sábado, 6 de agosto de 2011

LA MIOPIA EN LA POLITICA....( LA FUERZA DEL CONOCIMIENTO GENERA EL CAMBIO)

El término miopía lo tomamos en préstamo de la medicina y según la Real Academia Española significa “defecto de la visión consistente en que los rayos luminosos procedentes de objetos situados a cierta distancia del ojo forman foco en un punto anterior a la retina.” Dicho en pocas palabras: “cortedad de alcances o de miras.”


En política abundan los ejemplos de actuaciones con objetivos de alcance limitado, con consecuencias desastrosas. Una característica propia de las democracias consolidadas es mantener fuertes partidos políticos, estructurados y con cultura donde predomina el derecho del militante, más allá de la opinión que divulgó en los eventos internos. Ese derecho es inmutable. Muchas veces candidatos que lucían ganadores, han perdido por la mala actuación en sus respectivas campañas, o por la debilidad de la cultura democrática.


Otros ejemplos lo dan las organizaciones políticas en su conjunto. Claro, no debemos olvidar que los partidos políticos son agrupaciones de hombres y mujeres quienes toman las decisiones y en muchos casos, todo depende de un caudillo dominante.


En las recientes elecciones en el Perú los candidatos Luis Castañeda, quien en el 2010 renunció a la alcaldía de Lima que detentaba desde el 2003 para postularse a la presidencia, Alejandro Toledo, ex presidente 2001-2006 y Pedro Pablo Kuczynski, ex primer ministro de Toledo, fueron incapaces de ponerse de acuerdo y darle al país una opción presidencial que representaría a la mayoría, según fueron los resultados de la primera vuelta electoral.


En las elecciones de 1998 en Venezuela, los partidos no fueron capaces de conformar una formula que representará una opción a los venezolanos frente a la entonces emergente candidatura de Hugo Chávez. Lo lograron parcialmente faltando dos o tres semanas antes de las elecciones y se vio como una suerte de compromiso electoral que no comprendía un programa de gobierno aceptable para el electorado. Los resultados en ambos ejemplos son del conocimiento público,.


Al principio del escrito afirmamos la necesidad de partidos democráticamente fuertes como fundamento de sociedades que ejerzan plenamente los derechos consagrados en las democracias. Gran Bretaña, quien exhibe con orgullo ser la democracia ininterrumpida más antigua del mundo, le pone mucho cuidado a velar porque siempre allí exista tanto un fuerte, estructurado y democrático partido de gobierno como uno de oposición. Algo similar pasa en EEUU.

Se da el caso que un partido varias veces retiene el poder cambiando de gobernante aún dándose las reelecciones que permiten sus leyes. Esto último se ha visto recientemente en las 4 mayores repúblicas latinoamericanas: Brasil, México, Argentina y Colombia. En todos esos países, al igual que en Uruguay, la unidad oficialista ha sido capaz de ganar una nueva elección pero cambiando de líder.

En Chile y El Salvador sendos frentes partidistas con variación de candidatos gobernaron por lustros hasta que fuerzas opositoras lograron acceder al poder.

Todo esto tiene un mínimo común denominador; La trasparencia democrática. En los casos de Perú y Venezuela los partidos se debilitaron, sus estructuras se relajaron y la vocación democrática a lo interno disminuyeron peligrosamente. Los ejemplos del APRA y AD son evidencias notorias.

En los otros ejemplos, los partidos han sabido conservar una cultura a lo interno que gravitan sobre el electorado permitiéndole ser reflejo de la sociedad democrática que, con sus deficiencias, viven en esas naciones.

Difícilmente se obtienen triunfos sin la participación activa de la militancia toda en unas elecciones. Participar significa “compartir, tener las mismas opiniones, ideas, etc.”, Con deberes y derechos, con compromiso.

O sea, ser parte integral de algo. Nuestra campaña aquí, en la República Dominicana, a la luz de la experiencia vivida dentro del PRD, con la escogencia de su boleta presidencial, en los años 1986 y 1996, la medición de las encuestas del momento y los resultados desafortunados para nuestro partido, pueden ser, el mejor consejero para guiarnos con visión y misión diferentes, que den al país, un gobierno reivindicador y honrado.

La miopía, no debe cegarnos con halagos y pretensiones inferiores, para el año 2016. Busquemos sin tapujos la Presidencia de la Republica en el 2012, y es Hipólito Mejía, quien tiene que tomar el toro blanco por los cuernos y hacer la unidad, para que no nos lamentemos todos, ¡después! .

Julio Marinez Rosario.

juliomarinezrosario@gmail.com


LA FUERZA DEL CONOCIMIENTO GENERA EL CAMBIO.

LO QUE VAMOS A HEREDAR DE LEONEL FERNANDEZ REYNA.....UN PAIS QUEBRADO, LO PEOR DE LATINOAMERICA EN CORRUPCION... CON EL MAS BAJO NIVEL DE INVERSION EN

Nunca tuve dudas de que Hipólito Mejía sería el candidato presidencial
del Partido Revolucionario Dominicano. Decenas de artículos así lo
testifican.


Nunca he tenido dudas de que Hipólito Mejía será el próximo Presidente
de la República. Decenas de artículos así lo dicen.

Ahora bien. El país que encontrará Hipólito Mejía será un país
devastado económica y moralmente. La herencia de 12 años, 8 de manera
consecutiva será terriblemente negativa. A pesar de haber recaudado
más dinero que todos los gobiernos juntos en toda la historia del
país, Leonel y su Partido de la Liquidación Nacional dejaran el poder
sin resolver ninguno de los problemas de la nación.

Al contrario, todos los males se han agigantado. Los problemas de Educación,
Cultura, Salud, Empleo, Vivienda, Seguridad Social y Ciudadana,
Endeudamiento, etc., se han agrado durante los gobiernos de Leonel y
el PLD.

Leonel dejará un país quebrado. Irresponsablemente endeudado en más de
23 mil millones de dólares; sin valores éticos-morales que apuntalen
el desarrollo; sin un buen sistema de educación; sin un buen sistema
de salud; sin un sistema judicial confiable; sin garantías ciudadanas,
con unas Fuerzas Armadas y una Policía que él admite tenerle miedo por
corruptas.


Leonel dejará un país convertido en una selva de cemento y sangre
donde nadie está seguro en ningún lugar; dejará un país convertido en
un punto de drogas; un país donde la corrupción se lleva cien mil
millones de pesos todos los años.

¡Leonel dejará un país ingobernable! Y lo sabe. Se va del Palacio, pero no del poder. Se lleva el Congresoy la Justicia para su casa. Dos poderes del Estado. Se queda con el liderazgo del PLD.

Se queda con el centro de mando que es la Fundación
Global. Se queda con una buena parte de los medios de comunicación y
de los periodistas que ha corrompido en 12 años, sicarios de la
prensa. Leonel se va, pero no se va. Dejará un país ingobernable para
justificar su regreso cuatro años después.


Hipólito y el PRD encontrarán un país deshecho por la corrupción, el
narcotráfico, el crimen, la violencia, la inseguridad ciudadana, la
falta de educación, cultura, justicia, vivienda, empleo y
alimentación. Un país devastado. Un país quebrado. Un país
ingobernable.


Leonel quiere que Hipólito llegue al Palacio Nacional con las manos
atadas. Sin poder enjuiciar a los corruptos porque no contará con los
jueces de la Suprema Corte, ni de otras instancia. No podrá hacer
nuevas leyes porque los senadores y diputados en su mayoría serán del
PLD. Leonel es un ambicioso que solo piensa en sí mismo.


Sin embargo de nada le valdrá el cúmulo de poder. A grandes males,
grandes remedios. El poder popular es más grande y poderoso que el
poder del dinero, incluso que el poder de las armas. Las masas
populares, encauzadas por el PRD y por Hipólito Mejía derrotaran a
Leonel y al PLD en cualquier terreno.


Hipólito irá al gobierno con una visión moderna y sentido histórico.
No se dejará acorralar. Hará un gobierno para la gente invirtiendo los
recursos en salud, educación, seguridad ciudadana, empleo,
alimentación y vivienda. Hará lo que tenga que hacer para impulsar el
desarrollo del país borrando así la herencia maldita de Leonel y el
PLD, que pretende continuar Danilo Medina. Este pueblo no quiere más
de lo mismo, este pueblo se hartó de todo lo que huela al PLD. Este
pueblo prefiere una revolución antes de permitir que el PLD siga en el
gobierno.

Por Juan T Hernande
6 de agosto de 2011.
Santo Domingo, Rep. Dominicana.