jueves, 19 de marzo de 2020

CORONAVIRUS: EL MODELO MATEMATICO QUE CAMBIO LA ESTRATEGIA DEL REINO UNIDO DE COMO AFRONTAR AL COVID-19


Coronavirus: el modelo matemático que cambió la estrategia de Reino Unido frente al covid-19


La estrategia del gobierno británico contra el coronavirus se basaba en la «mitigación» y la «inmunización del rebaño»…
Pero de repente todo cambió: un modelo matemático presentado por el Imperial College de Londres daba un panorama extremadamente sombrío de cómo la enfermedad se iba a propagar por el país, cómo iba a impactar el sistema público de salud (NHS, por sus siglas en inglés) y cuántas personas iban a morir.
Y el mensaje no podía ser más claro: o se cambia de estrategia o más de un cuarto de millón de personas van a morir a causa del coronavirus. Incluso si el sistema puede atender a todos los pacientes contagiados.
En EE.UU., ese modelo determina que pueden fallecer entre un millón y 1,2 millones de personas por el coronavirus si no se toman medidas inmediatas.
«Podríamos estar viviendo en un mundo muy diferente del que conocemos durante un año o más», le dijo al diario Financial Times Neil Ferguson, jefe del programa de modelos matemáticos del Imperial College de Londres.
Por eso, el primer ministro, Boris Johnson, comenzó a hablar de «supresión», que es la estrategia que se utilizó en China y se traduce en romper la cadena de contagio con la distancia social de toda la población, en vez de «mitigación».
La OMS ya había señalado que si la opción fuera no hacer nada, las muertes en Reino Unido podrían llegar a las 510.000. Teniendo en cuenta esto se optó por la estrategia de la mitigación, con el fin de no cerrar el país.
Pero el gobierno, como lo señala el corresponsal para temas de salud de la BBC, James Gallagher, «confía en la ciencia para tomar decisiones y la ciencia cambia todo el tiempo».
Y la ciencia le dijo al gobierno ahora que, si continuaba con el modelo de mitigación, no sólo habría esa cantidad de muertos, sino que el sistema de salud colapsaría.
«La estrategia de supresión es la única viable«, advierte el informe del Imperial College.
Hasta este martes, en Reino Unido

El modelo

Para crear este modelo, los científicos, tomando en cuenta la experiencia de países como China y Corea del Sur, midieron las tres estrategias posibles para afrontar la pandemia:
  1. Supresión: romper las cadenas de transmisión, tratando efectivamente de detener la epidemia, y reducir los casos a lo más bajo posible, como lo ha hecho China.
  2. Mitigación: aceptar que no se puede detener el coronavirus, por lo tanto, disminuir su propagación y tratar de evitar el punto máximo en casos de contagio que harían colapsar al sistema público de salud. Esa era la estrategia del gobierno británico hasta este lunes.
  3. No hacer nada y que el coronavirus ataque a toda la población.
«Lo que nos dice este modelo es que debemos reducir la curva de casos, con la certeza de que no la vamos a llevar a cero«, le dijo a la BBC Patrick Vallance, el asesor en temas científicos del gobierno británico.
El informe del centro de investigación parte del escenario más similar al que se ha enfrentado la humanidad con un virus sin una vacuna disponible: la pandemia de la gripe H1N1 de 1918, cuando al menos 18 millones de personas murieron alrededor del mundo.
Con eso en mente, el modelo implementado por el Imperial College para realizar su medición toma algunas variables como los días de incubación del virus (5,1 días), el promedio de personas que se contagiaron por día, las circunstancias de control que existían cuando se contagiaron y las tasas de mortalidad y recuperación.
También se tuvieron en cuenta, de acuerdo a los datos entregados por cada país, las políticas que se implementaron, como por ejemplo: personas que se les puso en cuarentena por mostrar síntomas, a las personas que se pusieron en cuarentena porque tuvieron contacto con otra persona infectada, distancia social de las personas mayores de 70 años, distancia social de toda la población y el cierre de colegios y universidades.
A cada uno de estos aspectos, los especialistas aplicaron variables de tiempo y cantidad de personas infectadas, y sobre todo, como podrían impactar esto en el sistema de salud de ambos países contando las camas disponibles en cada cada país.

Resultados

Los resultados dejaron desconcertados a los expertos: si no se toma ninguna medida en ambos países, el modelo señala que el pico de contagios se alcanzará en tres meses, infectará a cerca del 80% de la población y dejará 510.000 personas muertas en Reino Unido y cerca de 2,2 millones en EE.UU.
Además de un sistema de salud colapsado.
Con la estrategia de mitigación del contagio, además de las 255.000 muertes en Reino Unido y 1,2 millones en EE.UU., el problema sería mantener el sistema de salud por los casos que se darían en el largo plazo.
«Nuestra mayor conclusión de este modelo es que la estrategia de mitigación -la que el gobierno británico llevaba adelante- no es factible porque supone respaldarse en un sistema de salud que se vería sobrepasado en varios números en su capacidad de reacción», se lee en el informe.
Los datos señalan que la estrategia de la supresión, que es la mezcla de todas estas políticas, reduciría en «dos tercios» la demanda de atención médica por parte de los servicios de salud en el punto más alto de la crisis y es «la política correcta para atender la pandemia».
Y se añade: «Los efectos sociales y económicos para poder adoptar estas medidas serán profundos porque deberán ser financiadas durante un tiempo».
Finalmente indica que muchos países ya han adoptado esta estrategia para mitigar el impacto en la sociedad y que incluso países como Reino Unido donde el coronavirus está en una etapa incipiente -en comparación con Italia y España- debe tomarla de forma inminente.
17 Marzo, 2020,
Foto fuente externa

LA MUERTE DE LI WENLIANG, EL MEDICO CHINO QUE NOS ADVIRTIO SOBRE EL CORONA VIRUS COVID-19, PROVOCO UNA OLA DE INDIGNACION EN CHINA; LA POLICIA DE WHAN HOY LE HA EXTENDIDO SU RESPETO Y SU DISCULPAS A LA FAMILIA



La muerte de Li Wenliang provoca una ola de indignación en China y fuerza al gobierno a abrir una investigación



Su fallecimiento desata algo insólito en territorio chino: las redes sociales se llenan de mensajes de elogios a su persona y críticas a las autoridades.


Primero había muerto y luego no: el miércoles China estuvo en vilo ante lo que había pasado con el que ya es llamado el héroe de Wuhan.

  Finalmente, las autoridades del país se vieron obligadas a confirmar la muerte del doctor Li Wenliang, el médico que alertó antes que nadie sobre los riesgos y la amenaza que suponía el coronavirus. 

Intentaron silenciarle, pero ahora, con su muerte, víctima del brote, ha sucedido algo insólito en China: la oleada de rabia e indignación sobre cómo se ha gestionado su caso ha obligado al Gobierno a abrir una investigación. Además, algo poco habitual en el país: las redes se han llegado de mensajes de apoyo al médico y repulsa a las autoridades.
Li murió este jueves en el hospital de Wuhan, en el que trabajaba como oftalmólogo, tras haberse contagiado de la enfermedad que ya se ha cobrado 636 muertes.

 A finales de diciembre, Li tomó la iniciativa y alertó a sus familiares y amigos de lo que suponía era un rebrote del SARS, consciente de que era una nueva versión de aquel coronavirus que en el año 2003 se cobró la vida de 900 muertes. 

Su alerta se terminó volviendo viral, lo que generó que el pasado 3 de enero, Li y otras ocho personas que también habían alertado de la amenaza del brote, fueron llevados a la Policía a firmar una declaración en la que se declaraban culpables de “diseminar información falsa en internet” y prometían no volver a hacerlo.




La peor de las noticias sobre el médico saltaba el pasado jueves: Li había muerto víctima del coronavirus. 

Tras unas horas de confusión y rumores, en las que incluso se habló de que no había fallecido, finalmente, confirmado que sí, las redes sociales chinas se llenaron de mensajes de elogio al médico y de dolor por su muerte. 

En el portal What’s on Weibo, especializado en esa red de ‘microblogs’, rápidamente se convirtieron en Trendic Topic :“El gobierno de Wuhan le debe al Dr. Li Wenliang sus disculpas” y “Queremos libertad de expresión”. Pero automáticamente los dos fueron censurados, según ha podido comprobar la cadena BBC.
Pero los mensajes siguieron: “Encendamos una vela y rindamos homenaje al héroe”, “Era un rayo de luz en la oscuridad de la noche”, decían los usuarios.

 Uno de los mensajes más difundidos es una frase del propio Li, pronunciada en una entrevista cuando ya estaba enfermo: “Creo que debería haber más de una voz en una sociedad sana, y no veo con buenos ojos que se utilice el poder público para interferir de forma excesiva”. 

Incluso medios tradicionales chinos han calificado a Li como un “héroe que quería contar la verdad”. 

Los usuarios respondieron utilizando como protesta la etiqueta ‘¿Te puedes hacer cargo? ¿Lo entiendes?’, frases empleadas por la Policía de Wuhan en el documento que obligaron a Li a firmar en enero.
Consciente de los retos, el profesor Zhan Jian, de la Universidad de Estudios Extranjeros de Pekín, pedía una ley específica para proteger a quienes, como Li, hacen denuncias y advierten al público.

 “Protegería a las personas que tienen el sentido interior de lo que está bien y está mal sobre contar verdades al público, y revelar la verdad”.



 imágenes del médico


El cambio en la prensa oficial
La prensa oficial había informado a principios de enero de la acción policial contra ocho personas que ‘diseminaban rumores’ en Wuhan cuando la crisis todavía era un pequeño brote de una neumonía de origen desconocido que estaba relacionado con un mercado de pescado y marisco -en el que, según se reveló más tarde, también se vendían animales salvajes de forma ilegal-.
No obstante, en las últimas semanas, había cambiado su discurso y trataba a Li de forma elogiosa, al igual que las instituciones: el mismísimo Tribunal Supremo publicó un artículo en el que aseveraba que ‘habría sido afortunado si la gente hubiera creído esos ‘rumores’, y empezado a llevar máscaras y a tomar medidas de desinfección, así como a evitar el mercado de animales’.
También el epidemiólogo jefe del Centro de Control y Prevención de Enfermedades, Zeng Guang, dijo recientemente: “Mirando atrás, deberíamos elogiarlos mucho. Fueron sabios ante el brote”.
Según los últimos datos oficiales, el número de fallecidos por el coronavirus en China asciende a 636, mientras que el de casos confirmados se sitúa en más de 31.000 en el país asiático