Leonel Fernández: testarudez, desconfianza y una afrenta al Canciller Miguel Vargas
Por Fernando Pena.
Es lamentable, lacerante, pero es el camino que ha elegido, por malas influencia, el tres veces presidente de la Republica y presidente del PLD, Leonel Fernández.
Un líder debe mostrar equilibrio, debe ser capaz de equilibrar su propia perspectiva con la de otras personas.
Se nota a un Leonel Fernández fuera de sí, arrogante, desafiante, en la búsqueda solo de lo personal, de la candidatura presidencial.
Se niega a reconocer los logros del gobierno de su partido encabezado por Danilo Medina, lo enfrenta, lo denuncia, se presenta como el sabe todo y se niegue a escuchar.
Dice públicamente que no reconocerá el triunfo de su competidor si gana las primarias, dice que no dará seguimiento a las visitas sorpresa que ha sido el talón fundamental de asistencia, ayuda y mejora de los campesinos, los sectores productivos medio del país.
Y lo último que hizo, ha sido no reconocer los logros extraordinarios, reconocidos por amigos y contrarios, en lo referente a la eficiente política exterior que ha tenido a bien conducir el Canciller Miguel Vargas Maldonado.
Leonel está generando demasiada desconfianza no solo en los militantes y dirigentes de su partido, sino en los aliados, en la gente del pueblo.
Está testarudo en la búsqueda de ser candidato presidencial…
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Si gana las primarias con que cuenta, dejando una estela de rechazo, oposición, pretende mantener el Poder al PLD, después de 20 años gobernando, desdiciendo de la necesaria unidad y concertación, que ha sido el aval, lo que le ha dado los triunfos al PLD.
Leonel Fernández está transitando un ocaso de su liderazgo lamentable…
Miguel Vargas, como dirigente político, como líder de su partido, como Canciller de la República ha sido bien reconocido por el pueblo dominicano, por los aliados, por los perredeistas, por su perseverancia,
ecuanimidad, y sobre todo por esa actitud de respeto, al tratar a sus amigos, a sus compañeros e incluso hasta a sus más enconados adversarios.
Denota una actitud politiquera, no propia de un líder cuando se refiera a la política exterior, como dice el Canciller, denominado de Las Américas, Miguel Vargas,” debería hacerlo con la ecuanimidad propia de un expresidente y la seriedad de un político maduro”.
Agrega el presidente del PRD y Canciller, aliado fundamental del PLD y el presidente Danilo Medina.
“Es mezquino pasar por alto hitos históricos como el establecimiento de las relaciones diplomáticas con China y la elección como miembro no permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, además de otros logros como son: el establecimiento de relaciones diplomáticas con otros nueve países, la supresión de visados con 30 naciones alrededor del mundo, la presidencia pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), la copresidencia del Proyecto Mesoamérica y la coordinación del Foro de Cooperación América Latina-Asia del Este (Focalae) para la región latinoamericana, las cumbres de los mandatarios y cancilleres latinoamericanos y europeos, las negociaciones comerciales exitosas y los esfuerzos tangibles para mejorar la imagen de la República Dominicana”
Cuando se le preguntó a Leonel Fernández, en el programa de Roberto Cavada, sobre la política exterior dominicana, limitándose a señalar, que la candidatura a un puesto no permanente en el Consejo de Seguridad fue inscrita en uno de sus gobiernos, en el 2012.
Es oportuno resaltar que el puesto en el Consejo de Seguridad se obtuvo gracias al trabajo esforzado de la diplomacia dominicana, sin olvidar que el expresidente Fernández lo intentó y fracasó.
Al respecto dijo el Canciller Miguel Vargas que “No solo logramos ser electos a unanimidad, sino que hemos realizado allí una tarea encomiable, reconocida públicamente por varios de los países con quienes compartimos escaños en la máxima dirección de las Naciones Unidas”.
Contrario a esas mezquindades, Miguel Vargas ha demostrado estar por encima, su liderazgo político está engarzado en virtudes, que se fortalece con el buen obrar del hombre y se potencia la voluntad, la perseverancia, el entendimiento y la praxis correcta a favor del desarrollo y bienestar social de los dominicanos.
Desde el liderazgo político, desde su posición como Canciller de la Republica Dominicana, Miguel Vargas, en la realidad actual, ha estado alejado de las denuncias de corrupciones, mañas y manías políticas, demagogias, egocentrismos, su norte ha sido el trabajo por el país, apegado a los planes de desarrollo social, político y económico diseñado por el presidente Danilo Medina.
Y es que Miguel Vargas está consciente de que un verdadero líder es quien se esfuerza día a día por hacer bien lo ordinario, el que se esfuerza por desarrollar de un modo pleno el tener, ser y trascender; él, Miguel Vargas, el hombre, el líder que cruza la orilla para encontrarse con el otro, para ponerse a su servicio, a favor de la persona humana, mas no el que se queda a medio camino o en la simple intención en su afán de servir.
Ese es su secreto y su gran virtud que lo catapultara, tarde o temprano, a la preferencia electoral y política de los dominicanos.
Es que su primera obligación es promover los intereses nacionales. Ese es su punto de partida…Él sabe que esa es su obligación, mínima e ineludible. Él cómo político y líder es positivo.
A Leonel Fernández lo llevan a tomar decisiones equivocadas…
Olvida Leonel, que, en el ejercicio del liderazgo genuino y legítimo, el fin no puede ni podrá jamás disculpar los medios.
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