El presidente Donald Trump ha afirmado este lunes que ya se han realizado un millón de pruebas en Estados Unidos, el actual epicentro de la pandemia del coronavirus.
Durante la conferencia de prensa diaria para tratar el recorrido del nuevo brote en el país, el mandatario estadounidense tachó de histórica la cifra de estudios realizados para detectar COVID-19 y volvió a repetir el mantra de que EEUU es el país que ha examinado a más personas. Es así como Trump justifica los casi 160,000 contagios estadounidenses.
El secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, alardeó también del millón de pruebas y repitió lo que el presidente ya había dicho: “un número que ningún otro país ha alcanzado”.
Aunque se atrevió a adelantar la victoria del país sobre la enfermedad, el presidente reconoció que “estamos en medio de algo difícil“, un día después de anunciar una prórroga de 30 días a las restricciones de distanciamiento social que su Administración impuso este mismo mes de marzo.
“Estos son 30 días muy vitales, estamos poniendo todo en juego”, afirmó un Trump que hasta hace unos días anticipaba la apertura del país para Pascua, el 12 de abril. Trump llamó al “patriotismo” para respetar las restricciones que han impuesto las autoridades. “Cada uno de nosotros tiene un papel para ganar esta guerra”, sentenció.
Material sanitario
Buena parte del inicio de la conferencia del equipo que gestiona la crisis del coronavirus fue destinada, como viene siendo costumbre, a contabilizar los envíos de mascarillas, guantes y otro material sanitario que el Gobierno federal asegura estar enviando a los estados. Algunos gobernadores, sin embargo, han lamentado la falta de pruebas para detectar la enfermedad COVID-19.
Una novedad que el mandatario hizo pública este lunes fue que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó una máquina que permite desinfectar mascarillas N95 para que los sanitarios puedan reutilizarlas. Cada una, asegura Trump, “puede desinfectar 120,000 cubrebocas al día” para que sea “como una nueva” hasta un total de “20 veces por cada una”.
Cuando le preguntaron sobre si habría ventiladores que ayuden a respirar a todas las personas hospitalizadas, el presidente dijo que “creía que sí”. El pasado viernes, Trump no se atrevió a garantizar explícitamente que todas las personas que necesitaran ventilador tendrían uno.
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