martes, 9 de diciembre de 2008

ASPECTOS GENERALES DE POLITICA INTERNATIONAL

mE HE TOMADO EL TEMPO PARA REPRODUCIR ALGUNOS ASPECTOS IMPORTANTES QUE HA PUBLICADO MI AMIGO RENE RODRIGUEZ EN SU PAGINA MEDIA ISLA, Y QUE SON RELEVANTES PARA NOSOTROS.

DEL BLOG DE RENE RODRIGUEZ, Y MEDIA ISLA PUBLICACIONES.

Las elecciones en Estados Unidos

Por Noam Chomsky* | © La Jornada

La palabra que brotó inmediatamente de cada lengua tras las elecciones presidenciales en Estados Unidos fue "histórica". Y con toda razón. Una familia negra en la Casa Blanca es realmente un evento histórico.

Hubo algunas sorpresas. Una fue que la elección no estaba concluida luego de la convención demócrata. Los indicadores habituales señalan que el partido opositor debería barrer durante una grave crisis económica, tras ocho años de una política desastrosa en todos los frentes, incluido el peor récord en materia del crecimiento de empleos de cualquier presidente de la posguerra y de una rara declinación en la riqueza promedio. Eso, con un presidente tan impopular que su propio partido tuvo que desligarse de él, acompañado de un dramático colapso en la posición de Estados Unidos en la opinión pública mundial.

Como muchos estudios muestran, ambos partidos se hallan bien a la derecha de la población en tópicos importantes, tanto nacionales como internacionales. Tal vez ningún partido refleja la opinión pública en una época en que 80 por ciento de los estadunidenses piensa que el país enfila en la dirección equivocada y que el gobierno está administrado por "algunos grandes intereses que sólo piensan en sí mismos", no en el pueblo, en tanto un asombroso 94 por ciento cuestiona que el gobierno desdeñe a la opinión pública.

Podría argumentarse que ningún partido que hable en defensa del pueblo resulta viable en una sociedad administrada por el mundo de los negocios con tal desusada amplitud. En un nivel muy general, la falta de representació n del pueblo es ilustrada por el éxito de la "teoría de las inversiones" en la política, elaborada por el economista político Thomas Ferguson. Según Ferguson, la política tiende a reflejar los deseos de poderosos bloques económicos que invierten dinero cada cuatro años para controlar el Estado.

En cierto sentido, la elección siguió pautas familiares. La campaña de John McCain fue lo bastante honesta como para anunciar con claridad que la elección no discutiría tópicos. En cuanto a Barack Obama, su mensaje de "esperanza" y de "cambio" ofreció un pizarrón en blanco en el cual sus simpatizantes podían escribir sus deseos. Uno puede encontrar sitios en Internet donde cada partido expresa su opinión sobre diferentes temas. Pero la correlación de esas opiniones con la política a seguir no es espectacular. Y de todas maneras, lo que ingresa en las opciones de los votantes es lo que la campaña de cada candidato destaca, tal como saben muy bien los administradores de un partido.

Y fue allí donde la campaña de Obama impresionó a la industria de las relaciones públicas, que lo designaron "el experto en mercadeo más importante del 2008", derrotando con facilidad a Apple. La primera tarea de la industria es asegurarse que los clientes carentes de información hagan selecciones irracionales, socavando de esa manera las teorías de mercado que proponen exactamente lo opuesto. Y los expertos en relaciones públicas reconocen los beneficios de socavar la democracia de la misma manera. La organización The Center for Responsive Politics dice que una vez más las elecciones fueron compradas: "Los candidatos con mejor financiamiento ganaron nueve de 10 elecciones, y todos, excepto algunos escasos miembros del Congreso, retornarán a Washington".

Antes de las convenciones, los candidatos viables con mayor apoyo de instituciones financieras eran Obama y McCain, cada uno con 36 por ciento. Los resultados preliminares indican que al final, las contribuciones a la campaña de Obama, por industria, se concentraron en las firmas de abogados (incluidos cabilderos), además de instituciones financieras. La teoría de inversiones en la política sugiere algunas conclusiones acerca de los principios que guían a la nueva administració n.

El poder de las instituciones financieras refleja el cambio cada vez más grande de una economía de producción hacia otra de finanzas. Eso comenzó con la liberalizació n de las finanzas durante la década de los años 60, causa fundamental de los actuales azotes representados por la crisis financiera y la recesión en la economía real (esto es, de la producción y consumo de mercancías). Las consecuencias están a la vista para la gran mayoría de los estadunidenses, cuyos salarios reales se han estancado por 30 años, en tanto sus beneficios han declinado.

Dejando de lado la alta retórica sobre la esperanza y el cambio, ¿qué podemos esperar de la administració n de Obama?

La selección del equipo de trabajo de Obama envía una fuerte señal. La primera elección fue para vicepresidente: Joe Biden fue, entre los senadores demócratas, uno de los más vigorosos partidarios de la invasión a Irak, y un insider (persona de adentro, con acceso a información privilegiada) con mucho tiempo de actuación en Washington. Y aunque suele votar de manera coherente con sus colegas demócratas, no siempre lo hace. Por ejemplo, apoyó una medida para que resultara a los individuos mas difícil borrar sus deudas tras declararse en bancarrota.

La primera elección posterior a los comicios presidenciales fue para la crucial posición de jefe de gabinete. Obama designó a Rahm Emanuel, uno de los partidarios más fuertes de la invasión a Irak entre los representantes demócratas y, como Biden, insider de Washington durante bastante tiempo.

Emanuel es también uno de los más grandes beneficiarios de las contribuciones de campaña de Wall Street, informó el Center for Responsive Politics. Durante 2008, "fue el principal destinatario" entre los representantes "de los ejecutivos de fondos de riesgo" y de las "principales firmas de seguros y de inversiones de la industria". La tarea de Emanuel es ver cómo encara Obama la peor crisis financiera desde la década de los años 30, por la cual sus donantes y los de Obama comparten una amplia responsabilidad.

En una entrevista con The Wall Street Journal, le preguntaron a Emanuel qué haría el gobierno de Obama respecto del "liderazgo demócrata en el Congreso", cuyos "barones del ala izquierda tienen su propia agenda". Eso incluye, por ejemplo, rebajar drásticamente los gastos militares (algo en que coincide la mayoría de la población) e imponer "drásticos impuestos a la energía a fin de combatir el calentamiento global".

"Barack Obama puede enfrentarse a ellos", aseguró Emanuel al Wall Street Journal. La administració n sera "pragmática", y rechazara los intentos de los extremistas de izquierda.

El equipo de transición de Obama está encabezado por John Podesta, secretario del gabinete de Bill Clinton. Otros dos veteranos de Clinton, Robert Rubin y Lawrence Summers, figuran entre las figuras principales en su equipo económico. Tanto Rubin como Summers respaldaron de manera entusiasta la desregulación, un importante factor en la actual crisis financiera.

Como secretario del Tesoro con Clinton, Rubin trabajó de manera denodada para abolir la ley Glass-Steagall, que había separado a los bancos comerciales de las instituciones financieras que incurrían en graves riesgos.

El economista Tim Canova escribe que Rubin tenía "un interés personal en la eliminación de la ley Glass-Steagall" .

Tras dejar su posición como secretario del Tesoro, Rubin se convirtió en "presidente de la junta directiva de Citigroup, un conglomerado de servicios financieros que estaba enfrentando la posibilidad de tener que vender su subsidiaria de seguros". En cuanto al gobierno de Clinton, "nunca presentó cargos contra él por sus obvias violaciones a la ética".

Rubin fue remplazado como secretario del Tesoro por Summers, quien propuso la ley que prohibió la regulación federal de los derivativos, las "armas de destrucción masiva" (como las llama Warren Buffett) que ayudaron a sumergir en el desastre a los mercados financieros.

Summers figura como "uno de los villanos principales en la actual crisis económica", según Dean Baker, uno de los escasos economistas que advirtieron sobre la inminente crisis. Poner la política financiera en las manos de Rubin y Summers, señala Baker, es "como recurrir a Osama Bin Laden para que ayude en la lucha antiterrorista" . Ahora Rubin y Summers proponen regulaciones para ayudar a limpiar el caos que ayudaron a crear.

La prensa de negocios examinó los récords del equipo de transición de Obama, que se reunió el 7 de noviembre para determinar cómo manejarse con la crisis financiera. En Bloomberg News, Jonathan Weil concluyo que "muchos de ellos deberían estar recibiendo citaciones como testigos materiales" por la catástrofe financiera, en lugar de "figurar como miembros del círculo intimo de Obama". Alrededor de la mitad "han tenido posiciones de importancia en empresas que, en mayor o menor grado, han falsificado sus declaraciones financieras o contribuido a la crisis económica mundial, o ambas cosas a la vez". Es realmente plausible que "¿no confundirán los intereses de la nación con sus propios intereses corporativos? "

La preocupación principal del nuevo gobierno sera detener la crisis financiera y la simultánea recesión en la economía real. Pero hay también un monstruo en el armario: el ineficaz sistema privado de cuidado de la salud, que amenaza abrumar al presupuesto federal si las actuales tendencias persisten.

Una mayoría del público ha favorecido por largo tiempo un sistema nacional de cuidado de la salud que debería ser mucho menos caro y más eficaz, según indican las evidencias comparativas (junto con muchos estudios). En fecha tan reciente como 2004, cualquier intervención del gobierno en el sistema de atención a la salud era descrito por la prensa como "imposible a nivel político". Eso significaba que se oponían la industria de los seguros y las corporaciones farmacéuticas.

Pero sin embargo, en 2008, primero John Edwards, luego Barack Obama y Hillary Clinton, adelantaron propuestas que se aproximan a lo que por largo tiempo ha preferido el público. Estas ideas tienen ahora "apoyo político". ¿Que ha cambiado? No la opinión pública, que permanece con la misma opinión de antes. Pero para 2008, sectores importantes de poder, especialmente la industria manufacturera, habían llegado a reconocer que estaban siendo gravemente afectados por el sistema privado de atención a la salud. Por lo tanto la voluntad pública está comenzando a tener "apoyo político". Hay un largo camino por recorrer, pero el cambio nos dice algo sobre la disfuncional democracia en la cual la nueva administració n busca su camino.

* Los ensayos de Chomsky sobre lingüística y política acaban de ser recolectados en The Essential Chomsky, editados por Anthony Arnove y publicados por The New Press. Es profesor emérito de lingüística y filosofía en el Instituto de Tecnología de Massachusetts en Cambridge. [ibyqueen@yahoo. com]~

J. M. G. Le Clézio, escritor del mundo

"Ser de aquí y de allá, pertenecer a varias historias": esta frase define a la perfección a este autor trotamundos

Por CLAUDE CASTÉRAN | © Babelia

Hay algo de Barack Obama en Jean Marie Gustave Le Clézio: es un apóstol del mestizaje, un hombre tranquilo y carismático que se hace querer, un escritor que devuelve su dignidad a los humillados de todas las latitudes.

Todo el mundo acogió con elogios la concesión en octubre del Nobel de 2008 a este nómada literario, con excepción de algunas voces aisladas, como la del ensayista italiano Pietro Citati que lo encuentra "mediocre". En general se aplaudió su denuncia del materialismo contemporáneo, su fascinación por los paraísos perdidos y su defensa de las civilizaciones amenazadas. Incluso la patronal francesa recibió la noticia con una "inmensa alegría". El galardonado reaccionó sin triunfalismo ni falsa modestia: "Los escritores son frágiles. Todo lo que les suba la moral es bueno".

Le Clézio es un gran viajero contemplativo, el antiaventurero por excelencia, más contestatario de lo que se cree: "No soy una persona tranquila", suele decir. En Francia, se considera una gloria nacional desde su sensacional estreno en la literatura con El atestado, un texto en la línea de El extranjero de Albert Camus, que le reportó en 1963 un importante premio, el Renaudot. Tenía 23 años y todas las estudiantes de Letras del país estaban enamoradas de este joven tímido y rubio, de rasgos puros, que ya parecía estar al margen del mundo moderno y estresado que lo alababa.

Su nivel de popularidad nunca ha sido desmentido. Seguramente se explica porque la mayoría de sus libros son accesibles para el gran público y sin embargo exigentes, dos virtudes que raramente se aúnan. Al no pertenecer a ninguna corriente literaria, ha rubricado -esencialmente en Gallimard, su editor de siempre- algunos textos medianos, a veces llenos de buenos sentimientos, y varias grandes novelas: en total, unas 50 obras de ficción, ensayos, relatos, cuentos, biografías (como Diego y Frida), libros para jóvenes, libros de gran formato, así como innumerables artículos y prólogos (como el de una guía de viaje dedicada a México).

Gran lector del Quijote y del Lazarillo de Tormes, pero también de libros de Juan Rulfo, Jerome David Salinger o Dereck Walcott (Nobel 1992), Le Clézio escribe de manera sensual, musical y ágil. Su estilo puede parecer sencillo. Sin embargo, según el secretario perpetuo de la Academia Sueca, Horace Engdahl, "es muy difícil de traducir: su estilo puede parecer enfático cuando en francés no lo es". Aunque sigue estando poco traducido en Estados Unidos, donde se le acusa de un poscolonialismo ingenuo, su obra se lee mucho en Asia y en Europa.

Desde siempre, este ecologista adelantado a su tiempo recorre la Tierra en todos los sentidos: el océano Índico, Francia, Reino Unido, Tailandia, Panamá (empleado por el Instituto de América Latina, vivió cuatro años entre los indios emberá), Estados Unidos (enseña literatura francesa desde 1977 en la Universidad de Alburquerque, en Nuevo México), Nigeria, Uzbekistán, Corea del Sur (en 2007, impartió un semestre de un curso de poesía y pintura en la Universidad de Seúl), etcétera. "No se pueden poner barreras al mestizaje", considera este apolítico criticado en algunos corros de derechas por su inmigracionismo. "Viajar para él es una segunda naturaleza. No se da cuenta de que viaja. No hay exotismo en sus libros", decía en 1998 su amigo el poeta Jean Grosjean.

"Ser de aquí y de allá, pertenecer a varias historias": esta frase, procedente de su novela Révolutions, define a la perfección a este escritor trotamundos que tiene doble nacionalidad, francesa y mauriciana. Porque en su nacimiento está el germen de su obra: nació en Niza (sureste), en 1940, en el seno de una familia que emigró a isla Mauricio (en el océano Índico) en el siglo XVIII. Su padre era un inglés, médico militar en la sabana de África, y su madre una francesa de Bretaña (oeste).

Dos de las novelas que acaban de traducirse al español exploran esta vena familiar. Onitsha (1991) narra el viaje iniciático de un chiquillo para descubrir a su padre y África: él mismo realiza este viaje a los ocho años. Este libro, igual que La cuarentena (1995), una novela de aventuras marítimas, tuvo muy buena acogida de crítica y público. Le Clézio relata la permanencia forzosa de su abuelo materno en un trozo de tierra volcánica, al norte de Mauricio, a causa de una epidemia de viruela. Una novela polifónica con un magnífico ritmo poético para llamar la atención sobre la absurdidad de las fronteras.

En 1975, este hombre de belleza altiva, con aspecto de guardabosques solitario, se casó con Jemia, originaria del Sáhara Occidental. Ella le hace descubrir Marruecos. Las otras dos novelas traducidas actualmente al español reflejan este encuentro. Desierto (1981), que muchos críticos consideran su mejor obra de ficción, narra el destino poco común de una niña del sur de Marruecos que acaba convirtiéndose en modelo de portada en Francia, pero que nunca olvida sus orígenes y prefiere volver para dar a luz cerca de su higuera, en Marruecos. El pez dorado (1997), cuento cruel y alegoría humanista, hace pensar en Desierto. Una joven, castigada de niña por el Sáhara Occidental, llega, a través de Melilla y de España, a Europa y a América para conseguir una vida mejor. Tiene que luchar, sin perder su buen humor, contra el deseo brutal de hombres (y también de mujeres) que quieren atraparla en sus redes.

El otoño de 2008 ha sido un periodo de suerte para Le Clézio que ha podido enorgullecerse de un enésimo éxito en Francia: su última novela, Ritournelle de la faim [Cantinela del hambre]

en la cual sigue los pasos de su madre en el París de los años treinta, encabezaba las ventas antes de que el escritor obtuviera el Nobel.

Le Clézio, ni filósofo ni técnico de la lengua sino "hacedor de parábolas", en esta época de crisis financiera y económica, aprovecha el entusiasmo mediático que provoca su prestigioso galardón para repetir con su proverbial pudor: "Sigan leyendo novelas" porque es un "maravilloso medio para cuestionar el mundo actual. Si hay que transmitir algún mensaje, es el de que hace falta hacerse preguntas". Es poco y es mucho. -

El Nobel en las librerías

Onitsha. Tusquets. Barcelona , 2008. 256 páginas. 17 euros.
La cuarentena. Tusquets.
Barcelona, 2008. 360 páginas. 20 euros.
Desierto. Tusquets.
Barcelona, 2008. 424 páginas. 20 euros.
El pez dorado. Tusquets. Barcelona, 2008. 240 páginas. 17 euros.
El diluvio. Seix Barral. Barcelona, 2008. 328 páginas. 18 euros.
Diego y Frida. Temas de Hoy. Madrid, 2008. 267 páginas. 16,50 euros.
Urania. El Cuenco de Plata. Buenos Aires, 2008. 272 páginas. 19,95 euros.
El buscador de oro. Barcelona, 2008. La Otra Orilla. 312 páginas. 18 euros.
Viaje a Rodrigues. La Otra Orilla.
Barcelona, 2008. 144 páginas. 15 euros.
El atestado. Cátedra. Madrid , 2008. 326 páginas. 13,20 euros.
El africano. Adriana Hidalgo. Buenos Aires, 2008. 135 páginas. 12,50 euros.
L'africà. (Edición en catalán) Edicions 62. 128 páginas. 19 euros.
Ritournelle de la faim. Gallimard. 21,50 euros. Tusquets lo editará en abril. [fontanamoncada@ yahoo.es ]~
Qué queda del estructuralismo

Fue sin duda la corriente de pensamiento de mayor peso en el siglo XX. Después de la experiencia de Claude Lévi-Strauss con las tribus amazónicas, en los 30, plasmada en Tristes trópicos, se expandió desde la antropología a la filosofía, la crítica literaria, la filosofía, la psiquiatría, en busca del funcionamiento de la cultura toda. Cuestionado luego, es imposible no seguir debatiéndolo. Opinan José Pablo Feinmann y Eliseo Verón.

Por Eliseo Pisarro | © CLARIN

Suponiendo que Claude Lévi-Strauss no hubiese hecho otra cosa que escribir Tristes trópicos , su libro de 1955, su obra seguiría estando a mil años luz que la de cualquier otro antropólogo. Y Tristes trópicos ni siquiera es un libro de antropología en sentido estricto. En todo lo que ese libro exige, en todo lo que ese libro sabe que no obtendrá, se encuentra la espina que el estructuralismo –como método científico, corriente de pensamiento, como afirmación política y posibilidad estética– dejó clavada en el corazón del siglo XX: no la duda sobre si el saber occidental será capaz de responder las preguntas acerca de la naturaleza humana, sino la sospecha de que probablemente no valga la pena.

Tristes trópicos es el relato de un antropólogo que, a mediados de la década de 1930, deja su acomodada vida académica en Francia y llega a la selva amazónica en busca de su objeto de estudio soñado: "Una sociedad humana reducida a su expresión básica". Va detrás del gran premio, el equivalente del arqueólogo que gana la carrera por ser el primero en abrir la tumba de un gran faraón: el momento en que una sociedad que se creía completa, cerrada y autosuficiente, descubre que no es nada de todo eso. Lo que Lévi-Strauss encuentra, en cambio, es el producto del colonialismo, la transformació n de los antiguos salvajes en aguas residuales del progreso industrial europeo. Encuentra basura, pobreza, excremento, barro. "La mugre, nuestra mugre que hemos arrojado al rostro de la humanidad".

El antropólogo no se resigna. Penetra más y más en la selva. Quiere localizar, dice, esa sociedad que todavía no fue contaminada por la civilización europea. Por la mugre. Finalmente, cerca de la frontera con Bolivia, se topa con los tupi-kawahib: salvajes, impolutos, el sueño de Rousseau y de Durkheim. Sin embargo, por más que lo intenta, no consigue comunicarse con ellos. No se entienden. No hablan la misma lengua. "Estaban realmente dispuestos a enseñarme sus costumbres y creencias, pero yo nada sabía de su lengua. Estaban tan cerca de mí como una imagen vista en un espejo. Los podía tocar pero no podía entenderlos. Allí tuve mi recompensa y al mismo tiempo mi castigo, pues, ¿no consistía mi error, y el de mi profesión, en creer que los hombres no son siempre hombres? ¿En pensar que algunos merecen más nuestro interés y atención porque en sus maneras hay algo que nos asombra?".

Lévi-Strauss regresa a Francia. Ahora lo sabe: la condición para volver inteligible a ese otro lejano y exótico es que la mugre ya lo haya manchado. El precio que se paga por conocer es deambular entre ruinas: los primitivos, los salvajes, son también parte del fango de la modernidad.

El antropólogo no se resigna tampoco ahora. Hay otra opción. En lugar de merodear en tribus lejanas, de regodearse en su extrañeza, de lamentarse al ver en qué los hemos convertido, es posible construir un modelo teórico de sociedad que abarque a ésa y a todas las sociedades primitivas. El espíritu humano es el mismo en todos lados. Lo que prima es el intento de llevar orden al caos, de ordenar un universo desordenado. Hay un todo establecido, coherente. Un número limitado de estructuras que se repiten una y otra vez. Un sistema. Valiéndose de la matemática, la lingüística, la cibernética, las ciencias del signo, es posible reconstruir esas estructuras, bosquejar una suerte de tabla periódica con los elementos que conforman esas sociedades. Los mitos, las leyendas, los dialectos, los bailes, los tatuajes, son accidentes, contingencias. Lo que importa es la estructura, lo que subyace: el estudio del pensamiento humano a través de una ciencia formalista, taxonómica, universal, abstracta.

A mediados del siglo XX, con los hornos de Auschwitz todavía calientes y las luchas por la descolonizació n estallando alrededor del mundo, el estructuralismo se propuso la empresa más grandiosa jamás imaginada: comprender cómo funciona la mente humana. Y Lévi-Strauss hizo escuela.

La contradicción que el estructuralismo guarda en su seno, la contradicción que enterró en el corazón del siglo XX, radica en que el mayor intento colectivo por convertir a las ciencias humanas en una gran ciencia positiva universal es producto de la búsqueda de redención personal de un solo hombre. Y para lograrlo, explicó décadas después el antropólogo Clifford Geertz, este hombre c0eó una máquina infernal de la cultura, que aniquilaba la historia y lo engullía todo a su paso. Lévi-Strauss logró construir un modelo teórico, político, estético, que satisfacía su búsqueda personal: entender a los hombres sin conocerlos, conseguir una aproximación intelectual y mantener la distancia física. "Odio los viajes y a los exploradores" , así empezaba Tristes trópicos . Bastó esa línea, y Lévi-Strauss ya estaba a mil años luz.

El advenimiento del estructuralismo, escribió Geertz, fue ante todo un logro retórico: el discurso que Lévi-Strauss inventó para los hechos curiosos que describía o para sus curiosas explicaciones de estos hechos curiosos. "Lo que consiguió cambiar la mentalidad de la época, como ninguno de esos elementos lo hubiera logrado antes, fue la sensación de que había aparecido un nuevo lenguaje en el que todo, desde la moda femenina, como en El sistema de la moda de Roland Barthes, hasta la neurología, como The quest for mind de Howard Gardner, podía discutirse y analizarse de una manera útil. Fue toda una serie de términos (signo, código, transformació n, oposición, intercambio, comunicación, metáfora, metonimia, mito... estructura), tomados en préstamo y reelaborados tanto a partir del léxico de la ciencia como del arte, los que sirvieron para definir la empresa de Lévi-Strauss, más allá del limitado interés que muchos pudieran tener en el sistema de secciones australiano o la configuración de las aldeas bororo".

A mediados de siglo, el lenguaje, o el método, o las hipótesis, o el modelo, o lo que fuese que ese antropólogo francés estuviese diciendo en nombre del estructuralismo, se extendió hacia otras disciplinas. Pocos, muy pocos, se definieron como "estructuralistas" , pero de pronto en lingüística, psiquiatría, historia, política, sociología, semiología, matemática, filosofía, literatura, biología, y más, el estructuralismo permitía decir cosas que hasta ese momento no habían sido dichas: permitía, parafraseando una definición ya clásica de Lévi-Strauss, generar buenas categorías para pensar.

Y sin embargo nadie sabe con certeza qué es, o qué fue, el estructuralismo. En general las definiciones, más allá de algunos lugares comunes (su antihumanismo, su objetivismo, sus oposiciones dicotómicas binarias que lo explican todo: alto-bajo, derecha-izquierda, crudo-cocido, significado- significante) , parecen chocarse entre sí y no arribar a ningún puerto. "Digámoslo francamente –escribió el filósofo François Wahl en 1968, en la introducción de un libro de Dan Sperber llamado ¿ Qué es el estructuralismo? –. Cuando se nos pregunta acerca del estructuralismo, no comprendemos la mayoría de las veces acerca de qué se nos quiere hablar".

El estructuralismo no nació con Lévi-Strauss. Su fundación, simbólica, se remonta a 1916, cuando se publicó la obra póstuma de Ferdinand de Saussure, el Curso de lingüística general . Pero en el trayecto que va desde el Curso de lingüística general hasta la edición de los cuatro tomos de las Mitológicas de Lévi-Strauss (entre 1964 y 1971), el estructuralismo pareció haber mutado como en esas películas de la RKO en las que una pequeña lagartija se metía donde no debía, recibía algún tipo de radiación y se convertía en un monstruo gigante y deforme que pisoteaba todo lo que encontraba a su paso. El estructuralismo, para entonces, era Godzilla.

Bajo la etiqueta de estructuralismo podía ponerse casi todo, pues casi todo parecía haber sido tocado por el estructuralismo. Sea para abrazarlo, rechazarlo, ignorarlo, adecuarlo, criticarlo, superarlo o revisitarlo, el estructuralismo parece ser la corriente de pensamiento endémica del siglo XX. Emerge con diferentes rostros en diferentes lugares, y cuando parece erradicado vuelve a florecer en una nueva cepa. Lo que sigue es tan obvio que produce sarpullido, pero para que exista, por ejemplo, un posestructuralismo (para que pueda fijarse como corriente intelectual o como estilo de época que atraviesa objetos culturales de diferentes géneros, para que pueda establecer sus límites, deudas, rupturas y continuidades) debe existir un estructuralismo: debe continuar siendo aquello con lo que se dialoga. De una manera u otra, agrade más o menos la conversación, el estructuralismo sigue siendo un interlocutor inevitable.

En 1987, en L a derrota del pensamiento , Alain Finkielkraut relataba cómo había sucedido todo eso, cómo el estructuralismo se había adueñado de la vida académica y política de posguerra, cómo Lévi-Strauss se había convertido en –vaya– un héroe. Veinte años más tarde todavía sigue siendo una historia válida, una historia que puede pasar por cierta.

El comienzo de la historia que Finkielkraut estaba contando podía situarse en noviembre de 1945, cuando se realizó el acto constitutivo de la UNESCO: un nuevo intento por llevar la luz de la razón a la oscuridad que todavía crepitaba en los hornos de Belsen. Sacar a la Humanidad de las tinieblas; impedir que el fanatismo, el totalitarismo y la ignorancia volvieran a idiotizar al Hombre... Momento, momento. ¿Qué hombre? ¿El hombre del existencialismo sartreano, que por entonces seducía a propios y extraños? ¿El hombre del iluminismo? ¿Qué hombre?

En 1951 Lévi-Strauss presentó un trabajo escrito por encargo de la UNESCO: Raza e historia . Una parte del texto apuntaba hacia el lugar esperado: el concepto de "raza". Las diferencias entre grupos humanos, escribió, obedecen "a circunstancias geográficas, históricas y sociológicas, no a aptitudes vinculadas a la constitución anatómica o fisiológica de los negros, de los amarillos o de los blancos". Todos de acuerdo, aplausos.

Pero cuidado, agregó Lévi-Strauss, y cuando Finkielkraut lo relataba, treinta y cinco años más tarde, uno podía percibir la emoción en su voz: no basta con quitarse de encima la predestinació n biológica, también hay que rechazar la jerarquizació n de las diferencias culturales. La época de la que intentaba salirse, creía Lévi-Strauss, estaba marcada tanto por el totalitarismo como por el colonialismo: la mugre, nuestra mugre. Los filósofos iluministas, en el siglo XVIII, habían caído en la trampa. Hablaron en nombre de la Humanidad parados en el que suponían último estadio de desarrollo moral, tecnológico, científico, el final de una única línea de progreso humano. Casi dos siglos después, los fundadores de la UNESCO se aprestaban a hacer lo mismo.

"En el momento en que la UNESCO se propone abordar un nuevo capítulo de la historia humana –escribió Finkielkraut– , Lévi-Strauss recuerda, en nombre de su disciplina, que la era de la que se trata de salir está tan marcada por la guerra como por la colonización, tanto por la afirmación nazi de una jerarquía natural entre los seres como por la soberbia de Occidente, tanto por el delirio biológico como por la megalomanía del progreso". La crítica de la superioridad racial debe combinarse con la crítica de la superioridad cultural. No hay una sola civilización, propone Lévi-Strauss; hay culturas, muchas, en plural. "Lévi-Strauss se apropia de la solemne ambición de los fundadores de la UNESCO –iluminar a la humanidad para conjurar los peligros de la regresión a la barbarie–, pero la dirige contra la filosofía a la que éstos rinden pleitesía", seguía Finkielkraut. "El objetivo sigue siendo el mismo: destruir el prejuicio, pero, para conseguirlo, ya no se trata de abrir a los demás a la razón, sino de abrirse uno mismo a la razón de los demás".

Se esparció como una mancha de brea. Imitando el ejemplo de la antropología estructuralista, las ciencias humanas comenzaron una cacería del etnocentrismo, una denuncia de todas las formas en que –en nombre de un humanismo universalista, vago, metafísico– Occidente hacía prevalecer su dominio pasado y presente. Los historiadores rompieron la línea del tiempo, trastocaron su continuidad; los sociólogos combinaron el marxismo con la etnología estructuralista: en todas las sociedades hay división de clases (decían con Marx), y en cada clase hay un universo simbólico distinto y equivalente (decían con Lévi-Strauss) . Los lingüistas encontraron las mismas estructuras narrativas en las "grandes novelas" y en los "cuentos populares"; todas las teorías de la descolonizació n usaron el mismo sonsonete: ni las sociedades ni las personas crean de manera absoluta, sólo se limitan a elegir determinadas combinaciones; no hay dos culturas que sean iguales, pero todas parten de la misma actividad combinatoria y no pueden ser jerarquizadas.

La bola de nieve no se detuvo. Noam Chomsky, Roland Barthes, Jacques Derrida, Jacques Lacan, Umberto Eco, Jean Piaget, Thomas Kuhn, Michel Foucault, Louis Althusser o Julia Kristeva, por nombrar poco y atropellado, llevaron el estructuralismo a sus respectivas disciplinas. Godzilla, sí. Parecía imparable, y pronto llegó el ejército a hacerle frente, con los tanques de guerra y todo. Pero ya había comentado Nietzsche qué pasa cuando uno combate contra monstruos. No es que el estructuralismo, o Lévi-Strauss, hayan estado exentos de críticas. Al contrario. Muchos filósofos acusaron al estructuralismo de ser demasiado cientificista y muchos científicos lo acusaron de ser demasiado filosófico. Se dijo que Lévi-Strauss era un mago: que encontraba estructuras por todos lados, que las sacaba de su galera mágica junto con conejos y ramos de flores. Se le imputó plantear preguntas y no responderlas; mezclar azarosamente cualquier cosa que se le cruzara; no hacer suficiente trabajo de campo; hacer demasiado trabajo de campo; usar demasiada información; usar muy poca información; usar información desactualizada; ser demasiado positivista; ser demasiado poético; ignorar la historia; ignorar a los individuos; ser demasiado determinista; tomar un montón de temas complicados y volverlos imposibles. Las versiones más "duras" del estructuralismo se han vuelto obsoletas, o al menos no gozan del acuerdo que gozaron hasta fines de la década de 1960. Gran parte de sus hipótesis (o métodos, o discursos, o... lo que sea) fueron retomadas por las corrientes posestructuralistas , posmodernas, deconstructivistas, constructivistas, etc. Otras fueron descartadas, y muchas otras se volvieron parte de agendas políticas y sociales, parte del sentido común, de la embrutecida cotidianeidad de los hechos de todos los días.

"En disciplinas como la nuestra –escribió Lévi-Strauss en la Obertura de Mitológicas . Lo crudo y lo cocido –, el saber científico avanza a paso inseguro, bajo el látigo de la contención y la duda. Deja a la metafísica la impaciencia del todo o nada. Para validar nuestra empresa no es preciso a nuestros ojos que esté asegurada de disfrutar, durante años y hasta en sus menores detalles, de una presunción de verdad. Basta que se le reconozca el modesto mérito de haber dejado un problema difícil en estado menos malo que como se lo encontró".

Suponiendo que Claude Lévi-Strauss no hubiese hecho otra cosa que escribir Tristes trópicos , su libro de 1955, su obra seguiría estando a mil años luz que la de cualquier otro antropólogo. Si la historia que estuvimos contando es correcta, si el estructuralismo comenzó con el intento de un solo hombre por expiar las culpas por lo que Occidente había hecho con las sociedades no occidentales, y terminó en el mayor intento colectivo por entender cómo funciona la mente humana, ni una exigencia ni la otra fueron satisfechas.

Ese es el secreto que encierra Tristes trópicos : que el precio por conocer es la destrucción de aquello que busca conocerse. "Nunca más, en ninguna parte, volveré a sentirme en casa", se lee allí, sólo para pasar un par de páginas y encontrarse con una cita de Pascal: "Nada nos puede consolar, cuando lo pensamos detenidamente" . En todo lo que ese libro exige y en lo que sabe que no obtendrá, se encuentra la espina que el estructuralismo dejó clavada en el corazón del siglo XX: "¿Para qué sirve actuar, si el pensamiento que guía la acción conduce al descubrimiento de la ausencia de sentido?". Es lo que Lévi-Strauss, hace setenta años, intuyó que no sería capaz de responder.

Estructuralismo Básico

El estructuralismo fue el paradigma académico predominante en las ciencias humanas y sociales durante buena parte del siglo XX, y también una moda cultural que en la posguerra desplazó a otras modas culturales (el existencialismo, por ejemplo). Si el estructuralismo, como corriente de pensamiento, comienza con el Curso de lingüística general de Ferdinand de Saussure (1916), es con los trabajos de Claude Lévi-Strauss que adquiere el status de "movimiento" . Positivista, formalista y antihumanista, analiza cada fenómeno como un sistema complejo de partes interrelacionadas. Sus hipótesis fueron adaptadas en disciplinas como antropología, lingüística, historia, filosofía, sociología, psicología, matemática, arquitectura, etc. En las décadas de 1970 y 1980, sus premisas positivistas cedieron ante modelos más interpretativos y abiertos. Más que desaparecer, el estructuralismo se disolvió en corrientes como el posestructuralismo, deconstructivismo o diversas corrientes marxistas.

Hitos del estructuralismo


1908. Nace Claude Lévi-Strauss.

1913. Muere Ferdinand de Saussure.

1916. Se publica el Curso de lingüística general, que lleva la firma simbólica de Saussure, aunque fue armado por dos de sus alumnos (Charles Bally y Albert Sechehaye) en Ginebra, con retazos de manuscritos, apuntes de clase, anotaciones varias. A partir de ese momento, y durante al menos medio siglo, la lingüística será estructuralista.

1926. Se establece la Escuela de Praga, círculo de lingüistas estructuralistas entre cuyos miembros sobresalen Roman Jakobson, Nikolai Trubetzkoy, Sergei Karcevskiy, Vilém Mathesius, René Wellek y Jan Mukarovský. El grupo se desbanda en 1939. Deudos: Alf Sommerfelt, Emile Benveniste, Tzvetan Todorov, Claude Lévi-Strauss.

1931. Se establece la Escuela de Copenhague, fundada por Louis Hjelmslev y Viggo Brøndal

1933. Se publica Lenguaje de Leonard Bloomfield y define la impronta de la escuela lingüística estructuralista norteamericana de las décadas de 1940 y 1950: principios conductistas para el estudio del sentido y riguroso método científico de análisis lingüístico. Deudos: Charles F. Hockett, Zellig Harris.

1935. Lévi-Strauss viaja al Brasil, donde enseñará e investigará hasta 1939. La experiencia dará forma a Tristes trópicos.

1941. Se publica Lenguaje infantil, afasia y leyes fonéticas generales de Roman Jakobson. La elección es arbitraria; su obra es enorme, dispersa, no sistematizada. Durante la guerra, exiliado en Nueva York, formó parte de la École libre des hautes études, junto a Jean Wahl, Jacques Maritain y Lévi-Strauss, a quien influyó considerablemente.

1943. Se publica Prolegómenos a una teoría del lenguaje de Louis Hjelmslev. Deudos: Gilles Deleuze, Felix Guattari, Jacques Derrida.

1949. Se publica Las estructuras elementales del parentesco de Lévi-Strauss. Libro capital de la antropología estructuralista, Lévi-Strauss combina la idea de pares opuestos (de Saussure, Jakobson, Escuela de Praga, etc.) con los trabajos de Emile Durkheim y Marcel Mauss, y la aplica al estudio de sociedades primitivas. Deudos: Edmund Leach, Jacques Lacan, Marshall Sahlins, Algirdas Julien Greimas, Marcel Detienne, Roland Barthes, Gérard Genette, y un gran etcétera.

1955. Se publica Tristes trópicos y Lévi-Strauss se convierte en una celebridad. Décadas después, el antropólogo Clifford Geertz escribió: "Es un libro que, si bien dista mucho de ser un gran libro de antropología, o siquiera un libro especialmente bueno de antropología, es seguramente uno de los libros más bellos escritos por un antropólogo".

1957. Se publica Estructuras sintácticas de Noam Chomsky. La gramática generativa señala el ocaso de las teorías bloomfieldianas. Chomsky sostiene que el análisis estructural puede ser válido para el estudio de la fonología y la morfología, pero no de la semántica.

1957. Se publica Mitologías de Roland Barthes. Aplicando el análisis del signo saussureano al proceso de creación de mitos, se considera una pieza clave para la emergencia de los "estudios culturales".

1958. Se publica Antropología estructural de Lévi-Strauss.

1962. Se publica El pensamiento salvaje de Lévi-Strauss, su obra teórica capital. Imprescindible, todavía hoy.

1964. Jacques Lacan ofrece un seminario sobre "Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis" en École Pratique des Hautes Etudes, gracias al apoyo de Lévi-Strauss y Louis Althusser. Lacan revisitará los conceptos freudianos, los "corregirá", incorporando los trabajos de Lévi-Strauss, Saussure y Barthes.

1964. Se publica el primero de los cuatro tomos de Mitologías de Lévi-Strauss. Los tomos restantes aparecerán en 1966, 1968 y 1971. Es una suerte de versión extendida y altamente detallada de la tesis de El pensamiento salvaje.

1965. Se publica Leyendo el capital de Louis Althusser, buen ejemplo de estructuralismo marxista. Deudos: Alain Badiou, Étienne Balibar, Jacques Ranciere, Pierre Macherey, Nicos Poulantzas, Jacques-Alain Miller.

1966. Se publica Problemas de lingüística general 1 de Benveniste. Se lo ha señalado como el último gran libro estructuralista.

1966. Se publica Racionalidad e irracionalidad de la economía de Maurice Godelier, asistente de Lévi-Strauss, efectivo cruce de antropología estructural, marxismo y economía.

1966. Se publica Las palabras y las cosas: una arqueología de las ciencias humanas de Michel Foucault, el "más estructuralista" de sus libros, quien luego será asociado al posestructuralismo y posmodernismo (etiquetas de las que renegará).

1967. Se publica La muerte del autor, ensayo de Barthes señalado como el punto de quiebre entre estructuralismo y posestructuralismo. Deudos: Jacques Derrida, Paul de Man, Geoffrey Hartman.

1967. Se publica Sobre la gramatología de Derrida, donde discute con Lévi-Strauss, Saussure, Hjelmslev, Jakobson y otros. Se lo señala como el texto fundacional de la deconstrucció n. Deudos: Richard Rorty, Paul Ricoeur, Jean-Luc Nancy. Críticos: Michel Foucault, John Searle, Willard Van Orman Quine, Jurgen Habermas.

1968. Se publica El estructuralismo de Jean Piaget. "El estructuralismo es un método, no una doctrina", escribe Piaget, desde la psicología, luego desde el constructivismo. "No existe estructura sin construcción, abstracta o genética".

1969. Se funda la International Association for Semiotic Studies, presidida por Benveniste. Sus miembros parecen componer un "quién-es-quié n" de las diferentes caras del estructuralismo: Jakobson, Julia Kristeva, Algirdas Julien Greimas, André Martinet, Juri Lotman, Roland Barthes, Umberto Eco, Cesare Segre, Thomas A. Sebeok.

1973. Lévi-Strauss ingresa a la Académie Française. Es el más alto honor que puede recibir un intelectual francés.

2008. Lévi-Strauss cumple 100 años el 28 de noviembre; el presidente Nicolas Sarkozy lo visita en su casa ("con el fin de transmitirle el homenaje de toda la nación"), se editan libros y se lo celebra en todo el mundo. [giecoleon@yahoo.com ]~

Almorzando con Burroughs y Kerouac

Por Jorge Fernández Díaz | © LA NACION

Muy de vez en cuando la verdadera historia de cómo se escribió una novela resulta aun más interesante que la novela misma. Quizás éste sea el caso de Y los hipopótamos fueron hervidos en sus tanques , un libro mítico que permaneció perdido durante más de sesenta años, que transcribe un crimen pasional ocurrido en Nueva York y que fue escrito a cuatro manos por dos de los escritores más importantes de la literatura occidental del siglo pasado: William Burroughs y Jack Kerouac.

Esos narradores pertenecen a la llamada "generación beat ", que compartieron con el poeta Allen Ginsberg y otras figuras que expresaban la cultura juvenil de posguerra, la rebeldía y la liberación sexual y espiritual, el orientalismo y el ateísmo, y también la tolerancia y psicodelia como búsqueda de la conciencia, valores que luego influirían en la sociedad de masas y que revolucionarí an el mundo hacia los años 60 y 70.

La generación beat era entonces continuidad y ruptura de otra generación literaria: la generación del jazz, que en los lujosos y alocados años 20 habían encarnado, entre otros, Scott Fitzgerald y Ernest Hemingway. Ambas fueron denominadas "generaciones perdidas". La generación del jazz se hundía en el alcohol; la generación de los beats se hundía en heroína y anfetaminas. Las dos eran producto también de la frivolidad y la depresión del comienzo del siglo XX, y luego del puritanismo conservador del "American Way of Life".

Esas corrientes o modas literarias fueron arrasadas, en su momento, por los vientos de la historia mundial. Pero allí quedaron en pie varios libros extraordinarios. En el camino , que Kerouac publicó en 1957, y El almuerzo desnudo , que Burroughs escribió en Tánger dos años después, son dos de las obras cumbre de ese movimiento.
Kerouac y Burroughs formaban parte en 1944 de un grupo de conflictuados aspirantes a poetas y novelistas, cuando uno de sus amigos apuñaló a otro que intentaba seducirlo. Fue en Upper West Side y el asesino, que no tenía más de 19 años, metió piedras en los bolsillos del cadáver y lo arrojó al río Hudson. Kerouac lo ayudó a pasar la tarde y a deshacerse del arma homicida, pero el chico se presentó a la policía y confesó todo. Estuvo preso cinco años. Kerouac se salvó por un pelo.

A pesar de que le prometieron al amigo preso, ansioso por borrar el pasado y construirse una nueva vida, que no publicarían nada del caso, Burroughs y Kerouac no pudieron con su genio y escribieron a dúo esa novela, que apenas disimulaba con nombres ficticios los detalles de un escándalo que el propio Truman Capote siguió de cerca con morbosa curiosidad. Luego los editores dudaron de publicarla y los escritores la fueron olvidando, ensimismados en sus vidas y en sus propias obras. Recién ahora, cuando todos los protagonistas están muertos, conoce la luz, gracias a un periodista, Y los hipopótamos fueron hervidos en sus tanques .

Me dicen que el resultado de aquella colaboración es, efectivamente, inferior a su leyenda. Pero hay varias curiosidades: el asesinato, el mito de la novela perdida, la extraña colaboración entre dos escritores de gran ego y el contexto de una época en la que cambió la conciencia humana. Un almuerzo apetitoso que no podíamos dejar de servir. [giecoleon@yahoo. com]~

El maravilloso éxito de Junot

Dice que ganar el Pulitzer fue como sentirse enamorado, sólo que el efecto le duró una semana; que no es un escritor típico y que todavía falta para que las letras latinas influyan en el panorama literario de Norteamérica. Su novela, La maravillosa vida breve de Óscar Wao, ya está en Chile.

POR SARA BERTRAND | © EL MERCURIO

A estas alturas pareciera que sobran las presentaciones. El escritor dominicano, premio Pulitzer 2008, Junot Díaz, dejó que fuera Óscar Wao quien hablara primero. En parte, por su reconocido pavor a la exposición pública y en parte también, porque entre su primer libro de cuentos, Drown, y la novela ganadora del Pulitzer mediaron 11 años de arduo trabajo y profundo silencio. Tanto, que hubo quienes lo dieron por sepultado como escritor. Cosa que él mismo creyó posible en medio de la vorágine que implicó publicar aquel primer libro y ser catalogado como la promesa de las letras caribeñas y luego recibir una beca Guggenheim para un proyecto de novela que resultó un completo fracaso -en sus propias palabras, "superada por la realidad" después del atentado a las torres gemelas, pues trataba sobre la destrucción de New York por un terrorista- y luego dejarse llevar por un gordito aparecido en medio de una noche de juerga e intentar acallarlo, para seguir escribiendo nada bueno y de pronto, darle riendas al obeso personaje y tener entre las manos una novela tan fascinante, cruda y real como La maravillosa vida breve de Óscar Wao. Así es cómo echó a rodar a Óscar. En menos de catorce meses logró vender medio millón de ejemplares, además de embolsarse un contrato con Miramax para hacer una película. La novela está escrita bajo el influjo de los vapores caribeños, fresca y natural, pero tan gutural en su esencia, tan filuda, que es imposible no caer en una avalancha de reflexiones, partiendo por el fenómeno de la inmigración.

La realidad de la ficción

-Dijiste que en esta novela querías inventarlo todo, pero Óscar Wao resulta un retrato demasiado real, ¿cómo diste con ese personaje?

-¿No es ese el rol de la literatura de ficción, su poder? ¿Que los personajes que aparecen en sus páginas suenen reales? La ficción ha venido haciendo esto desde su concepción y es precisamente lo que me atrae de esta particular forma de hacer arte. La creación de personajes requiere una enorme cantidad de trabajo emocional e intelectual además de una enorme cantidad de reescritura y edición. Honestamente, aprendí tanto sobre mí mismo en el proceso de escritura y creación de estos personajes; tanto sobre el amor, el coraje, los límites y la importancia del intelecto.

-Uno de los tópicos de tu novela es el de las relaciones familiares, el vínculo madre/hija, por ejemplo, entre Belicia y Lola, aparece retratado con una crudeza que exhuda humanidad.

-He pasado los últimos 20 años de mi vida saliendo exclusivamente con latinas. Estaba enamorado de una argentina cuando comencé la novela y la terminé con una novia dominicana. Entonces, es imposible no notar las extrañas relaciones de poder y desafíos que existen entre madres e hijas. Como su novio, estaba fuera de esas dinámicas, pero a la vez, enterado de lo que pasaba entre ellas y vi cómo estas mujeres de muy diferentes países y culturas, tuvieron que luchar por sacar adelante estas relaciones fundamentales, que muchas veces no son fluidas, pero en donde permanece el anhelo de llevarse bien. Sí, como artista fue algo que me interesó y que incluí a propósito.

-Lola, Belicia y La Inca son voces femeninas de tomo y lomo, como si hubiesen sido escritas por una mujer.

-Me apoyé en cada amiga que tengo. Además de que crecí con dos hermanas, mi madre y sus dos hermanas. Esas voces están dentro de mi cabeza. Sólo que tenía que escucharlas de una vez por todas. Luego, pulirlas con mucha reescritura.

-Demoraste 11 años entre un libro y otro, es impresionante que hayas perseverado durante todo ese tiempo. ¿Qué te animó a seguir?

-¡Mira el libro que escribí! Puede que no sea grandioso, pero me movió profundamente y fue este libro, la posibilidad de este libro, lo que me mantuvo amarrado a la página en blanco, dándome esperanzas. Cada vez que quise renunciar, estaban Lola o Beli alentándome, ayudándome a levantarme del piso.

-Dices que Óscar Wao se te apareció después de una noche de fiesta, ¿tus personajes tienden a surgir así o te ronda una idea a la que luego vas dando forma?

-Realmente no tengo una sola fórmula. Cada libro viene de formas diferentes. No trabajo como otros escritores; no soy una máquina; empleo mucho tiempo reflexionando y rumiando mis ideas, pero hay veces en que esas ideas aparecen como un rayo, una inspiración.

-Para ser alguien que dejó su país a los 6 años, te manejas bastante en su idiosincrasia. ¿Cómo se produjo el acercamiento con tu pueblo natal?

-Crecí en una comunidad de inmigrantes caribeños. Había dominicanos por todas partes y siempre estuve ansioso por conocer noticias de mi país. Conversaba con mis familiares u otras personas de fuera y siempre sentí una gran afinidad con esa comunidad e hice un esfuerzo por conectarme con ella. Mi madre y mi padre dedicaron mucho tiempo para hacerme lo más dominicano que fuera posible. Ellos me enseñaron su folclor, sus políticas y todo sobre el fukú y Trujillo. Y la cercanía con República Dominicana (está a 3 horas en avión) es una ventaja, pues te posibilita el acercamiento.

-Ganaste el Pulitzer el año que Obama logró la presidencia de los Estados Unidos, es decir, en medio de un período muy interesante en términos del rol que juegan la inmigración y las mezclas culturales, ¿te sientes parte de este proceso?

-No estoy seguro, aunque de una u otra forma, seguro que formo parte.

-¿De qué manera la literatura latinoamericana aporta a este traspaso cultural?

-Dicen que la literatura es una gran embajadora. Me gusta creer que es verdad. De todos modos, como individuo puedo decirte que la literatura me ha ayudado a construir puentes en mi imaginación.

-¿Crees que la diversidad terminará por imponerse en las capitales del mundo creando una cultura intermedia?

-Llámame marxista anticuado, pero pienso que el capitalismo es un gran destructor de la diversidad humana. Y me gusta pensar que podremos ponerle un final a eso antes de que acabe con nosotros.

-Has dicho que los inmigrantes son la sangre de Estados Unidos, ¿de qué manera las artes ayudan al proceso de aceptación de otras culturas?

-Difícil decir. Sin duda que las artes han jugado un rol fundamental en cualquier sociedad, pero exactamente cómo describir ese papel es algo que ha tenido a los estudiosos dándose vueltas por siglos. Todo lo que sé es que nadie necesita más las artes que los inmigrantes, porque las artes te reconectan con tu humanidad y la inmigración es un proceso de deshumanizació n.

-Los personajes de tu libro son luchadores solitarios de la vida, ¿es la soledad el precio de la inmigración?

-La inmigración nos hace más individualistas al mismo tiempo que nos convierte en miembros de comunidades. Y en ambos casos tú encuentras soledad. No creo que la pobre familia de mi novela sea más solitaria que cualquier otra, ellos no son más que humanos viviendo la vida que les toca.

-Has dicho que te sientes cercano a la literatura norteamericana, pero es difícil no encasillarte como un reeditado exponente del boom latinoamericano.

-Ciertamente me siento más cercano a la literatura caribeña que a la mexicana, pero dudo que hubiese declarado que Norteamérica sea mi lugar de afinidad en vez de Latinoamérica. Es decir, el idioma que leemos nos limita el acceso a los libros y mi facilidad con el inglés me impidió acceder a muchos escritores latinos, pero a pesar de esto conozco el campo muy bien. Y en mi mente soy un producto de Latinoamérica, más que de América, aunque estoy seguro de que muchos estarán en desacuerdo. De todos modos, esta novela sólo existe gracias a escritores como Chamoiseau, Carpentier, Hijuelos, Borges, Lispector, Restrepo, Rulfo y Bolaño, por nombrar algunos.

Esta novela sólo existe gracias a escritores como Chamoiseau, Carpentier, Hijuelos, Borges, Lispector, Restrepo, Rulfo y Bolaño, por nombrar algunos. [zoiladulceuva@ yahoo.com. ar]~

La cuentística después de Bosch

Los cuentistas que siguieron a Bosch estaban preocupados por lo nacional pero también por lo urbano

Por DIÓGENES CÉSPEDES | © Areito-Hoy

El impacto literario de "Camino real", de Juan Bosch, publicado en 1933, cinco años antes de que emprendiera su viaje a Puerto Rico como exiliado, tuvo un efecto inmediato y luego retardado a causa del viraje político del escritor cuando llega a La Habana, procedente de Puerto Rico, convencido por Enrique Cotubanama Henríquez para que encabece la oposición a la dictadura de Trujilllo y unifique el exilio en semejante lucha.

En el primer año de exilio en San Juan (1938-1939), si hemos de creer lo que le dice en carta a Trujillo para justificar su salida del país, Bosch se dedicaría en cuerpo y alma a tallarse una carrera literaria, algo que en Santo Domingo, en las circunstancias de esa época, era completamente imposible, ya que para ser escritor en su país había que entrar en la política y él no estaba dispuesto a transigir con su vocación de escritor.

Tal vez a esta disposición de Bosch se deba el hecho de que en ese primer año no fue atacado brutalmente por los plumíferos del gobierno, pero al conocerse que ya estaba comprometido con el exilio dominicano y que estaba dispuesto a formar parte, no a encabezar la oposición a Trujillo puesto que una minusvalía social le hizo confesar a Cotubanama Henríquez que por su ascendencia social Juan Isidro Jimenes Grullón era el indicado para desempeñar ese papel. (J. Bosch: "Exilio y lucha antitrujillista" . Obras completas. T. XI, pp. 37-39).

Cotubanama es quien convence a Bosch de que por su prestigio literario y su inteligencia es el hombre llamado a dirigir el partido que se bosquejaba en el horizonte cubano como un símil del Partido Revolucionario Cubano (Auténtico) del presidente Carlos Prío Socorrás, con cuya hermana estaba casado el hijo de Francisco Henríquez y Carvajal y Natividad Laurazón, medio hermano, por lo tanto, de Pedro, Max y Camila Henríquez Ureña. Aunque había nacido en la República Dominicana, llegó a Cuba a los dos años y adoptó la nacionalidad cubana, pero por sangre y cultura le dolía nuestro país tanto o igual que Cuba, en una época en que todavía no estaban tan deslindadas esas nociones nacionalistas de frontera, pues en aquel siglo XIX todos y todas eran integrantes de la "magna patria latinoamericana" .

De modo que el efecto surtido por "Camino real" se vio de inmediato en una serie de cuentistas como Hilma Contreras, vindicada por Bosch antes de salir al exilio, Ramón Marrero Aristy, Ramón Lacay Polanco, Virgilio Díaz Ordóñez, J. M. Sanz Lajara, José Rijo, Miguel Ángel Jiménez y Néstor Caro, para no citar sino los de mayor viso hasta hoy. La preocupación por el tema nacionalista y su ideologizació n es lo que caracteriza esta influencia boschiana en los cuentos que tratan sobre el problema campesino.

Sin embargo, en textos como "El hijo", de Lacay, "La espera", de Contreras, "Aquel hospital", de Díaz Ordóñez, "Mi traje nuevo" de Jiménez, "Un hombre de la calle", de Caro y "Curiosidad" , de Sanz Lajara se observa un cambio temático de lo urbano en lugar de lo campesino, lo cual aportará una percepción subjetiva distinta a la aportada masivamente por los textos de Bosch, no solamente desde "Camino real", sino también de la casi totalidad de los cuentos que escribió en el exilio, con excepción de los textos paradigmáticos ciudadanos como "La mancha indeleble", "El hombre que lloró", "La muchacha de la Guaira" y otros semiurbanos con tinte social y nacionalista como "Los amos", "La Nochebuena de Encarnación Mendoza", "Luis Pie" y "El indio Manuel Sicuri".

Hay que acotar que la onda nacionalista y social no era solamente preocupación de los cuentistas que siguieron a Bosch, sino que también la onda urbana le llegó a los escritores hispanoamericanos a través de Guy de Maupasant y Alphonse Daudet y muy tardíamente a través de los cuentistas rusos, principalmente Antón Chéjov. Y tal vez buena parte de ese nacionalismo literario viene de la fuente de escritores italianos, incluidos algunos de tendencia fascista y de la literatura comprometida que irradió la Unión Soviética desde 1917.

Por eso no sorprende encontrarnos en nuestro país con escritores trujillistas que escriben una literatura rabiosamente nacionalista como Héctor Incháustegui Cabral en el libro "Poemas de una sola angustia" y el cuento "La estrella roja, delante, abriéndole el camino…", que trata de la miseria extrema de una familia campesina de Baní que pierde a un hijo recién nacido. También el mismo autor teorizará el nacionalismo político y literario en los números 1 y 4 (1943) de los "Cuadernos Dominicanos de Cultura". Fue una moda que cultivaron los escritores de la época, fueran trujillistas o no, socialistas, fascistas o comunistas. Lo importante es analizar qué hicieron con esas teorías y cuál fue el resultado final de sus textos: ¿ideología o valor literario?

La influencia de Bosch se quedó en la oralidad y la memoria de los escritores que he citado más arriba. Solamente viajeros o diplomáticos como Emilio Rodríguez Demorizi y Ramón Marrero Aristy o Héctor Incháustegui Cabral, autorizados por Trujillo para sondear los planes del ya jefe del Partido Revolucionario Dominicano en Cuba tuvieron contacto personal con Bosch en La Habana y se sabe que trajeron a Ciudad Trujillo obras y cuentos de Bosch y que posiblemente fueron leídos en círculos muy estrechos. En otro caso, exiliados que llegaron en 1946 para fundar el Partido Socialista Popular y la Juventud Democrática trajeron literatura producida por los exiliados, pero su difusión fue muy restringida. Literatura comunista o de los escritores exiliados significaba peligro de muerte para quien fuera detectado o apresado por los servicios secretos en posesión de tales obras.

De modo que la influencia de Bosch en los cuentistas dominicanos quedó detenida en ese lapso 1940-1961 para escritores de la Poesía Sorprendida, los Independientes (con excepción de Rodríguez Demorizi, Marrero e Incháustegui Cabral), la generación del 48 y la generación del 60.

Con la decapitación de la dictadura el 30 de mayo de 1961 y el exilio de la familia Trujillo y los personeros más comprometidos de aquel régimen y la vuelta de todos los exiliados a partir de octubre de 1961 y con la llegada de Bosch se inicia el período de conocimiento del político primero y del escritor poco a poco. Con la publicación de "Cuentos escritos en el exilio" y "Más cuentos escritos en el exilio", de Bosch, publicados por Julio D. Postigo en la Colección Pensamiento Dominicano en 1962 y 1964 será cuando se inicie de nuevo la conexión entre Bosch y los intelectuales, poetas, dramaturgos, novelistas y cuentistas contemporáneos suyos y los que nunca habían oído su nombre.

En síntesis

La influencia de Bosch en los cuentistas dominicanos se quedó en la oralidad y la memoria de algunos escritores. Solamente viajeros y diplomáticos autorizados por Trujillo para sondear los planes de Bosch en el exilio tuvieron contacto personal con él y se sabe que trajeron sus obras. [mediaisla@gmail. com ]~

El ruin legado de Bush: la despedida del fracasado

Por Max J. Castro | © Progreso Semanal

No satisfecho con dejar a su sucesor y a las futuras generaciones cargas extremadamente pesadas --dos guerras interminables y ruinosas, una crisis financiera global, una profunda recesión que amenaza con convertirse en depresión, un gigantesco déficit presupuestario, una reputación internacional dañada y una desigualdad económica sin paralelo-- George W. Bush está usando sus últimas semanas en el cargo para poner un signo de admiración en ocho años de guerra en contra de los intereses de la inmensa mayoría del pueblo de esta nación y del mundo.

Como si fuera un corredor en el kilómetro 42 de un maratón, la administració n Bush está compitiendo contra el reloj en un desesperado esfuerzo por aventajar a Obama y al Congreso demócrata, a fin de obtener aún más regalos a las corporaciones y amiguismo partidista a expensas de los trabajadores, el medio ambiente y la gobernabilidad.

El 30 de noviembre The New York Times reportó que el "Departamento del Trabajo (de Bush) se está apresurando para terminar una nueva regulación, a la que el presidente electo Barack Obama se ha opuesto con fuerza, y que dificultaría al gobierno regular las sustancias tóxicas y productos químicos peligrosos a los que los obreros están expuestos en el puesto de trabajo".

En general, reporta el periódico, la administració n Bush planea emitir "unas 20 regulaciones muy polémicas… durante sus últimos días", como parte de un esfuerzo "por consolidar un conjunto diverso de nuevas regulaciones… " que tienen que "… con asuntos tan diversos como el aborto, la seguridad automovilística y el medio ambiente".

La nueva regla del Departamento del Trabajo (http://UCHwww. washingtonpost. com/wp-dyn/ content/article/ 2008/11/30/ AR2008113001900. html) se destaca como una de las medidas más nocivas de todas. La intención es dificultar lo más posible la protección de la vida de los trabajadores. No es suficiente que durante ocho años de desgobierno la administració n Bush haya eviscerado la Administració n de Seguridad y Salud Ocupacionales. Ahora Bush quiere agregar un paso adicional "al ya largo proceso de desarrollo de normas para proteger la salud de los trabajadores" . El presupuesto para hacer cumplir las leyes sobre seguridad y salud en el trabajo se redujo en un 8 por ciento durante esta administració n y el número de inspecciones en centros laborales bajo en dos tercios entre 1980 y 2005.

Pero es la salud del planeta como un todo, y no solo la de los Trabajadores norteamericanos, que la administració n está trabajando duro para dañar en sus días de menguante. No es suficiente que la administració n haya pasado ocho años bloqueando a Kyoto y todas las otras formas eficaces de limitar las emisiones de carbono --y en el proceso lograr enfurecer al resto del mundo. Ahora, como aclara un artículo en la edición del 26 de noviembre de The Washington Post, la Casa Blanca está presionando a sus aliados para que se opongan a los límites a los gases de invernadero.

Irónicamente, la administració n Bush está tratando de torpedear una propuesta de regulación que detalla la manera en que el gobierno podría disminuir las emisiones de gases de invernadero --una regulación que la propia Agencia para la Protección del Medio Ambiente se vio forzada a desarrollar como resultado de una decisión del Tribunal Supremo que ordenaba a la agencia que emitiera una disposición acerca de los gases de invernadero. Ahora la Oficina de Asuntos Gubernamentales de la Casa Blanca está exhortando a los alcaldes a que cabildeen en contra de la regulación. En un correo electrónico a alcaldes de todo el país, Jeremy J. Broggy, director adjunto de la oficina, exhortó a los alcaldes a que comentaran acerca de la regulación propuesta y les recordó que "muchos de ustedes nos contactaron para hacernos saber lo perjudicial que sería para la economía de las ciudades y condados que ustedes sirven". En respuesta, S. William Becker, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Agencias por el Aire Limpio dijo que "parece que el desprecio de la administració n por la regulación de los gases de invernadero no tiene fin".

Una de las características distintivas de la administració n Bush ha sido el nombramiento de funcionarios incompetentes, pero ideológicamente puros y fanáticamente partidistas. Ahora la administració n está trabajando horas extras para conferir status de funcionarios de carrera del servicio civil a esos nombrados por razones políticas, una práctica que se conoce como "horadar". Es otro regalo de despedida conferido al pueblo norteamericano por cortesía de George W. Bush.

Barack Obama ganó la presidencia sobre una ola de entusiasmo hacia él como líder político y por un espasmo de revulsión contra ocho años de George W. Bush, Dick Cheney y su calaña. Fue necesaria una tremenda energía para elegir a Obama. Hará falta mucho más para deshacer el ruin legado de Bush. [ibyqueen@yahoo. com ]~

Mizaria

Por Joan Mateu | @ mediaIsla

El mensaje en la botella

Las olas llevaron a la playa aquella botella con el mensaje en su interior. Con mucho cuidado consiguió sacar el papel de dentro y lo leyó: "¡Socorro! Estoy perdido en una isla desierta. Llevo mas de un año tirando botellas al mar con mensajes y estoy desesperado porque el mar me las devuelve". Con parsimonia garabateó unas palabras en el mismo papel. Lo enrolló y metiéndolo dentro de la botella la tiró al mar lo más lejos que pudo. Añadió: " Te entiendo, a mi me pasa lo mismo" [joan@cimat.es]~

El Estado como patrimonio

Por Andrés L. Mateo | © Clave Digital

En rigor, en toda la vida republicana nunca ha existido una separación de la hacienda pública y los bienes de los caudillos; y el Estado dominicano ha sido como una chaqueta de uso individual, indiscernible en la riqueza que lo conforma de las fortunas personales de los líderes.

Expandiéndose en un larguísimo período de la historia, lo que ha primado es la concepción patrimonial del Estado, abriendo la compuerta de un cierto mecanismo redistributivo, que permite a altos funcionarios, medios y pequeños, apropiarse de un porcentaje de la riqueza social. Concepción patrimonial y corrupción brotaron ambos en el mismo árbol.

¿Qué es lo que discurre de Santana a Báez, de Ulises Heureaux a Mon Cáceres, de Trujillo a Balaguer? ¿No es esa constante histórica la que recogerán los gobiernos del PR, los del PRD y los del PLD: el Estado como patrimonio del partido, la riqueza social, colectiva, mágicamente fundida en el despliegue de la laboriosidad del mandatario de turno (¡Esto lo hizo Balaguer!)? ¿Y esta ideología patrimonial del Estado no se ha incorporado al vivir como algo natural, como si estuviera cifrada en nuestro código genético, o fuera una sombra rabiosamente aferrada al destino del país?

Cuando el PLD subió al poder por primera vez, había una espe ranza difusa de que ejerciera la práctica política de manera diferente. El discipulado de Juan Bosch debía una parte considerable del poder al discurso ético con el que se identificó la pequeña burguesía que padecía la decepción de la historia, y se creyó que el mundo deslumbrante de la riqueza material no los atraería.

Pero, ¿qué ha ocurrido? ¿Por qué los escándalos de corrupción se multiplican como la verdolaga, y el peledeísmo recupera una verdad circular que se repite una y otra vez? Sencillamente, porque gobiernan encaramados en la concepción patrimonial del Estado. Hay un dominio personalista que anula la idea de que el Estado sea una relación social compleja, lo que impide un marco racional de todas las ejecutorias públicas.

El mejor ejemplo es el de Euclides Gutiérrez, quien acaba de denunciar la profundidad que ha alcanzado la corrupción en el PLD, pero ocurre que ese mismo personaje ante la denuncia del caso de corrupción de "las nominillas" cuando las elecciones pasa das, declaró públicamente que él tenía "nominillas" en la Superintendencia de Seguros, parapetándose en el autoritarismo, que es el semblante furtivo de su ideología. Y eso sucede porque en el país no hay una sola institución que sirva, un solo signo al que la idea de un Estado funcional ampare, tanto en el orden práctico como en el moral.

Lo que rige, como si fuera una fatalidad histórica, es la concepción patrimonial del Estado, y su hermana gemela, la corrupción; haciendo pequeños dioses de hombres y mujeres que nos dejan a menudo insatisfechos. [ibyqueen@yahoo. com ]~

Puertas y ventanas

Seva vive

"Seva Vive" comienza en Fine Arts Café este jueves 11 de diciembre. Ver video. "Seva Vive" es el primer documental puertorriqueñ o que se estrena en una sala de cine comercial en Puerto Rico. Por medio de cartas, documentos, pietaje antiguo, efectos especiales, narración, animación y entrevistas a historiadores y profesores, este documental discute cinemáticamente el significado e impacto actual del cuento clásico de Luis López Nieves, "Seva". La película, dirigida por Francisco Serrano, sorprenderá a la audiencia puertorriqueñ a con una nueva representació n de su historia. Sin necesidad de inclinarse hacia ningún partido político ni de ser didáctica, provee una visión nueva de cómo definirnos que puede cambiar la política y cultura puertorriqueñ a del futuro.

Tapies en Madrid

El acusado de Naguib Mahfuz

Incluimos el cuento clásico de la semana, seleccionado por Luis López Nieves: El acusado, por el autor egipcio Naguib Mahfuz [1911-2006]. Pulse sobre el título para leer el cuento en CiudadSeva.com.

Pesadillas de guerra

Ya William Mejía tiene blog

Hola, amigos de mediaIsla, como lo del blog está de moda, y toda persona con un chin de juicio acude a éste para decir lo suyo, y también para que le digan lo suyo, acabo de construir el mío. No muy acabado aún, porque, a decir verdad, no tengo mucha experiencia al respecto, pero, eso sí, se hace con la idea de darte a conocer lo que opinan algunos escritores e intelectuales sobre mi literatura, y para yo decir también la opinión que tengo sobre algunas obras literarias y sus autores. Más adelante, cuando mis maestros digitales, que son ustedes, hablen, haré las reformas que sean necesarias, tanto a la estructura formal del blog como al contenido temático. Los temas que abarca, hasta ahora, este blog son treinta. Éste es mi blog. Visítalo y opina. Yo, aunque sea un poquito, siempre te contestaré. De eso se trata esta iniciativa. Éste es mi blog http://widameca. obolog.com/

Biblioteca Antillense Salesiana – Invitación

Una doble exposición: libros nuevos adquiridos en el último semestre (500) y bibliografía del Prof Juan Bosch, (500 entradas registradas en la BAS ) y una doble puesta en circulación. Día y hora: Inauguración: Lunes 8 de diciembre 7.30 pm. Visita: del 8 al 18 de diciembre en horas laborables (o por previo acuerdo en el teléfono 809-685.7667) Forma: sencilla, sin protocolo ni discursos. Invita : su amigo el P. Jesús Hernández, sdb

El 1101

Amados cofrades de mediaIsla: De no haberme parecido insuperable desde el principio, juraría por todas las Musas (incluida Safo de Mitilene, la décima Musa, según Platón),que el Resumen mejora vertiginosamente en cada entrega. Pues,¡enhorabuena por este 1101! Una exhortación a seguir en marcha y un abrazo desde http://imaginerí abruja.blogspot. com . Leo Castillo.

Patricia Iriarte

Yo también, desde http://cantaclaro. blogspot. com, estoy invitando a entrar en el asombroso mundo de la imaginería. Después que entren, ya no querrán salir… P.

Imágenes del mundo

mediaIsla

más que un grupo o comunidad cerrada, constituye hoy por hoy una modesta sala de lectura donde convergen una serie de personas interesadas en la construcción de un puente de doble vía, a través de la reflexión y el ameno intercambio de información interesante.

poeMARTES

proSÁBADO

René Rodríguez Soriano

mediaIsla Editores