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COMO CREAR UN PLAN ESTRATEGICO POLITICO PARA PODER GANAR UNA CAMPANA ELECTORAL.-
COMO CREAR UN PLAN ESTRATEGICO POLITICO PARA PODER GANAR UNA CAMPANA ELECTORAL.-
Por: Enildo
E.Rodriguez N.MBA PhD P
Consultor
de Marketing Político
Dirección
Internacional de Comunicaciones e Informática Federal PRD Institucional
COMO
CREAR UN PLAN ESTRATÉGICO POLÍTICO PARA GANAR UNA CAMPANA
ELECTORAL.
La
política es una ciencia, aunque no exacta como las matemáticas, pero para eso
es que están los consultores políticos y analistas consejeros para
ayudar a los políticos a alcanzar sus propósitos. Hay muchas variables que
pueden afectar una campana, pero si diseñamos un plan correctamente y lo
escribimos para poderlo evaluar y controlarlo se puede tener éxito. En mi
opinión personal y profesional si no tienes información ni un plan no sabes lo
que tienes; ni lo que quieres y así es muy difícil llegar a ninguna
parte.
La
información es muy relevante; el plan es imprescindible; llevarlo a cabo y ser
flexible cuando las cosas y las circunstancias cambian también; ósea que no
debes estar cerrado a nada, que en algún momento el viento puede cambiar de
dirección y lo mas importantes seria estar preparado para eso antes que suceda
y si no sucede saber porque no sucedió.
Conocer
qué provoca la variación en los efectos de las campañas, para así
centrarse en esas variables y en los grupos más proclives a ser afectados por
ésta.
Quienes
menos participan son los ciudadanos con menos recursos educativos, los jóvenes
y los pertenecientes a minorías étnicas.
Los
ciudadanos toman decisiones razonadas en contextos de información Incompleta.
Ambigüedad que se produce en las campañas electorales
La
abstención. Los desactivados son individuos
que deciden abstenerse durante la misma campaña.
Los
cambios en la ubicación de los votantes durante la campaña, están condicionados
por las variables socio-demográficas: edad y educación; junto con el grado de
información de los votantes.
Las
campañas electorales precisamente desactivan al grupo que menos probabilidades
tiene de votar.
A
partir de la tipología de Lazarsfeld, Berelsojn y Gaudet, se desprende que las personas
con un bajo nivel educativo no se convierten con más facilidad que los de mayor
nivel educativo echando por tierra la idea de que para ganar los votos
del partido contrario, hay que centrarse en los votantes de menor nivel
educativo.
Es
importante que los votantes sepan qué pueden esperar de ese gobierno. Pueden
premiar o sancionar a los gobiernos. Crear expectativas.
La
persuasión puede cristalizar en tres formas: la activación, la conversión y que
se contraponen al esfuerzo. No todos los votantes son igualmente proclives a la
persuasión.
La
desactivación. Dos de las estrategias que
utilizan los políticos para intentar que se produzca la desactivación: las
campañas negativas y el “no dialogo”. Es en los Estados Unidos donde existe un
mayor nivel de desactivación. Los cambios no se producen arbitrariamente. Las
que recogen cuestiones de información política o las opiniones; y, por último,
las socioeconómicas como la edad o la educación. Las campañas electorales o
bien no tienen efectos o éstos son muy limitados.
En la
escuela de Rochester, o elección racional, se utilizan dos elementos, como son,
en primer lugar, el voto exceso (en contraposición al voto instrumental) y
la información imperfecta.
La
campaña electoral tampoco tiene sentido en un contexto de información perfecta.
El comportamiento de los votantes medios está fuertemente condicionado por
factores a largo plazo. Además de estos factores, la adscripción partidista y
las actitudes ante determinados asuntos. Una vez que estas fuerzas de largo
recorrido han actuado, el resto, el resto de comportamiento electoral es
susceptible de ser influido por el resto de variables disponibles. Entre estas
variables, es muy relevante la información vertida durante la campaña. En
relación con las campañas parece que éstas importan, pero en los márgenes.
Para
algunos investigadores, las campañas electorales no cuentan: son las fuerzas a
largo plazo las que determinan el voto de los ciudadanos. Y, para otros, entre
los que me incluyo, la campaña importa en los márgenes.
Argumentos
a favor de la campaña electoral: hay un número importante de gente que decide
votar durante la campaña; la identificación partidista del electorado es cada
vez menor; se dan fluctuaciones de apoyo durante la campaña. Generan mucha
información que puede ser utilizada por los votantes para considerar su voto.
A
partir del trabajo de Lazarsfeld, Berelson y Gaudet, los estudios electorales
definen los efectos de campaña como refuerzo, activación y conversión. Pero el
proceso funciona a la inversa. Es el aprendizaje lo que provoca la
activación o la conversión de nuestro votante. La persuasión sólo es
un efecto de los esfuerzos de las élites por modificar la decisión inicial de
los votantes y no pueden ser un mecanismo.
Agenda
setting. La atención de los votantes es la condición más evidente para que se
produzca la persuasión:
1. Las
élites lanzan estímulos.
2. Los
votantes prestan atención.
3. Los
votantes aprenden y/o recuperan sus antiguas creencias.
4.
Dicho aprendizaje les lleva a reevaluar sus posiciones en las variables
importantes y, como resultado, se produce el cambio entre la intención y el
voto emitido.
La
diferencia entre el efecto de refuerzo y el de persuasión es que mientras el
segundo exige el aprendizaje, el primero puede suceder sin necesidad de que el
ndividuo aprenda o recupere antiguas creencias. El aprendizaje le lleva al
cambio de intención. El mero hecho de aprender no es suficiente para garantizar
el cambio de la intención inicial del individuo.
No se
producen cambios aleatorios, Es decir, un individuo sólo cambia su intención si
recibe algún estimulo. Los votantes tienden a ser cómodos y no cambiar porque
sí.
Las
élites, lanzan el mismo estimulo al público, si bien es cierto que “apuntan” a
grupos concretos de votantes en función de sus objetivos. Sin embargo, los
temas elegidos pueden no funcionar porqué no se ajustan a las preferencias de
los electores. En general, si los políticos tratan temas que no interesan, los
votantes no actualizan sus creencias y se quedan como estaban antes de la
campaña electoral.
Hay
unos grupos de votantes más propensos que otros a los estímulos de los
políticos. El electorado no es homogéneo y que la atención y la capacidad
cognitiva del electorado no es la misma.
La
persuasión es una función de la recepción de los ciudadanos de los mensajes
políticos – la atención – y su posterior aceptación. Para que se produzca la
persuasión, primero, se necesita que el estímulo de los políticos llegue a los
ciudadanos y que después, una vez se recibe dicho estímulo, se reaccione
aceptando dicho mensaje.
La
probabilidad de recepción de un mensaje político no sólo depende del interés de
los ciudadanos sino también de la intensidad de dicho mensaje.
No
todos los individuos consideran todos los mensajes por igual y, en
consecuencia, la intensidad variaría individualmente. Las diferentes formas
mediante las que los ciudadanos toman sus informaciones sobre las políticas o
los candidatos es lo que se conoce como heurística, es decir, la transición
hacia el segundo componente de la persuasión, que es la aceptación del mensaje
del político. Una vez se ha recibido el mensaje, esto no conlleva su aceptación
inmediata porque las personas no se creen todo lo que les dicen de inmediato.
“Resistencia
inercial”. Los individuos, especialmente
los más informados, tienen consideraciones previas sobre los asuntos políticos.
Cuanta más información tenga, más probable es que contextualice el mensaje
emitido y lo relativice con la información anterior.
La
credibilidad del mensaje y de la fuente emisora es el elemento determinante que
subyace a las limitaciones de la aceptación de dicho mensaje.
El
comportamiento de los iguales influye en el comportamiento de uno. Ha actuado
dependiendo del comportamiento de los demás. Se asume que el cambio de actitud
o la persuasión se producen en niveles medios de recepción y aceptación.
Los
efectos de las campañas electorales, el efecto de refuerzo y los de persuasión.
Los
individuos que declaran votar por una opción y finalmente así lo hacen son los
reforzados. La gran mayoría de los votantes han decidido su voto antes de que
se inicie la campaña electoral. Los individuos pueden reafirmarse en sus
opciones previas a través de nueva información que proveen, por ejemplo, los
medios de comunicación o los grupos de iguales.
Los
efectos de la campaña no sólo se miden a través del cambio en los votos, sino
también a través de la reafirmación del votante cristaliza en la categoría de
refuerzo. Los resultados de la propaganda electoral no se producen tanto
ganando nuevas incorporaciones como la prevención de la pérdida de votantes ya
cercanos.
Lazarsfeld:
las campañas electorales se hacen no para ganar nuevos votantes sino para
evitar la pérdida de aquellos favorablemente cercanos. Si el individuo no es
convertido, activado ni desactivado, queda reforzado.
Para
completar la categoría de reforzados, hay que incluir a aquellos que se quedan
en segundo estadio – los que no prestan atención – y a aquellos que no
aprenden.
Aquellos
votantes que Lazarsfeld et al. Etiquetan los “waiverers” o “veletas”, que son
aquellos que empezaron con una intención de voto, luego cambiaron yi que, finalmente,
vuelven a su idea original.
La
activación, como el refuerzo, se produce por dos vías. Una en la que los medios
de comunicación como la televisión, la prensa o la radio proveen información a
los votantes. La segunda son las influencias personales y directas que pueden
ser muy influyentes para incentivar el voto.
La
tercera fase combina el aumento del interés con las predisposiciones del
votante y el análisis selectivo de la información. En tanto que el individuo no
es capaz de procesar todo el volumen de información que está a su disposición,
empieza a analizar selectivamente la información a su alcance.
Los
partidos no están interesados en aumentar la participación de los ciudadanos
para mejorar la democracia, sino la participación de sus seguidores para
mejorar sus resultados electorales.
Ir a
votar es lo que está aceptado socialmente mientras que lo contrario suscita
reprobación. Un reflejo de esto es la sobre declaración de voto en las
encuestas electorales. “Over-reporting”. Si el ciudadano no considerara el voto
como una obligación social no se observarían las diferencias entre lo declarado
y la realidad.
Los
partidos y los candidatos pueden buscar la desactivación de algunos votantes.
El
político que hace una campaña positiva se concentra en sus méritos, sus
cualidades y en sus logros durante la experiencia previa de gobierno. En
cambio, una campaña negativa se centra en las debilidades y en los errores
cometidos por la otra parte.
Las
campañas electorales negativas pueden desmovilizar a los ciudadanos, de forma
que al final el público se desencante con ambos candidatos.
La
campaña negativa es más proclive a generar mayor desencanto entre
aquellos votantes cuyos vínculos con el proceso electoral es menor, La
negatividad de los mensajes hace que los individuos perciban a los candidatos
como cínicos y corruptos y, por eso, los votantes se quedan en casa.
El
efecto de negatividad está en función del contexto en que se presenta. No es
evidente que la negatividad sólo afecte a que los electores no voten. Si hay
votantes desmovilizados, este tipo de estimulo puede hacer que se reactiven, y
dicho partido puede conseguir beneficios.
La
campaña: cuando son negativas, el candidato que hace una positiva puede ganar
votos porque emite una señal a los votantes de ser un político diferente al
resto.
La
falta de sustancia durante la campaña alarma tanto a los ciudadanos como a los
académicos.
Aquel
candidato que esté más cercano del votante medio, gana la elección. El juego
tiene esta secuencia: primero, dados los puntos ideales de los votantes que los
candidatos deben conocer -, los pesos y la situación de la escala de los
candidatos, éstos diseñan sus mensajes. Los candidatos eligen los temas que
creen que más les van a beneficiar y éstos son los que van a enfatizar.
Si los
candidatos no responden a dichas acusaciones o las ignoran y siguen lanzando
sus acusaciones sobre el otro, se está enviando una señal al electorado que
pueda tener una doble interpretación. Por un lado, unos pueden creer que lo que
han dicho los candidatos es cierto o verosímil y tenerlo en cuenta.
¿Por
qué se desmovilizan las campañas norteamericanas?: debido al tono negativo de
los medios de comunicación. Los medios deciden qué parte emiten de aquello que
dicen los políticos.
Queda
claro que la forma de presentar las noticias políticas también puede ser una de
las razones que explican la desactivación de las campañas en los Estados
Unidos.
Posibilidad
de que las elecciones sean competidas o no, y esto en dos direcciones:
(1) si
las propuestas entre partidos son muy distintas, y ambas opciones tienen
posibilidades de ganar, y
(2)
los temas de debate político, lo que se decide según quien gane, afectan de
forma decisiva al ciudadano (o éste al menos lo percibe de esta forma), está en
juego algo más que la elección de unas personas.
Aprendemos
porque prestamos atención. Sin embargo, la decisión razonada no requiere
información total o atención ilimitada. Una de las formas por las que se
produce la conversión es a través del voto estratégico. Le lleva a votar a un
partido o candidato que no es su primera preferencia. Voto estratégico. Cuanto
más competidas sean las elecciones y cuanto mayor sea el número de partidos,
más probable es que se produzca la conversión.
Las
estrategias para provocar la persuasión son claras pero los resultados de
dichas estrategias no son del todo controlables. La desactivación es una
estrategia racional. Proviene de dos fuentes: La campaña negativa y el dialogo
del candidato sobre los asuntos que no le benefician pues le hacen perder sus
votantes.
Efecto
de Conversión:
Cuanto
mayor sea el cambio en la ideología del individuo, mayor probabilidad de
conversión, en comparación con el refuerzo. Cuanto menor sea la distancia en la
escala ideológica entre el votante y los candidatos, más probabilidad de
convertirse. Un cambio en las evaluaciones de los candidatos conducirá más
probablemente a la conversión que al refuerzo. Cuanto más jóvenes sean los
votante, más probable es que se produzca la conversión.
Variables
de cambio; las acciones de los políticos durante las campañas electorales
afectan a las intenciones previas de los votantes. Ideología.
Efecto
de Activación:
Aquellos
que declaran no saber evaluar a los candidatos en la escala ideológica en la
pre y aprender durante la campaña, tienen más probabilidad de activarse que de
reforzarse.
Cuanto
mayor sea el número de opiniones que tiene el individuo, menos probable es que
se active.
Valoración
de los candidatos. El papel de la información durante la campaña electoral. Los
votantes más jóvenes no se activan con mayor probabilidad que le resto. Los más
jóvenes se convierten y desactivan con mayor probabilidad de los mayores.
Efecto
de Desactivación:
Aquellos
que declaran no saber evaluar a los candidatos en la escala ideológica en la
pre y aprender durante la campaña, tienen menos probabilidad de activarse que
de reforzarse.
Cuanto
mayor sea el conocimiento político de los individuos con respecto a la media,
menos probable es la desactivación en comparación con el refuerzo.
Cuanto
más jóvenes sean los individuos, más probable es que se desactiven.
Educación:
cuanto
mayor sea el nivel educativo individual, menos probable es convertirse en
comparación con el refuerzo.
La
variable de información, cuando es lineal. Cuanto menos conocimiento
tienen los ciudadanos, más probable es que se desactiven. Así que si
queremos ganar campana, vamos a mantener informado a nuestros constituyentes.
Conceptos
clave:
Exposición
selectiva a los medios. Abstencionismo estructural.
Las
variables “IDEOLOGÍA” – “VOTO ANTERIOR ELECCIÓN” – “NIVEL DE ESTUDIOS” y
“GRUPOS DE EDAD” (situación vital), son más determinantes para la ACTIVACIÓN–
DESACTIVACIÓN – CONVERSIÓN – VOTO ESTRATÉGICO, de grupos de votantes.
Crear
imágenes y “climas de opinión” antes que empiece el período de (pre)campaña
electoral.