Una cortesia del blog educativo de noticias del Lic. Enildo E Rodriguez Nunez MBA, PhDP
Una noticia de fuentes externas- Una publicacion de la agencia noticiosa Associated Press AP
Estados Unidos advierte sobre la campaña global de desinformación china que podría socavar la paz y la estabilidad
WASHINGTON (AP) — Para gran parte del mundo, la región china de Xinjiang es notoria, un lugar donde los uigures de etnia étnica enfrentan trabajos forzados y detenciones arbitrarias. Pero un grupo de periodistas extranjeros visitantes se quedó con una impresión decididamente diferente.
En una gira a fines de septiembre patrocinada por Beijing, los 22 periodistas de 17 países visitaron bazares y conversaron con los residentes sobre dátiles y rodajas de sandía. Más tarde dijeron a los medios estatales que estaban impresionados con la bulliciosa economía, describieron la región como "llena de diversidad cultural, religiosa y étnica" y denunciaron lo que dijeron que eran mentiras de los medios occidentales.
El viaje es un ejemplo de lo que Washington ve como los crecientes esfuerzos de Beijing para remodelar la narrativa global sobre China. Está gastando miles de millones de dólares anuales para hacerlo.
En un informe único en su tipo, el Departamento de Estado expuso la semana pasada las tácticas y técnicas de Beijing para moldear la opinión pública, como comprar contenido, crear personas falsas para difundir su mensaje y usar la represión para anular cuentas desfavorables.
El Centro de Compromiso Global, una agencia del Departamento de Estado encargada de combatir la propaganda extranjera y la desinformación y que publicó el informe de 58 páginas, advirtió que la campaña de información de Beijing podría eventualmente influir en cómo se toman las decisiones en todo el mundo y socavar los intereses de Estados Unidos.
"Sin control, la manipulación de la información (del gobierno chino) podría en muchas partes del mundo disminuir la libertad de expresar opiniones críticas con Beijing", dijo Jamie Rubin, quien dirige el centro. Dijo que los esfuerzos de Beijing podrían "transformar el panorama global de la información y dañar la seguridad y estabilidad de Estados Unidos, sus amigos y socios".
"No queremos ver una mezcla orwelliana de realidad y ficción en nuestro mundo", dijo. "Eso destruirá el mundo seguro de reglas y derechos en el que Estados Unidos y gran parte del mundo dependen".
Durante el fin de semana, China criticó el informe, calificándolo de "desinformación en sí mismo, ya que tergiversa los hechos y la verdad".
"De hecho, es Estados Unidos quien inventó la militarización del espacio de información global", dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de China. Llamó a la agencia del Departamento de Estado "una fuente de desinformación y el centro de comando de la 'guerra de percepción'".
En una declaración escrita, Liu Pengyu, portavoz de la embajada china en Washington, dijo que el informe era "solo otra herramienta para mantener a China abajo y reforzar la hegemonía estadounidense".
Beijing argumenta que los medios occidentales han tenido prejuicios contra China y, a veces, la han demonizado. El presidente chino, Xi Jinping, ha exigido que China cuente su historia al mundo para que Beijing sea confiable y respetado.
Pero funcionarios del gobierno de Estados Unidos dicen que Beijing está avanzando en su agenda a través de la coerción y las mentiras. En un caso descrito por el informe, el gobierno chino creó un comentarista falso llamado Yi Fan, cuyos escritos pro-Beijing han aparecido en publicaciones en Asia, África y América Latina.
En las redes sociales, Beijing despliega ejércitos de bots, trolls y campañas coordinadas para suprimir contenido crítico e impulsar mensajes pro-Beijing, según el informe. Se ha descubierto que los teléfonos fabricados en China vendidos en el extranjero vienen con capacidades de censura.
Una ley de seguridad nacional en Hong Kong ha permitido a las autoridades procesar a quienes viven en el extranjero, pero critican la política de Beijing en el territorio, según el informe. En Ucrania, Beijing ha cooperado con Moscú para amplificar las falsas afirmaciones del Kremlin, dijo.
En Xinjiang, Beijing ha traído a diplomáticos y periodistas extranjeros en viajes estrechamente orquestados con cuidadores a cuestas.
El objetivo es contrarrestar las acusaciones de que Beijing ha maltratado a los 11 millones de uigures étnicos del país a través de detenciones arbitrarias y programas laborales que envían a los uigures a trabajar en fábricas lejos de sus hogares.
Un informe de las Naciones Unidas del año pasado dijo que los actos de Beijing en Xinjiang podrían constituir crímenes contra la humanidad. El gobierno de Estados Unidos fue más allá, diciendo que las acciones constituyen genocidio contra los uigures, la mayoría de los cuales son musulmanes.
En el último viaje de este tipo a Xinjiang, los periodistas elogiaron los esfuerzos de Beijing para preservar la cultura tradicional de la región, creando una vida armoniosa y próspera para personas de todas las etnias y religiones, informó el periódico Global Times.
Un periodista iraní describió la región noroeste como una hermosa alfombra persa con diferentes colores y patrones entrelazados, según China News, otra agencia de noticias estatal.
Mientras tanto, Beijing ha prohibido la información independiente en Xinjiang por parte de periodistas occidentales, y ha tratado de silenciar las críticas de los uigures en el extranjero amenazando con castigar a sus familiares en casa y negarles la entrada a China.
Si bien el informe del Departamento de Estado se centró en los esfuerzos de influencia global de Beijing fuera de los Estados Unidos, sus hallazgos son similares a los documentados en los Estados Unidos por los grupos de expertos y grupos de defensa.
Al testificar ante el Comité de Inteligencia del Senado la semana pasada, Sarah Cook, asesora principal para China, Hong Kong y Taiwán en Freedom House, dijo que la campaña de desinformación de Beijing dirigida a Estados Unidos podría sembrar discordia y podría influir en los resultados electorales a nivel local, especialmente en distritos con grandes votantes chino-estadounidenses. Es más probable que usen WeChat, una popular aplicación de mensajería en chino fuertemente controlada por Beijing, dijo.
Glenn Tiffert, quien copreside un proyecto sobre las campañas de influencia de China en el Instituto Hoover, dijo al comité que el uso de nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, podría permitir a Beijing interferir mejor con las elecciones estadounidenses.
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