Pedro Sánchez ha vuelto a comparecer, un fin de semana más, para hacer balance de la gestión de la pandemia de coronavirus en España y para anunciar una serie de medidas, entre ellas, que el Gobierno que preside volverá a pedir la prórroga del estado de alarma, la cuarta desde que empezó la crisis.
También ha anunciado que, a partir del 4 de mayo, será obligatorio el uso de mascarillas en el transporte público. Para que sea posible, Sánchez ha anunciado que el Ejecutivo repartirá seis millones de mascarillas en los principales nudos de transporte público.
También repartirá otros siete millones de mascarillas a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y un millón y medio a Cáritas, la Cruz Roja y al Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad.
Sánchez ha explicado esta decisión como “consecuencia de una mayor actividad económica para evitar los contagios”.
El Ejecutivo repartirá seis millones de mascarillas en los principales nudos de transporte público
En su comparecencia, Sánchez se ha mostrado optimista respecto a la evolución de la pandemia, asegurando que “la enfermedad está siendo controlada” y que el estado de alarma funciona, motivo por el que pedirá su nueva prórroga.
“Hemos frenado la epidemia, hemos ralentizado la difusión del virus y ahora viene un tiempo en el que recuperamos el ritmo”, ha dicho Sánchez, quien, aun así, ha asegurado que “el dolor continúa siendo insoportable porque se acumulan miles de vidas perdidas”.
Pero Sánchez cree de todos modos que “estamos recogiendo por fin los frutos del sacrificio colectivo” porque “la disciplina social nos permite un merecido alivio”, en referencia a la salida de los niños y a la primera jornada para pasear y hacer deporte.
Preguntado por si no consigue los apoyos para prorrogar el estado de alarma, Sánchez ha dicho que “no hay plan B” y ha pedido “responsabilidad” a todos los partidos políticos.
Asegura el jefe del Ejecutivo que “los datos avalan” el estado de alarma y que está justificada su prórroga “en un momento en el que tenemos más incertidumbres que certezas”.
Aun así, ha evitado polemizar con ningún presidente autonómico (Cataluña y Euskadi piden gestionar ellos mismos esta situación) y se ha mostrado abierto a “cogobernar” la desescalada.
Sánchez, sobre si no le aprueban el estado de alarma: "No hay plan B, apelo a la responsabilidad y a la unidad"
“El Gobierno apela a la unidad, la responsabilidad y el sentido del deber en un momento tan crítico”, ha dicho Sánchez, quien ha insistido en que el estado de alarma “es necesario” y es “eficaz”.
Este fondo se repartirá del siguiente modo: 10.000 millones para gasto sanitario, 5.000 millones para luchar contra la caída de la actividad económica y otros mil para gasto social.
Tampoco ha entrado a polemizar por las imágenes del acto de cierre del hospital de campaña de Ifema, por el que tanto la Comunidad de Madrid como el Ayuntamiento de la capital han pedido perdón de boca de Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida, respectivamente.
“Me reservo el comentario de las imágenes que vimos ayer”, se ha limitado a decir Sánchez.
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