lunes, 28 de mayo de 2018

EL TEMA DE CHINA Y REPÚBLICA DOMINICANA Dice Orlando Gil y Comenta



ORLANDO DICE RD y el tema de China

Orlando Gil

orlandogil@claro.net.do

DIJO QUE NO.- Miguel Vargas dijo que Thomas Shannon no le tocó el tema de China, y aunque suene raro, habría que creerle.
A menos que se lo hablara en inglés y el traductor lo pasara por alto, ya que el Canciller dominicano solo entiende español. Aunque debo insistir en lo que apreciaba en la entrega del sábado, que más que China, inquieta Venezuela.

Vale decirlo, pues aun cuando el establecimiento de relaciones diplomáticas provocó una situación, el entendimiento entre China Popular y República Dominicana lleva cierto tiempo. Me refiero a lo comercial, no a lo político. Como sucede con muchas cosas, ya nadie recuerda que Juan Bosch en el 1969 viajó de París a Asia y visitó varios países, todos de la órbita socialista, y entre ellos China Continental.

Bosch fue, vio y escribió una serie de reportajes que luego recogió con el sugestivo título: Viaje a los Antípodas. Ese

Bosch todavía era presidente del PRD, ni siquiera pensaba en fundar el PLD, pero compartió su experiencia con sus compañeros de partido de entonces, y con los dominicanos en sentido general. Incluso el hecho da ocasión para parafrasear una expresión conocida: Escribe, publica, que algo queda.

DELEGACI”N, MISION.- Conviene recordar a estos fines que en septiembre del 2003 viajó a China Popular una delegación del PLD, compuesta por Danilo Medina, Reinaldo Pared, Temístocles Montás  y Daniel Toribio, acogiendo una invitación del Partido Comunista Chino. El acercarse, el buscarse el lado, no es cosa de ahora, tiene tiempo, y es bueno destacar que en ese entonces los peledeístas no estaban en el poder. Aunque sí más tarde en el 2013 cuando una misión oficial visitó el lejano país. Los peledeístas en esa oportunidad no fueron como partido, sino como gobierno. Incluso se estudiaron las potencialidades y analizaron las posibilidades para  relaciones más profundas.
 Además de que encontraron entre los suyos una china dominicana, promotora del barrio chino, y con experiencia en asistencia internacional.

Rosa Ng hizo el trabajo, y lo hizo tan bien que ahora se ve el resultado cuando China y República Dominicana no solo comparten en el ámbito del comercio, sino también de la política.
Llevó sus años, se provocaron miles de situaciones y las intrigas hicieron maravillas, pues aun cuando los chinos de Taiwán tiene ojos chiquitos, miran más que si los tuvieran grandes.

Ni siquiera se sospecha como se movían sus representantes, tanto los oficiales como los oficiosos. A los cuales no se les pasaba una, hasta que llegó la de toda, y no les quedó de otra que la resignación.

DILIGENCIA INÉDITA.- En este recuento fuera bueno dar cuenta de una diligencia tal vez inédita. La que realizó el entonces secretario de Relaciones Exteriores (que todavía no era ministerio) Carlos Morales en Jamaica en noviembre del 2004.

 Un alto funcionario chino (no recuerdo si canciller) estuvo en Jamaica para esa fecha, participando en una feria, y Morales enterado voló allá y conversó de manera oficiosa, a pesar de la condición oficial de ambos.
Hizo de su conocimiento que el presidente dominicano Leonel Fernández tenía previsto un viaje a Japón y que le gustaría incluir a China en el periplo. La respuesta fue que sería recibido como visitante distinguido, que podría tramitarse a través de Amigos de China, pero que no se le rendiría los honores propios de un jefe de Estado, y por dos razones básicas.

No existían relaciones diplomáticas entre los dos países, y por igual RD sí se tenía con una provincia sublevada.  Fernández realizó el viaje en Julio del 2006, y fue a Japón y también a Corea, pero no a China Popular.

Aunque sí las autoridades dominicanas conocieron de primera mano cual era el panorama y como debían actuar para lograr el cometido.

 Jamaica había roto relaciones con la China Nacionalista en el 1997 y fue de los primeros países del Caribe en asociarse con China Continental. Creo que solo Cuba en ese entonces.

CON EL TODO.-  El enviado chino le advirtió al canciller Carlos Morales que si el país estaba interesado en establecer relaciones con su país, debía hacerlo en los próximos dos o tres meses, pues más tarde sería difícil.
Y no por China, sino porque funcionarios del propio gobierno harían lo imposible por impedirlo. Al parecer los chinos populares conocían el alcance o la profundidad de los chinos nacionalistas.

Los cuales -de verdad- habían penetrado en las instancias de poder y tenían control de áreas cruciales.

Quienes hacen vida de restaurantes veían a representantes nacionalistas compartiendo con oficiales y civiles de los diversos estratos y ramas. La clarividencia fue exacta, del 2004 al 2018 fue mucho tiempo.

En esta administración, por ejemplo, se quiso que las políticas chinas obraran a su favor, y que la idea de Deng Xiaoping de “Un país, dos sistemas” se hiciera realidad.

En ese orden no había que decidirse entre una y otra y se podían tenerse relaciones con las dos.
A Xiaoping lo vieron buscando turno en el cielo y ahora Jinping es el emperador. La unificación de China se hará, pero con otros métodos, por otra vía, y la picardía de compartir mesa con unos y salir a pista con los otros no será factible.

Hubo que decidirse, y para mejor. El diplomático chino en Jamaica lo dijo claro: “Si a ustedes con una parte les va bien, supónganse con el todo...”.