domingo, 24 de enero de 2016

LA OPOSICION POLITICA VA AL MATADERO ELECTORAL DICE JUAN BOLIVAR DIAZ EN SU NOTA DE PRENSA

La oposición política va al matadero electoral

Por Juan Bolívar Díaz
Dibujo
A menos de cuatro meses para las elecciones generales del 15 de mayo, la generalidad de las encuestas sigue otorgando alta posibilidad a la reelección del presidente Danilo Medina, aunque una considerable mayoría considera que el país va por mal camino con deterioro económico y del costo de la vida y grave delincuencia y corrupción.
La explicación a esa contradicción podría ser la falta de expectativas ante una oposición a la que se le acaba el tiempo para alcanzar siquiera una mínima concertación que genere sinergias para enfrentar una maquinaria política que controla y abusa de todos los estamentos del Estado, y a la que le sobran recursos económicos y control del arbitraje.
Apabullante encuesta Penn. Los resultados arrojados esta semana por la encuesta de Mark Penn para el servicio informativo SIN no podrían ser más apabullantes para la oposición al Gobierno, y aunque no sean palabra de Dios y hasta generen dudas, por las contradicciones que ella misma muestra, la mejor respuesta debería ser el análisis frío y desapasionado.
Hasta observadores ajenos al quehacer partidario se niegan a aceptar esa diferencia de 57 a 27 por ciento de Medina sobre Luis Abinader, con apenas 3.6 para Guillermo Moreno y 0.7 para Minou Tavárez Mirabal, después de múltiples escándalos y desventuras para el Gobierno y el PLD, sometidos a fuertes críticas de líderes sociales, empresariales y religiosos por los niveles de corrupción e impunidad, por la inequidad en la distribución del crecimiento económico y el auge de la criminalidad. Hasta el punto que la valoración de la gestión del candidato a la reelección en la encuesta empresarial de la firma Deloitte cayó de 72 a 43 por ciento en el último semestre del 2015.
Esa caída ocurrió justo en el período de mayores escándalos, iniciado con la compra de medio Congreso para posibilitar la reelección presidencial, la repostulación total de los legisladores y alcaldes y la auto-prolongación de los dirigentes del partido de Gobierno, seguido por la violencia con muertos y los cientos de impugnaciones a la convención para candidaturas a regidores y algunos diputados y alcaldes. Escándalos de corrupción como el de la OISOE, impunidad pactada a favor de Félix Bautista, colapso de la justicia, más de un centenar de muertos por dengue, un embajador ante la ONU preso en Nueva York por corrupción, escape de los pilotos franceses, revelaciones de la construcción de una carretera y de un contrato para otra planta de carbón clandestinos, entre otros.
Podría haber explicaciones. En vez de descalificar las encuestas, los opositores deberían tirarle una mirada más profunda, reconocer el éxito que ha tenido Medina en proyectar una imagen cercana a la población, y en haber aceptado el clamor nacional por la inversión en educación que su partido rechazó en sus anteriores 12 años de Gobierno.
Otras explicaciones pueden ser la inversión de cerca de 10 millones de pesos diarios en publicidad gubernamental, control económico de la mayoría de los medios de comunicación y de los comunicadores, decenas de miles de dirigentes y militantes en las nóminas estatales, más de 2 millones de tarjetas distribuidas para acceder a “programas para reducir la pobreza”.
Durante muchos años el PLD ha logrado afianzar una imagen de invencibilidad, aunque en la última elección presidencial solo logró 51 por ciento del voto y perdió en la mayoría de las provincias.
Pero para curarse de nuevos espantos auspició la división del partido que en el 2012 lo había superado en más de 199 mil votos, mediante repartos, corrupción y manipulación de los tribunales que controla, a lo que contribuyó la incapacidad y la degeneración de los mecanismos democráticos internos del mismo.La división de la
oposición. De lo que no hay dudas es de que hasta ahora ninguna encuesta ha bajado a Danilo Medina del primer lugar en las preferencias para los comicios del 15 de mayo. Esa realidad y las enormes ventajas y el monopolio del poder del reeleccionismo les han permitido a analistas como Rosario Espinal, Andrés L. Mateo, Francisco Alvarez Valdez, Felipe Ciprián y otros, considerar que las próximas serán las elecciones más desiguales.
El que todavía no lo entiende que analice la sentencia del Tribunal Superior Electoral que reconoció a Fello Suberví como candidato a alcalde del Distrito Nacional por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), sin haberse realizado la asamblea que dispone el artículo 68 de la Ley Electoral.
Frente a las enormes ventajas de que dispone el partido-Estado solo una fuerte unidad de propósito, programática y de candidaturas de oposición, podría generar competencia y cambiar la percepción de invencibilidad que influye en el estado de opinión pública.
Eso no lo han comprendido los dirigentes de múltiples grupos políticos dispersos.
Algunos sustentan una hipócrita apuesta a una segunda vuelta electoral, sugiriendo que para entonces se impondría la concertación, cuando hay indicadores de que solo la unidad desde ahora generaría sinergias para detener el reeleccionismo, lo que solo ha ocurrido una vez en la recurrente historia nacional, con Hipólito Mejía en el 2000 en medio de la terrible crisis bancaria que hundió la economía, y con Balaguer al tercer intento.
Si creyeran en una segunda vuelta, estarían pactando desde ahora para garantizar el apoyo al que quede contra el candidato oficialista, para generar optimismo y buscar representación congresual y municipal. Pero además los otros 4,104 cargos electivos se deciden en una sola votación, y por jurisdicciones donde las diferencias pueden ser decenas o cientos de votos, y donde la división interna del PLD y la imposición de candidaturas abren espacio al avance de la oposición.
La concertación garantizaría que más personalidades sociales aceptasen candidaturas y por menos la franquicia de los partidos.
Se les acaba el tiempo. Todos los indicadores, incluyendo las diversas encuestas, apuntan de nuevo a la bipolarización que caracteriza al electorado nacional y que ha dejado tan mal parados a muchos candidatos alternativos al corrompido y destartalado sistema de partidos, como lo indica el cuadro anexado.
Pero el tiempo se está acabando para la concertación opositora. No han hecho caso a numerosos análisis y reflexiones de personalidades interesadas en la institucionalidad democrática.
Una de las mejores fue la del reconocido jurista Ramón Antonio Veras, del 7 de diciembre pasado, que se encuentra en El Nuevo Diario Digital con el título “En procura de una unidad programática”.
Negro Veras se queja de que los grupos portadores de ideas progresistas, democráticas y de izquierda no han ocupado cargos electivos por pretenderse químicamente puros y no lograr insertarse en las coyunturas. Les pedía que tomaran en cuenta la correlación de fuerzas y “abandonando el puritanismo, y con un pañuelo en la nariz, sentarse a debatir un programa mínimo de lucha con sectores opuestos ideológicamente, pero dispuestos a ceder”.
El reconocido luchador democrático planteaba “aceptar algo ahora, para reclamar mucho después”. Afirmando que “la unidad dentro de la diferencia se alcanza con inteligencia política de altura”.
Mal pero 
con Danilo
La Penn-SIN no es la primera que registra la señalada contradicción entre insatisfacciones y preferencias por Medina. Véase el Tema de Hoy del 19 de julio pasado, que analizaba los resultados de la última Gallup-HOY, resaltando el “amplio apoyo a una reforma constitucional que la mayoría cree comprada y a una gestión gubernamental que se quema en los principales renglones”. Lo mismo ocurrió en otras encuestas.
Aunque en esta de Penn, Medina baja de los 60 puntos que se le atribuían, (62 a 17 ante Abinader, en la última Gallup-HOY) sigue registrando fuertes contradicciones.
No parece racional que el 57 por ciento favorezca la reelección cuando el 52 por ciento dice que el país va por mal camino (43.5 por buen camino) y el 68 por ciento, más de dos tercios, considera que la economía va en dirección equivocada, con solo 30 por la correcta.
El 45.5 por ciento señaló la criminalidad y delincuencia cuando se le preguntó sobre el problema más importante, seguido por costo de la vida-inflación, falta de empleo y corrupción del Gobierno.
Pero al indagar sobre la mejor razón para votar por Medina solo el 3 por ciento señaló la estabilidad económica, el 1.6 por combatir la delincuencia y corrupción, y el 1 por ciento porque reduce la pobreza.
El mayor porcentaje, 19 por ciento, basó su preferencia en buena gestión. El 16 por ciento por mayor aporte a la educación.

EL PRM EN PICADA. UN JARABE PARA LOS DESMORIZADOS

Por Víctor Gómez Casanova
Desde niño, siempre soñé con seguir los pasos de mi padre en la actividad política, y con apenas seis o siete años de edad, sin tener todavía la madurez o capacidad de entender ciertas situaciones, recuerdo la voz de mi progenitor diciendo lo que han sido para mí, dos grandes enseñanzas de vida: ”en política no se hace lo que uno quiere, sino lo que se puede y lo que conviene” y la otra, más importante aún: ”las diferencias políticas no pueden llevarse nunca al plano personal, porque el peor adversario de hoy, puede convertirse en el mejor aliado de mañana y viceversa...”
Hago esta introducción, porque analizando el comportamiento y desempeño electoral de los dirigentes políticos del partido denominado ”Moderno” parece que nunca recibieron una enseñanza tan importante y básica como la de no llevar las diferencias políticas al plano personal. Viven ofendiendo y mantienen el irrespeto y el insulto como la práctica constante en su accionar político, inclusive entre ellos mismos.
Insultan la imagen, valía y trayectoria de un veterano dirigente como Rafael -Fello- Suberví. Le faltan a la palabra y violan el compromiso asumido con el destacado dirigente Héctor Guzmán. Le faltan al respeto y le incumplen a Tony Peña Guaba, hijo del Dr. Peña Gómez. Le hablan mentiras y engañan a Luis Ernesto Camilo, Maximín Aristy Caraballo, Percival Peña, Fabio Vargas, Juan José Morales, Juan Núñez, Tomás Hernández Alberto, Ramón Emilio Concepción, entre muchos otros, y ni hablar del engaño a los aliados, en especial a los directivos del remanente del Partido Reformista que decidió pactar con ellos para las próximas elecciones, porque ahí se paran las aguas, ya que no le van a dar los espacios de las candidaturas que originalmente les ofrecieron.
Por otro lado, pareciera como si no tuvieran a quienes proponer como Candidatos a Senadores. Ito Bisonó rechazó ir de Candidato a Senador por la Capital. Noé Sterling Vásquez no quiere serlo por Barahona. Hipólito Mejía acaba de decir que no va por Santiago. Luis José González Sánchez tampoco quiere ir por Bahoruco. Ramón Rogelio Genao la rechaza en La Vega. Josecito Hazim dice que se va solo en San Pedro de Macorís. No definen que hacer en San Cristóbal entre Aquino Febrillet, Benny Metz y Osiris Guzmán. A Rodríguez Pimentel no lo quieren apoyar en Montecristi. En la Provincia de Santo Domingo, que es la más grande del país, tienen un lío y no es de ropa, ya que no se sabe que va a pasar entre Eddy Alcántara, Juan Hubieres y el General Percival. Por el camino que van, tendrán que publicar un espacio pagado en los clasificados de los periódicos diciendo: ”Se Solicitan Candidatos a Senadores, Diputados, Alcaldes y Regidores”.
Pero es que imagínense ustedes, ¿Qué se puede esperar de un Partido donde su Presidente y su Secretario General le huyen a ser Candidatos a Senadores en sus respectivas Provincias? ¿Cómo pedirle a otro que asuma un sacrificio al que tú mismo le huyes hacerlo?
No definen el tema de la Alcaldía de Santo Domingo Este entre Adán Peguero, Bertico Santana, Manuel Jiménez y Domingo Batista. Tampoco definen las Senadurías de Yayo Matías en Valverde ni Dagoberto Rodríguez Adames en Independencia, que fueron dos de los fundadores de esa quimera denominada como ”Partido Moderno”, pero sí fueron raudos y veloces en proclamar a Víctor Sánchez en Azua, a Milcíades Franjul en Peravia y José Andújar en Santo Domingo Oeste. Parece que para definir rápidamente una candidatura en ese partido tan moderno, lo que hay que hacer es renunciar de otro partido.
Dentro de aproximadamente 40 días, los Partidos deben ir a la Junta Central Electoral a inscribir los nombres de sus candidatos y candidatas a más de cuatro mil posiciones para las elecciones del 15 de mayo próximo, y esta es la hora que los ”Modernos” no tienen definidas ni siquiera el 10% de esas posiciones, entonces, cabe preguntarse ¿Cómo pueden ser capaces de gobernar un país, quienes no son capaces de gobernar un Partido?
¡Es increíble! No hay precedente histórico. No conozco ningún caso en el país ni en el mundo, de un partido que a menos de un año de haberse re-fundado y cambiado de nombre, haya sufrido tantas renuncias y deserciones de sus filas. Que no tenga clara la relación con sus supuestos aliados. Que tengan tantas quejas y malestares a lo interno. Que a 100 días de las elecciones, no tenga definida su boleta electoral. Que se mantengan con más de 30 puntos por debajo en las encuestas. Que no hagan propuestas de nada y que además de todo esto, se hagan llamar ”Modernos”.
Santo Domingo, DN
24 de Enero, 2016
El autor es Diputado y Vocero del PRD.-
Direccion de Comunicación y Redes Sociales de la secciónal de New York Reproducción.
Direccion Internacional de Comunicaciones e Informatica Federal