¿Haití existe?
Hasta que la furia de la naturaleza sacudió la capital haitiana, el pasado 12 de enero, y la devastó, ¿quién hablaba de Haití? ¿Quién se acordaba de Haití y su eterna agonía?
Por LEONARDO PADURA / LA HABANA
Haití fue el primer país independiente de América Latina. La colonia francesa de Saint-Domingue, que ocupaba la mitad occidental de la isla de La Española, vio en los años finales del siglo XVIII arder los cafetales y plantaciones de caña que tanta riqueza le habían dado a la metrópoli europea. El fuego lo pusieron los negros esclavos, traídos de África o ya nacidos en la colonia, quienes tuvieron la osadía de pensar que el sueño iluminista de que la libertad, la igualdad y la fraternidad eran posibles para los hombres, también los concernía a ellos, los más explotados y desiguales. Pero hombres al fin y al cabo.
El reto lanzado al mundo y a la historia por los negros y ex esclavos haitianos al parecer fue demasiado audaz y pronto se revertiría como una maldición secular. Desde entonces Haití sería territorio de invasiones y ocupaciones, de dictaduras y violencia, de miseria, dolor, ignorancia, miedo y fanatismo.
Derrotados los sueños y la utopía, Haití se convertiría en una ventana del infierno sobre la faz de la tierra.
Haití es el país más pobre del hemisferio occidental, el más analfabeto, el más asolado por la violencia y las enfermedades, el más hambreado e insalubre. Nueve millones de hombres, mujeres y niños, casi todos negros, viven en un pedazo de tierra esquilmado y agreste, donde periódicamente aflora la violencia del modo en que se expresa entre los más pobres, incultos y desposeídos: de manera radical y sin límites. En Haití, cada día, mueren de hambre, desnutrición, enfermedades curables y de desolación cientos de niños, ancianos, mujeres.
Hasta que la furia de la naturaleza sacudió la capital haitiana, el pasado 12 de enero, y la devastó, dejando una cifra todavía impredecible de muertos y heridos, ¿quién hablaba de Haití? ¿Quién se acordaba de Haití y su eterna agonía?
Hoy los gobiernos de muchos países expresan su dolor y entregan su solidaridad humanitaria a un país desolado. Gracias a un terremoto que parece salido de entre las maldiciones del Apocalipsis (aunque una ira así no puede ser divina), se habla de Haití, se ayuda a Haití, se recuerda a Haití. El auxilio que llega y llegará al país seguramente salvará vidas, alimentará hambrientos y abrigará a desposeídos. Pero, cuando pase la ola ¿quién seguirá ayudando a Haití?
Las decenas de miles de muertos que hoy yacen bajo los escombros de una ciudad pobrísima, en las fosas abiertas de cualquier manera y hasta en las mismas calles de la ciudad conmueven de una manera especial. Pero, ¿y los que morían de hambre y desesperanza un día antes, a quién conmovían?
Ahora, cuando se habla de Haití, se deberían utilizar palabras que no sólo fueran de condolencia, sino también, y sobre todo, de esperanza: Haití necesita de la ayuda que le llega hoy, pero igual de la que reclamaba desde mucho antes, la ayuda que le permita salir de su ancestral miseria, de su ignorancia compacta, de su pobreza, que son tan y hasta más devastadoras que el más devastador de los terremotos.
La furia de la naturaleza nos ha recordado a todos que Haití existe. Ojalá mañana, cuando la tragedia salga de los titulares de los periódicos y de los reclamos de los organismos internacionales, cuando estos muertos de hoy hayan sido sepultados, no nos olvidemos de que Haití seguirá existiendo, pobre y misérrimo, y que su gente seguirá muriendo si no se cambia el destino trágico que un mundo injusto le deparó a los herederos de aquellos esclavos que hace dos siglos lucharon por la libertad, la igualdad y la fraternidad entre los hombres. Como si fuera posible.
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domingo, 17 de enero de 2010
HAITI. LA MALDICION NEGRA O LA MALDICION BLANCA....
Este artículo de Eduardo Galeano fue publicado en abril de 2004
Eduardo Galeano 16-1-2010
www.kaosenlared.net/noticia/haiti-la-maldicion-blanca
Haití: la maldición Blanca
Este artículo de Eduardo Galeano fue publicado en abril de 2004 en varios periódicos latinoamericanos. Su conmovedor relato de la historia de Haiti duele aún más en estos días en que el mundo decidió volver a mirar al país más pobre del hemisferio. Como dice Galeano al final, Haití "aún espera las manos de su gente", por las manos de todos aquellos que tengan conciencia y corazón.
LA MALDICIÓN BLANCA
Eduardo Galeano
El primer día de este año, la libertad cumplió dos siglos de vida en el mundo. Nadie se enteró, o casi nadie. Pocos días después, el país del cumpleaños, Haití, pasó a ocupar algún espacio en los medios de comunicación; pero no por el aniversario de la libertad universal, sino porque se desató allí un baño de sangre que acabó volteando al presidente Aristide.
Haití fue el primer país donde se abolió la esclavitud. Sin embargo, las enciclopedias más difundidas y casi todos los textos de educación atribuyen a Inglaterra ese histórico honor. Es verdad que un buen día cambió de opinión el imperio que había sido campeón mundial del tráfico negrero; pero la abolición británica ocurrió en 1807, tres años después de la revolución haitiana, y resultó tan poco convincente que en 1832 Inglaterra tuvo que volver a prohibir la esclavitud.
Nada tiene de nuevo el ninguneo de Haití. Desde hace dos siglos, sufre desprecio y castigo. Thomas Jefferson, prócer de la libertad y propietario de esclavos, advertía que de Haití provenía el mal ejemplo; y decía que había que “confinar la peste en esa isla”. Su país lo escuchó. Los Estados Unidos demoraron sesenta años en otorgar reconocimiento diplomático a la más libre de las naciones. Mientras tanto, en Brasil, se llamaba haitianismo al desorden y a la violencia. Los dueños de los brazos negros se salvaron del haitianismo hasta 1888. Ese año, el Brasil abolió la esclavitud. Fue el último país en el mundo.
Haití ha vuelto a ser un país invisible, hasta la próxima carnicería. Mientras estuvo en las pantallas y en las páginas, a principios de este año, los medios trasmitieron confusión y violencia y confirmaron que los haitianos han nacido para hacer bien el mal y para hacer mal el bien.
Desde la revolución para acá, Haití sólo ha sido capaz de ofrecer tragedias. Era una colonia próspera y feliz y ahora es la nación más pobre del hemisferio occidental. Las revoluciones, concluyeron algunos especialistas, conducen al abismo. Y algunos dijeron, y otros sugirieron, que la tendencia haitiana al fratricidio proviene de la salvaje herencia que viene del Africa. El mandato de los ancestros. La maldición negra, que empuja al crimen y al caos.
De la maldición blanca, no se habló.
La Revolución Francesa había eliminado la esclavitud, pero Napoleón la había resucitado:
—¿Cuál ha sido el régimen más próspero para las colonias?
—El anterior.
—Pues, que se restablezca.
Y, para reimplantar la esclavitud en Haití, envió más de cincuenta naves llenas de soldados.
Los negros alzados vencieron a Francia y conquistaron la independencia nacional y la liberación de los esclavos. En 1804, heredaron una tierra arrasada por las devastadoras plantaciones de caña de azúcar y un país quemado por la guerra feroz. Y heredaron “la deuda francesa”. Francia cobró cara la humillación infligida a Napoleón Bonaparte. A poco de nacer, Haití tuvo que comprometerse a pagar una indemnización gigantesca, por el daño que había hecho liberándose. Esa expiación del pecado de la libertad le costó 150 millones de francos oro. El nuevo país nació estrangulado por esa soga atada al pescuezo: una fortuna que actualmente equivaldría a 21,700 millones de dólares o a 44 presupuestos totales del Haití de nuestros días. Mucho más de un siglo llevó el pago de la deuda, que los intereses de usura iban multiplicando. En 1938 se cumplió, por fin, la redención final. Para entonces, ya Haití pertenecía a los bancos de los Estados Unidos.
A cambio de ese dineral, Francia reconoció oficialmente a la nueva nación. Ningún otro país la reconoció. Haití había nacido condenada a la soledad.
Tampoco Simón Bolívar la reconoció, aunque le debía todo. Barcos, armas y soldados le había dado Haití en 1816, cuando Bolívar llegó a la isla, derrotado, y pidió amparo y ayuda. Todo le dio Haití, con la sola condición de que liberara a los esclavos, una idea que hasta entonces no se le había ocurrido. Después, el prócer triunfó en su guerra de independencia y expresó su gratitud enviando a Port-au-Prince una espada de regalo. De reconocimiento, ni hablar.
En realidad, las colonias españolas que habían pasado a ser países independientes seguían teniendo esclavos, aunque algunas tuvieran, además, leyes que lo prohibían. Bolívar dictó la suya en 1821, pero la realidad no se dio por enterada. Treinta años después, en 1851, Colombia abolió la esclavitud; y Venezuela en 1854.
En 1915, los marines desembarcaron en Haití. Se quedaron diecinueve años. Lo primero que hicieron fue ocupar la aduana y la oficina de recaudación de impuestos. El ejército de ocupación retuvo el salario del presidente haitiano hasta que se resignó a firmar la liquidación del Banco de la Nación, que se convirtió en sucursal del Citibank de Nueva York. El presidente y todos los demás negros tenían la entrada prohibida en los hoteles, restoranes y clubes exclusivos del poder extranjero. Los ocupantes no se atrevieron a restablecer la esclavitud, pero impusieron el trabajo forzado para las obras públicas. Y mataron mucho. No fue fácil apagar los fuegos de la resistencia. El jefe guerrillero, Charlemagne Péralte, clavado en cruz contra una puerta, fue exhibido, para escarmiento, en la plaza pública.
La misión civilizadora concluyó en 1934. Los ocupantes se retiraron dejando en su lugar una Guardia Nacional, fabricada por ellos, para exterminar cualquier posible asomo de democracia. Lo mismo hicieron en Nicaragua y en la República Dominicana. Algún tiempo después, Duvalier fue el equivalente haitiano de Somoza y de Trujillo.
Y así, de dictadura en dictadura, de promesa en traición, se fueron sumando las desventuras y los años.
Aristide, el cura rebelde, llegó a la presidencia en 1991. Duró pocos meses. El gobierno de los Estados Unidos ayudó a derribarlo, se lo llevó, lo sometió a tratamiento y una vez reciclado lo devolvió, en brazos de los marines, a la presidencia. Y otra vez ayudó a derribarlo, en este año 2004, y otra vez hubo matanza. Y otra vez volvieron los marines, que siempre regresan, como la gripe.
Pero los expertos internacionales son mucho más devastadores que las tropas invasoras. País sumiso a las órdenes del Banco Mundial y del Fondo Monetario, Haití había obedecido sus instrucciones sin chistar. Le pagaron negándole el pan y la sal. Le congelaron los créditos, a pesar de que había desmantelado el Estado y había liquidado todos los aranceles y subsidios que protegían la producción nacional. Los campesinos cultivadores de arroz, que eran la mayoría, se convirtieron en mendigos o balseros. Muchos han ido y siguen yendo a parar a las profundidades del mar Caribe, pero esos náufragos no son cubanos y raras veces aparecen en los diarios.
Ahora Haití importa todo su arroz desde los Estados Unidos, donde los expertos internacionales, que son gente bastante distraída, se han olvidado de prohibir los aranceles y subsidios que protegen la producción nacional.
En la frontera donde termina la República Dominicana y empieza Haití, hay un gran cartel que advierte: El mal paso.
Al otro lado, está el infierno negro. Sangre y hambre, miseria, pestes.
En ese infierno tan temido, todos son escultores. Los haitianos tienen la costumbre de recoger latas y fierros viejos y con antigua maestría, recortando y martillando, sus manos crean maravillas que se ofrecen en los mercados populares.
Haití es un país arrojado al basural, por eterno castigo de su dignidad. Allí yace, como si fuera chatarra. Espera las manos de su gente.
Tomado de: Página/12, Buenos Aires, domingo 4 de abril de 2004.
David Hernández-Palmar.
Wayuu. Clan IIPUANA
Eduardo Galeano 16-1-2010
www.kaosenlared.net/noticia/haiti-la-maldicion-blanca
Haití: la maldición Blanca
Este artículo de Eduardo Galeano fue publicado en abril de 2004 en varios periódicos latinoamericanos. Su conmovedor relato de la historia de Haiti duele aún más en estos días en que el mundo decidió volver a mirar al país más pobre del hemisferio. Como dice Galeano al final, Haití "aún espera las manos de su gente", por las manos de todos aquellos que tengan conciencia y corazón.
LA MALDICIÓN BLANCA
Eduardo Galeano
El primer día de este año, la libertad cumplió dos siglos de vida en el mundo. Nadie se enteró, o casi nadie. Pocos días después, el país del cumpleaños, Haití, pasó a ocupar algún espacio en los medios de comunicación; pero no por el aniversario de la libertad universal, sino porque se desató allí un baño de sangre que acabó volteando al presidente Aristide.
Haití fue el primer país donde se abolió la esclavitud. Sin embargo, las enciclopedias más difundidas y casi todos los textos de educación atribuyen a Inglaterra ese histórico honor. Es verdad que un buen día cambió de opinión el imperio que había sido campeón mundial del tráfico negrero; pero la abolición británica ocurrió en 1807, tres años después de la revolución haitiana, y resultó tan poco convincente que en 1832 Inglaterra tuvo que volver a prohibir la esclavitud.
Nada tiene de nuevo el ninguneo de Haití. Desde hace dos siglos, sufre desprecio y castigo. Thomas Jefferson, prócer de la libertad y propietario de esclavos, advertía que de Haití provenía el mal ejemplo; y decía que había que “confinar la peste en esa isla”. Su país lo escuchó. Los Estados Unidos demoraron sesenta años en otorgar reconocimiento diplomático a la más libre de las naciones. Mientras tanto, en Brasil, se llamaba haitianismo al desorden y a la violencia. Los dueños de los brazos negros se salvaron del haitianismo hasta 1888. Ese año, el Brasil abolió la esclavitud. Fue el último país en el mundo.
Haití ha vuelto a ser un país invisible, hasta la próxima carnicería. Mientras estuvo en las pantallas y en las páginas, a principios de este año, los medios trasmitieron confusión y violencia y confirmaron que los haitianos han nacido para hacer bien el mal y para hacer mal el bien.
Desde la revolución para acá, Haití sólo ha sido capaz de ofrecer tragedias. Era una colonia próspera y feliz y ahora es la nación más pobre del hemisferio occidental. Las revoluciones, concluyeron algunos especialistas, conducen al abismo. Y algunos dijeron, y otros sugirieron, que la tendencia haitiana al fratricidio proviene de la salvaje herencia que viene del Africa. El mandato de los ancestros. La maldición negra, que empuja al crimen y al caos.
De la maldición blanca, no se habló.
La Revolución Francesa había eliminado la esclavitud, pero Napoleón la había resucitado:
—¿Cuál ha sido el régimen más próspero para las colonias?
—El anterior.
—Pues, que se restablezca.
Y, para reimplantar la esclavitud en Haití, envió más de cincuenta naves llenas de soldados.
Los negros alzados vencieron a Francia y conquistaron la independencia nacional y la liberación de los esclavos. En 1804, heredaron una tierra arrasada por las devastadoras plantaciones de caña de azúcar y un país quemado por la guerra feroz. Y heredaron “la deuda francesa”. Francia cobró cara la humillación infligida a Napoleón Bonaparte. A poco de nacer, Haití tuvo que comprometerse a pagar una indemnización gigantesca, por el daño que había hecho liberándose. Esa expiación del pecado de la libertad le costó 150 millones de francos oro. El nuevo país nació estrangulado por esa soga atada al pescuezo: una fortuna que actualmente equivaldría a 21,700 millones de dólares o a 44 presupuestos totales del Haití de nuestros días. Mucho más de un siglo llevó el pago de la deuda, que los intereses de usura iban multiplicando. En 1938 se cumplió, por fin, la redención final. Para entonces, ya Haití pertenecía a los bancos de los Estados Unidos.
A cambio de ese dineral, Francia reconoció oficialmente a la nueva nación. Ningún otro país la reconoció. Haití había nacido condenada a la soledad.
Tampoco Simón Bolívar la reconoció, aunque le debía todo. Barcos, armas y soldados le había dado Haití en 1816, cuando Bolívar llegó a la isla, derrotado, y pidió amparo y ayuda. Todo le dio Haití, con la sola condición de que liberara a los esclavos, una idea que hasta entonces no se le había ocurrido. Después, el prócer triunfó en su guerra de independencia y expresó su gratitud enviando a Port-au-Prince una espada de regalo. De reconocimiento, ni hablar.
En realidad, las colonias españolas que habían pasado a ser países independientes seguían teniendo esclavos, aunque algunas tuvieran, además, leyes que lo prohibían. Bolívar dictó la suya en 1821, pero la realidad no se dio por enterada. Treinta años después, en 1851, Colombia abolió la esclavitud; y Venezuela en 1854.
En 1915, los marines desembarcaron en Haití. Se quedaron diecinueve años. Lo primero que hicieron fue ocupar la aduana y la oficina de recaudación de impuestos. El ejército de ocupación retuvo el salario del presidente haitiano hasta que se resignó a firmar la liquidación del Banco de la Nación, que se convirtió en sucursal del Citibank de Nueva York. El presidente y todos los demás negros tenían la entrada prohibida en los hoteles, restoranes y clubes exclusivos del poder extranjero. Los ocupantes no se atrevieron a restablecer la esclavitud, pero impusieron el trabajo forzado para las obras públicas. Y mataron mucho. No fue fácil apagar los fuegos de la resistencia. El jefe guerrillero, Charlemagne Péralte, clavado en cruz contra una puerta, fue exhibido, para escarmiento, en la plaza pública.
La misión civilizadora concluyó en 1934. Los ocupantes se retiraron dejando en su lugar una Guardia Nacional, fabricada por ellos, para exterminar cualquier posible asomo de democracia. Lo mismo hicieron en Nicaragua y en la República Dominicana. Algún tiempo después, Duvalier fue el equivalente haitiano de Somoza y de Trujillo.
Y así, de dictadura en dictadura, de promesa en traición, se fueron sumando las desventuras y los años.
Aristide, el cura rebelde, llegó a la presidencia en 1991. Duró pocos meses. El gobierno de los Estados Unidos ayudó a derribarlo, se lo llevó, lo sometió a tratamiento y una vez reciclado lo devolvió, en brazos de los marines, a la presidencia. Y otra vez ayudó a derribarlo, en este año 2004, y otra vez hubo matanza. Y otra vez volvieron los marines, que siempre regresan, como la gripe.
Pero los expertos internacionales son mucho más devastadores que las tropas invasoras. País sumiso a las órdenes del Banco Mundial y del Fondo Monetario, Haití había obedecido sus instrucciones sin chistar. Le pagaron negándole el pan y la sal. Le congelaron los créditos, a pesar de que había desmantelado el Estado y había liquidado todos los aranceles y subsidios que protegían la producción nacional. Los campesinos cultivadores de arroz, que eran la mayoría, se convirtieron en mendigos o balseros. Muchos han ido y siguen yendo a parar a las profundidades del mar Caribe, pero esos náufragos no son cubanos y raras veces aparecen en los diarios.
Ahora Haití importa todo su arroz desde los Estados Unidos, donde los expertos internacionales, que son gente bastante distraída, se han olvidado de prohibir los aranceles y subsidios que protegen la producción nacional.
En la frontera donde termina la República Dominicana y empieza Haití, hay un gran cartel que advierte: El mal paso.
Al otro lado, está el infierno negro. Sangre y hambre, miseria, pestes.
En ese infierno tan temido, todos son escultores. Los haitianos tienen la costumbre de recoger latas y fierros viejos y con antigua maestría, recortando y martillando, sus manos crean maravillas que se ofrecen en los mercados populares.
Haití es un país arrojado al basural, por eterno castigo de su dignidad. Allí yace, como si fuera chatarra. Espera las manos de su gente.
Tomado de: Página/12, Buenos Aires, domingo 4 de abril de 2004.
David Hernández-Palmar.
Wayuu. Clan IIPUANA
domingo, 10 de enero de 2010
ORO, PETROLEO Y DOLAR COMO PATRONES DE MEDIDAS MONETARIAS, CONSECUENCIAS Y ANALISIS
En marzo de 1968, Estados Unidos decidió acabar con la pérdida incesante de oro. El remedio que se aplicó consistió en que todos los bancos centrales asumieran el compromiso de no comprar ni vender oro en los mercados libres.
Así, confiaban, la Reserva Federal (FED) dejaría de perder oro y el precio mundial de la onza de oro volvería a niveles muy por debajo de los 35 dólares. Se equivocaron a lo grande. Como la FED seguía inflando el dólar, su valor en los mercados fue cayendo mientras el oro se iba apreciando. Ya en 1973, una onza de oro se cambiaba en los mercados internacionales por 125 dólares. Los bancos centrales europeos amenazaron con vender gran parte de los dólares que tenían en sus reservas a cambio de oro, contraviniendo el acuerdo. Así que, en agosto de 1971, por orden del presidente Richard Nixon, el dólar dejó de ser convertible en lingotes de oro, tanto para todos los gobiernos como para los bancos centrales.
El patrón de cambio oro fue un sistema monetario internacional por el cual el valor de una divisa se fijaba en términos de una determinada cantidad de oro. El acuerdo permitía que el emisor de la divisa garantizara poder devolver, al poseedor de sus billetes, la cantidad de oro en ellos representada. Este sistema se implantó en Bretton Woods, cuando surgió el Fondo Monetario Internacional (FMI). Las divisas que garantizaban el cambio al oro fueron el dólar y la libra esterlina. Bretton Woods dio lugar a una estabilidad relativa y duradera, de 1944 a 1971. Como para entonces la mayoría de las economías del mundo se desarrollaron, esta etapa se conoce en la historia como la “Edad de Oro”.
La vigencia del patrón oro, que imperó durante el siglo XIX, como base del sistema financiero internacional, terminó a raíz de la Primera Guerra Mundial, de forma que ya no se utiliza en ningún lugar del mundo. Suiza fue el último país en abandonarlo en 1998.
La caída. Cuando el mundo utilizaba el patrón oro, los valores relativos de las diferentes monedas se mantuvieron estables. El sistema también mantenía una compensación automática que llevaba al equilibrio de las balanzas de pagos, las cuales fueron reforzadas por los constantes flujos de capitales. A pesar de estas ventajas, el patrón fue abandonado durante los primeros años de la crisis de los años 30 fundamentalmente debido a que los precios y los salarios no descendieron en la magnitud que bajaba la demanda global, de modo que los ajustes recayeron sobre la cantidad de empleo total; en estas condiciones se consideró menos doloroso (presión de sindicatos) la depreciación del tipo de cambio para abaratar las exportaciones que la reducción de los salarios.
El patrón oro era un sistema que no podía funcionar sin la cooperación de los países que lo adoptaban. Mientras funcionó impidió que las naciones llevasen a cabo políticas aislacionistas que disminuyeran el comercio mundial y tiendan a producir un estancamiento. Después de su colapso surgieron políticas nacionalistas discriminatorias, en particular devaluaciones recurrentes, que restringieron el comercio multilateral y ahondaron la crisis de los años treinta.
La crisis del dólar. Durante todo el siglo XIX, con veinte dólares se podía adquirir lo mismo que con una onza de oro. En la primera década del siglo XX se empezó a pervertir el patrón oro y, con sólo veinte años, en 1934, el valor del dólar se había dilapidado de tal forma que hacían falta treinta y cinco para comprar una onza. Cuando, a mediados de siglo, se abogaba por el retorno al patrón oro con una paridad que costaba el doble, más de setenta dólares, el valor del dólar respecto del oro siguió cayendo mucho más. Hoy, en los mercados internacionales, no bastan 900 dólares para comprar una onza de oro.
Es decir, en los últimos cien años, el dólar ha perdido, en términos de oro, más del 100% de su valor. Así, cuando Nixon decidió romper el último lazo entre el oro y el dólar, en el mercado predominaron los que quisieron deshacerse a toda prisa de sus dólares para poder comprar activos cuyo valor no se degrade tan rápidamente. Por eso, el oro, el petróleo y otros activos vieron como su precio se disparaba en dólares. La inflación del dólar llegó a los dos dígitos. Curiosamente a esto no se le llamó “la crisis del dólar” sino “la crisis del petróleo”. Cuando se financió el enorme gasto público a fuerza de imprimir más dólares sin respaldo en reservas, el dólar perdió su valor rápidamente. Para frenar la inflación, los gobiernos impusieron todo tipo de restricciones y controles de precios y salarios.
El estancamiento económico se vino a sumar a la inflación. Así se creó la llamada “estanflación”. Entre otras cosas, la estanflación dejaba en evidencia los errores de la teoría keynesiana, que había dado por hecho que una inflación y un estancamiento no podían darse al mismo tiempo. Con unas economías occidentales estancadas y una abundancia de dólares, los bancos se encontraron con que nadie les pedía préstamos para nuevas inversiones. Esta circunstancia fue aprovechada por los gobiernos de los países pobres. Por fin, podrían conseguir dinero a bajo costo. Tristemente, esos gobiernos latinoamericanos no dedicaron los préstamos a empresas productivas que permitieran desarrollar sus países. Muy al contrario, en gran medida, esos fondos fueron a parar a cuentas privadas de los altos funcionarios de esos países.
Otra parte muy considerable fue destinada a gastos militares. Solo a principios de la década de 1980, Occidente empezó a levantar cabeza. Con la reactivación económica, las empresas volvieron a pedir préstamos a los bancos, pero, obviamente, los tipos de interés volvieron a subir. Fue un amargo despertar para los países pobres. Después de una década desaprovechando préstamos, llegaba la hora de pagarlos. Saldar una deuda cuando los tipos de interés están en plena escalada, es complicado. Que, encima, no se use el dinero para producir la suficiente riqueza con que devolverla, hace imposible el pago. Y, como era de esperar, México, un país grande, fue el primero en reconocer que no podía pagar la deuda. De ahí, el caso se repitió en multitud de países.
En algunos los gobiernos deciden echar mano de la máquina de emitir dinero y acabar con la curiosa combinación de contar cada vez con más billetes y menos riqueza. La crisis de los 70 nos dejó una valiosa enseñanza que Carl Menger había explicado un siglo antes. El dinero no es una cantidad que pueda generarse o imprimirse a partir de la nada y por decreto, sino una cualidad (la liquidez) que el mercado descubre en los bienes y en los activos. La liquidez consiste en no sufrir pérdidas de valor (o pérdidas de tiempo) al desprenderse de cantidades, incluso enormes, de un bien. Bien sea dinero mercancía o activos monetizables, se deben constituir o representar los bienes más deseados por el mercado.
Inexorablemente, la violación de esta ley significa tener que pagar el precio de las recesiones. Que sean “deflacionarias” o “inflacionarias” sólo dependerá del activo que tomemos como referencia para expresar los precios. Como muy bien señalan Eiteman y Stonehill (2006), desde marzo de 1973, los tipos de cambio se han hecho mucho más volátiles y menos predecibles. Esta variabilidad se debió en parte a un gran número de crisis inesperadas en el orden monetario mundial.
Y la crisis del dólar han sobre-llevado, de alguna manera, una gran cantidad de crisis importantes: la crisis del petróleo de 1973, la falta de confianza en 1977-78, la segunda crisis del petróleo, la formación del Sistema Monetario Europeo y la diversificación de las reservas de los bancos centrales en monedas extranjeras en 1979 y la sorprendente fuerza de los flujos de capital hacia los bienes raíces en 1981-1985, seguido del rápido avance de políticas proteccionistas hasta comienzos de 1988.
Zoom
Cambio de sistema
En la posguerra, la Reserva Federal (FED) reinició su política de emitir dólares de manera alegre. Mientras, Europa y Japón, aplicando políticas más sensatas, se recuperaron y la balanza comercial comenzó a inclinarse en contra de E U. Esos países se encontraron con que sus reservas nacionales se estaban llenando de dólares sobrevaluados que habían adquirido vendiendo sus productos a EU. Por ello, empezaron a vender dólares a la FED a cambio de lingotes de oro. De este modo, las reservas de oro de la FED, que tras la Segunda Guerra Mundial estaban valoradas en 20 mil millones de dólares, se vaciaron hasta los 9 mil millones. Pero, a medida que las ventas de dólares hacían subir la demanda de oro, en los mercados internacionales el precio del metal iba subiendo. A la FED le resultaba cada vez más difícil mantener el cambio de 35 dólares por una onza de oro.
La cifra
14.5 por ciento. Fue la tasa de crecimiento promedio de los precios del oro en el mercado internacional entre 1991 y 2009. En ese lapso, el mercado promedió un total de 1.23 euros por dólar, con un crecimiento de 5.4% anual
martes, 5 de enero de 2010
ALGUNOS CONSEJOS PARA MANTENERTE SALUDABLE, REDUCIR EL ENVEJECIMIENTO Y NUTRIRTE BIEN.
Alimentos que retrasan el envejecimiento
Expertos en nutrición enumeran la comida que ayuda a reducir la degeneración celular
Combatir los radicales libres, promover la longevidad y disfrutar de los platillos es posible si se aprende a seleccionar los alimentos, indica el sitio especializado en temas del cuerpo humano Discovery salud, que presenta la lista con los 20 alimentos que retrasan el envejecimiento.
1. Vino. “Los estudios sobre las propiedades antienvejecimiento del vino han descubierto un antioxidante llamado resveratrol, que tiene poderosos efectos sobre la edad. Se produce durante el proceso de fermentación y abunda en el vino tinto y un poco menos en el blanco”, explica el doctor Grigory Sadkhin, fundador del The Sadkhin Complex, programa de pérdida de peso antienvejecimiento.
2. Manzana. “Tienen propiedades para combatir los radicales libres. Nos ayudan a mantenernos jóvenes desde adentro hacia afuera”, sintetiza Deborah Enos, nutricionista y autora de The One-Minute Wellness Coach.
3. Té verde. “Ha sido usado por años como una bebida terapéutica que promueve la longevidad y la buena salud, recuerda el doctor Sadkhin. “Es fuente de un antioxidante que previene el desarrollo de células dañinas y ayuda a mantener la integridad de las membranas, lo que también protege a las células”, agrega.
4. Salmón. Es rico en proteínas saludables y en ácidos grasos omega-3. “Estos ácidos reducen la inflamación del cuerpo y mejoran la función del sistema inmunológico”, asegura John La Puma, autor de ChefMD: A Food Lover’s Guide to Culinary Medicine.
5. Miel. “Es tan buena fuente de antioxidantes como las frutas y vegetales más saludables, además de proveer energía y carbohidratos, que son esenciales para un estilo de vida activo”, indica La Puma.
6. Vegetales de hoja verde. “Las hojas verdes, pero especialmente la espinaca, pueden ayudar a protegerte de la edad”, asegura Deborah Enos, experta en nutrición.
7. Leche. Contiene vitaminas D, K y calcio que previenen la degradación de los huesos, vitamina A que es crítica para la función inmune y yodo, importantísimo para la función tiroidea. Posee nutrientes como potasio, magnesio, riboflavina y vitaminas B12, necesarias para la buena salud cardíaca, señala el doctor Sadkhin.
8. Frutos rojos. Los blueberries y blackberries contienen poderosos fitonutrientes que ayudan a las células a comunicarse eficientemente entre ellas, y han sido asociados con la reducción del riesgo de enfermedades degenerativas del cerebro, como el Alzheimer y la demencia.
9. Aguacate. Según el doctor Sadkhin, además de ser una buena fuente de grasas monosaturadas que reducen el colesterol malo y disminuyen el riesgo de complicaciones al corazón, tiene vitamina E, antioxidante que mantiene la piel sana y previene su envejecimiento.
10. Brócoli. “Es fuente de vitamina A, que está a cargo de regular el sistema inmunológico, ayudar a prevenir y combatir las infecciones, y de vitamina C, un nutriente esencial para la función inmune y un poderoso antioxidante que ayuda a proteger las moléculas vitales, como las proteínas, carbohidratos y lípidos, de los radicales libres”, indica Sadkhin.
11. Café. “Protege contra la cirrosis, el cáncer de hígado, la enfermedad de Parkinson y la diabetes”, recuerda John La Puma.
12. Ajo. “Los estudios demostraron que las personas que comen pequeñas cantidades, al menos una vez a la semana, son 50% menos propensas a desarrollar ciertos tipos de cáncer".
13. Agua. Beber agua es fundamental para sobrevivir, pero también para vivir más y mejor. “Tomar al menos 8 vasos de agua al día asegura un manejo óptimo de las toxinas y desechos del organismo y acelera la remoción de estas sustancias dañinas del cuerpo, reduciendo el estrés y mejorando la salud en general”, asegura el doctor Sadkhin.
14. Ciruelas pasas. Según el doctor Sadkhin, tienen la más alta concentración de antioxidantes que ninguna otra fruta: “Previenen la proliferación de radicales libres muy peligrosos, que son responsables del daño del oxígeno a las grasas, lo que es parte integral de las células de los tejidos, del cerebro”.
15. Tomates. Son una fuente rica en flavonoides, los cuales son químicos antiinflamatorios del cuerpo, y el licopeno, el caroteno más conocido que le da ese color rojo brillante, explica La Puma.
16. Chocolate. Siempre es un placer comer así de saludable. “Mientras más alto sea el nivel de cacao, más grande es la habilidad del chocolate amargo de dilatar las arterias, ayudándolas a retener flexibilidad y elasticidad y disminuir la presión arterial, lo que ayuda a retrasar el envejecimiento”, dice La Puma.
17. Algas marinas. “Son una buena fuente de fibra soluble en aceites omega-3, llamados aceites esenciales”, indica Sadkhin
18. Calabaza. Viene cargada de vitaminas y nutrientes esenciales, y es rica en antioxidantes que previenen el proceso de envejecimiento y estimulan la función metabólica. También disminuyen la glucosa en la sangre y el colesterol malo.
19. Yogur. Contiene bacterias vivas que fortifican el sistema inmunológico y mejoran la función metabólica.
20. Soya. “Los frijoles de soya están llenos de grasas insaturadas saludables, poderosos antioxidantes y flavonoides y, además, son una excelente fuente de proteína disponible para la formación de músculo”, indica La Puma.
Expertos en nutrición enumeran la comida que ayuda a reducir la degeneración celular
Combatir los radicales libres, promover la longevidad y disfrutar de los platillos es posible si se aprende a seleccionar los alimentos, indica el sitio especializado en temas del cuerpo humano Discovery salud, que presenta la lista con los 20 alimentos que retrasan el envejecimiento.
1. Vino. “Los estudios sobre las propiedades antienvejecimiento del vino han descubierto un antioxidante llamado resveratrol, que tiene poderosos efectos sobre la edad. Se produce durante el proceso de fermentación y abunda en el vino tinto y un poco menos en el blanco”, explica el doctor Grigory Sadkhin, fundador del The Sadkhin Complex, programa de pérdida de peso antienvejecimiento.
2. Manzana. “Tienen propiedades para combatir los radicales libres. Nos ayudan a mantenernos jóvenes desde adentro hacia afuera”, sintetiza Deborah Enos, nutricionista y autora de The One-Minute Wellness Coach.
3. Té verde. “Ha sido usado por años como una bebida terapéutica que promueve la longevidad y la buena salud, recuerda el doctor Sadkhin. “Es fuente de un antioxidante que previene el desarrollo de células dañinas y ayuda a mantener la integridad de las membranas, lo que también protege a las células”, agrega.
4. Salmón. Es rico en proteínas saludables y en ácidos grasos omega-3. “Estos ácidos reducen la inflamación del cuerpo y mejoran la función del sistema inmunológico”, asegura John La Puma, autor de ChefMD: A Food Lover’s Guide to Culinary Medicine.
5. Miel. “Es tan buena fuente de antioxidantes como las frutas y vegetales más saludables, además de proveer energía y carbohidratos, que son esenciales para un estilo de vida activo”, indica La Puma.
6. Vegetales de hoja verde. “Las hojas verdes, pero especialmente la espinaca, pueden ayudar a protegerte de la edad”, asegura Deborah Enos, experta en nutrición.
7. Leche. Contiene vitaminas D, K y calcio que previenen la degradación de los huesos, vitamina A que es crítica para la función inmune y yodo, importantísimo para la función tiroidea. Posee nutrientes como potasio, magnesio, riboflavina y vitaminas B12, necesarias para la buena salud cardíaca, señala el doctor Sadkhin.
8. Frutos rojos. Los blueberries y blackberries contienen poderosos fitonutrientes que ayudan a las células a comunicarse eficientemente entre ellas, y han sido asociados con la reducción del riesgo de enfermedades degenerativas del cerebro, como el Alzheimer y la demencia.
9. Aguacate. Según el doctor Sadkhin, además de ser una buena fuente de grasas monosaturadas que reducen el colesterol malo y disminuyen el riesgo de complicaciones al corazón, tiene vitamina E, antioxidante que mantiene la piel sana y previene su envejecimiento.
10. Brócoli. “Es fuente de vitamina A, que está a cargo de regular el sistema inmunológico, ayudar a prevenir y combatir las infecciones, y de vitamina C, un nutriente esencial para la función inmune y un poderoso antioxidante que ayuda a proteger las moléculas vitales, como las proteínas, carbohidratos y lípidos, de los radicales libres”, indica Sadkhin.
11. Café. “Protege contra la cirrosis, el cáncer de hígado, la enfermedad de Parkinson y la diabetes”, recuerda John La Puma.
12. Ajo. “Los estudios demostraron que las personas que comen pequeñas cantidades, al menos una vez a la semana, son 50% menos propensas a desarrollar ciertos tipos de cáncer".
13. Agua. Beber agua es fundamental para sobrevivir, pero también para vivir más y mejor. “Tomar al menos 8 vasos de agua al día asegura un manejo óptimo de las toxinas y desechos del organismo y acelera la remoción de estas sustancias dañinas del cuerpo, reduciendo el estrés y mejorando la salud en general”, asegura el doctor Sadkhin.
14. Ciruelas pasas. Según el doctor Sadkhin, tienen la más alta concentración de antioxidantes que ninguna otra fruta: “Previenen la proliferación de radicales libres muy peligrosos, que son responsables del daño del oxígeno a las grasas, lo que es parte integral de las células de los tejidos, del cerebro”.
15. Tomates. Son una fuente rica en flavonoides, los cuales son químicos antiinflamatorios del cuerpo, y el licopeno, el caroteno más conocido que le da ese color rojo brillante, explica La Puma.
16. Chocolate. Siempre es un placer comer así de saludable. “Mientras más alto sea el nivel de cacao, más grande es la habilidad del chocolate amargo de dilatar las arterias, ayudándolas a retener flexibilidad y elasticidad y disminuir la presión arterial, lo que ayuda a retrasar el envejecimiento”, dice La Puma.
17. Algas marinas. “Son una buena fuente de fibra soluble en aceites omega-3, llamados aceites esenciales”, indica Sadkhin
18. Calabaza. Viene cargada de vitaminas y nutrientes esenciales, y es rica en antioxidantes que previenen el proceso de envejecimiento y estimulan la función metabólica. También disminuyen la glucosa en la sangre y el colesterol malo.
19. Yogur. Contiene bacterias vivas que fortifican el sistema inmunológico y mejoran la función metabólica.
20. Soya. “Los frijoles de soya están llenos de grasas insaturadas saludables, poderosos antioxidantes y flavonoides y, además, son una excelente fuente de proteína disponible para la formación de músculo”, indica La Puma.
domingo, 3 de enero de 2010
QUE SE TRATO EN LA CUMBRE DEL CCG, LA CRISIS DE DUBAI
También se trataron el tema de la paralización temporal de la puesta en marcha de una moneda única, como otro de los asuntos centrales de la XXX cumbre de Jefes de Estado del Consejo de Cooperación del Golfo, que se celebro en Kuwait.
Los ministros de Asuntos Exteriores de los seis países del CCG (Arabia Saudí, Bahrein, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Omán y Qatar) ultimaron detalles de ka cumbre, de cuya agenda prácticamente se tacha el asunto de dar paso a la moneda única para la zona y, en su lugar, previsiblemente, se anunciaron una especie de moratoria cargada de buenas intenciones pero sin demasiada concreción en las fechas.
En cambio, y aunque el temario no estubo cerrado aún, puede que en una futura cumbre, entre con fuerza la discusionón de la crisis financiera declarada en Dubai y cuyas consecuencias pueden afectar a toda la región.
Precisamente, los analistas consideraron que la crisis de Dubai es uno de los motivos esenciales para que la anunciada puesta en marcha de la moneda única quede aplazada para mejor ocasión.
En este sentido, fuentes kuwaitíes dijeron que "aunque en la reunión se abordaron el asunto de la moneda única, la impresión que se tiene es que no va a entrar en funcionamiento ante las reticencias mostradas por Omán y Emiratos Árabes Unidos", federación de la que Dubai y Abu Dhabi son sus miembros más fuertes.
Las fuentes indicaron, igualmente, que está previsto estudiar la crisis de Dubai y sus repercusiones y consecuencias a corto y medio plazo.
El pasado 25 de noviembre, el consorcio público Dubai World anunció que iba a renegociar con sus acreedores una reprogramación de sus vencimientos de deuda por un monto de 26.000 millones de dólares.
Sin embargo, el Gobierno de Dubai ha descartado cualquier riesgo de suspensión de pagos en la deuda pública del emirato, además de precisar que no se otorgarían garantías adicionales a los acreedores de Dubai World, a los que pidió que afronten sus propias responsabilidades.
Recientemente, las autoridades financieras de Dubai calificaron de "psicológica y muy fuerte" la reacción de los mercados internacionales ante la crisis desencadenada en un momento en que, tras la gran perturbación motivada en su día en el mundo por la quiebra de Lehman Brothers, las bolsas se estremecen ante cualquier sacudida inesperada.
De hecho, los analistas tienen la impresión de que, al menos de cara a la opinión pública, el mensaje que las autoridades de Dubai quieren enviar es que se tiende a normalizar la situación generada por la crisis de Dubai World. Asimismo, han dejado claro que en tiempos de crisis los negocios "han de ser más eficaces y estar dispuestos a encarar la nueva situación."
Previsiones de la cumbre
De este modo, lo que se ha salido de esta cumbre no pasará de ser una declaración de buenas intenciones de contenido muy genérico, en la que se mencionarán aspectos como medio ambiente, derechos humanos, defensa y seguridad, así como otros de índole política, económica y financiera, en particular lo tocante a la crisis internacional.
Se hizo hincapié, asimismo, en las recomendaciones del informe publicado por el Secretariado General del CCG (cuya presidencia de turno ostenta actualmente Kuwait) y que coinciden en las consecuencias de la Unión Aduanera y del mercado común de la zona, en vigor desde 2003 y 2008, respectivamente.
En el informe se analizan las consecuencias que ambos procesos han tenido en la vida de la región y se indica que, en general, han tenido efectos beneficiosos para las ciudadanos.
El número de personas que han viajado entre los Estados miembros del CCG ha pasado de 4,5 millones en 1995 a más de 15 millones en 2008, como resultado de la apertura generada por la unión aduanera.
Asimismo, los intercambios comerciales han crecido de forma exponencial desde la entrada en vigor de la unión aduanera, hasta el punto de que si en 2003 la cifra global fue de unos 20.000 millones de dólares (frente a los 15.000 millones de 2002, el año previo a la entra en vigor de la unión), en 2008 la cifra se situó en 65.000 millones de dólares.
Los ministros de Asuntos Exteriores de los seis países del CCG (Arabia Saudí, Bahrein, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Omán y Qatar) ultimaron detalles de ka cumbre, de cuya agenda prácticamente se tacha el asunto de dar paso a la moneda única para la zona y, en su lugar, previsiblemente, se anunciaron una especie de moratoria cargada de buenas intenciones pero sin demasiada concreción en las fechas.
En cambio, y aunque el temario no estubo cerrado aún, puede que en una futura cumbre, entre con fuerza la discusionón de la crisis financiera declarada en Dubai y cuyas consecuencias pueden afectar a toda la región.
Precisamente, los analistas consideraron que la crisis de Dubai es uno de los motivos esenciales para que la anunciada puesta en marcha de la moneda única quede aplazada para mejor ocasión.
En este sentido, fuentes kuwaitíes dijeron que "aunque en la reunión se abordaron el asunto de la moneda única, la impresión que se tiene es que no va a entrar en funcionamiento ante las reticencias mostradas por Omán y Emiratos Árabes Unidos", federación de la que Dubai y Abu Dhabi son sus miembros más fuertes.
Las fuentes indicaron, igualmente, que está previsto estudiar la crisis de Dubai y sus repercusiones y consecuencias a corto y medio plazo.
El pasado 25 de noviembre, el consorcio público Dubai World anunció que iba a renegociar con sus acreedores una reprogramación de sus vencimientos de deuda por un monto de 26.000 millones de dólares.
Sin embargo, el Gobierno de Dubai ha descartado cualquier riesgo de suspensión de pagos en la deuda pública del emirato, además de precisar que no se otorgarían garantías adicionales a los acreedores de Dubai World, a los que pidió que afronten sus propias responsabilidades.
Recientemente, las autoridades financieras de Dubai calificaron de "psicológica y muy fuerte" la reacción de los mercados internacionales ante la crisis desencadenada en un momento en que, tras la gran perturbación motivada en su día en el mundo por la quiebra de Lehman Brothers, las bolsas se estremecen ante cualquier sacudida inesperada.
De hecho, los analistas tienen la impresión de que, al menos de cara a la opinión pública, el mensaje que las autoridades de Dubai quieren enviar es que se tiende a normalizar la situación generada por la crisis de Dubai World. Asimismo, han dejado claro que en tiempos de crisis los negocios "han de ser más eficaces y estar dispuestos a encarar la nueva situación."
Previsiones de la cumbre
De este modo, lo que se ha salido de esta cumbre no pasará de ser una declaración de buenas intenciones de contenido muy genérico, en la que se mencionarán aspectos como medio ambiente, derechos humanos, defensa y seguridad, así como otros de índole política, económica y financiera, en particular lo tocante a la crisis internacional.
Se hizo hincapié, asimismo, en las recomendaciones del informe publicado por el Secretariado General del CCG (cuya presidencia de turno ostenta actualmente Kuwait) y que coinciden en las consecuencias de la Unión Aduanera y del mercado común de la zona, en vigor desde 2003 y 2008, respectivamente.
En el informe se analizan las consecuencias que ambos procesos han tenido en la vida de la región y se indica que, en general, han tenido efectos beneficiosos para las ciudadanos.
El número de personas que han viajado entre los Estados miembros del CCG ha pasado de 4,5 millones en 1995 a más de 15 millones en 2008, como resultado de la apertura generada por la unión aduanera.
Asimismo, los intercambios comerciales han crecido de forma exponencial desde la entrada en vigor de la unión aduanera, hasta el punto de que si en 2003 la cifra global fue de unos 20.000 millones de dólares (frente a los 15.000 millones de 2002, el año previo a la entra en vigor de la unión), en 2008 la cifra se situó en 65.000 millones de dólares.
LA CRISIS FINANCIERA SE ACERCA A DUBAI
Una de las tierras más ricas del mundo es Dubai, donde las ganancias se han potenciado infinitamente hasta transformarse en tierra de negocios, lujo y dinero basados en las grandes reservas de petróleo. Pese a transitar los últimos años en constante crecimiento, ahora Dubai ha reconocido el temor a un rebrote de la crisis financiera internacional.
El principal motivo de preocupación es la deuda que podría acumular Dubai y que ha generado temor en la región y en el mundo, más aún con el informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que advierte sobre la deuda pública de las potencia, en este caso, a Dubai como único protagonista al no poder pagar su deuda.
Ante esto, los analistas aseguran que la crisis en el sector crediticio no ha desaparecido y se debe estar atento ante cualquier eventualidad, pues de no controlar las finanzas del sector, una nueva crisis sería devastadora. No por nada los bancos de Asia y Europa se han distanciado de Dubai, que deberá extremar sus finanzas.
Al día de hoy, la explosión de la burbuja inmobiliaria fue determinante para la economía de Dubai y sus proyectos, que incluían transformar a la región en el centro turístico y de entretenimiento más importante. Esos planes, hoy, deberán permanecer en espera. Lo más urgente es evitar un rebrote de la crisis.
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Vaticinan una segunda crisis financiera mundial (1)
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La crisis de Dubai, ¿con riesgo de expandirse al mundo? (0)
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Etiquetas : crisis financiera, Dubai, OCDE, Petróleo
Categorías : Comercio Internacional, Noticias, dinero
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One Response to “Dubai, expectante ante una nueva crisis financiera”
jose echeverría
on Diciembre 30th, 2009 4:22 pm
El esquema de Dubai ha sido una afrenta a un mundo lleno de injusticia y desigualdad. Lujos inconcebibles y locuras deben pagar el precio de la insensatez. Ojalá aprendamos la lección que hay detrás de todo esto.
El principal motivo de preocupación es la deuda que podría acumular Dubai y que ha generado temor en la región y en el mundo, más aún con el informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que advierte sobre la deuda pública de las potencia, en este caso, a Dubai como único protagonista al no poder pagar su deuda.
Ante esto, los analistas aseguran que la crisis en el sector crediticio no ha desaparecido y se debe estar atento ante cualquier eventualidad, pues de no controlar las finanzas del sector, una nueva crisis sería devastadora. No por nada los bancos de Asia y Europa se han distanciado de Dubai, que deberá extremar sus finanzas.
Al día de hoy, la explosión de la burbuja inmobiliaria fue determinante para la economía de Dubai y sus proyectos, que incluían transformar a la región en el centro turístico y de entretenimiento más importante. Esos planes, hoy, deberán permanecer en espera. Lo más urgente es evitar un rebrote de la crisis.
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Etiquetas : crisis financiera, Dubai, OCDE, Petróleo
Categorías : Comercio Internacional, Noticias, dinero
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One Response to “Dubai, expectante ante una nueva crisis financiera”
jose echeverría
on Diciembre 30th, 2009 4:22 pm
El esquema de Dubai ha sido una afrenta a un mundo lleno de injusticia y desigualdad. Lujos inconcebibles y locuras deben pagar el precio de la insensatez. Ojalá aprendamos la lección que hay detrás de todo esto.
EL NUEVO EDIFICIO MAS ALTO DEL MUNDO BURJ DUBAI GENERA NUEVAS EXPECTATIVAS...
Expectativa por la inauguración del edificio más alto del mundo
El rascacielos Burj Dubai tiene 800 metros de altura distribuidos en 160 pisos
DUBAI.- Pese a la revelación de una verdadera crisis financiera, Dubai se prepara para demostrar su lustroso destello, brillo y lujo al inaugurar este lunes la construcción más alta del mundo: el rascacielos Burj Dubai, con un total de 800 metros de altura, distribuidos en 160 pisos.
De esta manera, la nueva torre supera al Taipei 101 como la estructura habitable más alta del mundo que bate el récord anterior por unos 300 metros adicionales. El Burj Dubai fue diseñado por Adrian Smith, de 65 años, oriundo de Chicago, ciudad que alberga la torre Willis (antes Sears), que en su momento fue el edificio más alto del mundo.
La última extravagancia de procedente de la región del Golfo, que rompe todos los récords anteriores, puede constituir el fin de una era que comenzó en 1994 cuando se inició la construcción del Burj al Arab. Con ese edificio, que se inauguró en 2000 Dubai, se colocó en el mapa mundial lo que actualmente es el segundo hotel más grande del globo.
Las fiestas y la vida de lujo se dispararon mientras el crecimiento económico mezclado con el placer privado y los valores islámicos tradicionales trataban de convivir codo con codo con una creciente decadencia, en parte importada por los residentes extranjeros.
Pero cuando golpeó la crisis financiera, los extranjeros huyeron de la ciudad Estado y los precios de las propiedades se desplomaron. Los edificios se convirtieron en viviendas fantasma, transformando los que fueron símbolos de gloria en símbolos de los errores de una avaricia desenfrenada.
El nuevo Burj Dubai podría empeorar los males del emirato añadiendo más propiedad a un mercado saturado. El complejo alberga más de 1000 viviendas, 160 lujosas habitaciones de hotel y 37 plantas de oficinas equipadas con suites.
Los analistas anuncian una pronunciada caída de los precios de la propiedad en Dubai que podría prolongarse otros cuatro o seis cuatrimestres antes de tocar fondo. Con la crisis planeando sobre Dubai, no parece probable vaya a haber grandes proyectos del Estado antes de los próximos 24 a 30 meses.
El rascacielos Burj Dubai tiene 800 metros de altura distribuidos en 160 pisos
DUBAI.- Pese a la revelación de una verdadera crisis financiera, Dubai se prepara para demostrar su lustroso destello, brillo y lujo al inaugurar este lunes la construcción más alta del mundo: el rascacielos Burj Dubai, con un total de 800 metros de altura, distribuidos en 160 pisos.
De esta manera, la nueva torre supera al Taipei 101 como la estructura habitable más alta del mundo que bate el récord anterior por unos 300 metros adicionales. El Burj Dubai fue diseñado por Adrian Smith, de 65 años, oriundo de Chicago, ciudad que alberga la torre Willis (antes Sears), que en su momento fue el edificio más alto del mundo.
La última extravagancia de procedente de la región del Golfo, que rompe todos los récords anteriores, puede constituir el fin de una era que comenzó en 1994 cuando se inició la construcción del Burj al Arab. Con ese edificio, que se inauguró en 2000 Dubai, se colocó en el mapa mundial lo que actualmente es el segundo hotel más grande del globo.
Las fiestas y la vida de lujo se dispararon mientras el crecimiento económico mezclado con el placer privado y los valores islámicos tradicionales trataban de convivir codo con codo con una creciente decadencia, en parte importada por los residentes extranjeros.
Pero cuando golpeó la crisis financiera, los extranjeros huyeron de la ciudad Estado y los precios de las propiedades se desplomaron. Los edificios se convirtieron en viviendas fantasma, transformando los que fueron símbolos de gloria en símbolos de los errores de una avaricia desenfrenada.
El nuevo Burj Dubai podría empeorar los males del emirato añadiendo más propiedad a un mercado saturado. El complejo alberga más de 1000 viviendas, 160 lujosas habitaciones de hotel y 37 plantas de oficinas equipadas con suites.
Los analistas anuncian una pronunciada caída de los precios de la propiedad en Dubai que podría prolongarse otros cuatro o seis cuatrimestres antes de tocar fondo. Con la crisis planeando sobre Dubai, no parece probable vaya a haber grandes proyectos del Estado antes de los próximos 24 a 30 meses.
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