domingo, 31 de enero de 2010

LA EXPIACION DEL PECADO DE HAITI. EL PAGO QUE HIZO POR SU LIBERTAD A FRANCIA

Sobre pactos, colonias y mentiras
By mediaIslaPublished: January 30, 2010
Posted in: Accidentes




Robertson ha acaparado una vez más el horizonte de los medios de comunicación, esta vez resultado de declaraciones en torno al reciente terremoto en Haití.

Por Jochy Herrera

Desde hace varias décadas, Pat Robertson ha encarnado la quintaescencia del predicador norteamericano moderno como el archiconocido comentarista televisivo del programa 700 Club, como el astuto provocador de controversias políticas fundador y Decano de su propia universidad (Regent University, Virginia) y sobre todo, como el personaje que ya es parte de la “cultura pública” estadounidense. Robertson ha acaparado una vez más el horizonte de los medios de comunicación, esta vez resultado de declaraciones en torno al reciente terremoto en Haití. A pocas horas del suceso, este teobocón de las tragedias afirmó en plena televisión que dicho sismo fue el resultado de la ira divina desatada contra sus habitantes debido al pacto que los luchadores antiesclavistas haitianos concertaron con Satanás a fin de obtener victoria frente el imperio francés, dos siglos atrás.

Si recordamos los comentarios de Robertson posteriores a los trágicos eventos del huracán Katrina y el 11 de septiembre, los más recientes no deben sorprendernos; francamente, deberían ser ignorados. A su parecer, los no creyentes, los homosexuales, los feministas y los defensores del derecho a la opción del aborto fueron responsables de la destrucción de las torres gemelas y de los centenares de muertos provocados por Katrina.

¿Cuál es entonces la importancia de este nefasto individuo? Si por un lado aceptamos que no parece representar lo que un verdadero creyente es ni la manera como un ministro de Dios debe conducirse en momentos como los vividos por Haití, por otro lado, su acceso a millones de personas a través de los medios y la cadena televisiva Christian Broadcasting News (fundada por el propio Robertson y posteriormente adquirida por Disney) justifica una mirada más cuidadosa. ¿Cómo se explica que justamente al día siguiente de tales comentarios sobre Haití la Casa Blanca, a través de sus funcionarios más importantes, se haga eco de semejantes estupideces? ¿Cómo se explica que el New York Times, CNN, The Washington Post, TIME y Newsweek hayan reportado este affair con tal premura y en tal detalle?

Retornemos a la historia e investiguemos, a fin de recordarle al predicador, cómo aquellos valientes hombres y mujeres haitianos lograron vencer las huestes invasoras del ejército francés y convertirse en la primera nación del continente en abolir la esclavitud. Es de todos sabido que 1492 marcó la llegada del imperio español a la isla que los locales llamaban Quisqueya y Ayiti, posteriormente bautizada como Hispaniola, y con ello la imposición del catolicismo, la barbárica destrucción de las culturas indígenas y el arribo de esclavos importados de África a fin de explotar sus tierras.

Tres siglos después, mientras Francia aún controlaba Saint Domingue, la parte occidental de la isla, en enero de 1804 Haití se convierte en la primera nación donde bajo el liderazgo del General Jean-Jacques Dessalines, los esclavos se independizan del poder colonial y terminan varios siglos de ignominia. La valentía demostrada por los rebeldes durante diez largos y sangrientos años de lucha fue incluso reconocida y elogiada por las huestes enemigas tras su retorno a la metrópoli.

La afirmación de la existencia del pacto satánico citado por Pat Robertson no es nueva ni de su autoría; ésta ya había circulado inclusive en libros de texto sin basamento alguno. Además de que el presunto acuerdo duraría 200 años, la infundada historia le atribuye también un carácter demoníaco porque presuntamente los sacerdotes y líderes haitianos bebieron sangre animal a fin de sellarlo. La falsedad del susodicho pacto ha sido demostrada entre otros, por el académico haitiano Jean R Gelin en el ensayo Dios, Satán, y el Nacimiento de Haití donde el autor, Ministro licenciado de La Iglesia de Dios en Estados Unidos, nos remonta a Bois-Caiman, cerca de Cabo Haitiano.

Es en aquél lugar donde el 14 de agosto de 1791 el líder esclavo Boukman sostiene una reunión a fin de concertar el plan de lucha contra el ejército francés. Como era ya costumbre, y lo sigue siendo hoy en Occidente, Boukman convoca a Dios en busca de apoyo gracias a la fe que los mismos invasores le habían impuesto. De hecho, apenas unos años posterior a la reunión de Bois-Caiman y del logro de la independencia, Toussaint Louverture, flamante Gobernador de la isla, proclama el Catolicismo como religión nacional. Así mismo, el que se haya consumido sangre animal en aquella reunión es un hecho irrelevante ya que, como anota Gelin, tal práctica cultural data de siglos atrás y aún en el presente continúa no sólo en Haití sino en América Latina, Asia y algunos países europeos.

El doctor Gelin cita en su texto las investigaciones del escritor norteamericano Robert Heini que niegan la existencia del pacto de marras y afirma con toda razón, que la probable explicación tras la distorsión del diálogo de Boukman responde a la idea de algunos historiadores de que el líder “no podía conocer a Dios” de la forma como ellos, los historiadores, lo concebían. En el libro Written in Blood – the Story of The Haitian People,1492-1971, Heini sintetiza el rezo de Boukman convocado aquel día gracias a la recolección de documentos e historia oral; en él, no solamente no aparece ninguna referencia al demonio, sino que se insiste “en el poder de Dios como creador y salvador, proveedor de fuerzas y coraje a nuestros corazones”.

Sobra recordar que a través de las civilizaciones ningún credo religioso ha estado a favor del demonio como solución de sus problemas, y que las enseñanzas de la Biblia muestran claramente que Dios creó al hombre a su propia imagen; y que por lo tanto, bajo la mirada del Señor todos los hombres, niños y mujeres son iguales; es decir, no puede Dios, contrario a Satanás, favorecer la esclavitud entre nosotros.

Retornemos a la pregunta inicial sobre el significado de las declaraciones de Robertson y cómo los medios la han acogido. El sociólogo Michael Lindsay, profesor de Rice University, ha sugerido que el predicador aprovecha las tragedias por ser circunstancias durante las que la gente se pregunta el por qué le suceden estas cosas a los inocentes; armado de habilidad y entrenada retórica, de acuerdo a Lindsay, no es coincidencia que Robertson se enfoque en los ratings de su programa televisivo y en los ingresos que las donaciones traerán al emporio CBN (como tal, mientras hablaba del pacto satánico aparecía en pantalla el número telefónico dónde llamar a fin de donar dinero a favor de la causa haitiana).

¿Será acaso el miedo a Dios lo que motiva al ser humano a hacerse tales preguntas?, ¿será quizas más facil echarle la culpa de las tragedias al divino creador?, ¿resulta más cómodo escoger la falta de solidaridad y atribuír una culpa, usualmente ajena, a las desgracias del prójimo?, ¿estarán los medios, y por qué no, la Casa Blanca, conscientes de que millones de ciudadanos estadounidenses comparten las ideas robertsonianas?

A pesar de haberse declarado oficialmente como nación católica desde su nacimiento, Haití no recibió por mucho tiempo el reconocimiento de la jerarquía católica europea, ni del Vaticano, el gobierno de Estados Unidos ni de las autoridades francesas. Estas últimas, bajo el mando del rey Carlos X, exigieron pagos por las “pérdidas causadas a sus plantaciones” tras la liberación del país. Eduardo Galeano, quien ha catalogado esta indemnización como una “expiación del pecado de la libertad”, nos recuerda que el nuevo país había nacido estrangulado por una soga atada al pescuezo resultado del costo de su libertad: 150 millones de francos-oro; una fortuna que actualmente equivaldría a más de 21 mil millones de dólares.

Aquella deuda terminó de pagarse en 1938 y para entonces, dice Galeano, ya Haití pertenecía a los bancos norteamericanos. De igual forma, el pacto satánico de Bois-Caiman debió haberse cumplido en 1991; Haití, sin embargo, otrora la más rentable de las colonias francesas, vive hoy más que nunca bajo el domino del infierno de la pobreza, el analfabetismo y la destrucción. Y según Galeano, víctima de una maldición blanca. Habría que preguntarse ¿con quién deberá entonces Haití concertar su próximo pacto? [Jochy Herrera, escritor dominicano residente en Chicago, autor de Extrasístoles y otros accidentes (Vocesueltas, 2008 ) y Seducir los sentidos (mediaIsla, 2009]

LA OPINION DE JEAN LAVALASSE SOBRE EL PAPEL DE LAS ONG EN HAITI

Jean Lavalasse “El papel de las ONG en Haití plantea muchas preguntas”
By mediaIslaPublished: January 30, 2010
Posted in: Entrevistas



Durante una entrevista con Hugo Chávez, José María Aznar incluso confesó que había que «olvidar Haití».

Por Maud Bellon

¿Cómo calificaría usted la situación antes del seísmo que hubo en Haití el 12 de enero de 2010?

La situación era simple, estábamos bajo una ocupación… y ello después de que Jean Bernard Aristide fuera expulsado a Sudáfrica. Se suponía que se había instalado el gobierno de René Préval para hacer una transición democrática después de Aristide. Pero hemos conocido tres imperialismos, lo que algunos llaman el IFAC: Imperialismo Francés Americano Canadiense.

Canadá llegó en la década de 1980 gracias a la francofonía y a la llamada integración horizontal: hacer venir al país en un primer momento a las mujeres a los niños para poder instalarse después en él. Francia, por su parte, está muy presente a través de las ONG. Además, bajo el gobierno del ex-primer ministro Michèle Pierre Louis, ¡Haití estaba gobernada por las ONG! Su mujer colaboraba estrechamente con George Soros, al que ahora conocemos como el gran magnate de las finanzas y de las ONG. Préval quiso controlar el país firmando acuerdos tácitos con las República Dominicana, acuerdos cuyo fondo nadie conoce verdaderamente.

El 22 de febrero de 2006 Gérard Latortue, ex primer ministro de Haití, firmó un acuerdo que enuncia claramente la puesta del país bajo tutela de la ONU. Este acuerdo estipula que cada acuerdo al que se haya llegado anteriormente y que esté en contradicción con el funcionamiento de la MINUSTAH será «corregido» por estar caduco [1].

El 9 de mayo de 2007, tras un encuentro entre George W. Bush y René Préval, se ratificó casi totalmente el deseo subyacente de autonomía. Durante este encuentro Bush dijo que había que abortar los acercamientos entre Haití y el ALBA [2] y que Estados Unidos era «el único amigo de Haití». Como buen criado, Préval prácticamente dejo de aparecer por las reuniones del ALBA. Durante una entrevista con Hugo Chávez, José María Aznar incluso confesó que había que «olvidar Haití».

Por lo que se refiere a Brasil, tiene un papel capital, ya trazado por Reagan en 1980 en su Plan. En efecto, él preveía que Alemania se ocuparía de Europa, Japón de Asia, Sudáfrica de África y Brasil de América Latina. Lula es poco progresista así que mantiene buenas relaciones con Estados Unidos. Nunca ha estado ahí para ayudar a Haití, no hace más que preparar el terreno para preparar la ocupación de las tres rocas [3].

Ahora el país está controlado Barack Obama, secundado él mismo por Bill Clinton y George W. Bush…

(Risas) Se creyó, sobre todo entre los «negristas», que como Barack Obama era negro iba a cambiar las cosas. Pero no hay que olvidar que fue Colin Powell, otro negro, quien hizo detener a Aristide. Además, desde hacía años muchas personas se preguntaban si Haití podía convertirse en el Puerto Rico o el Taiwán del Caribe. La pregunta es: ¿en qué sentido? Porque Puerto Rico lucha por su independencia y para retirar su estrella de la bandera estadounidense. François Duvalier siempre dijo que había que luchar como por Martinica y Guadalupe. Además, por lo que se refiere a Guadalupe, los estadounidenses comprendieron que Francia había ganado una pequeña batalla. Por lo tanto, para hacer frente es necesario que manchen un poco la imagen de Haití y desmantelen el deseo de liberación. Obama, por su parte, es un producto del sistema, está formateado, es la continuidad de Kennedy en el sentido de que él también ha enconado una guerra mandando soldados a ella.

Por lo que se refiere a Clinton y Bush…

Aristide decía de los estadounidenses: «Actúe o no actúe, ellos intervendrán de todos modos». Desde 1993 y la reunión de Governors Island, Aristide había comprendido que debía conformarse a las exigencias de Estados Unidos si quería permanecer a la cabeza del Estado. El ex embajador estadounidense en Haití, Janet Anderson, reveló que poco importaba el gobierno, ya fuera el de Préval o de Aristide, Haití conoció la ocupación del doble, es decir, que a la espalda de cada ministro haitiano había un representante estadounidense y cada partido político era y es financiado por uno de los tres imperialismos a través de diferentes organismos como el IRI (Instituto Republicano Internacional). Durante lo que yo llamo la ocupación de octubre de 1994 Aristide tenía no sólo que mantener excelentes relaciones con los estadounidenses, sino también plegarse a la voluntad del FMI. Para ello Haití tenía que cortar algunas ayudas destinadas a la población y mandar al paro a los haitianos poco rentables y, sobre todo, «modernizar», es decir, privatizar. El hecho de que «desobedeciera» provocará su caída cuando reclamó que se le reembolsara la deuda de la independencia de Francia, es decir, 21.000 millones de dólares, y cuando quiso aumentar los salarios de los haitianos.

En ese caso, ¿por qué Clinton tenía tanto interés en restaurar a Aristide?

Aristide se había vuelto dócil y, sobre todo, el pueblo lo apoyaba. Esto era, precisamente, su baza y su debilidad porque aparte del pueblo no tenía ni partido político ni marco, y la calle no puede ayudar a dirigir un país y a tomar decisiones. También es la primera vez que Estados Unidos devuelve y controla a un presidente elegido democráticamente. Aristide era popular, de hecho una gran mayoría de los haitianos sigue siendo «aristidista», aunque no tuviera una auténtica ideología. Tenía buenas palabras y buenas intenciones, pero no llegaba a llevarlas a la práctica. Sin embargo, tenía fondos por hacerlo. Poco después de su elección creó el grupo VOAM (Vean a Haití Ascender) que en cuatro días recolectó casi cuatro millones de dólares.

Actualmente Haití está invadido por los soldados estadounidenses, ¿le parece a usted una invasión?

Es una invasión querida y preparada por los hombres del gobierno haitiano. No se puede decir que haya pillado de sorpresa al presidente. El imperialismo estaba bien instalado y los consejeros de Préval preparaban esta invasión.

¿Qué intereses tiene Estados Unidos?

Son varios los intereses de los estadounidenses para apoderarse de Haití. Por un lado, la mano de obra es muy barata en Haití y la isla sólo está situada a treinta minutos de Florida, sería rápido hacer transitar las cargas desde este nuevo Taiwán.

A continuación, está Cité Soleil: Estados Unidos, de acuerdo con la gran burguesía comerciante de Haití, codicia esta zona para convertirla en un gran puerto, un puerto franco y una zona industrial.

Además, es el momento ideal de servirse del territorio como base de retaguardia para controlar y contrarrestar a Cuba puesto que Obama ha prometido liberar Guantánamo. Desde Cité Soleil y sobre Gonaïves hay una buena vista de Cuba.

Y, por último, el subsuelo haitiano está repleto de petróleo. Al parecer los yacimientos venezolanos tienen su fuente en la isla. Port-au-Prince está situada sobre un gigantesco pozo de petróleo que hasta entonces no se podía explotar. En efecto, desde la década de 1950 el entonces presidente Jean Dumarsais Estimé había desplazado a la antigua capital situada en Marchand-Dessalines hacía el actual Port-au-Prince. Este traslado no permitiría explotar el petróleo, pero con ayuda de la Madre Naturaleza, hoy todo es posible. Además, el terremoto ha provocado un éxodo voluntario de los habitantes de Port-au-Prince, lo que deja el campo libre para destruir las ruinas de la capital y, por qué no, para perforar el suelo… En otras circunstancias, si hubieran pedido a los habitantes que se fueran al campo se habría considerado un genocidio. La catástrofe aparece como una oportunidad para los imperialistas porque permite desplazar otra vez la capital. No se trata más que de retos geopolíticos y económicos.

En su opinión, ¿por qué llegaron los estadounidenses a Haití con tantas armas y soldados?

Los estadounidenses llegaron a Haití como vencedores. Querían demostrar su fuerza y su supremacía para impresionar a la vez a la comunidad internacional pero también, y quizá sobre todo, a los propios haitianos. Se dieron cuenta de que en Haití había un sentimiento de hartura respecto a la ocupación, ayudado por los acontecimientos en Guadalupe contra el gobierno francés. Hace algunos años los franceses habían confesado a los estadounidenses que podían hacer lo que quisieran de Haití en su patio trasero pero que no debían tocar la lengua francesa; los franceses querían conservar intacta la francofonía (aunque hoy tres cuartas partes de los haitianos hable inglés). Hoy los estadounidenses invierten en su patio trasero y programan dividirlo en zonas, y para eso se necesitan soldados y armas.

En un artículo redactado expresamente para Newsweek, B. Obama anunció que pensaba hacer un trabajo de reconstrucción a largo plazo para sacar a flote al país, como hizo Estados Unidos en Europa tras la Segunda Guerra Mundial y en los Balcanes tras la guerra en Kosovo, ¿se lo agradecen ustedes?

(Risas) Sea lo que sea lo que piensa hacer Estados Unidos, por el momento es a los haitianos a quienes corresponde tomar sus propias disposiciones y luchar contra las injerencias. Por supuesto, los estadounidenses se van a aprovechar del caos que reina, pero este caos no quiere decir obligatoriamente que no haya organización. A nosotros es a quien nos corresponde encontrar un terreno de acuerdo, un fondo común para retomar las cosas. Habrá dificultades pero hay que hacer el trabajo sobre el terreno. Es a nosotros a quien nos corresponde luchar contra el imperialismo. Tenemos que hacer este trabajo ideológico sacando a los invasores fuera de nuestras fronteras. Desde 1994 hasta hoy Cuba ha aportado más ayuda a Haití que cualquier país que se dice «amigo» y el pueblo haitiano es consciente de ello.

La Conferencia de Montreal del 25 de enero reagrupó a los «amigos» de Haití para pensar cómo organizar la ayuda… Los amigos de Haití no pertenecen a este grupo de tres rocas, los IFAC. Canadá tiene un papel fundamental en esta trilogía en medio de la cual está Haití. En efecto, mantienen relaciones a la vez con Haití y con Francia por la francofonía, pero también con Estados Unidos a través del ALENA [4].

Canadá es un gran manipulador porque juega a dos bandas y hace el trabajo del imperialismo. Si el propio Estados Unidos no hubiera acudido para controlar el terremoto habría mandado a Canadá. Por lo que se refiere a Brasil, Lula todavía no ha logrado toda la confianza de los estadounidenses, que no le habría dejado la oportunidad de hacer negocios en Haití. Además, nuestro «amigo» canadiense está en plena apropiación de la intelligentsia haitiana puesto que ésta le abre las puertas de par en par. Por ejemplo, hace cinco años una sola de las tres chicas que fueron a estudiar a Bélgica (pagadas por el gobierno haitiano) volvió a Haití. Así pues, no nos dejamos engañar, ¡los países presentes en esa conferencia no son nuestro amigos!

Y ¿cuáles con la relaciones con Cuba?

Después de la caída de François Duvalier eran muy esperadas. En 1994 se establecen por fin relaciones diplomáticas con Aristide. Cuba desplegó desde el principio la Ayuda Sur-Sur enviando médicos, agrónomos, etc., a la isla para ayudar y para formar a los haitianos. Un día me dijo un campesino: «las ONG nos dan de comer y los cubanos nos enseñan a pescar… ». Al contrario de los demás países y ONG presentes en Haití, los cubanos y venezolanos nos hablan de igual a igual, nunca se mezclan con los asuntos internos del país. Nunca hay injerencias por su parte.

Ahora que Estados Unidos se ha apoderado del país, ¿cómo cree usted que van a evolucionar las relaciones con Cuba?

En 2004, cuando se expulsó a Aristide, los franceses trataron de desalojar a los cubanos pero el embajador de Cuba se puso fuera de sí y los franceses prefirieron retirarse por temor al caos. Con toda seguridad Obama va a hacer todo lo posible para minimizar la ayuda cubana y para empujar a los cooperantes cubanos fuera del país. Esto será imposible porque los cubanos y los venezolanos no son nuestros amigos, son como hermanos. Cuba sigue siendo un elemento fundamental, es nuestro ejemplo. Si es necesario habrá otra lucha dentro de la isla para denunciar seriamente la injerencia de los estadounidenses.

Últimamente esta injerencia de Estados Unidos ha costado que aviones de Médicos sin Fronteras sean desviados a la República Dominicana…

El desvío de los aviones de MSF sólo es un falso problema. Los estadounidenses contaban con MSF para actuar y hacer el trabajo en Cité Soleil… Las ONG extranjeras gozan de una buena situación mientras los estadounidenses controlan el aeropuerto internacional. MSF reacciona simplemente para simular una buena apariencia pero ambos imperialismos están aliados.

Sin embargo, hemos podido ver las imágenes en la televisión que mostraban a la población haitiana dando las gracias a los estadounidenses por su ayuda y agitando la bandera estadounidense…

En Cité Soleil hay muchos obreros y muchos jornaleros; los estadounidenses los pagan para que los elogien y para que se pavoneen con la bandera.

Antes del terremoto ya había en el lugar muchas ONG, lo que permitió ofrecer los primeros cuidados a las víctimas, ¿deben estar agradecidos ante tales muestras de solidaridad?

Con frecuencia las ONG hacen un buen trabajo sobre el terreno, pero generalmente se aprovechan de la situación. En Haití hay casi tantas como en India, sabiendo que Haití es un territorio de unos 27.750 km2 ¡y que India tiene 3.290.000 km2! Haití es una plataforma de las ONG.

Las primeras ONG en aportar ayuda fueron las cubanas y venezolanas, las demás simplemente pidieron socorro para que llegara la ayuda. A continuación las primeras en llegar del exterior fueron las ayudas china. Además, las ONG han elegido sus objetivos. Cuando una ONG llega a Haití, se instala en lugares estratégicos… y calientes; así pues, las ONG no están presentes en todo el territorio, al contrario que los cubanos. Además, esta omnipresencia implica rivalidades entre las ONG.

Parece muy crítico con las ONG…

Las ONG siempre han estado presentes en Haití hasta el punto de que han impedido la lucha, el propio impulso de la transformación mental del pueblo haitiano. Por ejemplo, el padre Lannoo explicó en una entrevista para la televisión suiza en 1986 que había que calmar a la población haitiana y volverla a central para evitar todo deseo de cambio y toda tendencia revolucionaria. Las ONG tienen un papel político, incluso la de tampón. Kissinger, el gran estratega de la guerra de Vietnam afirma que «si las ONG hubieran existido en la década de 1960 no habría habido guerra de Vietnam».

Al principio, en el seno de las ONG había movimientos de lucha de liberación, como en Nicaragua. En Europa, en la década de 1970, los progresistas luchaban contra el poder, pero cuando François Mitterrand llega al poder cambian las tornas. Antes una parte del dinero dado a las ONG servía para financiar los movimientos de liberación. Hoy, con los socialistas en el gobierno, estos movimientos ya no son tan viables, sobre todo porque este sistema de reparto de bienes es bien conocido. Ahora hay redes para controlar a las ONG. Son organizaciones creadas por los progresistas, pero el sistema capitalista ha conseguido desviar el problema. De hecho las ONG se han convertido en una plataforma giratoria de las informaciones; además, dieron muchas informaciones sobre las instalaciones en Irak.

El propio presidente René Préval también ha criticado a las ONG subrayando que había una verdadera falta de organización de la ayuda internacional.

Se puede considerar que el presidente está atrapado entre dos fuegos, pero, seamos honestos, se asienta sobre ONG bien estructuradas. En Haití nunca ha habido canalización de las ONG, con el terremoto y el caos reinante esto se hace más visible mientras que Préval hace frases bonitas. Pero en nuestro país, las que eligen son las ONG, por lo tanto son problemas falsos, las ONG están muy bien organizadas, están estructuradas en redes, son «balas recubiertas de azúcar»[5]. Se pelean entre sí, no a cuchilladas sino a golpe de artículos. La gente se dará cuenta poco a poco de lo que ocultan las ONG. Cuando ellas gobernaban el país gracias a Pierre Louis y a Soros, Préval estaba satisfecho porque entraba dinero en las arcas del Estado. Por lo tanto, este tipo de discurso no tiene valor alguno cuando se conoce la situación real de Haití. Préval no puede hacer otra cosa.

¿Quiere dar usted a entender que está sobrepasado?

Él sabía perfectamente a dónde iba, pero no a esta velocidad, no tan rápido… Por el momento está al descubierto. Entregar las llaves del aeropuerto internacional equivale a entregar las llaves del país.

¿Cómo puede Haití retomar el control de su vida?

Los imperialistas pueden permanecer mucho tiempo, pero nunca definitivamente. Pueden causar destrozos como hicieron en 1915 y en 1934 cuando nos dejaron al ejército de Haití hasta que Aristide lo echó. Si el palacio presidencia se ha derrumbado como un castillo de naipes es porque hay subterráneos que van desde la policía al palacio. Muchos hombres murieron torturados en esos subterráneos por las milicias de Duvalier.

¿Por qué no vuelve Aristide?

Aristide no puede volver ahora, hay demasiados retos y ya no tiene hombres de confianza ni cuadros y los imperialistas ya no lo apoyan. Existen grupos, clandestinos o no, que tienen dinero, que reúnen a mucha gente y que avanzan lentamente. Se trata de distinguir quiénes son nuestros verdaderos amigos y nuestros verdaderos enemigos. En Haití también hay una lucha de clases y una diferencia de percepción entre hombre blanco y hombre negro. Por lo tanto, en Haití hay que establecer todo un trabajo de reconstrucción, tanto física como ideológica. Sea como fuere, Canadá, Francia y Estados Unidos no son nuestros amigos y lo han demostrado.

¿Se convertirá Haití en la estrella número 51 de la bandera estadounidense?

¡Haití nunca será un Estado estadounidense!

¿Cómo ve usted el futuro?

El futuro será duro, incluso muy duro. Estados Unidos ha tratado de izar su bandera en el aeropuerto de Port-au-Prince, pero Préval acabó con ello. La estrella estadounidense no será para Haití. Si un día Haití tiene una estrella, será roja como la de Cuba. Haití luchará para recuperar su soberanía, el país es independiente desde el 1 de enero de 1804 y seguirá siéndolo. Como decía Henri Christophe, podemos prender fuego a todo Haití, el imperialismo estadounidense podrá reconstruir, pero esto podrá ser destruido. Volveremos a levantar nuestro Haití sobre sus cenizas…

Notas:

[1] Acuerdo del 22 de febrero de 2006, artículo 2.3: «el gobierno transmitirá a la MINUSTAH una copia de todos los acuerdos que haya podido suscribir antes de la entrada en vigor del acuerdo del 22 de febrero de 2006 y que sean todavía válidos. Si la MINUSTAH considera que uno de estos acuerdos podría ser incompatible con su mandato o con la buena ejecución del plan de reforma de la Policía Nacional de Haití, el gobierno aportará a este acuerdo las adaptaciones que le pida la MINUSTAH para evitar esta incompatibilidad» y añade que el documento concede «a la MINUSTAH la extensión de toda su potencia más allá del actual gobierno de transición».

[2] Alianza Bolivariana para Américas.

[3] Metáfora haitiana para caracterizar los tres países imperialistas: unas rocas sobre las que se cocina la comida.

[4] Acuerdo de Libre Intercambio Norteamericano cerrado entre México, Estados Unidos y Canadá.

[5] Imagen empleada por Mao.

* Jean Lavalasse* es un fotógrafo y documentalista haitiano residente en Bruselas desde la década de 1970. [© Investig’Action /Rebelion Traducido del francés por Beatriz Morales Bastos]

EXPOSICION DEL CACIQUE GUAICAIPURO CUATEMOC ANTE JEFES ESTADO DE UNION EUROPEA-DISCURSO 8-2-2002

EXPOSICIÓN DEL CACIQUE GUAICAIPURO CUAUTEMOC ANTE LA REUNIÓN DE JEFES DE ESTADO DE LA COMUNIDAD EUROPEA
(08/02/2002).

Con lenguaje simple, que era trasmitido en traducción simultánea a más de un centenar de Jefes de Estado y dignatarios de la Comunidad Europea, el Cacique Guaicaípuro Cuatemoc logró inquietar a su audiencia cuando dijo:
"Aquí pues yo, Guaicaipuro Cuatemoc he venido a encontrar a los que celebran el encuentro. Aquí pues yo, descendiente de los que poblaron la América hace cuarenta mil años, he venido a encontrar a los que la encontraron hace solo quinientos años. Aquí pues, nos encontramos todos. Sabemos lo que somos, y es bastante. Nunca tendremos otra cosa.

El hermano aduanero europeo me pide papel escrito con visa para poder descubrir a los que me descubrieron. El hermano usurero europeo me pide pago de una deuda contraída por Judas, a quien nunca autoricé a venderme. El hermano leguleyo europeo me explica que toda deuda se paga con intereses aunque sea vendiendo seres humanos y países enteros sin pedirles consentimiento.

Yo los voy descubriendo. También yo puedo reclamar pagos y también puedo reclamar intereses. Consta en el Archivo de Indias, papel sobre papel, recibo sobre recibo y firma sobre firma, que solamente entre el año 1503 y 1660 llegaron a San Lucas de Barrameda 185 mil kilos de oro y 16 millones de kilos de plata provenientes de América.

¿Saqueo? ¡No lo creyera yo! Porque sería pensar que los hermanos cristianos faltaron a su Séptimo Mandamiento.
¿Expoliación? ¡Guárdeme Tanatzin de figurarme que los europeos, como Caín, matan y niegan la sangre de su hermano!
¿Genocidio? Eso sería dar crédito a los calumniadores, como Bartolomé de las Casas, que califican al encuentro como de destrucción de las Indias, o a ultrosos como Arturo Uslar Pietri, que afirma que el arranque del capitalismo y la actual civilización europea se deben a la inundación de metales preciosos!
¡No! Esos 185 mil kilos de oro y 16 millones de kilos de plata deben ser considerados como el primero de muchos otros préstamos amigables de América, destinados al desarrollo de Europa. Lo contrario sería presumir la existencia de crímenes de guerra, lo que daría derecho no sólo a exigir la devolución inmediata, sino la indemnización por daños y perjuicios.

Yo, Guaicaipuro Cuatemoc, prefiero pensar en la menos ofensiva de estas hipótesis. Tan fabulosa exportación de capitales no fueron más que el inicio de un plan ""MARSHALLTESUMA"", para garantizar la reconstrucción de la bárbara Europa, arruinada por sus deplorables guerras contra los cultos musulmanes, creadores del álgebra, la poligamia, el baño cotidiano y otros logros superiores de la civilización.

Por eso, al celebrar el Quinto Centenario del Empréstito, podremos preguntarnos: ¿Han hecho los hermanos europeos un uso racional, responsable o por lo menos productivo de los fondos tan generosamente adelantados por el Fondo Indo americano Internacional?
Deploramos decir que no. En lo estratégico, lo dilapidaron en las batallas de Lepanto, en armadas invencibles, en terceros reichs y otras formas de exterminio mutuo, sin otro destino que terminar ocupados por las tropas gringas de la OTAN, como en Panamá, pero sin canal. En lo financiero, han sido incapaces, después de una moratoria de 500 años, tanto de cancelar el capital y sus intereses, cuanto de independizarse de las rentas líquidas, las materias primas y la energía barata que les exporta y provee todo el Tercer Mundo.

Este deplorable cuadro corrobora la afirmación de Milton Friedman según la cual una economía subsidiada jamás puede funcionar y nos obliga a reclamarles, para su propio bien, el pago del capital y los intereses que, tan generosamente hemos demorado todos estos siglos en cobrar. Al decir esto, aclaramos que no nos rebajaremos a cobrarles a nuestros hermanos europeos las viles y sanguinarias tasas del 20 y hasta el 30 por ciento de interés, que los hermanos europeos les cobran a los pueblos del Tercer Mundo.

Nos limitaremos a exigir la devolución de los metales preciosos adelantados, más el módico interés fijo del 10 por ciento, acumulado solo durante los últimos 300 años, con 200 años de gracia. Sobre esta base, y aplicando la fórmula europea del interés compuesto, informamos a los descubridores que nos deben, como primer pago de su deuda, una masa de 185 mil kilos de oro y 16 millones de plata, ambas cifras elevadas a la potencia de 300. Es decir, un número para cuya expresión total, serían necesarias más de 300 cifras, y que supera ampliamente el peso total del planeta Tierra. Muy pesadas son esas moles de oro y plata.

¿Cuánto pesarían, calculadas en sangre? Aducir que Europa, en medio milenio, no ha podido generar riquezas suficientes para cancelar ese módico interés, sería tanto como admitir su absoluto fracaso financiero y/o la demencial irracionalidad de los supuestos del capitalismo. Tales cuestiones metafísicas, desde luego, no nos inquietan a los indios americanos. Pero sí exigimos la firma de una Carta de Intención que discipline a los pueblos deudores del Viejo Continente, y que los obligue a cumplir su compromiso mediante una pronta privatización o reconversión de Europa, que les permita entregárnosla entera, como primer pago de la deuda histórica..."

Cuando el Cacique Guaicaipuro Cuatemoc dio su conferencia ante la reunión de JEFES DE ESTADO DE LA COMUNIDAD EUROPEA, no sabía que estaba exponiendo una tesis de Derecho Internacional para determinar LA VERDADERA DEUDA EXTERNA. Ahora solo resta que algún gobierno, latinoamericano tenga el valor suficiente para hacer el reclamo ante los Tribunales Internacionales. ¿Qué tal? QUE ATRIBUTOS TAN BIEN PUESTOS los del Cacique!!! Si tienes amigos honestos, hazles conocer este discurso. Ellos también han sido vendidos..