El Eurogrupo vuelve a ser incapaz de lograr una salida económica
Mientras tanto, el Eurogrupo sigue siendo incapaz de alcanzar un acuerdo ante la peor emergencia económica que sufre Europa desde la II Guerra Mundial. Tras más de 16 horas de idas y venidas, de recesos y videoconferencias, las diferencias entre los países del norte y los del sur siguen prevalenciendo.
Así lo ha confirmado el presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, quien pasadas las 08:00 de la mañana de este miércoles ha publicado un mensaje en el que afirma que “aún no se ha alcanzado un acuerdo” y que el encuentro se aplaza a este jueves con el mismo objetivo: lograr una red de seguridad de la UE contra las consecuencias de la pandemia del coronavirus en los estados miembros, sus trabajadores y sus empresas.
“Tras 16 horas de debates estamos cerca de un acuerdo, pero todavía no lo tenemos. He suspendido el Eurogrupo y continuaremos mañana, jueves”, ha escrito.
Así, los distintos puntos de vista sobre el uso del fondo de rescate y la posible emisión de deuda mutualizada -los “coronabonos”- para financiar la recuperación, amenaza la aprobación de un paquete de créditos de más de medio billón de euros.
Y no será por falta de tiempo, porque los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona, a los que en esta reunión se suman los del resto de la Unión Europea, iniciaron su encuentro por videoconferencia a las 16.00 horas, hicieron un receso a las 19.00 horas, y la reunión se ha alargado hasta esta mañana.
Primer escollo: emisión de deuda conjunta
Pero el guión ha sido el mismo que en el encuentro del pasado 27 de marzo, con varios escollos que han provocado el bloqueo. El primero de ellos ha sido, como es costumbre en las últimas semanas, la emisión de deuda conjunta que piden una decena de países, entre ellos España, Francia e Italia. La idea de estos socios es incorporar una emisión de eurobonos temporal y limitada en el tiempo para financiar la recuperación económica tras la pandemia.
París incluso ha propuesto la creación de un fondo que estaría financiado de esta forma, la emisión de deuda conjunta es algo que rechazan frontalmente los gobiernos de Países Bajos, Alemania, Austria o Finlandia.
La vicepresidenta de Asuntos Económicos del Ejecutivo español, Nadia Calviño, ha defendido la importancia de que el acuerdo del Eurogrupo no ignore la visión a medio plazo y se limite a recoger el paquete de medidas de emergencia.
“Llamamos a todos los Estados europeos a estar a la altura de las cuestiones excepcionales para llegar a un acuerdo ambicioso”, dijo el ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, tras la reunión.
Pero además, existen discrepancias sobre una de estas iniciativas para garantizar liquidez a corto plazo. El fondo europeo de rescates (MEDE) ha ofrecido 240.000 millones en líneas de crédito para los países que lo soliciten, pero el debate entre las capitales se centra en la condicionalidad que llevarán aparejadas.
Italia rechaza que el MEDE sea la primera línea de defensa y España acepta que estos préstamos estén sólo vinculados a adoptar medidas para responder a la pandemia, pero algunos países del Norte abogan por una mayor condicionalidad para garantizar la estabilidad financiera de los Estados miembros que tengan que recurrir a esta herramienta.
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