REFLEXIONES EN EL CAMBIOPRM: Caminando hacia los mismos errores que el PRD
Les aconsejo a mis amigos del gobierno que no le resten valor al Ing. Alburquerque, entre muchos otros, para que no se sorprendan y tengan que darse cuenta que en la política “no hay adversarios pequeños”.
Por José Francisco Peña Guaba |30-08-2021
Me motivo hacer este artículo al ver un video que se difundió con una declaración del buen amigo Ing. Ramón Alburquerque, donde instaba a la dirigencia perremeísta a que no se fuera de su partido, sino que se quedarán en el mismo para enfrentar a los que llegado al gobierno, los han engañados y dejados afuera del tren gubernamental siendo estos los constructores del perredeísmo de nuevas siglas, el PRM.
Me llegó de pronto ese “déjà vu” de experiencias pasadas que todavía recuerdo, pese a ser un mozalbete, corría el año 1977 cuando se realizó la convención del glorioso (el PRD), donde se escogería el candidato presidencial a la sazón el presidente del partido lo era el Lic. Jacobo Majluta, persona de la mayor confianza del secretario general y líder el Dr. Peña Gómez, al controlar la estructura y al tener el favoritismo del líder, se pensó que Jacobo sería el candidato, sin embargo la llegada de la convención sorprendió a los delegados a la misma, ya que quien ganó fue don Antonio Guzmán, y el que quedó en segundo lugar fue el Dr. Salvador Jorge Blanco, que hacía pocos meses se le había ido a buscar a la tranquilidad de su casa en Santiago, para proponerle ser precandidato presidencial, si mal no recuerdo a iniciativa de Hatuey D’Camps y de Pablo Rafael Casimiro Castro, uno de los líderes más apreciados del perredeísmo de la época.
Que Jacobo Majluta quedara en tercer lugar, demostró que el PRD es un partido que no se dirigía de manera vertical, sus bases no cogían línea, ni existía un mando centralizado, salvo la autoridad moral de su líder José Francisco Peña Gómez que debía ser y así lo hizo servir de mediador entre los grupos en pugna, por lo que se tuvo que conformar Jacobo con presentarse como candidato vicepresidencial acompañando a don Antonio Guzmán en la dupla presidencial para las elecciones del 1978.
Perdió el presidente del partido de la época pero, más tarde se repitió la historia cuando Salvador Jorge Blanco le ganó en 1981 la convención a la unidad de acero, como se llamó a la alianza de los grupos del presidente Guzmán y del vicepresidente Majluta, volvió a perder el poder el gobierno en este caso, la oposición interna había ganado para convertir al Dr. Jorge Blanco en su abanderado hasta hacerlo presidente en el 1982 pero, fue después Jacobo el beneficiado del descontento de las bases con su gobierno, y producto de un acuerdo que se denominó Pacto La Unión, Majluta fue el candidato para el 1986 pero, la falta de compactación del perredeísmo le hizo perder las elecciones y regreso al poder el Dr. Balaguer.
Es reiterativo e histórico que las bases del PRD se pongan de espalda a su propio gobierno, le tocó a Hatuey D’Camps desde la presidencia del partido, enfrentar los aprestos reeleccionistas de Hipólito Mejía y volvió la militancia a darle la espalda a su propio gobierno, perdiendo las elecciones del 2004 estrepitosamente con apenas un 34% de votos.
Todos los gobiernos del PRD han cometido en mayor o en menor medida el mismo error, no construir unidad ni posible alternabilidad pero, peor aun regalando una parte importante de los puestos públicos a los sectores enemigos del propio partido, don Antonio a los que se denominó el Grupo de Santiago, Salvador al Sector Externo de su campaña, y Luis Abinader ahora a la oligarquía, sociedad civil y los popis; solo tuvo verdadero poder el PRD siendo sincero en el gobierno de Hipólito Mejía (2000-2004), en el caso de él la causa de la debacle no fue porque no se le dio una cuota mayoritaria a la dirigencia perredeísta, sino porque se abjuro a la prédica antireeleccionista del PRD, con otro candidato que no fuera Hipólito, tal vez hubiesen ganado las elecciones en el año 2004.
Mi amigo el presidente Abinader no sabe todavía de quiénes fue candidato, no fue de un partido sino de un sentimiento, porque eso ha sido y es el PRD, pues el PRM es la misma militancia con diferentes siglas, un grupo de hombres y mujeres que se sienten orgullosos de su pasado heroico, de sus luchas, de las glorias por conquistar la democracia pero, el PRM trae consigo también todas las taras del viejo perredé y pasó a enumerarlas:
No El perremeísta es opositor por antonomasia el PRD, que es de donde vienen solo ha medio gobernado 13 años y 7 meses de 82 años de existencia, el PRD se fundó en el 1939 en el exilio en la hermana República de Cuba, 69 años de oposición acumulada han creado una forma de actuar y los perremeístas se hacen oposición a sí mismos es su estado natural.
Los perremeístas han corrido con la misma mala suerte que el PRD trabajan y luchan pero, cobran otros, porque sus gobiernos son atrapados por la oligarquía, por la sociedad civil y por los oportunistas, la mayoría de los esforzados cuadros no son tomados en cuenta en el nivel en que se lo merecen.
Los que logran entrar al gobierno le otorgan los cargos menos importantes, los mejores casi siempre son para los de afuera, eso crea una indignación interna que permanece hoy en el funcionarato público, porque existe una mezcla de envidia y decepción por sentirse infravalorados, lo que hace que aunque estén adentro del gobierno se sientan insatisfechos.
La actitud tímida de defender a su presidente por parte de una gran parte de sus propios funcionarios nace de una explicación muy simple que me hizo un dirigente perremeísta en mi casa hace meses: “es que el presidente repartió mal los cargos me decía este dirigente, porque al que le tocaba por el trabajo realizado y por los méritos acumulados un carro le dieron una bicicleta y al que se ganó una bicicleta lo premiaron con un carro”.
La vieja guardia perremeísta, los dinosaurios que creyeron que cuando llegaran al poder se les reconocerían sus años de servicio han sido relegados y éstos que viven de su pasado de gloria y se saben fieles a las causas son los que más disgustados se encuentran con el gobierno.
A los perremeístas también los tiene muy disgustados la pésima repartición hecha en los empleos, donde se ha favorecido el amiguismo, los vínculos familiares y sentimentales por encima del trabajo y mérito partidario después de 16 años de oposición, que ahora para una gran mayoría cuentan 17 años.
No hay cosa que moleste más a un perremeísta que aún “blanquito” le den una posición importante y es que étnicamente hablando la amplísima mayoría de ese partido es mulata y negra, hay mucho de racial en ese contexto crítico, donde no se siente representado por tantos “blancos” mandando, hay que recordar que el líder histórico de la mayoría de miembros de ese proyecto es negro “el Dr. Peña Gomez
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