alternativa creíble (a la teoría zoonótica) basada en la naturaleza del virus. Quizás no sea una coincidencia que haya un laboratorio en Wuhan».
Asimismo recordó que el experto en asuntos exteriores Gordon Chang dijo en Fox News que «muchos chinos creen que el virus fue liberado deliberadamente o escapó accidentalmente del Instituto de Virología de Wuhan, una instalación de bioseguridad de nivel P4».
Añadió: «Este laboratorio, conocido por estudiar los coronavirus, no está lejos del mercado que inicialmente se había identificado como la fuente del brote».