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WASHINGTON - Las negociaciones entre los demócratas y la Administración Trump sobre un nuevo paquete de alivio económico para paliar los estragos financieros del coronavirus han llegado a un punto muerto y, como consecuencia, millones de personas perdieron beneficios críticos de desempleo este viernes, sin que haya un camino claro sobre lo que sucederá con la ayuda.
Las negociaciones se estancaron luego de que la Administración y los demócratas no pudieran ponerse de acuerdo en un número importante de detalles del plan de ayuda. Y otro factor que ha complicado aún más las pláticas es el hecho de que los republicanos del Senado no están de acuerdo con la Casa Blanca en temas centrales como la protección de responsabilidad a empresas y una nueva moratoria de desalojo.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, y el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, ofrecieron extender el beneficio federal de 600 dólares semanales al seguro de desempleo por una semana adicional, según tres personas familiarizadas con las negociaciones.
Pero la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, demócrata por California; y el líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer, demócrata por Nueva York, rechazaron la oferta el jueves por la noche, diciendo que un parche temporal sería inútil a menos que las negociaciones estuvieran casi completas.
"Digamos que el camino al que nos han arrastrado con su demora, su negación y sus distorsiones, ha causado muerte, hablando en forma repetitiva, ha causado muertes innecesarias", dijo Pelosi a los periodistas este viernes. Las palabras de Pelosi sirvieron como una clara señal de que las negociaciones en el Capitolio serán parte de un proceso prolongado.
Pelosi y Schumer volvieron a traer a colación la Ley HEROES de 3.4 billones de dólares que la Cámara Baja aprobó en mayo, pero que fue rechazada casi inmediatamente por los republicanos. La Administración inició negociaciones con los demócratas esta semana después de que los republicanos del Senado revelaron su contraproyecto de ley, de 1 billón, una propuesta que aún carece de apoyo significativo dentro de sus propias filas.
"Creo que (los republicanos) entienden que necesitamos un proyecto de ley, pero simplemente no se dan cuenta de cuán grande debe ser", dijo Pelosi.
Las dos partes no planearon reunirse en persona el viernes, pero tenían cita para reunirse en la oficina de la demócrata el sábado por la mañana, según asistentes del Congreso.
“Los demócratas han hecho cero ofertas en tres días. Así no se cumplen los compromisos", dijo Meadows a NBC News, la cadena hermana de Telemundo, en una entrevista telefónica.
[El desgaste de solicitar los beneficios por desempleo: los problemas técnicos complican el proceso]
El fin del bono de 600 dólares por semana podría causar que los pagos semanales de desempleo se reduzca a casi dos tercios para beneficiarios de todo el país. Los beneficios promedio de desempleo a nivel estatal en los Estados Unidos son de aproximadamente 340 dólares a la semana, según los últimos datos del Departamento de Trabajo.
Pero algunos estados sufrirán más que otros. En Florida, donde las infecciones por COVID-19 se han disparado, el beneficio semanal promedio cayó de 850 dólares a aproximadamente 250. En Oklahoma, se prevé que el beneficio semanal promedio se desplome de 644 a 44, una precipitosa caída del 93%. En Massachusetts, un estado que cuenta con algunos de los beneficios por desempleo más generosos del país, se espera que los pagos promedio de desempleo por semana bajen de 1,045 dólares a aproximadamente 445.
Las dos partes siguen estando en desacuerdo en varias cuestiones, entre ellas, qué cantidad y durante cuánto tiempo ampliar el beneficio federal, la financiación de la asistencia alimentaria y el dinero para los estados y localidades.
Mientras tanto, las divisiones entre los republicanos del Senado y la Administración han seguido profundizándose. La Administración señaló el viernes que la protección de la responsabilidad, una prioridad para el líder de la mayoría del Senado, el republicano por Kentucky Mitch McConnell, no era un objetivo prioritario.
"Esa es una pregunta para Mitch McConnell", aseguró el viernes la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany. "Esa es su prioridad".
McEnany añadió que el presidente estaba "muy centrado" en los beneficios por desempleados, un tema que ha dividido a la conferencia republicana del Senado. Los republicanos en el Congreso ofrecieron un beneficio de 200 dólares a la semana en su proyecto de ley, lo que provocó las críticas de algunos senadores republicanos que dijeron que la cifra más baja era demasiado y que no debería haber ninguna extensión federal del programa en absoluto.
El presidente también pidió esta semana una extensión de la moratoria de desalojos, que expirará cuando los alquileres de agosto venzan, aunque Meadows no ha dicho si la Casa Blanca cree que todos los inquilinos deben estar cubiertos o solo algunos. Los demócratas apoyan una amplia prohibición de los desalojos, pero los republicanos del Senado la excluyeron de su proyecto de ley.
A pesar de que anteriormente se había planteado la idea de una orden ejecutiva para abordar una moratoria de los desalojos, el presidente no tiene planes de hacerlo, aseguró Meadows.
"No hay planes para que el presidente tome medidas ejecutivas hoy sobre ninguna opción. Tiene la esperanza de que los demócratas vean a cuántos desempleados estadounidenses están perjudicando con sus tácticas de negociación", afirmó.
El alquiler vence para muchos estadounidenses este fin de semana, con unos 23 millones de personas que dicen tener poca o ninguna confianza en su capacidad para pagar el alquiler, según los datos del censo del mes pasado analizados por The Wall Street Journal.
Las últimas conversaciones han dejado a los negociadores frustrados y pesimistas sobre el camino a seguir para llegar a un acuerdo. Se suponía que la Cámara de Representantes iba a aplazar su receso anual de agosto el viernes, pero se ha dicho a los miembros que permanezcan en espera, con la posibilidad de que se les avise con 24 horas de antelación para que regresen si se llega a un acuerdo.
El Senado está en sesión por lo menos otra semana, un plazo que podría extenderse si no hay progreso. McConnell se negó a decir el martes cuando se le preguntó si planeaba mantener la Cámara en sesión después de la próxima semana si no se llegaba a un acuerdo.
"Le mantendremos informado", zanjó.