"LA SOBERANIA DE DIOS"
La soberanía de Dios puede definirse como: El ejercicio de su supremacía. Dios es el Altísimo, el Señor del cielo y de la tierra; está exaltado infinitamente por encima de la más eminente de las criaturas. El es absolutamente independiente; ni está sujeto a nadie, ni es influido por nadie. Dios obra siempre y únicamente como gusta. Nadie puede frustrar ni depender sus propósitos. Su propia Palabra lo declara explícitamente: "Mi consejo permanecerá, y hare todo lo que quisiere" (Isaías 46:10).
La soberanía divina significa que Dios lo es de hecho, así como de nombre, y que está en el Trono del universo dirigiendo y obrando todas las cosas "según el consejo de su voluntad" (Efesios 1:11).
Dios está en todas partes, esto le permite formar mundos y hacer estrellas, sostener la tierra y sostener los pilares de la misma, iluminar las luces del cielo, y gobernar las incesantes olas del océano. "Todo lo que quiso Jehová, ha hecho en los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos." (Salmo 135:6).
No obstante, vivimos en unos días en los que incluso los más "ortodoxos" parecen temer el admitir la verdadera divinidad de Dios. Dicen que reconocer la soberanía de Dios significa excluir la responsabilidad humana; cuando la verdad es que la responsabilidad humana; se basa en la soberanía Divina, y es el resultado de la misma.
Dios es soberano. Su voluntad es suprema. Dios, lejos de estar bajo ninguna ley, es ley en sí mismo, así es que cualquier cosa que El haga, es justa. Y !Ay del que pleitea con su Hacedor! Dirá el barro al que lo labra: Que haces?"(Isaías 45:9).
El es Dios sobre todos. De este modo, existe una armonía perfecta entre la soberanía de Dios y la responsabilidad de la criatura. Muchos han sostenido desatinadamente que es imposible mostrar dónde termina la soberanía de Dios y empieza la responsabilidad de la criatura: en la ordenación soberana del Creador. En cuanto a su soberanía! No tiene ni tendrá jamás "terminación"!
Qué derecho tendría el marido a demandar sumisión departe de su esposa? Ninguno, si Dios no la hubiera establecido. Podríamos citar muchos más ejemplos para demostrar que la responsabilidad humana se basa en la soberanía Divina.
Jesucristo fue hecho su Cabeza, tomó sobre si sus responsabilidades y obró para ellos una justicia perfecta, irrevocable y eternal. El Mediador tuvo que cumplir ciertas condiciones. Había de magnificar y honrar la ley; tenía que llevar todos los pecados del pueblo de Dios en su propio cuerpo sobre el madero.
Bendito sea su nombre para siempre porque cumplió todas esas condiciones; y porque las cumplió el Padre está comprometido en juramento solemne a preservar para siempre y bendecir por toda la eternidad a cada uno de aquellos por lo cual se hizo hombre y habito entre nosotros.
No hay ninguna sola condición que ellos tengan que cumplir, ni una sola responsabilidad con la que tengan que cargar para alcanzar la Gloria eterna.
He aquí, pues, la soberanía de Dios expuesta claramente ante todos en las distintas formas en que El se ha relacionado en sus criaturas. Algunos de los ángeles, Adán e Israel fueron colocados en una posición condicional en la que la bendición dependía de su obediencia y fidelidad a Dios.
"El fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos" (II Timoteo 2:19). El fundamento sobre el que descansan los elegidos de Dios es perfecto: nada puede serle añadido, ni nada puede serle quitado (Eclesiastés 3:14) He aquí, pues, el más alto y grande exponente de la absoluta soberanía de Dios. En verdad, El "del que quiere tiene misericordia; y al que quiere endurece" (Romanos 9:18).
QUE EL TENGA MISERICORDIA DE NOSOTROS, Y QUE NO ENDURECE EL CORAZON A LA GENTE QUE NO QUIEREN HASTA LEER ESTE MENSAJE ,DIOS TE BENDIGA .
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