jueves, 28 de abril de 2011

LOS CONTORNOS DEL ORDEN GLOBAL

Los contornos del orden global
¿Es el mundo demasiado grande para caer?
28/ APRIL ,2011

Bases militares “R”-US. Así parece. Después de la invasión de 2003, el Pentágono comenzó rápidamente a construir una serie de bases monstruosas en Iraq ocupado, del tamaño de pequeñas ciudades estadounidenses y con la mayoría de las comodidades que existen en ellas. Se hicieron para una guarnición prevista de entre 30.000 y 40.000 soldados estadounidenses que los altos funcionarios del gobierno de Bush esperaban que podrían quedarse en ese país para una eternidad armada.

Al final, se construyeron cientos de bases. (Y ahora, cientos de ellas se han cerrado o se han entregado a los iraquíes y en algunos casos se han saqueado). Con el presente contingente estadounidense de unos 47.000 menos (sin contar a los mercenarios), los responsables estadounidenses están prácticamente rogando a un gobierno iraquí que se acerca cada vez más a los iraníes para que permita que algunas fuerzas estadounidenses puedan permanecer en unas pocas bases gigantes más allá de la fecha oficial de retirada de finales de 2011.



Mientras tanto, después de 2003, EE.UU. se lanzó desenfrenadamente a construir (o expandir) bases en el Golfo Pérsico, reforzando y ampliando instalaciones en Kuwait, Qatar, Omán, los Emiratos Árabes Unidos, y Bahréin, “hogar” de la Quinta Flota de EE.UU. En ese reino insular, el gobierno de Obama, que predica “democracia” en otros sitios, se ha visto frente a una feroz campaña bahreiní-saudí de represión con un movimiento mayoritario chií por la libertad. Mientras tanto, para que no lo superaran, el Departamento de Estado decidió construir un moderno zigurat en Iraq y por ello supervisó la construcción de la mayor “embajada” del mundo en Bagdad, una ciudadela con puesto de comando que debe albergar a miles de “diplomáticos” y a sus protectores armados. Ahora está construyendo una instalación similar en Islamabad, Pakistán, mientras expande una tercera en Kabul, Afganistán.



En los hechos, en los años después de la invasión de Afganistán, como Nick Turse informó en este sitio, se lanzó a una verdadera juerga de construcción de bases en ese país, en el que construyó por los menos 400, desde micro-puestos avanzados a monstruos como las bases aéreas Bagram y Kandahar, completas, con gimnasios, supermercados, cibercafés y negocios de comida chatarra. Ahora, en el décimo año de una guerra desastrosa, es obvio que el gobierno de Obama negocia frenéticamente para conseguir que por lo menos algunas de ellas sean permanentemente nuestras después de la tan pregonada partida de las tropas de “combate” estadounidenses en 2014. Como en Iraq, los responsables estadounidenses evitan cuidadosamente la palabra “permanente”.

(En 2003, el Pentágono llamó “campos duraderos” a las bases iraquíes, y en febrero de este año la secretaria de Estado Hillary Clinton presentó la siguiente descripción de la situación afgana: “De ninguna manera debe malentenderse nuestro compromiso duradero como el deseo de EE.UU. o de nuestros aliados de ocupar Afganistán contra la voluntad de su pueblo… No buscamos ninguna base militar permanente de EE.UU. en su país”).


Y sin embargo, a pesar de todas las bases construidas en el Gran Medio Oriente y todo el poder de fuego que tienen, EE.UU. se ha visto, de una manera bastante embarazosa, frente a una región que se escapa cada vez más rápido a su control. Tal vez, al recordar nuestros complejos de bases igualmente gigantescos en Vietnam –las pirámides de su época– y su suerte después de la guerra, los funcionarios estadounidenses simplemente decidieron evitar la palabra “permanente” como precaución razonable contra la realidad.

Después de todo, ¿qué es permanente? Nosotros no. Considerad, por ejemplo los comentarios del notable Noam Chomsky, autor de Hopes and Prospects, en una adaptación posterior de una reciente conferencia en Amsterdam sobre el tema de lo que en este mundo es demasiado grande para caer.


¿Es el mundo demasiado grande para caer?

Los contornos del orden global

Los levantamientos por la democracia en el mundo árabe han sido demostraciones espectaculares de valor, dedicación y compromiso de fuerzas populares que coincidieron, fortuitamente, con un notable levantamiento de decenas de miles de personas en apoyo a los trabajadores y la democracia en Madison, Wisconsin y otras ciudades de EE.UU. Si las trayectorias de protestas en El Cairo y Madison se cruzaron, sin embargo, iban dirigidas en direcciones opuestas: en El Cairo hacia el logro de derechos elementales negados por la dictadura, en Madison hacia la defensa de derechos que se lograron después de largas y duras luchas y que ahora sufren un duro ataque.


Cada una es un microcosmo de tendencias en la sociedad global, que siguió cursos diversos. Es seguro que lo que está ocurriendo tendrá consecuencias trascendentales tanto en el corazón industrial decadente del país más rico y poderoso de la historia del mundo, y en lo que el presidente Dwight Eisenhower llamó “el área más estupenda de poder estratégico del mundo”, “una fuente estupenda de poder estratégico” y “probablemente el premio económico más rico en el campo de la inversión extranjera”, en boca del Departamento de Estado en los años cuarenta, un premio que EE.UU. quería conservar para sí y para sus aliados en el Nuevo Orden Mundial que se revelaba en esos días.


A pesar de todos los cambios ocurridos desde entonces, hay muchos motivos para suponer que los responsables políticos de la actualidad se adhieren básicamente a la opinión del influyente consejero del presidente Franklin Delano Roosevelt, A. A. Berle, de que el control de las incomparables reservas de energía de Medio Oriente producirían un “control sustancial del mundo”. Y respectivamente, esa pérdida de control amenazaría el proyecto de dominación mundial que fue claramente articulado durante la Segunda Guerra Mundial y que se ha mantenido frente a los principales cambios en el orden mundial desde entonces.


Desde el inicio de la guerra, en 1939, Washington previó que terminaría con EE.UU. en una posición de abrumador poder. Funcionarios de alto nivel del Departamento de Estado y especialistas en política exterior se reunieron durante los años de la guerra para preparar planes para el mundo de posguerra. Delinearon una “Gran Área” que sería dominada por EE.UU., incluyendo el hemisferio occidental, Lejano Oriente, y el antiguo imperio británico, con sus recursos energéticos de Medio Oriente.

Cuando Rusia comenzó a aplastar a los ejércitos nazis después de Stalingrado, los objetivos de la Gran Área se ampliaron a una parte tan grande de Eurasia como fuera posible, por lo menos su centro económico en Europa Occidental. Dentro del Gran Área, EE.UU. mantendría un “poder incuestionable”, con “supremacía militar y económica”, mientras aseguraba las “limitaciones de cualquier ejercicio de sobeanía” de Estados que pudieran interferir en sus designios globales. Los cuidadosos planes de los tiempos de guerra se implementaron pronto.



Siempre se reconoció que Europa podría preferir un camino independiente. En parte la OTAN tuvo el propósito de contrarrestar esa amenaza. En cuando desapareció el pretexto oficial de la existencia de la OTAN en 1989, ésta fue expandida hacia el este en violación de compromisos verbales con el líder soviético Mijail Gorbachov. Desde entonces se ha convertido en una fuerza de intervención de largo alcance dirigida por EE.UU., aclarado por el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, quien informó en una conferencia de la OTAN de que “las tropas de la OTAN tienen que proteger conductos que transportan petróleo y gas dirigido hacia Occidente”, y más generalmente proteger rutas marítimas utilizadas por buques cisterna y otra “infraestructura crucial” del sistema energético.



Las doctrinas de Gran Área permiten claramente intervenciones militares a voluntad. La conclusión fue claramente articulada por el gobierno de Clinton, que declaró que EE.UU. tiene derecho a utilizar la fuerza militar para asegurar “el acceso libre a mercados clave, suministros de energía, y recursos estratégicos”, y tiene que mantener inmensas fuerzas militares “en posiciones avanzadas” en Europa y Asia “con el fin de conformar las opiniones de la gente sobre nosotros” y “conformar eventos que afectarán nuestra subsistencia y nuestra seguridad”.



Los mismos principios rigieron en la invasión de Iraq. Cuando el fracaso de EE.UU. para imponer su voluntad fue innegable, ya no fue posible ocultar los verdaderos objetivos de la invasión detrás de hermosa retórica. En noviembre de 2007, la Casa Blanca publicó una Declaración de Principios exigiendo que las fuerzas de EE.UU. permanecieran indefinidamente en Iraq y comprometiendo a Iraq a privilegiar a los inversionistas estadounidenses. Dos meses después, el presidente Bush informó al Congreso de que rechazaría la legislación que pudiera limitar el estacionamiento permanente de fuerzas armadas de EE.UU. o “el control de EE.UU. de los recursos petrolíferos de Iraq”, demandas que EE.UU. tuvo que abandonar pronto frente a la resistencia iraquí.



En Túnez y Egipto los recientes levantamientos han logrado victorias impresionantes, pero como informó la Fundación Carnegie, aunque han cambiado, los regímenes subsisten: “Un cambio en las elites gobernantes y del sistema de gobierno sigue siendo un objetivo distante”. El informe discute los obstáculos interiores para la democracia, pero ignora los exteriores, que siempre han sigo significativos.



Es seguro que EE.UU. y sus aliados occidentales harán todo lo que puedan para impedir una auténtica democracia en el mundo árabe. Para comprender el motivo basta con considerar los estudios de la opinión árabe realizados por agencias de sondeo de EE.UU.

Aunque apenas se ha informado al respecto, son ciertamente conocidos por los planificadores. Revelan que en su abrumadora mayoría, los árabes consideran a EE.UU. e Israel como las mayores amenazas que enfrentan: EE.UU. es considerado de esa manera por un 90% de los egipcios, en la región generalmente por más de un 75%. Algunos árabes consideran que Irán es una amenaza: un 10%. La oposición a la política de EE.UU. es tan fuerte que una mayoría cree que la seguridad mejoraría si Irán tuviera armas nucleares, en Egipto, un 80%. Otras cifras son similares.

Si la opinión pública influenciara la política, no sólo EE.UU. no controlaría la región, sino que sería expulsado de ella, debilitando los principios fundamentales de dominación global.

La mano invisible del poder

El apoyo a la democracia cae dentro de la competencia de ideólogos y propagandistas. En el mundo real, la aversión hacia la democracia de la elite es la norma. La evidencia de que la democracia sólo se apoya mientras contribuye a objetivos sociales y económicas es abrumadora, una conclusión aceptada renuentemente por los eruditos más serios.


El desdén de la elite por la democracia se reveló drásticamente en la reacción a las revelaciones de WikiLeaks. Las que recibieron más atención, con eufóricos comentarios, fueron los cables que informaron sobre el apoyo de los árabes a la posición de EE.UU. con respecto a Irán. Se referían a los dictadores en el poder. No se mencionaban las actitudes del público.

El principio guía fue articulado claramente por el especialista de la Fundación Carnegie Medio Oriente Marwan Muasher, ex alto funcionario del gobierno jordano: “No hay nada malo, todo está bajo control”. En pocas palabras, si los dictadores nos apoyan, ¿qué otra cosa podría importar?


La doctrina Muasher es racional y venerable. Para mencionar un solo caso que es muy relevante en la actualidad, en una discusión interna en 1958, el presidente Eisenhower expresó preocupación por “la campaña de odio” contra nosotros en el mundo árabe, no por los gobiernos, sino por el pueblo.

El Consejo Nacional de Seguridad (NSC) explicó que existe una percepción en el mundo árabe de que EE.UU. apoya dictaduras y bloquea la democracia y el desarrollo para asegurar el control de los recursos de la región. Además, la percepción es bastante exacta, concluyó el NSC, y es lo que deberíamos hacer: basarnos en la doctrina Muasher.

Estudios del Pentágono realizados después del 11-S confirmaron que lo mismo sigue siendo válido.

Es normal que los vencedores tiren la historia al cubo de la basura y que las víctimas la tomen en serio. Tal vez puedan ser útiles algunas breves observaciones sobre este importante tema. Ésta no es la primera ocasión en la cual Egipto y EE.UU. enfrentan problemas semejantes y se mueven en direcciones opuestas. Lo mismo fue válido a principios del Siglo XIX.


Historiadores económicos han argumentado que Egipto estaba bien colocado para emprender un rápido desarrollo económico al mismo tiempo que EE.UU. Ambos países tenían una rica agricultura, incluido el algodón, base de la temprana revolución industrial, aunque, a diferencia de Egipto, EE.UU. tuvo que desarrollar la producción de algodón y una fuerza laboral mediante la conquista, el exterminio y la esclavitud, con consecuencias que ahora mismo son evidentes en las reservas para los sobrevivientes y las prisiones que se han expandido rápidamente desde los años de Reagan para albergar a la población superflua desechada por la desindustrialización.



Una diferencia fundamental fue que EE.UU. había logrado la independencia y por ello estaba libre para ignorar las prescripciones de la teoría económica, suministrada entones por Adam Smith en términos bastante similares a los que predican actualmente a las sociedades en desarrollo. Smith instó a las colonias liberadas a producir productos primarios para la exportación y a importar manufacturas británicas superiores, y ciertamente a no intentar el monopolio de bienes cruciales, sobre todo algodón. Cualquier otro camino, advirtió Smith, “retardaría en lugar de acelerar el aumento en el valor de su producción anual y obstruiría en lugar de promover el progreso de su país hacia la verdadera riqueza y grandeza”.


Después de lograr su independencia, las colonias pudieron ignorar su consejo y seguir el camino de Inglaterra en el desarrollo guiado por el Estado independiente, con altos aranceles para proteger la industria contra exportaciones británicas, primero textiles, después acero y otros, y para adoptar otros muchos instrumentos con el fin de acelerar el desarrollo industrial. La república independiente también buscó la obtención de un monopolio del algodón para “colocar a todas las demás naciones a nuestros pies”, particularmente al enemigo británico, como anunciaron los presidentes jacksonianos mientras conquistaban Texas y la mitad de México.


Un camino comparable en Egipto fue bloqueado por el poder británico. Lord Palmerston declaró que “ninguna idea de ecuanimidad [hacia Egipto] debería ser un obstáculo para intereses tan grandes y superiores” de Gran Bretaña como la preservación de su hegemonía económica y política, expresando su “odio” hacia el “ignorante bárbaro” Muhammed Ali quien se atrevió a buscar un camino independiente, y el despliegue de la flota y el poder financiero de Gran Bretaña para terminar con la búsqueda de independencia y de desarrollo económico de Egipto.


Después de la Segunda Guerra Mundial, cuando EE.UU. desplazó a Gran Bretaña como el "hegemón" global, Washington adoptó la misma posición, dejando claro que EE.UU. no suministraría ayuda a Egipto a menos que se adhiriera a las reglas estándar para los débiles, que EE.UU. siguió violando, imponiendo altos aranceles para excluir el algodón egipcio y causando una debilitadora escasez de dólares. La interpretación usual de los principios del mercado.


No es muy sorprendente que la “campaña de odio” contra EE.UU. que preocupó a Eisenhower se haya basado en el reconocimiento de que EE.UU. apoya a los dictadores y bloquea la democracia y el desarrollo, tal como lo hacen sus aliados.


En defensa de Adam Smith, habría que agregar que reconoció lo que pasaría si Gran Bretaña seguía las reglas de la economía sensata, llamada ahora “neoliberalismo”. Advirtió de que si los fabricantes, comerciantes, e inversionistas británicos se volvían hacia el extranjero, podrían beneficiarse pero que Inglaterra sufriría. Pero pensó que se guiarían por un sesgo nacional, de manera que una mano invisible ahorraría a Inglaterra los estragos de la racionalidad económica.


Es difícil dejar de ver el pasaje. Es la única aparición de la famosa frase “mano invisible” en La Riqueza de las Naciones. El otro importante fundador de la economía clásica, David Ricardo, sacó conclusiones semejantes, esperando que la inclinación por el interior llevaría a las personas acaudaladas a “estar satisfechas con la baja tasa de beneficios en su propio país, en lugar de buscar un empleo más ventajoso de su riqueza en países foráneos”, sentimientos que, agregó, “lamentaría que se debilitaran”. Dejando de lado sus predicciones, los instintos de los economistas clásicos eran sanos.


Las “amenazas” china e iraní

El levantamiento por la democracia en el mundo árabe se compara a veces con Europa Oriental en 1989, pero sobre la base de motivos dudosos. En 1989, el levantamiento por la democracia fue tolerado por los rusos y apoyado por las potencias occidentales siguiendo doctrinas estándar: se ajustaba claramente a objetivos económicos y estratégicos, y por lo tanto era un logro noble, muy honorado, a diferencia de las luchas al mismo tiempo “por defender los derechos humanos fundamentales” en Centroamérica, en palabras del asesinado arzobispo de El Salvador, uno de los cientos de miles de víctimas de fuerzas militares armadas y entrenadas por Washington.
No hubo ningún Gorbachov en Occidente durante todos esos horrendos años, y no hay ninguno ahora. Y el poder occidental sigue siendo hostil a la democracia en el mundo árabe por buenas razones.


Las doctrinas del Gran Área siguen aplicándose a crisis y confrontaciones contemporáneas. En los círculos que toman las decisiones políticas y en el comentario político occidental, la amenaza iraní se considera la que plantea el mayor peligro para el orden mundial y por lo tanto debe ser el enfoque primordial de la política exterior de EE.UU., y Europa sigue el rastro cortésmente.


¿Cuál es exactamente la amenaza iraní? Una respuesta fidedigna es suministrada por el Pentágono y los servicios de inteligencia de EE.UU. Informando el año pasado sobre la seguridad global, aclaran que la amenaza no es militar. Los gastos militares de Irán son “relativamente bajos en comparación con el resto de la región”, concluyen. Su doctrina militar es “estrictamente defensiva, diseñada para desacelerar una invasión e imponer una solución diplomática a las hostilidades”. Irán tiene “una capacidad limitada de proyectar fuerzas más allá de sus fronteras”. Con respecto a la opción nuclear: “El programa nuclear de Irán y su disposición a mantener abierta la posibilidad de desarrollar armas nucleares es parte central de su estrategia de disuasión”. Todo citas.


El brutal régimen clerical es indudablemente una amenaza para su propio pueblo, aunque difícilmente supera a los aliados de EE.UU. en ese terreno. Pero la amenaza yace en otra parte, y es ciertamente de mal agüero. Un elemento es la capacidad de disuasión de Irán, un ejercicio ilegítimo de soberanía que podría interferir con la libertad de acción de EE.UU. en la región. Salta a la vista por qué Irán buscaría una capacidad disuasiva; una mirada a las bases militares y las fuerzas nucleares de la región basta para explicarlo.


Hace siete años, el historiador militar israelí Martin van Creveld escribió que “El mundo ha presenciado cómo EE.UU. atacó Iraq sin motivos, como se comrpobó. Si los iraníes no intentara producir armas nucleares, estarían locos”, en especial cuando están bajo una amenaza constante de ataque en violación de la Carta de la ONU. Queda por ver si lo están haciendo, pero tal vez sea así.


Pero la amenaza de Irán va más allá de la disuasión. También trata de expandir su influencia a los países vecinos, destacan el Pentágono y los servicios de inteligencia de EE.UU., y “desestabilizar” de esta manera la región (en términos técnicos del discurso de política exterior). La invasión y ocupación militar de los vecinos de Irán es “estabilización”. Los esfuerzos de Irán por extender su influencia a ellos es “desestabilización”, por lo tanto son evidentemente ilegítimos.


Semejante costumbre es rutinaria. Por lo tanto el destacado analista de política exterior James Chace, utilizó correctamente el término “estabilidad” en su sentido técnico cuando explicó que a fin de lograr “estabilidad” en Chile fue necesario “desestabilizar” el país (derrocando al gobierno elegido de Salvador Allende e instalando la dictadura del general Augusto Pinochet). Es igualmente interesante explorar otras preocupaciones sobre Irán, pero tal vez esto baste para revelar los principios guía y su estatus en la cultura imperial. Como subrayaron los planificadores de Franklin Delano Roosevelt en el alba del sistema mundial contemporáneo, EE.UU. no puede tolerar “ningún ejercicio de soberanía” que interfiera en sus designios globales.


EE.UU. y Europa están unidos en el castigo a Irán por su amenaza a la estabilidad, pero es útil recordar cuán aislados están. Los países no alineados han apoyado vigorosamente el derecho de Irán a enriquecer uranio.

En la región, la opinión pública árabe incluso favorece vigorosamente las armas nucleares iraníes. La principal potencia regional, Turquía votó contra la última moción de sanciones iniciada por EE.UU. en el Consejo de Seguridad, junto con Brasil, el país más admirado en el Sur. Su desobediencia condujo a una fuerte censura, no por primera vez: Turquía había sido amargamente condenada en 2003, cuando el gobierno siguió la voluntad de un 95% de la población y se negó a participar en la invasión de Iraq, demostrando así su débil comprensión de la democracia al estilo occidental.


Después de su fechoría en el Consejo de Seguridad el año pasado, Turquía recibió la advertencia del máximo diplomático de Obama para asuntos europeos, Philip Gordon, de que debe “demostrar su compromiso de cooperación con Occidente”. Un experto en el Consejo de Relaciones Exteriores preguntó: “¿Cómo mantener a raya a los turcos?” siguiendo órdenes como buenos demócratas. Lula de Brasil fue amonestado por un titular del New York Times diciendo que su esfuerzo junto a Turquía para dar una solución al problema del enriquecimiento de uranio fuera del marco del poder de EE.UU. era una “Mancha en el legado del líder brasileño”. En breve, haz lo que te decimos, o ya verás.


Un aspecto colateral, efectivamente suprimido, es que el acuerdo Irán-Turquía-Brasil fue aprobado por adelantado por Obama, presumiblemente en la suposición de que fracasaría, suministrando un arma ideológica contra Irán. Cuando tuvo éxito, la aprobación se convirtió en censura, y Washington impuso en el Consejo de Seguridad una resolución tan débil que China la aprobó sin problemas y ahora recibe una reprimenda por ajustarse a la letra de la resolución pero no a las directivas unilaterales de Washington, por ejemplo, en la nueva edición de Foreign Affairs.


Aunque EE.UU. puede tolerar la desobediencia turca, aunque con consternación, cuesta más ignorar a China. La prensa advierte de que “inversionistas y comerciantes chinos llenan ahora un vacío en Irán mientras empresas de muchos otros países, especialmente de Europa, se retiran”, y en particular, está expandiendo su papel dominante en las industrias energéticas de Irán. Washington reacciona con un toque de desesperación. El Departamento de Estado advirtió a China de que si quiere que la acepten en la comunidad internacional –un término técnico que se refiere a EE.UU. y a quienquiera esté de acuerdo con este último– no debe “eludir y evadir responsabilidades internacionales [que] son obvias”: es decir, que siga órdenes de EE.UU. No es probable que China se siemta impresionada.


Hay mucha preocupación por la creciente amenaza militar china. Un reciente estudio del Pentágono advirtió de que el presupuesto militar de China se acerca a “un quinto de lo que el Pentágono gastó para operar y realizar las guerras de Iraq y Afganistán”, una fracción del presupuesto militar de EE.UU., por supuesto. La expansión de las fuerzas militares chinas podría “imposibilitar la capacidad de barcos de guerra estadounidenses de operar en aguas internacionales frente a su costa”, agregó el New York Times.


O sea frente a la costa de China; falta solamente que propongan que EE.UU. elimine fuerzas militares que impidan el acceso al Caribe a los barcos de guerra chinos. La falta de entendimiento de China de las reglas de civilidad internacional es ilustrada además por sus objeciones a los planes de que el ultramoderno portaaviones a propulsión nuclear George Washington se una a ejercicios navales a pocos kilómetros frente a la costa de China, con una supuesta capacidad para atacar Pekín.


Al contrario, Occidente comprende que EE.UU. emprende todas esas operaciones para defender la estabilidad y su propia seguridad. El liberal New Republic expresa su preocupación porque “China envió diez barcos de guerra por aguas internacionales frente a la isla japonesa de Okinawa”. Evidentemente es una provocación, a diferencia del hecho, no mencionado, de que Washington ha convertido esa isla en una importante base militar a pesar de las vehementes protestas de sus habitantes. No es una provocación, sobre la base del principio estándar de que somos dueños del mundo.


Dejando de lado la profundamente arraigada doctrina imperial, hay buenos motivos para que los vecinos de China estén preocupados por su creciente poder militar y comercial. Y aunque la opinión árabe apoya un programa iraní de armas nucleares, ciertamente no deberíamos hacerlo. La literatura de política exterior está repleta de propuestas sobre cómo contrarrestar la amenaza.

Pocas veces mencionan una manera obvia: trabajar para establecer una zona libre de armas nucleares en la región (NWFZ). El tema se presentó (de nuevo) en la conferencia del Tratado de No Proliferación (TNP) en la sede de las Naciones Unidas en mayo pasado. Egipto, como presidente de las 118 naciones del Movimiento de los No Alineados pidió negociaciones para una NWFZ en Medio Oriente, como fue aceptado por Occidente, incluido EE.UU., en la conferencia de revisión del TNP en 1995.


El apoyo internacional es tan abrumador que Obama lo aceptó, formalmente. Es una excelente idea, informó Washington a la conferencia, pero no ahora. Además, EE.UU. dejó claro que hay que exceptuar a Israel: ninguna propuesta puede pedir que el programa nuclear de Israel se coloque bajo los auspicios del Organismo Internacional de Energía Atómica o que se publique información sobre “las instalaciones y actividades nucleares de Israel”. Y que no se hable más de este método de encarar la amenaza nuclear iraní.


Privatizando el planeta

Aunque la doctrina de la Gran Área sigue prevaleciendo, la capacidad para implementarla ha disminuido. El pico del poder de EE.UU. fue después de la Segunda Guerra Mundial, cuando literalmente poseía la mitad de la riqueza del mundo. Pero eso declinó naturalmente cuando otras economías se recuperaron de la devastación de la guerra y la descolonización emprendió su tormentoso camino.

A principios de los años setenta, la parte de EE.UU. en la riqueza global había disminuido a cerca de un 25%, y el mundo industrial se había hecho tripolar: Norteamérica, Europa, y Asia del Este (entonces centrada en Japón).


En los años setenta también hubo un abrupto cambio en la economía de EE.UU., hacia la financialización y la exportación de la producción. Una variedad de factores convergió para crear un ciclo cruel de concentración radical de la riqueza, sobre todo en el 1% superior de la población –en particular directores ejecutivos, gerentes de fondos de alto riesgo, etc.- Eso lleva a la concentración del poder político, de ahí a políticas estatales de aumentar la concentración económica: políticas fiscales, reglas de gobierno corporativo, desregulación, y muchas cosas más. Mientras tanto, los costes de campañas electorales aumentaron enormemente, llevando a los partidos a los bolsillos del capital concentrado, cada vez más financiero: los republicanos por reflejo, los demócratas –ya eran como los que solían ser republicanos moderados– no se quedaron muy atrás.


Las elecciones se han convertido en una charada dirigida por la industria de las relaciones públicas. Después de su victoria de 2008, Obama ganó un premio de la industria por la mejor campaña de mercadeo del año. Los ejecutivos estaban eufóricos. En la prensa empresarial explicaron que habían estado mercadeando candidatos como otras mercancías desde Ronald Reagan, pero 2008 fue su mayor logro y cambiaría el estilo en los consejos corporativos.

Se espera que la elección de 2012 cueste 2.000 millones de dólares, sobre todo en fondos de las corporaciones. No es de extrañar que Obama esté seleccionando a hombres de negocios para las máximas posiciones. El público está enojado y frustrado, pero mientras prevalezca el principio Muasher [“Siempre y cuando la gente esté tranquila y pasiva, vamos a hacer lo que queramos”. N. del T.], eso no importa.



Mientras la riqueza y el poder se han concentrado fuertemente, para la mayoría de la población los ingresos reales se estancaron y la gente se las ha arreglado con más horas de trabajo, deudas e inflación de los activos, destruidos regularmente por las crisis financieras que comenzaron cuando el aparato regulador fue desmantelado desde los años ochenta.

Nada de esto es problemático para los muy ricos, que se benefician de una póliza de seguro del gobierno llamada “demasiado grande para caer”. Los bancos y firmas de inversión pueden hacer transacciones arriesgadas, con grandes beneficios, y cuando el sistema se derrumba inevitablemente, pueden ir corriendo donde papá Estado a pedir un rescate con dineros públicos, aferrados a sus copias de Friedrich Hayek y Milton Friedman.


Ése ha sido el proceso regular desde los años de Reagan, cada crisis más extrema que la anterior –es decir, para la población general-. Ahora mismo, el verdadero desempleo está a niveles de la Depresión para gran parte de la población, mientras Goldman Sachs, uno de los principales arquitectos de la actual crisis, es más rico que nunca. Acaba de anunciar tranquilamente 17.500 millones de dólares en compensaciones por el año pasado, y su presidente ejecutivo, Lloyd Blankfein, recibió una bonificación de 12,6 millones mientras que triplica su salario base.


No tendría sentido concentrar la atención en hechos semejantes. Por lo tanto, la propaganda tiene que tratar de culpar a otros; en los últimos meses: los trabajadores del sector público, sus inmensos salarios, exorbitantes jubilaciones, etc.; todo fantasía, basada en el modelo de la imaginería "reaganita" de madres negras conducidas en sus limusinas a cobrar sus cheques de la asistencia social, y otros modelos que sobra mencionar. Todos tenemos que apretarnos los cinturones; es decir, casi todos.


Los maestros constituyen un objetivo particularmente bueno, como parte del esfuerzo deliberado por destruir el sistema de educación desde la guardería infantil hasta las universidades, mediante la privatización, de nuevo, bueno para los ricos, pero un desastre para la población, así como para la salud a largo plazo de la economía, pero es una de las externalidades que se deja de lado mientras prevalezcan los principios del mercado.


Otro excelente objetivo, siempre, son los inmigrantes. Ha sido así durante toda la historia de EE.UU., aún más en tiempos de crisis económica, exacerbada ahora por un sentido de que nos están quitando nuestro país: la población blanca se convertirá pronto en una minoría. Se puede comprender la cólera de individuos agraviados, pero la crueldad de la policía es estremecedora.


¿Quiénes son los inmigrantes en cuestión? En el este de Massachusetts, donde vivo, muchos son mayas que huyeron del genocidio en las tierras altas guatemaltecas realizado por los asesinos favoritos de Reagan.

Otros son mexicanos, víctimas del NAFTA de Clinton, uno de esos raros acuerdos gubernamentales que se las han arreglado para dañar a la gente en los tres países afectados. Cuando el NAFTA se aprobó bajo presión en el Congreso en 1994, pasando por alto las objeciones populares, Clinton también inició la militarización de la frontera entre EE.UU. y México, que antes era bastante abierta.

Se comprendió que los campesinos mexicanos no pueden competir con la agroindustria estadounidense altamente subvencionada, y que las empresas mexicanas no pueden sobrevivir a la competencia con las multinacionales de EE.UU., que deben recibir “trato nacional” bajo los mal bautizados acuerdos de libre comercio, un privilegio otorgado solo a personas corporativas, no a las de carne y hueso.

No es sorprendente que esas medidas hayan llevado a una inundación de refugiados desesperados, y a provocar una histeria contra los inmigrantes por parte de las víctimas de las políticas estatales-corporativas dentro del país.


Parece que en Europa sucede lo mismo, donde es probable que el racismo esté aún más desmandado que en EE.UU. Uno puede quedarse pasmado al ver que Italia se queja del flujo de refugiados de Libia, escenario del primer genocidio posterior a la Primera Guerra Mundial, en el ahora liberado Este, a manos del gobierno fascista de Italia. O cuando Francia, que sigue siendo actualmente el principal protector de las brutales dictaduras en sus antiguas colonias, se las arregla para olvidar sus horrendas atrocidades en África, mientras el presidente francés Nicolas Sarkozy advierte sombríamente contra el “flujo de inmigrantes” y Marine Le Pen objeta que no hace nada para impedirlo. No necesito mencionar a Bélgica que podría ganar el premio de lo que Adam Smith llamó “la salvaje injusticia de los europeos”.


El ascenso de partidos neofascistas en gran parte de Europa sería un fenómeno aterrador incluso si no recordáramos lo que sucedió en el continente en el pasado reciente. Hay que imaginar la reacción si los judíos estuvieran siendo expulsados de Francia hacia la miseria y la opresión, y luego se presencia la falta de reacción ante lo que sucede a los gitanos, también víctimas del Holocausto y la población más brutalizada de Europa.


En Hungría, el partido neofascista Jobbik obtuvo un 17% de los votos en las elecciones nacionales, lo que tal vez no sea sorprendente dado que tres cuartos de la población piensa que les va peor que bajo el régimen comunista. Podríamos sentirnos aliviados de que en Austria el ultraderechista Jörg Haider haya obtenido solo un 10% de los votos en 2008, si no fuera por el hecho que el nuevo Partido de la Libertad, desbordándolo por la extrema derecha, obtuvo más de un 17%. Es escalofriante recordar que, en 1928, los nazis obtuvieron menos de un 3% de los votos en Alemania.


En Inglaterra el Partido Nacional Británico y la Liga Inglesa de Defensa, en la derecha ultra-racista, son fuerzas importantes. (Lo que pasa en Holanda lo sabéis demasiado bien.) En Alemania el lamento de Thilo Sarrazin de que los inmigrantes están destruyendo el país fue un enorme éxito de ventas, mientras la canciller Angela Merkel, aunque condenó el libro, declaró que el multiculturalismo había “fracasado del todo”: los turcos importados para hacer el trabajo sucio en Alemania no se convierten en rubios de ojos azules, verdaderos arios.



Los que tengan sentido de la ironía recordarán que Benjamin Franklin, uno de los personajes principales de la Ilustración, advirtió de que las colonias recién liberadas deberían tener cuidado al permitir la inmigración de alemanes, porque eran demasiado morenos; los suecos también. Llegado el Siglo XX, los mitos ridículos de pureza anglosajona eran comunes en EE.UU., incluso entre presidentes y otras personalidades destacadas. El racismo en la cultura literaria ha sido una obscenidad flagrante; mucho peor en la práctica, sobra decirlo. Es mucho más fácil erradicar la poliomielitis que esa horrenda plaga, que regularmente se vuelve más virulenta en tiempos de penuria económica.


No quiero terminar sin mencionar otra externalidad que se desestima en los sistemas de mercado: la suerte de las especies. Un riesgo sistémico en el sistema financiero puede ser remediado por el contribuyente, pero nadie acudirá al rescate si se destruye el medioambiente. Que hay que destruirlo es casi un imperativo institucional. Los dirigentes empresariales que realizan campañas de propaganda para convencer a la población de que el antropogénico calentamiento global es un engaño liberal saben perfectamente cuán grave es la amenaza, pero tienen que maximizar los beneficios a corto plazo y su penetración en el mercado. Si no lo hacen, algún otro lo hará.


Este ciclo vicioso puede resultar letal. Para ver cuán grave es el peligro, basta con analizar el nuevo Congreso de EE.UU. llevado al poder por la financiación y propaganda de las empresas. Casi todos sus miembros niegan el cambio climático. Ya han comenzado a recortar los fondos para medidas que podrían mitigar una catástrofe ecológica. Peor todavía, algunos son verdaderos creyentes; por ejemplo, el nuevo jefe de un subcomité sobre el medio ambiente explicó que el calentamiento global no puede ser un problema, porque Dios prometió a Noé que no habría otro diluvio.


Si cosas semejantes estuvieran ocurriendo en algún país pequeño y remoto, podríamos morirnos de risa. No cuando suceden en el país más rico y poderoso del mundo. Y antes de reír, también podríamos considerar que la actual crisis económica puede rastrearse en gran medida a la fe fanática en dogmas como la hipótesis del mercado eficiente y en general a lo que el Nobel Joseph Stiglitz, hace quince años, llamó la “religión” que mejor conocen los mercados, que impidió que el banco central y los economistas detectaran una burbuja inmobiliaria de 8 billones [millones de millones] de dólares que no tenía ninguna base en fundamentos económicos, y que devastó al país cuando estalló.


Todo esto, y mucho más, podrá continuar mientras prevalezca la doctrina de Muasher. Mientras la población general sea pasiva, apática, desviada hacia el consumismo o hacia el odio a los vulnerables, los poderosos podrán hacer lo que les dé la gana, y los que sobrevivan tendrán que contemplar el resultado.


Noam Chomsky es profesor emérito del Instituto en el Departamento de Lingüística y Filosofía del MIT. Es autor de numerosas obras políticas que son éxitos de venta. Sus últimos libros son una nueva edición de Power and Terror, The Essential Chomsky (editado por Anthony Arnove), una colección de sus escritos sobre política y lenguaje desde los años cincuenta hasta el presente, Gaza in Crisis, con Ilan Pappé, y Hopes and Prospects. Este artículo se ha adaptado de una conferencia impartida en Amsterdam en marzo.

Noam Chomsky
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens


Copyright 2011 Noam Chomsky

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Fuente: http://www.tomdispatch.com/blog/175382/

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RECORDANDO A ORLANDO MARTINEZ CON UNA ROSA BLANCA. OTRO CAIDO EN EL CUMPLIMIENTO DEL DEBER DURANTE LOS 12 ANOS DE BALAGUER.

Una rosa blanca para Orlando a 36 años de su trágica partida.

By mediaIslaPublished: April 23, 2011
Posted in: Visiones

PILAR PUJOLS PENN

Por fin, frente a la morada final del inmolado, deposité sobre el cemento, una rosa blanca, ya un poco marchita, pese al cuidado de colocarla en un vasito plástico con agua. Pocos días después, esa flor primera, se erigió en el símbolo conocido


En la División de Radio de Publicaciones ¡Ahora!, voz femenina, una servidora, en receso de la tarea, o en llegada anticipada, cruzaba a leer la prensa a la Sala de Redacción que compartían El Nacional y la Revista ¡Ahora!. En una ocasión, y mientras hojeaba el vespertino, el presidente de la empresa, doctor Rafael Molina Morillo: “Pilar, ven a presentarte a Orlando”. Emoción y asombro, hacía tiempo lo leía con respeto cercano a lo devocional, además descubrí que no era el señor de edad a quien suponía. Desde entonces, con frecuencia lo alcanzaba a ver, en concentración total frente a la máquina de escribir, absorto en las ideas en proceso y en uso del teclado como lo haría con su instrumento, un pianista virtuoso.


Más adelante, y como ocurría con el personal de prensa y locución en nuestro país, me encontraba en otro medio, el cual resultó ser Radiotelevisión Dominicana. Un día en la Onda Comercial, 620 AM, seis años después, me ocurrió el primer hecho premonitorio de la desaparición del comunicador.

El control de turno, casi siempre fijo en la tarde, y con quien acostumbraba comentar la columna “Microscopio”: “Comadre… venga a ver lo que escribió Orlando. No preciso si fue en la misma fecha de la publicación, lunes 25 de febrero de 1975.

En la medida en que avanzaba en la lectura, aumentaba el sobresalto, y al llegar al colofón, el cual advertí lapidario, con temblor interno: “… (mencioné por su nombre al control): pero a Orlando lo van a matar…! ¡No, no… él no puede quedarse en el país… tiene que irse, pero ya! Levanté el teléfono para llamarle a El Nacional, cuyo número conservaba en la memoria desde cuando trabajaba en ¡Ahora! Al instante me arrepentí y expresé que lo haría después, pues él estaría en la playa —pensé—.

Era Cuaresma, el sol en esplendor, pero qué sabía yo si a él le gustaba o no el mar. La mente con sus mecanismos para atenuar la angustia se manifestó. Quedé inquieta, mas no recuerdo el destino de la llamada pendiente.


Ante la crónica de una muerte anunciada, regresan los recuerdos: La admiración al conocerle en persona. ¡Tan joven! —exclamé una noche a la salida de una clase de la última tanda en la Universidad, coincidente de ambos, junto al profesor y al grupo; observé que miraba para todos lados, en alerta previsora, y mi pensamiento—: Quien le haga un daño a este muchacho, no tiene perdón de Dios.

(El día fatal,17 de marzo de 1975, la sensación de angustia súbita e inexplicable, en la proyección de la película Sardoz,Cine UASD, y mi necesidad irracional de salir de allí a caminar por el lateral del campus, boscoso y oscuro de la Avenida José Contreras —hora y lugar exactos del crimen, misterio entonces—; riesgo innecesario que decidí cambiar por incontables vueltas a la manzana, en cruce por los frentes de las Facultades de Ingeniería-Arquitectura y de Humanidades, hasta cansarme y calmarme antes de regresar a ver el desenlace del film, el cual, aunque con esperanza, no ofrecía un aliciente a mi extraño estado de ánimo afectado.



Esa noche, seguí el curso de la agenda al desplazarme al Restaurant Lucky Seven, en Gazcue. En plena reunión de la Asociación de Locutoras Dominicanas (ALDA), el locutor Vetilio Suncar pidió permiso para anunciar sobre la emboscada y muerte de Orlando, cuyo cadáver en la morgue del antiguo Hospital Dr. Marión, sería trasladado para su velatorio a la Funeraria Blandino de la Avenida Abraham Lincoln.

Inimaginable lo que sentí, agolpados los pensamientos en torno a quien sin ser amigo personal, ni alguien de mi interés sentimental, admiré y aprecié, simplemente por su valía humana y profesional, por su madurez, dedicación, personalidad firme, carisma, silencio, sonrisa; rostro apacible, convicción en sus ideales, cualidades que resaltaban como si hubiesen presentido las horas, contadas hasta los treinta y medio.


En compañía de una colega, me trasladé desde la Avenida Pasteur hasta la Blandino. Increíble, en medio de la iluminación total del salón, y más resplandeciente aún el protagonista en su último acto, la sombra que abatía el alma de los congregados allí. Desconcierto, desamparo, frustración, impotencia, rabia, dolor, eran sentimientos amargos que, cual hilo invisible, unía a todos.

El hecho no obstante presentido, no parecía cierto. Me acerqué muchas veces a quien, hacía apenas horas, se desenvolvía de manera cotidiana, y ya no estaba. No me cansaba de mirar lo que parecía un lunar en la mejilla (la marca de la bala calibre nueve milímetros, la cual, aseguran, segó su vida).

Un punto, se veía, y por su efecto, se había escapado todo lo que había sido Orlando, desde el momento de su concepción hasta ese otro inconcebible. Acompañé toda la noche y la mañana siguiente en la capilla ardiente, no sólo al ser humano fulminado de manera pírrica, sino además a lo que él representaba para el futuro de nuestra nación, como joven preparado y consciente. No asistí al camposanto.



Pasó el tiempo, no sé cuánto. Como en fugaz visión sentí la necesidad de llevar una ofrenda a la memoria de Orlando Martínez; a mi entender, representación de lo que él fue, una vida en flor, arrancada sin piedad, por su intención pura hacia los intereses que consideraba eran los mejores para su pueblo.

Resultó difícil el trayecto hacia y en el Cementerio Cristo Redentor de la época. La vía de transporte, más de una, culminó en un destartalado mediano minibús, que parecía desafiar al inclemente sol, en su apogeo esa mañana… Por fin, frente a la morada final del inmolado, deposité sobre el cemento, una rosa blanca, ya un poco marchita, pese al cuidado de colocarla en un vasito plástico con agua.

Pocos días después, esa flor primera, se erigió en el símbolo conocido, el monumento a Orlando Martinez Howley, en el lugar donde al terminar, él se hizo comienzo.
PILAR PUJOLS PENN, locutora, educadora dominicana.-

jueves, 14 de abril de 2011

LOS EFECTOS DE LA POLITICA MONETARIA DE EUA EN LA ECONOMIA DE PUERTO RICO. ALGUNOS ASPECTOS TEORICOS

LOS EFECTOS DE LA POLITICA MONETARIA DE EUA EN LA ECONOMIA DE PUERTO RICO . ALGUNOS ASPECTOS TEORICOS PRACTICOS.

.by Enildo Rodriguez on Thursday, April 14, 2011 at 12:00pm.Your note has been created.




Los efectos de la política monetaria de Estados Unidos en la economía de Puerto Rico: algunos aspectos teóricos



I. Introducción



Cuando analizamos los determinantes de la economía de Puerto Rico, generalmente nos enfocamos en ciertos aspectos específicos de la misma, como el nivel de inversión externa; las transferencias federales; el empleo en el sector de la manufactura y otros sectores; los incentivos contributivos; y la política económica del gobierno, entre otros.

Mientras que la política monetaria ha cobrado mayor importancia en la economía de los Estados Unidos, el rol de ésta en Puerto Rico ha quedado rezagado a un segundo plano. El hecho de que no tengamos control de la política monetaria debido a nuestra relación política con los Estados Unidos, no le resta importancia como un determinante importante de nuestra economía. A continuación, analizamos los aspectos teóricos de los efectos de la política monetaria de los Estados Unidos en la economía de Puerto Rico y como ésta es transmitida a nuestra economía.



II. La política monetaria, ¿en qué consiste?

La política monetaria consiste del manejo de la cantidad de dinero por las autoridades monetarias de un país. Generalmente, los países asignan esta responsabilidad de forma centralizada a la Banca Central. Puerto Rico no tiene Banca Central, sino que se considera parte del sistema financiero de Estados Unidos. La Banca Central de Estados Unidos está formada por un sistema descentralizado conocido por el Sistema de la Reserva Federal. La Reserva Federal cuenta con tres instrumentos principales para llevar a cabo la política monetaria. Estos son: (1) operaciones de mercado abierto; (2) tasa de descuento y (3) el requisito de reserva legal.

Los instrumentos de política monetaria influyen en la economía mediante el efecto que tienen en la tasa de interés. Si se desea estimular la economía, la Reserva Federal lleva a cabo una política monetaria de dinero barato, que consiste en aumentar la cantidad de dinero. Este aumento en la cantidad de dinero generalmente tiene el efecto de bajar la tasa de interés en el mercado. De esta forma, se estimula la inversión privada y el consumo personal, provocando un aumento en la demanda agregada y en el Producto Bruto Interno (PBI). La política monetaria de dinero barato consiste de una de las siguientes medidas: (1) compra de bonos en el mercado de bonos; (2) reducción en la tasa de descuento y (3) reducción en el requisito de reserva legal.

Por otro lado, si se desea frenar la actividad económica, con el fin de reducir la inflación, la Reserva Federal lleva a cabo una política monetaria de dinero caro, que consiste en reducir la cantidad de dinero. Esta reducción en la cantidad de dinero generalmente tiene el efecto de aumentar la tasa de interés en el mercado. De esta forma, disminuye la inversión privada y el consumo personal, provocando una disminución en la demanda agregada y en el nivel de precios. La política monetaria de dinero caro se ejerce mediante una de las siguientes medidas: (1) venta de bonos en el mercado de bonos; (2) aumento en la tasa de descuento y (3) aumento en el requisito de reserva legal.

En el caso de Puerto Rico, los efectos de una política monetaria de Estados Unidos no se transmiten necesariamente de manera uniforme. A pesar de que Puerto Rico está altamente integrado a los mercados e instituciones financieras de Estados Unidos, existe una serie de consideraciones importantes que pueden afectar el efecto de la política monetaria de Estados Unidos en Puerto Rico. Asón (1970) hace las siguientes observaciones:

1.Un cambio en el requisito de reserva no tiene un efecto directo en el sistema bancario local, debido a que la mayor parte de los bancos comerciales no son miembros de la Reserva Federal. El gobierno de Puerto Rico requiere un requisito de reserva a los bancos comerciales en Puerto Rico
2.Un cambio en la tasa de descuento no tiene un impacto directo en el sistema bancario local, debido a que no son miembros regulares de la Reserva Federal.
Aun así, estas observaciones no invalidan la importancia de la política monetaria de Estados Unidos en Puerto Rico. El instrumento de cambio del requisito de reserva rara vez es utilizado por la Reserva Federal. Esto se debe al efecto dramático que puede tener un cambio en los requisitos de reserva en el multiplicador monetario y el margen de ganancias de los bancos comerciales.

Por otro lado, un cambio en la tasa de descuento tampoco tiene un efecto directo en el sistema bancario de Estados Unidos, debido a que son pocos los bancos comerciales que se acogen a este descuento (McConnel & Brue, 1999). Sin embargo, tiene un posible impacto en la formación de expectativas sobre la política monetaria a implementarse por la Reserva Federal. Ciertamente, cuando se habla de la política monetaria de Estados Unidos, generalmente se hace referencia a las operaciones de mercado abierto por constituir éstas el principal instrumento de política monetaria. Los cambios en las tasa de interés provocados por la compra y venta de bonos impactan la economía de Puerto Rico.



III. Impacto de la política monetaria de los Estados Unidos en Puerto Rico

Generalmente, la discusión local sobre la política monetaria de Estados Unidos se limita al efecto de la misma en la economía de Estados Unidos y su efecto en la economía de Puerto Rico. Los siguientes diagramas resumen esta observación.





La discusión de los efectos de la política monetaria se ha convertido en lectura obligada en todos los sectores financieros y económicos en Estados Unidos. El poder e influencia de Alan Greenspan, actual Presidente de la Junta de Gobierno del Sistema de la Reserva Federal de los Estados Unidos, ha crecido en tal magnitud que algunos lo consideran más importante que el mismo presidente de los Estados Unidos. Ciertamente, cuando el señor Greenspan habla, los sectores financieros y gubernamentales en Estados Unidos y el resto del mundo lo escuchan con atención.

En Puerto Rico, la discusión de la política monetaria y sus efectos en nuestra economía ha sido bastante limitada en comparación a otras áreas relacionadas en el campo de la economía. En un estudio reciente el Dr. Wilfredo Toledo (1996) demuestra que la oferta monetaria interna es una variable significativa en la economía de Puerto Rico.

Recomienda regular las tasas máximas de interés en los diferentes tipos de préstamos, como una forma de utilizar la política monetaria como instrumento para alterar la trayectoria de la economía. Un estudio realizado por el Dr. José I. Alameda Lozada (1998) demuestra que la economía de Puerto Rico es más sensitiva que la de Estados Unidos a los cambios en la política monetaria de Estados Unidos.

El Dr. Alameda Lozada considera que este resultado se debe a que, en Puerto Rico, el sector comercial y los consumidores responden más a los cambios en las tasas de interés; y a que en Puerto Rico existe mayor flexibilidad en los precios que en Estados Unidos. Por otro lado el Dr. Leandro Colón Alicea y el Prof. Francisco E. Martínez (1999) estudian la transición de la política monetaria y el sistema bancario dentro del contexto de los flujos financieros en Puerto Rico. Colón Alicea y Martínez presentan una excelente revisión de la literatura relacionada con el tema. Finalizan con una serie de recomendaciones de política pública y de investigación futura.

El impacto de la política monetaria de Estados Unidos sobre la economía de Puerto Rico no se limita únicamente al efecto que pueda tener el aumento o reducción en el PBI de Estados Unidos sobre el PBI de Puerto Rico. En vista de su efecto sobre las tasas de interés, la política monetaria de Estados Unidos afectará nuestra economía a través de los siguientes canales de transmisión:

(a) el gasto de consumo personal

(b) el gasto de inversión interna y externa

(c) el volumen de exportaciones netas

(d) el pago de interés de la deuda pública

(e) la tasa de inflación en Puerto Rico.

En el Diagrama 3 y el Diagrama 4 se muestran estos canales de transmisión en la economía de Puerto Rico. En las siguientes secciones se analizan estos efectos.





1.La política monetaria y el consumo personal.
Durante gran parte de la década de los ochenta y noventa, la presencia de un déficit en el presupuesto federal limitó las posibilidades de utilizar la política fiscal como instrumento de política económica. La política monetaria asumió un rol más importante bajo el liderato de Paul Volker y de Alan Greenspan en la Reserva Federal. Las tasas de interés, la tasa de inflación, y el valor del dólar se convirtieron en las variables económicas principales. Estas afectan el gasto de consumo personal.

Un alza en la tasa de interés incentiva el ahorro y desestimula el crédito. Los mercados de automóviles, nuevas viviendas y préstamos hipotecarios son algunos de los más sensitivos a cambios en las tasas de interés. La posibilidad de regular las tasas máximas de interés no limita el posible efecto de esta variable, ya que cualquier control en la tasa de interés puede provocar una escasez de fondos disponibles lo que, en efecto, tendría un impacto contraccionario en la economía.

1.La política monetaria y el gasto de inversión interna y externa
Puerto Rico compite por el acceso a los fondos de inversión provenientes del mercado de capital externo. Durante las pasadas décadas ha recurrido a este mercado para promover su crecimiento económico. Los incentivos contributivos han servido como la base principal para impulsar la entrada de inversión externa, particularmente de los Estados Unidos. La política monetaria induce cambios en la tasa de interés los que, a su vez, impactan inversamente el gasto de inversión privada.

Una política monetaria expansionaría de Estados Unidos tendría el efecto de impulsar el gasto de inversión externa en Puerto Rico, proveniente de las empresas norteamericanas establecidas en Puerto Rico. Por otro lado, una política monetaria contraccionaria de Estados Unidos tendría el impacto de reducir el gasto de inversión, tanto en Estados Unidos como en Puerto Rico.

Los cambios en las tasas de interés inducidos por la política monetaria se traducen en cambios en las tasas de interés en sistema bancario en Puerto Rico. Esto se debe al alto grado de integración que existe entre los mercados financieros de Puerto Rico y de Estados Unidos. Un cambio en las tasas de interés provocado por los cambios de la política monetaria afectará, por ende, implica a la inversión interna.



1.La política monetaria y el volumen de exportaciones netas.
La política monetaria es una variable importante para explicar los movimientos en el valor del dólar en los mercados de divisas a nivel internacional. Teóricamente, una política monetaria expansionaría, que reduce la tasa de interés, tendría el impacto de provocar la depreciación del dólar.

Esto se debe a la salida de fondos internacionales de los bancos de Estados Unidos. Inversionistas extranjeros son atraídos por los altos intereses que ofrecen otros países de igual riesgo. Al retirar sus fondos, intercambian dólares por la moneda extranjera. Si no hay intervención de la banca central en los mercados internacionales, la salida de fondos provocará la depreciación del dólar, ceteris paribus.

La depreciación de una moneda implica que los productos exportados por el país serán más baratos en los mercados internacionales. Por otro lado, los productos importados tenderán a aumentar de precio cuando aumenta el valor de la moneda extranjera. Los países con un alto volumen de comercio internacional, relativo a su Producto Bruto Interno , son más sensitivos a los cambios en el valor de su moneda. Una economía muy abierta al comercio internacional, experimentará efectos dramáticos en las exportaciones netas como resultado de las variaciones en las tasas de cambio internacional.

Puerto Rico tiene una economía muy abierta al comercio internacional. La mayor parte de nuestras transacciones internacionales se llevan acabo con Estados Unidos, por lo que los cambios en el valor del dólar no tienen efectos directos en las exportaciones netas hacia Estados Unidos. El efecto indirecto surge a medida que se afectan las exportaciones netas de Estados Unidos a otros países. Esto afecta la demanda de bienes intermedios provenientes de las empresas norteamericanas establecidas en Puerto Rico.



1.La política monetaria y el pago de interés de la deuda pública
El mercado de bonos de Puerto Rico está altamente integrado al mercado de bonos norteamericano. La participación de los bonos de instituciones y corporaciones puertorriqueñas en el mercado de bonos de Estados Unidos hace que la economía local sea muy sensitiva al movimiento de las tasas de interés.

Una política monetaria expansionaría o de dinero barato tiene el efecto de bajar las tasas de interés, como resultado de una compra de bonos por parte de la Reserva Federal. Esta compra de bonos por la Reserva Federal aumenta la demanda de los bonos, lo que se traduce a un aumento en el precio de éstos. Al aumentar el precio de los bonos, disminuye su rendimiento en términos de intereses. Esto genera un posible ahorro al gobierno cuando refinancia la deuda pública a un interés más bajo.

Una política monetaria contraccionaria conlleva la venta de bonos por parte de la Reserva Federal. Esta venta provoca un aumento en la oferta de bonos en los mercados financieros. Al aumentar la oferta de bonos, baja el precio de los bonos, lo que tiene el efecto de subir su rendimiento y la tasa de interés. De establecerse, aumenta el costo de los proyectos de inversión pública llevados a cabo por el gobierno de Puerto Rico y por las corporaciones públicas en términos del aumento en el pago de intereses de la deuda pública. Esto reduce la capacidad del gobierno y de sus corporaciones públicas de llevar a cabo proyectos de inversión en el futuro, debido a obligaciones incurridas por la deuda en el presente.





1.La política monetaria y la tasa de inflación en Puerto Rico
Una política monetaria expansiva puede ser inflacionaria. Esto ocurre cuando la economía ha alcanzado empleo pleno y se pretende aumentar la producción nacional del país más allá de su capacidad productiva. El aumento en la demanda agregada, provocado por el aumento en la inversión y en el gasto de consumo, tiene el efecto de aumentar la demanda de mano de obra para generar el aumento en la producción. Ante bajas tasas de desempleo esto se traduce en un aumento en los salarios. El aumento en los costos laborales se traduce a un aumento en el nivel de precios. Si este aumento se sostiene por algún tiempo, puede generarse una inflación.

Si un país guarda una relación estrecha en el comercio internacional con otro país, como es el caso de Puerto Rico y Estados Unidos, el aumento en nivel de precios de uno de éstos será transmitido al otro vía el aumento en el precio de las importaciones. Como Puerto Rico utiliza el dólar como moneda del país, el mecanismo de transmisión es automático. Países con otras monedas pueden tratar de neutralizar la transmisión de la inflación mediante un cambio en la tasa de cambio internacional. Por ejemplo, supongamos que Estados Unidos lleva acabo una política monetaria expansionaría, que tiene el efecto de aumentar el nivel de precios. Un país como México que tiene un gran volumen de comercio internacional recibiría el impacto del aumento en los precios de los productos que importa de Estados Unidos.

Al representar un por ciento significativo en su canasta de bienes de consumo, los efectos inflacionarios se trasmiten vía la entrada de productos importados. México tiene la opción de provocar una apreciación de su moneda. Al aumentar el valor del peso mexicano relativo al dólar, baja el precio de los productos importados. Esto evita que la transmisión de la inflación proveniente de Estados Unidos se transmita a México. En el caso de Puerto Rico, la transmisión de la inflación de Estados Unidos a nuestro país es significativa debido a que Puerto Rico utiliza el dólar como moneda y debido al gran volumen de comercio internacional que hay entre ambos países.

Un estudio realizado por el Dr. Wilfredo Toledo (2000) concluyó que el nivel de inflación en el largo plazo en Puerto Rico es un fenómeno monetario que es explicado por la oferta monetaria de Estados Unidos. En su estudio empírico, Toledo demostró que los rezagos de la tasa de crecimiento de la medida de dinero M2 son altamente significativos para explicar la trayectoria de la inflación en Puerto Rico. Toledo afirma que, en vista de que Puerto Rico recibe la inflación proveniente de Estados Unidos, equivalente a que terminamos pagando el impuesto de la inflación a los Estados Unidos, lo que equivale a un préstamo sin intereses de Puerto Rico a Estados Unidos, es decir, Puerto Rico le presta dinero a Estados Unidos sin cobrarle intereses.

I. Comentarios finales

Cualquier discusión sobre la economía de Puerto Rico tiene que tomar en cuenta la relación económica de nuestro país con Estados Unidos y el uso del dólar como moneda común. La política monetaria llevada a cabo por la Reserva Federal de Estados Unidos afecta el valor real del dólar, por lo que se afecta el valor real de nuestro PBI y la tasa de inflación. La política monetaria afecta las tasas de interés lo que impacta el gasto de consumo, el gasto de inversión privada y el nivel de exportaciones netas en Puerto Rico.

La creciente globalización internacional hace más imperativo analizar las relaciones económicas entre los países. El Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Canadá y México es sólo el comienzo de un proceso que debe eventualmente abarcar toda la América. Eventualmente, el dólar será la moneda común para toda la región, tal y como lo es el Euro en Europa. Este proceso de integración económica regional hace más necesario el estudio y análisis de la política monetaria de Estados Unidos y su impacto en la economía de Puerto Rico.



Bibliografía

Alameda, J. (1998) Asymetric Effects of United States Monetary Policy on the

Economy of Puerto Rico: 1964 to 1994. Serie Ensayos y Monografías, 89, UPR:

Unidad de Investigaciones Económicas, mayo.



Asón, R (1970) An Econometric Model of the Puerto Rican Banking Sector. Ph.D

Dissertation, University of California, Berkeley.



Colón Alicea, L. y F. Martínez (1999)“Los flujos financieros en Puerto Rico: una visión

panorámica”. Futuro Económico de Puerto Rico: Antología del Proyecto Universitario sobre el Futuro Económico de Puerto Rico. Editorial de la Universidad de Puerto Rico.



McConnell C. y S. Brue (1999) Economics . New York: McGraw Hill.



Toledo, W. (1996) La neutralidad del dinero: una discusión de la literatura y un

análisis empírico para Puerto Rico. Series de Ensayos y Monografías, 78, UPR: Unidad de Investigaciones Económicas, julio.



Toledo, W. (2000) ¿Es el dinero un mecanismo de memoria social? Series de Ensayos

y Monografías, 98,
UPR: Unidad de Investigaciones Económicas, enero 11.

Eduardo A. Kicinski*

*Catedrático, Departamento de Economía, Recinto Universitario de Mayagüez.

UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO MAYAGUEZ CAMPUS

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viernes, 1 de abril de 2011

EL 16/8/2004 EMPEZO EN LA REP. DOM. LA GRAN ERA DE LA CORRUPCION, DE LOS GRANDES PROYECTOS , LOS GRANDES ROBOS,

PRD desglosa 70 casos de corrupción por valor de 416 mil millones en últimos 6 años

El Partido Revolucionario Dominicano citó este jueves 70 casos de sobre valuaciones de obras, contratos, proyectos, compras de equipos, vagones, butacas, recogida de basura, canastas navideñas, y aviones Tucano y otras malversaciones que según la organización opositora involucra acciones de corrupción por un monto superior a los 416 mil millones de pesos.

En un documento leído en rueda de prensa y posteriormente enviado a la prensa, directivos de la Comisión de Política Económica de la Unidad de Políticas Públicas del PRD citó además como fuentes de corrupción el pago de nominillas ocultas, los permisos de importación a empresas de funcionarios del Palacio, las cuotas de importación de azúcar y medicamentos para los halcones del Palacio.

Además comisiones cobradas por la Secretaría de Agricultura en el otorgamiento de licencias de importación, el cobro de comisiones a los contratistas del Metro, el préstamo de la SunLand, el uso desconocido dado por el PLD a miles de millones de dólares de Verizon, Petrocaribe y bonos soberanos.

También el caso PEME, “las concreteras moradas, las indelicadezas de la Secretaría de Turismo, los cientos de obras de grado a grado, la Torre Diandi-Metro, los bonos del Banco Nacional de la Vivienda, los apartamentos de lujo para funcionarios peledeístas, el robo en los grandes ayuntamientos controlados por el PLD y aliados, la corrupción rampante en la CDEEE denunciada por Celso Marranzini, los escándalos del PRA, de la Oficina Técnica de Transporte y otras acciones dolosas que enlista como parte de la denuncia.

El PRD afirma que una parte importante de esos recursos ha ido a parar a manos de funcionarios y militares del Gobierno del PLD y que “como el propio Danilo Medina reconoció ayer ante la Asociación de Industrias de la República Dominicana: El narcotráfico ha penetrado al Estado, el mismo Estado, al que se refería el propio Danilo en el 2007, cuando afirmó: “Me venció el Estado”, refiriéndose al Gobierno de Leonel Fernández y de su partido el PLD.

En la rueda de prensa participaron los economistas Andrés Dauhajre hijo, Arturo Martínez Moya, José Lois Malkun, Wendy Capelllán, Félix Santana y otros.
El texto completo del documento del PRD es el siguiente:
El 16 de agosto del 2004, la República Dominicana inició una nueva era: la Era de la Corrupción.

En el Listado anexo a este documento, presentamos 70 casos de escándalos de corrupción del Gobierno del PLD.

En el mismo se detallan los casos de sobre valuaciones de obras, contratos, proyectos, compras de equipos, vagones, butacas, recogida de basura, canastas navideñas, y aviones Tucano. También la corrupción de las nominillas ocultas, los permisos de importación a empresas de funcionarios del Palacio, las cuotas de importación de azúcar y medicamentos para los halcones del Palacio, las comisiones cobradas por la Secretaría de Agricultura en el otorgamiento de licencias de importación, el cobro de comisiones a los contratistas del Metro, el escándalo de la Isla Artificial, del préstamo de la SunLand, el uso desconocido dado por el PLD a miles de millones de dólares de Verizon, Petrocaribe y bonos soberanos.


También el caso PEME, las concreteras moradas, las indelicadezas de la Secretaría de Turismo, los cientos de obras de grado a grado, la Torre Diandi-Metro, los bonos del BNV, los apartamentos de lujo para funcionarios peledeístas, el robo en los grandes ayuntamientos controlados por el PLD y aliados, la corrupción rampante en la CDEEE denunciada por Marranzini, los escándalos del PRA, de la Oficina Técnica de Transporte, las comisiones de la Sichuan, el contrato con la Westmont Power, la oscura recompra de Edeeste, el escándalo de ICASUR, las extorsiones del Consejo de Desarrollo Fronterizo y de la AMET, las mafias en el manejo de las pensiones de Hacienda y de las visas en la Secretaría de Trabajo, los sobornos en CORDE, los robos en Migración, el fraude de las pensiones en la Autoridad Portuaria, el fraude en la aduana de Santiago, los manejos oscuros en Bienes Nacionales, los alquileres de aviones con dinero del Estado para uso privado de funcionarios peledeístas, la venta irregular de turbinas de aviones de la FAD, robos de ventiladores en hospitales públicos, arrendamientos escandalosos de hoteles del Estado, los manejos turbios para crear una ARS con recursos del ISSFFAA, los contratos a familiares del Ministro de Salud, el escándalo de las dietas y viáticos en la ONAP, el festival de vacaciones cobradas y las prestaciones laborales para luego volver a emplear a funcionarios en el CEA, y la desaparición de las 52 Harley Davidson y miles de cascos y chalecos para motoristas.


Y como si esto fuera poco, los RD$131,000 millones usados en las campañas del 2008 y el 2010 por el Gobierno peledeísta para apuntalar la reelección de Leonel Fernández y para robarse el Congreso. El desvío de recursos de la OISOE, SEOPC, Indotel, INESPRE, Autoridad Portuaria, Lotería Nacional y Comedores Económicos para apoyar a candidatos del PLD.

A todo lo anterior, los cuantiosos recursos capturados por funcionarios y militares del PLD por la protección que han brindado al narcotráfico y el lavado de activos que ha representado ingresos a la economía por US$7,000 millones en los últimos 6 años. Los casos Solano, Paya, Figueroa-Agosto, y Atiemar, validan la afirmación de Danilo Medina de que “El Narcotráfico ha penetrado el Estado”. ¿A cuál Estado se refiere Medina? Al mismo que se refería en el 2007 cuando afirmó “me venció el Estado”, refiriéndose al Gobierno de Leonel Fernández y el PLD.

El Foro Económico Mundial, en su Reporte Global de Competitividad 2010-2011, indica que el gobierno dominicano desvía más recursos públicos hacia empresas, grupos e individuos, debido a la corrupción, que 135 países del mundo de 139 analizados.
Sostiene también que entre 139 países analizados, ocupamos la posición 139 al señalar que los funcionarios del Gobierno del PLD son los funcionarios del mundo que más practican el favoritismo, el clientelismo y el nepotismo cuando toman decisiones.

¿Y en despilfarro? El gobierno dominicano despilfarra más que los de 138 países de mundo. Solo Mongolia aparece ligeramente peor que nosotros.
La corrupción es tan descarada que el Papa Benedicto XVI, atormentado con los recursos que la corrupción le roba a los pobres en nuestro país, a través del Embajador dominicano en el Vaticano, el periodista Víctor Grimaldi, pidió a Leonel Fernández que ¡por Dios! detenga la rampante corrupción que existe en el gobierno peledeísta.


El Listado que estamos entregando al país es muy diferente al mamotreto elaborado por la DPCA dio a conocer, donde el 80% de la estimación de la corrupción recae sobre los fraudes bancarios que fueron sometidos a la justicia por el Gobierno del PRD, mientras el PLD defendía públicamente a los banqueros responsables del fraude. En vez de la DPCA estar persiguiendo políticamente a las autoridades del Banco Central del pasado gobierno del PRD que llevaron a esos banqueros a Najayo, debería concentrar su atención en perseguir estos 70 actos de corrupción peledeísta que han escandalizado al país.


Aunque el BID y el Presidente Fernández han estimado que la República Dominicana pierde al año cerca del 10% y 12.8% del PIB debido a la corrupción, la Comisión de Política Económica del PRD entiende que esos niveles son exagerados y por eso otorga más credibilidad al análisis del equipo de investigadores de la Dirección de Gobernabilidad del Instituto del Banco Mundial, que encabeza Daniel Kaufmann, que calcula en 3.3% del PIB el costo promedio de los sobornos a funcionarios públicos en países ricos y en desarrollo. Partiendo de ese estimado, y teniendo en cuenta que el mismo no incluye la malversación de fondos públicos, ni el robo de bienes del Estado, y que la corrupción en la República Dominicana, según el Banco Mundial, es mayor que en los países desarrollados y que en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, El Salvador, Jamaica, México, Panamá, Perú y Uruguay, se concluye que el costo anual de la corrupción en la República Dominicana alcanza un 5% del PIB, la mitad del estimado del BID.

¿Cuánto es eso? RD$94,000 millones en el año 2010.
De agosto del 2004 a agosto del 2010, la corrupción del Gobierno del PLD se ha tragado RD$416,931 millones.

¿Qué significan para el pueblo dominicano RD$416,931 millones en los últimos 6 años?
Con esos recursos el Gobierno pudo haber construido 217,000 viviendas económicas; 41,000 aulas escolares; 135 hospitales, lo que añadiría 33,000 camas para atender a los enfermos; 42 acueductos múltiples que permitirían llevar agua potable a un 1 millón de hogares; y 1,563 kilómetros de carreteras. Todo eso se pudo haber hecho. El país sería muy diferente hoy. Pero los funcionarios del PLD prefirieron desviar esos recursos hacia sus bolsillos.

La gente se empobreció, pero los funcionarios del PLD progresaron.
Parafraseando una afirmación del intelectual mexicano Gabriel Zaid, "la corrupción en la República Dominicana no es parte del gobierno...es el gobierno."

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Listado de Actos de Corrupción de los Gobiernos del PLD (2004-2010)
1. Sobre valuación Edificio Suprema Corte de Justicia, a un costo de RD$1,047 millones.
2. Sobre valuación del Palacio Bellas Artes.
3. Sobre valuación de la Catedral de San Juan.

4. Sobre valuación del Proyecto Portal Dominicano, que se ejecutó por US$13 millones, mientras el BID indicó que debió costar US$2 millones.
5. Sobre valuación del Contrato del Imposdom por US$4 MM con las empresa HOST Chile.

6. Sobre valuación de los vagones del Metro, estimándose el pago en exceso de RD$2,206 millones.
7. Sobre valuación de los aviones Tucano comprados a sobreprecio.
8. Sobre valuación de la Presa de Monte Grande.
9. Sobrefacturación de la recogida de basura en los ayuntamientos más grandes controlados por el PLD y sus aliados, donde por cada kilo de basura recogida, pagan dos, estimándose que sólo en el caso del Distrito Nacional y el municipio de Santiago, por este concepto se han desviado más de RD$4,000 millones en los últimos 8 años de gobiernos municipales del PLD y aliados.

10. Sobre valuación de las obras realizadas por la Secretaría de Obras Públicas y la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado, para que los contratistas puedan honrar el pago de comisiones que alcanzan ya el 30%. Sólo por este concepto se estima que se han perdido RD$58,500 millones en el período agosto 2004-agosto 2010.
11. Sobre valuación de los equipos para tecnificar a la Policía Nacional en el préstamo para la Policía Nacional de US$132 millones, a ser provisto por la SunLand
12. La sobre valuación de RD$115 millones en la compra de butacas de la SEE.
13. Sobre valuación de RD$744 millones en la reconstrucción y reparación de 3,290 aulas escolares.
14. La sobrefacturación de RD$700 millones en canastas navideñas, de las cuales se entregan la mitad, con lo cual se desvían fondos públicos en beneficio de particulares.

15. Las nominillas ocultas para militantes PLD, que consumen RD$18,000 millones al año, sin incluir a personas residentes en Estados Unidos que figuran en nóminas del Estado, como ocurre en el cuerpo diplomático, en los hospitales públicos, en el Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (FEDA), y en el INESPRE donde 17 subdirectores cobraban sin trabajar.
16. Los permisos de importación, en violación del DR-CAFTA y los decretos del Poder Ejecutivo, para beneficiar a empresas la Río Blanco, controlada por familiares y relacionados del señor Estanislao Pérez, asistente personal del presidente Fernández.

17. Las cuotas de importación de azúcar y la compra de medicamentos en la India, en beneficio de empresas relacionadas a funcionarios del Palacio Nacional, que se autodenominan como los halcones del Gobierno del PLD.
18. La denuncia de la Federación Dominicana de Comerciantes de que funcionarios del sector agrícola se habían embolsillado RD$2,000 millones cobrando comisiones para otorgar licencias de importación. Actualizados al 2010, las comisiones acumuladas sobrepasan los RD$6,000 millones en el período 2004-2010.
19. La falta de transparencia en la construcción de la Primera Línea del Metro de Santo Domingo, con un costo estimado en cerca de US$900 millones, y donde se estima que entre comisiones y sobre valuaciones en compras y cubicaciones, se desviaron cerca de US$270 millones.

20. El escándalo del contrato de la Isla Artificial, que obligaba al Estado a garantizar el equilibrio económico a los “inversionistas” y “desarrolladores”.
21. El desinterés del Gobierno del PLD frente al caso PEME, en el que sustrajeron RD$1,427 millones.
22. El préstamo US$130 millones con la SunLand, sin aprobación del Congreso, y sin que se sepa, al día de hoy, donde fue a parar el dinero.
23. El manejo desconocido que el Gobierno del PLD dio a los US$170 millones pagados de impuestos por Verizon.
24. O el uso desconocido dado a los US$1,660 millones de Petrocaribe.
25. El uso desconocido dado a los US$750 millones de los bonos soberanos, gastados en menos de 3 meses.

26. La creación de las llamadas “concreteras moradas”, empresas concreteras de funcionarios del PLD para obras del Gobierno.
27. La Secretaría de Turismo, cuando se dedicó a emitir resoluciones y normas en beneficio de proyectos turísticos del entonces Secretario de Turismo.
28. Las obras multimillonarias de grado a grado son moneda de curso legal en la administración peledeísta. Le quitan a una empresa una obra para dársela a otra, como sucedió con el boulevard Turístico del Este, que se le quitó a Perco S.A. para entregárselo a Constructora JM, S.A., que la recibió grado a grado, aunque se trataba de un contrato que implicaba una inversión de RD$ 1,600 millones.
29. La asignación de RD$450 millones para la construcción Parque Central de Santiago, a la misma persona que estuvo involucrada en el escándalo de sobre valuación del Edificio de la Suprema Corte de Justicia.

30. El escandaloso resurgimiento de la Torre Diandi en Tiradentes esquina Gustavo Mejía Ricart y Fantino Falcon, en la medida en que se asignaban fondos multimillonarios a la construcción del Metro de Santo Domingo, bajo la Dirección del ingeniero Diandino Peña. Y cuya ejecución ahora se acelera con la 2da. Línea del Metro.
31. El intento del BNV de emitir unos Bonos poco transparentes por US$200 millones a través de la empresa HPF, mientras el administrador del BNV era beneficiado con una pensión de medio millón de pesos de por vida.
32. El destino de RD$1,100 millones en apartamentos de lujo en la Ave. Luyeron para miembros del PLD, ejecutado por el INVI.

33. Los casos de corrupción que han sido denunciado en la Sindicatura de José Enrique Sued, en Santiago, y que ahora ha sido sometido a la Justicia.
34. Las denuncias de Celso Marranzini por la corrupción que arropaba a la CDEEE que dirigía Radhamés Segura. Los cientos de millones de pesos pagados a cerca de 200 asesores que llegaron a cobrar algunos más de 2 millones de pesos al mes.
35. El escándalo de corrupción en el PRA, donde se designaron más de 100 personas con exorbitantes salarios, en puestos para los que no estaban preparados profesionalmente y escogidos entre familiares y religreses de la iglesia a la que pertenece el pastor que dirigía el PRA.

36. El escándalo de la Oficina Técnica de Transporte Terrestre, cuyo director tuvo que ser separado del cargo.

37. Las comisiones por RD$2,112 millones pactadas en el oscuro contrato con la Sichuan para instalar una planta de generación eléctrica.
38. El contrato para instalar una planta de generación, entre CDEEE y la Westmont Power, una empresa de un malayo que, según la prensa internacional, enfrentaba acusaciones por fraudes en otros países.
39. El escándalo de ICASUR, un contrato con valor de RD$5,900 millones.
40. El escándalo del contrato de recogida de basura en Santo Domingo Este, que según la prensa, involucraba a empresas fantasmas de familiares del síndico peledeísta.

41. Casos de extorsión, como el del Consejo de Desarrollo Fronterizo.
42. Los casos de extorsión y atropello de la AMET contra motoristas, para quitarle los motores y cobrar multas, de las cuales una alta proporción termina en los bolsillos de la Dirección de AMET.

43. Caso de la mafia en el manejo de la pensiones en la Secretaría de Hacienda
44. Caso de la mafia en el manejo de las visas en la Secretaría de Trabajo.
45. Caso del famoso soborno que tuvo lugar en CORDE.
46. El robo de RD$1.5 millones en Migración del AILA.
47. El fraude de las pensiones de la Autoridad Portuaria.
48. El fraude en la aduana de Santiago que involucra a hijos de funcionarios y legisladores del PLD.

49. Los manejos oscuros denunciados en el caso de Bienes Nacionales.
50. La apropiación de millones de pesos para cubrir gastos privados de funcionarios peledeístas, como alquileres de aviones privados para que pudiesen asistir a compromisos familiares.

51. La venta irregular de turbinas de avión de la FAD.
52. La desaparición del ventilador del Cabral y Báez.
53. El escándalo del arrendamiento del Hotel Montaña.
54. Los RD$150 MM aportados por militares para crear una ARS y la transferencia de fondos del ISSFFAA.

55. Los contratos de provisión de servicios con familiares del Ministro, como sucedió en el caso de Salud Publica.
56. El escándalo de dietas y viáticos en la ONAP.
57. El festival de vacaciones cobradas por el director y funcionarios del CEA.
58. El pago de prestaciones laborales a funcionarios del CEA para luego ser nombrados de nuevo en los mismos cargos.
59. La compra de las 52 Harley Davidson desaparecidas.
60. La compra de miles de cascos y chalecos comprados para motociclistas que nadie sabe dónde fueron a parar.

61. La oscura compra de Edeeste sin que al día de hoy el Gobierno haya revelado los detalles de esa operación ni la magnitud de la deuda asumida.
62. El caso de los RD$55,000 millones tomados del Presupuesto del 2008 en los primeros 5 meses del 2008 para apuntalar la reelección de Leonel Fernández.
63. El caso de los 76,000 millones de pesos tomados del Presupuesto del 2010 durante los primeros 5 meses del 2010 para apuntalar los candidatos congresuales del PLD y robarse las elecciones.

64. El desvío corrupto e inmoral de recursos del la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado, de Obras Públicas, del Indotel, el INESPRE, la Lotería Nacional y los Comedores Económicos para comprar adhesiones electorales en las pasadas elecciones.

65. La compra con cientos de millones de pesos del Presupuesto Nacional de decenas de dirigentes de la oposición así como de partidos políticos minoritarios.
66. A todo lo anterior hay que agregar la evidente asociación de funcionarios del PLD al narcotráfico. Los casos de Quirino, Paya, Figueroa Agosto, para sólo mencionar 3, están pintados de color morado de arriba abajo.

67. El caso de Nelson Solano no tiene precedentes en la historia. El presunto narcotraficante declaró a la Suprema Corte de Justicia haber recibido del Gobierno de Leonel Fernández concesiones para una planta de alcohol anhídrido, una planta de alcohol con cogeneración de energía, varias centrales termoeléctricas con una generación total de 1200 megavatios, la explotación del Central Azucarero Consuelo, un proyecto para compra de carbón con Colombia para vender carbón a las plantas de carbón que el Gobierno dominicano luego anunciaría, la construcción de la carretera San Cristóbal-Baní, la concesión vial administrativa en régimen del peaje para 5 carreteras (La Vega-Santiago-Navarrete, Navarrete-Montecristi-Dajabón, Navarrete-Puerto Plata-Samaná, Navarrete-Cabarete, Santiago-Navarrete-Puerto Plata-Nagua), el puerto comercial Walito Heinsein en la costa norte, la presa hidroeléctrica Sabaneta de Yásica, y la terminal de cruceros en la Bahía de Maimón Bay. El señor Solano fue solicitado por el Gobierno de EEUU en extradición por supuesto tráfico de heroína.

68. El ejemplo más contundente: El picazo del Presidente Fernández en la obra de un supuesto inversionista que resulta ser un narcotraficante que recibe un financiamiento gigantesco del Banco de Reservas. Luego, militares y funcionarios del Gobierno, incluyendo de la Policía Nacional, del IAD, Banreservas y de la CERTV aparecen entre los supuestos compradores de apartamentos en la Torre Atiemar.

69. En los últimos 6 años a 93 militares el Gobierno de EUA le ha cancelado la visa.
70. En el período 2005-2010 han ingresado al país US$7,000 millones (RD$250,000 millones) producto del narcotráfico y el lavado de activos. Una parte importante de esos recursos ha ido a parar a manos de funcionarios y militares del Gobierno del PLD. Como el propio Danilo Medina reconoció ayer ante la AIRD: “El narcotráfico ha penetrado al Estado”. El mismo Estado, al que se refería Danilo en el 2007, cuando afirmó: “Me venció el Estado”, refiriéndose el Gobierno de Leonel Fernández y del PLD.