viernes, 21 de febrero de 2020

REPUBLICA DOMINICANA GOZA AUN DE UN GRAN CLIMA DE ESTABILIDAD Y CONFIANZA A PESAR DE LOS QUE PREFIEREN EL CAOS, Y ASI LO DEMUESTRA LA COMUNIDAD INTERNACIONAL

República dominicana es uno de los países del hemisferio que goza de mas estabilidad social, económica y política. Esa es la realidad y percepción general que existe en nuestro país.

Observadores internacionales, medios de comunicación, gobiernos y países hermanos así lo atestiguan.

La reflexión nuestra nos lleva a la conclusión de que, a pesar de esa percepción de muchos, en nuestro país persisten muchos males estructurales e institucionales que duraran décadas para solucionarse.

Aún persiste la gran deuda social y educacional de los dominicanos, y lógico este gobierno y los anteriores han hecho grandes esfuerzos visible para paliar esos grandes temas.

Los sectores facticos, de poder, principalmente líderes políticos nuestros, por interés particular e individual, por apetencia de Poder se empeñan en crear desconfianza institucional de la ciudadanía pese a la estabilidad como nación que exhibimos.

Se empeñan en crear dudas y sospechas…

Apuestan al caos y el desorden…

Vienen sosteniendo denuncias de la supuesta existencia de fraude, sus dudas y sospechas de los procesos internos de las organizaciones partidarias, llegando al extremo de sabotear las elecciones recién iniciada dominicana.

Hasta donde consta, sin embargo, no se ha podido demostrar la veracidad de sus denuncias más mediáticas y, en cualquier caso, han sido atendidas e investigadas por las autoridades y se han dado las oportunas explicaciones.

Nada de ello le ha satisfecho, porque el interés marcado es llevar al país al desorden y a la deriva institucional, en un intento de pescar en rio revuelto y por la puerta de atrás asaltar el Poder, llegar al gobierno en una conducta paranoica y obsesiva de Poder.

Saben esos sectores, saben esos llamados líderes que ellos han llega al Poder, ha sido presidente por varias ocasiones y que se les ha acusado de fraude electoral, pero que las prácticas fraudulentas demostradas han puesto de manifiesto que no se trataba de fraudes masivos ni de una práctica sistémica, ni sistemática, de fraude electoral.

Porque el funcionamiento del sistema electoral dominicano, desde hace décadas transita elecciones transparentes y sin violencia, ni incidentes que destacar.