lunes, 12 de noviembre de 2018

COMO PODEMOS CAMBIAR NUESTRAS CIRCUNSTANCIAS,? CON UN SIMPLE CAMBIO DE ACTITUD




"PODEMOS CAMBIAR NUESTRAS CIRCUNSTANCIAS CON UN SIMPLE CAMBIO DE NUESTRA ACTITUD"


    ELABORANDO UN PLAN DE ACCIÓN PARA CAMBIAR TU SITUACION ACTUAL

LIDERAZGO Y GESTIÓN PÚBLICA

POR: ENILDO RODRÍGUEZ NÚÑEZ

“Podemos cambiar nuestras circunstancias con un simple cambio de nuestra actitud”.

Para un líder la capacidad de influencia es fundamental. El líder quiere ejercer una influencia positiva sobre unas personas determinadas. Para ver como los líderes pueden conseguir este objetivo,comentaremos la pirámide de la influencia propuesta por Stephen Covey.
                             
Para ejercer mejorar nuestra capacidad de influencia, en las tres categorías, Covey propone treinta métodos:

SER UN EJEMPLO.

1.  Absténgase de la disciplicencia o de decir cosas negativas.

2.  Sea paciente con los demás.

3.  Haga una distinción entre la persona y su comportamiento.

4.  Ayude a los demás de forma anónima.

5.  Escoja la respuesta proactiva. ¿Por qué hay tan pocas personas que “hacen” tanto como“saben”?.

6.  Cumpla las promesas que hace a los demás.

7.  Concéntrese en su círculo de influencia. Si nos concentramos en hacer algo positivo en aquello que podemos controlar, ampliaremos nuestro círculo de influencia. Como dijo William James: “Podemos cambiar nuestras circunstancias con un simple cambio de nuestra actitud”.

8.  Viva según la ley del amor. Las personas, sobre todo aquellas que actúan como si fueran rudas y autosuficientes, suelen ser muy sensibles por dentro. Podemos lograr más influencia sobre ellas si les mostramos amor, porque eso les da una sensación de seguridad.

LA RELACIÓN. ¿ES USTED COMPRENSIVO Y CUIDADOSO?

9.  Suponga siempre lo mejor en los demás. Las personas tratan de responder a la manera en cómo las tratamos y a lo que creemos de ellas.

10.               Primero, procure comprender. Primero comprender y después ser comprendido.

11.               Recompense las actitudes francas y honestas.

12.               Su respuesta debe ser comprensiva. Ello responde más a una actitud que a una técnica.

13.               Si le ofenden, tome la iniciativa. La iniciativa para aclarar la cuestión. Procure describir sus sentimientos en lugar de etiquetar o juzgar al otro.

14.               Admita sus errores, discúlpese y pida perdón. Pedir perdón sin excusas, explicaciones ni defensas.


15.               Haga oídos sordos a las discusiones.

16.               Relaciónese persona a persona.

17.               Renueve su compromiso con las cosas más importantes. Fíjese en lo que une y no en lo que separa. Nuestros puntos de vista nunca son tan importantes como nuestras relaciones.

18.               Déjese influenciar primero. Ejercemos influencia sobre los demás en el mismo grado enque ellos la ejercen sobre nosotros.

19.               Acepte a la persona y a la situación. El primer paso para cambiar o mejorar a otro es aceptarlo como es.

INTENTOS PÚBLICOS DE INFLUIR


  1. Habilite su mente y su corazón antes de preparar lo que va a decir. Lo que decimos, muchas veces, es menos importante que la forma en que lo decimos. Opte por la calma y el buen humor.
  2. Eluda luchar o huir: Hable a pesar de las diferencias.
  3. Reconozca que debe enseñar y dedíquele tiempo a ello.
  4. Deje bien sentados los límites, las reglas, las expectativas y las consecuencias.
  5. No ceda ni haga concesiones. Si cedemos, ignoramos a la gente o la criticamos constantemente socavamos su motivación para seguir adelante.
  6. Esté en el punto exacto y en los momentos cruciales.
  7. Emplee el lenguaje de la lógica y el de la emoción. Para comunicarnos deberemos dedicar tiempo a la comunicación, ser pacientes, procurar comprender y expresar francamente nuestros sentimientos.
  8. Delegue con eficacia. La delegación eficaz requiere valentía porque permitimos que los demás comentan errores en nuestro tiempo, dinero y nombre.
   9. La delegación eficaz debe ser recíproca: responsabilidad asignada,  responsabilidad recibida.

  
Aquí cabe señalar tres fases:

—      Primera, el acuerdo inicial. La persona tiene una clara comprensión de qué es lo que se espera de ella y de qué recursos, autoridad, campo de acción y orientaciones dispone.

—      Segunda, el apoyo. El jefe se convierte en una fuente de apoyo para los colaboradores en los que ha delegado. Da orientación, ayuda con los problemas y da feedback.

—      Tercera, rendir cuentas. Es un proceso de auto evaluación. Se miden los resultados y el desempeño real.

  1. Haga que los demás participen en proyectos importantes.
  2. Capacítelos: es la ley de la cosecha. Recogemos aquello que sembramos.
  3. Deje que las consecuencias naturales muestren cuál debe ser el comportamiento responsable. Debemos permitir que las consecuencias de las acciones de las personas les muestren a éstas cuál debe ser el comportamiento responsable. Puede que estas no acepten este comportamiento ni nos acepten a nosotros, pero la popularidad es un parámetro que no nos permite medir el desarrollo de los colaboradores.

TEORIAS Y ENSENANZAS PARA NO COMETER LOS PRINCIPALES ERRORES QUE SE DEBEN EVITAR EN UNA CAMPANA POLITICA




PRINCIPALES ERRORES QUE SE DEBEN EVITAR NO COMETER EN UNA CAMPAÑA

Por Lic Enildo Rodriguez Nunez MBA PhDP
Consultor de Marketing político Asesor Educativo

La experiencia obtenida por varios consultores políticos a lo largo de diferentes campañas, ha permitido identificar un número de factores que se convierte en variables de riesgo durante un proceso electoral.

A continuación se citan algunos de los errores más comunes que se presentan durante el desarrollo de una campaña política, los cuales deben evitarse para obtener un resultado satisfactorio:


1. Confundir Marketing Político con Marketing Comercial. Debido a este error tan común es que la estrategia de muchas campañas no es eficaz, se suele asimilar el mercadeo convencional de productos con la promoción de un candidato o un programa político, razón por la cual el manejo de la estrategia la asume un publicista o mercadologo, más no un especialista en asuntos políticos.

2. Las redes sociales no pueden ser administradas por personas sin experiencia. Encargar de las redes sociales a la asistente personal, al jefe de agenda, al periodista o al publicista es un grave error. La estrategia de social media debe ser gestionada por expertos (Estratega digital o Community Manager).

3. Apoyarse solo en la publicidad. Algo muy común de las campañas es concentrar todos los esfuerzos en el elemento intuitivo (feeling) y no en el estratégico. Se comete un gran error pensar que al contratar una agencia de publicidad para el desarrollo de la imagen y el concepto de campaña, es utilizar marketing político; si bien la publicidad es un elemento importante dentro de la campaña, no es el único.

4. No conocer al electorado. Es un grave error no conocer al elector. Las campañas que no conocen el electorado, les es bien difícil generar un mensaje determinante que conmuevan al votante, no centrar esfuerzos por conocer las emociones, necesidades y expectativas del elector es construir el camino hacia el fracaso.

5. Hacer lo mismo de campañas anteriores. Cada campaña y candidato tienen elementos únicos, que si bien pueden servir en determinado momento de referencia, el contexto en cada elección no siempre es el mismo.

6. Bailar al son de otro candidato. Los candidatos deben tener su vista hacia el frente al igual que los caballos de carreras. Se debe evitar al máximo caer en las trampas utilizadas por las campañas rivales, la estrategia de ataque debe evadirse, no se puede permitir que el adversario proponga la agenda, los temas y el ritmo de la contienda.

7. No estar preparado frente a una eventual campaña oscura. En virtud de lo anterior, una campaña sin táctica y que no cuente con un protocolo de reacción inmediata frente a los posibles ataques que puedan presentarse, es una campaña vulnerable y que fácilmente pueda derrumbarse.

8. Destruir al oponente no siempre es la estrategia a seguir. Confundir una campaña electoral con una guerra mediática en contra del adversario, no siempre traerá resultados favorables, con ello se puede entrar en un desgaste político y a la postre terminara cansando al elector.

9. Confiar en los resultados del partido. No hay algo más errado y peligroso para una campaña que centrar su confianza en el voto duro. Anteriormente los partidos tenían una base lo suficientemente sólida que podía brindar una victoria electoral; no obstante, el paradigma ha cambiado y actualmente nos encontramos con un elector más volátil que se mueve entorno a sus emociones y necesidades, por esta razón, es que ninguna elección se gana contando solo con la base electoral del partido.

10. No hacer un presupuesto real. Un error muy común y reiterativo en la mayoría de campañas se presenta a la hora de elaborar el presupuesto. Al igual que un vestido, cada campaña debe confeccionar su presupuesto a la medida de sus necesidades, la tendencia siempre será construirlo de la misma forma en que transcurre la campaña y no de forma invertida, como es realmente que debe planearse.

11. No tener asesores. La mayoría de candidatos confunden su experiencia política, con el bagaje que debe tenerse al momento de dirigir una campaña electoral. Un gran error que se comete por parte de los aspirantes es encargarse ellos mismos de su campaña o rodearse de amigos y familiares para dirigir un proceso electoral, colocar en manos inexpertas la dirección de una campaña puede traer consigo resultados adversos.

12. No tener estrategia. No se debe afrontar una campaña electoral sin estrategia, sería igual que navegar sin rumbo. La estrategia es la vida de la campaña política, un proceso electoral sin ella, está condenando al fracaso.

13. Mal manejo del tiempo. Una campaña que no planea, ni desarrolla sus momentos adecuadamente, tiene una gran probabilidad de perder. El tiempo es uno de los recursos más valiosos que no puede recuperarse, por ende debe invertirse eficientemente.

14. No segmentar la campaña. Generalizar al electorado es un error muy común, cuando no se tiene clara la estrategia y no se utiliza una metodología de segmentación.

15. No capacitar al equipo. Salir al campo de batalla con un ejército sin entrenamiento, es condenarse a la derrota. Un equipo capacitado brinda la certeza que las labores serán desarrolladas adecuadamente.

16. No utilizar tecnología. La oportunidad que brinda la tecnología de tener una constante interacción con millones de electores, no se puede dilapidar. La tecnología permite ir un paso adelante en busca de la victoria, fue así como Kennedy utilizó a su favor la televisión, Obama el internet y Trump las redes sociales.

17. Creer que se sabe todo. Cuando un candidato o jefe de campaña tienen la convicción que lo saben todo, es cuando más vulnerables son a la derrota.

18. Hablar de las debilidades propias. Es un flagrante error resaltar los  aspectos negativos, esto conlleva al elector a construir una imagen deficiente sobre nuestro candidato.

19. Confiar en las encuestas. Si bien el resultado de las encuestas es un factor a tener en cuenta, no se debe confiar plenamente en su resultado, toda vez que puede conllevar a tomar decisiones poco acertadas e inclusive a bajar la guardia; el Brexit en UK, el Plebiscito en Colombia y las elecciones Presidenciales en EEUU son ejemplo de ello.

20. Dividir la fuerza electoral en varias campañas. Como se dijo anteriormente, el voto duro no es suficiente para asegurar la victoria y mucho menos si la base electoral del partido está dividida, concentrando su potencial en diferentes candidatos.

21. No elaborar un diagnóstico. Una campaña que antes del trabajo de campo no hace un verdadero trabajo de investigación, está especulando. El DSP es el punto de origen de un proceso político serio y profesional.

22. No evaluar. No hacer un constante proceso de evaluación al interior de la campaña que permita corregir desviaciones y tomar correctivos, puede conllevar a la derrota en las urnas.

23. No descansar lo suficiente. Un candidato cansado comete muchos errores, se tiene una falsa concepción que un candidato eficiente es el que pasa el mayor número de horas trabajando. Por el contrario, un candidato agotado pierde agilidad, claridad y está propenso a enfermarse.

24. No analizar las derrotas pasadas. Un gran ejercicio de aprendizaje es analizar las derrotas, así sean ajenas, de ellas se obtiene un gran aprendizaje.

25. No estudiar el bosquejo. En los debates políticos se nota con gran facilidad cuando un candidato no está preparado, toda vez que titubean, hablan sin estadísticas e improvisan cuando encaran a sus rivales. Un candidato responsable es aquel que también se exige estudiando, se rodea de expertos en determinadas áreas del conocimiento y profundiza con vehemencia en cada uno de los temas que plantea.