Arrojan lejía a una enfermera mexicana que se dirigía al hospital a luchar contra el coronavirus
Una enfermera de la clínica 171 del Instituto Mexicano del Seguro Social, ubicada en la localidad de Zapopan, ha sido víctima de una brutal agresión en la vía pública cuando se dirigía a su puesto de trabajo.
La mujer, Paulina Solorio, de 30 años de edad, estaba a punto de meterse en su coche cuando unos desconocidos se acercaron a ella y le arrojaron un chorro de lejía encima.
El líquido le cayó sobre los ojos, la boca, la nariz y la ropa. Inicialmente, Solorio pensó que se trataba de agua pero, cuando se percató de que era lejía, agarró una botella del interior del vehículo y se enjuagó concienzudamente.
Aun así, la chica tuvo que se atendida por el personal médico tras la agresión y sufrió quemaduras leves en la piel.
Tras el incidente, compartió un vídeo a través de las redes sociales en el que expresa su impotencia y muestra el efecto de la lejía sobre su uniforme.
“No se vale que estemos siendo agredidos porque lo único que estamos haciendo es ayudar… como para que vengas tú, ignorante, a bañarnos con cloro porque crees que estamos sucios”, dice la sanitaria frente a la cámara desde el interior de su coche.
En el mismo vídeo, Paulina Solorio pide el fin de la agresiones al personal de salud y, posteriormente, invita a sus compañeros de profesión a hacer un paro nacional si continúan recibiendo insultos o vejaciones.
A principios de semana, la titular de la división de programas de enfermería del Instituto Mexicano del Seguro Social convocó una rueda de prensa para explicar la situación que vive este colectivo y para exigir el fin de las agresiones hacia las personas que atienden a pacientes con COVID-19.
La mujer, Paulina Solorio, de 30 años de edad, estaba a punto de meterse en su coche cuando unos desconocidos se acercaron a ella y le arrojaron un chorro de lejía encima.
El líquido le cayó sobre los ojos, la boca, la nariz y la ropa. Inicialmente, Solorio pensó que se trataba de agua pero, cuando se percató de que era lejía, agarró una botella del interior del vehículo y se enjuagó concienzudamente.
Aun así, la chica tuvo que se atendida por el personal médico tras la agresión y sufrió quemaduras leves en la piel.
Tras el incidente, compartió un vídeo a través de las redes sociales en el que expresa su impotencia y muestra el efecto de la lejía sobre su uniforme.
“No se vale que estemos siendo agredidos porque lo único que estamos haciendo es ayudar… como para que vengas tú, ignorante, a bañarnos con cloro porque crees que estamos sucios”, dice la sanitaria frente a la cámara desde el interior de su coche.
En el mismo vídeo, Paulina Solorio pide el fin de la agresiones al personal de salud y, posteriormente, invita a sus compañeros de profesión a hacer un paro nacional si continúan recibiendo insultos o vejaciones.
A principios de semana, la titular de la división de programas de enfermería del Instituto Mexicano del Seguro Social convocó una rueda de prensa para explicar la situación que vive este colectivo y para exigir el fin de las agresiones hacia las personas que atienden a pacientes con COVID-19.