sábado, 18 de julio de 2009

RESUMEN CULTURAL DE MEDIA ISLA, UNA RESENA DE HISTORIA, POLITICA, CULTURA, ECONOMIA, ARTE, CIENCIA, ETC.

Zygmunt Bauman , Noam Chomsky, El mal del tiempo , "Raros" de la literatura cubana , Raya del pelo , Irán y el doceavo Imán , Las fuentes del nuevo mundo , Wynton Marsalis: Todas las formas artísticas minan su tradición, excepto ej jazz , Profesión u oficio de Adriano Corrales , Puertas y ventanas: Ecos de azul y Carlos , Imágenes del mundo

Zygmunt Bauman: Un mundo nuevo y cruel

El sociólogo que sacudió a las ciencias sociales con su concepto de "modernidad líquida" advierte, en una entrevista exclusiva, que hay un temible divorcio entre poder y política, socios hasta hoy inseparables en el estado-nación. En todo el mundo, dice, la población se divide en barrios cerrados, villas miseria y quienes luchan por ingresar o no caer en uno de esos guetos. Aún no llegamos al punto de no retorno, dice con un toque de optimismo.


Por Héctor Pavón © CLARIN
How to spend it.... Cómo gastarlo. Ese es el nombre de un suplemento del diario británico Financial Times. Ricos y poderosos lo leen para saber qué hacer con el dinero que les sobra. Constituyen una pequeña parte de un mundo distanciado por una frontera infranqueable.

En ese suplemento alguien escribió que en un mundo en el que "cualquiera" se puede permitir un auto de lujo, aquellos que apuntan realmente alto "no tienen otra opción que ir a por uno mejor..." Esta cosmovisión le sirvió a Zygmunt Bauman para teorizar sobre cuestiones imprescindibles y así intentar comprender esta era.

La idea de felicidad, el mundo que está resurgiendo después de la crisis, seguridad versus libertad, son algunas de sus preocupaciones actuales y que explica en sus recientes libros: Múltiples culturas, una sola humanidad (Katz editores) y El arte de la vida (Paidós).

"No es posible ser realmente libre si no se tiene seguridad, y la verdadera seguridad implica a su vez la libertad", sostiene desde Inglaterra por escrito. Bauman nació en Polonia pero se fue expulsado por el antisemitismo en los 50 y recaló en los 60 en Gran Bretaña. Hoy es profesor emérito de la Universidad de Leeds. Estudió las estratificaciones sociales y las relacionó con el desarrollo del movimiento obrero. Después analizó y criticó la modernidad y dio un diagnóstico pesimista de la sociedad.

Ya en los 90 teorizó acerca de un modo diferente de enfocar el debate cuestionador sobre la modernidad. Ya no se trata de modernidad versus posmodernidad sino del pasaje de una modernidad "sólida" hacia otra "líquida". Al mismo tiempo y hasta el presente se ocupó de la convivencia de los "diferentes" , los "residuos humanos" de la globalización: emigrantes, refugiados, parias, pobres todos. Sobre este mundo cruel y desigual versó este diálogo con Bauman. —Uno de sus nuevos libros se llama Múltiples culturas, una sola humanidad . ¿Hay en este concepto una visión "optimista" del mundo de hoy? —Ni optimista ni pesimista... Es sólo una evaluación sobria del desafío que enfrentamos en el umbral del siglo XXI.

Ahora todos estamos interconectados y somos interdependientes. Lo que pasa en un lugar del globo tiene impacto en todos los demás, pero esa condición que compartimos se traduce y se reprocesa en miles de lenguas, de estilos culturales, de depósitos de memoria. No es probable que nuestra interdependencia redunde en una uniformidad cultural.

Es por eso que el desafío que enfrentamos es que estamos todos, por así decirlo, en el mismo barco; tenemos un destino común y nuestra supervivencia depende de si cooperamos o luchamos entre nosotros. De todos modos, a veces diferimos mucho en algunos aspectos vitales. Tenemos que desarrollar, aprender y practicar el arte de vivir con diferencias, el arte de cooperar sin que los cooperadores pierdan su identidad, a beneficiarnos unos de otros no a pesar de, sino gracias a nuestras diferencias. —Es paradójico, pero mientras se exalta el libre tránsito de mercancías, se fortalecen y construyen fronteras y muros. ¿Cómo se sobrevive a esta tensión? —

Eso sólo parece ser una paradoja. En realidad, esa contradicción era algo esperable en un planeta donde las potencias que determinan nuestra vida, condiciones y perspectivas son globales, pueden ignorar las fronteras y las leyes del estado, mientras que la mayor parte de los instrumentos políticos sigue siendo local y de una completa inadecuación para las enormes tareas a abordar.

Fortificar las viejas fronteras y trazar otras nuevas, tratar de separarnos a "nosotros" de "ellos", son reacciones naturales, si bien desesperadas, a esa discrepancia. Si esas reacciones son tan eficaces como vehementes es otra cuestión. Las soberanías locales territoriales van a seguir desgastándose en este mundo en rápida globalización. —

Hay escenas comunes en Ciudad de México, San Pablo, Buenos Aires: de un lado villas miseria; del otro, barrios cerrados. Pobres de un lado, ricos del otro. ¿Quiénes quedan en el medio? —¿Por qué se limita a las ciudades latinoamericanas? La misma tendencia prevalece en todos los continentes. Se trata de otro intento desesperado de separarse de la vida incierta, desigual, difícil y caótica de "afuera".

Pero las vallas tienen dos lados. Dividen el espacio en un "adentro" y un "afuera", pero el "adentro" para la gente que vive de un lado del cerco es el "afuera" para los que están del otro lado. Cercarse en una "comunidad cerrada" no puede sino significar también excluir a todos los demás de los lugares dignos, agradables y seguros, y encerrarlos en sus barrios pobres. En las grandes ciudades, el espacio se divide en "comunidades cerradas" (guetos voluntarios) y "barrios miserables" (guetos involuntarios) .

El resto de la población lleva una incómoda existencia entre esos dos extremos, soñando con acceder a los guetos voluntarios y temiendo caer en los involuntarios. —¿Por qué se cree que el mundo de hoy padece una inseguridad sin precedentes? ¿En otras eras se vivía con mayor seguridad? —Cada época y cada tipo de sociedad tiene sus propios problemas específicos y sus pesadillas, y crea sus propias estratagemas para manejar sus propios miedos y angustias.

En nuestra época, la angustia aterradora y paralizante tiene sus raíces en la fluidez, la fragilidad y la inevitable incertidumbre de la posición y las perspectivas sociales.

Por un lado, se proclama el libre acceso a todas las opciones imaginables (de ahí las depresiones y la autocondena: debo tener algún problema si no consigo lo que otros lograron ); por otro lado, todo lo que ya se ganó y se obtuvo es nuestro "hasta nuevo aviso" y podría retirársenos y negársenos en cualquier momento. La angustia resultante permanecería con nosotros mientras la "liquidez" siga siendo la característica de la sociedad.

Nuestros abuelos lucharon con valentía por la libertad. Nosotros parecemos cada vez más preocupados por nuestra seguridad personal... Todo indica que estamos dispuestos a entregar parte de la libertad que tanto costó a cambio de mayor seguridad. —Esto nos llevaría a otra paradoja. ¿Cómo maneja la sociedad moderna la falta de seguridad que ella misma produce? —

Por medio de todo tipo de estratagemas, en su mayor parte a través de sustitutos. Uno de los más habituales es el desplazamiento/ trasplante del terror a la globalización inaccesible, caótica, descontrolada e impredecible a sus productos: inmigrantes, refugiados, personas que piden asilo. Otro instrumento es el que proporcionan las llamadas "comunidades cerradas" fortificadas contra extraños, merodeadores y mendigos, si bien son incapaces de detener o desviar las fuerzas que son responsables del debilitamiento de nuestra autoestima y actitud social, que amenazan con destruir.

En líneas más generales: las estratagemas más extendidas se reducen a la sustitución de preocupaciones sobre la seguridad del cuerpo y la propiedad por preocupaciones sobre la seguridad individual y colectiva sustentada o negada en términos sociales. —¿Hay futuro? ¿Se puede pensarlo? ¿Existe en el imaginario de los jóvenes? —

El filósofo británico John Gray destacó que "los gobiernos de los estados soberanos no saben de antemano cómo van a reaccionar los mercados (...) Los gobiernos nacionales en la década de 1990 vuelan a ciegas." Gray no estima que el futuro suponga una situación muy diferente.

Al igual que en el pasado, podemos esperar "una sucesión de contingencias, catástrofes y pasos ocasionales por la paz y la civilización" , todos ellos, permítame agregar, inesperados, imprevisibles y por lo general con víctimas y beneficiarios sin conciencia ni preparación.

Hay muchos indicios de que, a diferencia de sus padres y abuelos, los jóvenes tienden a abandonar la concepción "cíclica" y "lineal" del tiempo y a volver a un modelo "puntillista" : el tiempo se pulveriza en una serie desordenada de "momentos", cada uno de los cuales se vive solo, tiene un valor que puede desvanecerse con la llegada del momento siguiente y tiene poca relación con el pasado y con el futuro.

Como la fluidez endémica de las condiciones tiene la mala costumbre de cambiar sin previo aviso, la atención tiende a concentrarse en aprovechar al máximo el momento actual en lugar de preocuparse por sus posibles consecuencias a largo plazo. Cada punto del tiempo, por más efímero que sea, puede resultar otro "big bang", pero no hay forma de saber qué punto con anticipación, de modo que, por las dudas, hay que explorar cada uno a fondo. —

Es una época en la que los miedos tienen un papel destacado. ¿Cuáles son los principales temores que trae este presente? —Creo que las características más destacadas de los miedos contemporáneos son su naturaleza diseminada, la subdefinición y la subdeterminació n, características que tienden a aparecer en los períodos de lo que puede llamarse un "interregno" . Antonio Gramsci escribió en Cuadernos de la cárcel lo siguiente: "La crisis consiste precisamente en el hecho de que lo viejo está muriendo y lo nuevo no puede nacer: en este interregno aparece una gran variedad de síntomas mórbidos".

Gramsci dio al término "interregno" un significado que abarcó un espectro más amplio del orden social, político y legal, al tiempo que profundizaba en la situación sociocultural; o más bien, tomando la memorable definición de Lenin de la "situación revolucionaria" como la situación en la que los gobernantes ya no pueden gobernar mientras que los gobernados ya no quieren ser gobernados, separó la idea de "interregno" de su habitual asociación con el interludio de la trasmisión (acostumbrada) del poder hereditario o elegido, y lo asoció a las situaciones extraordinarias en las que el marco legal existente del orden social pierde fuerza y ya no puede mantenerse, mientras que un marco nuevo, a la medida de las nuevas condiciones que hicieron inútil el marco anterior, está aún en una etapa de creación, no se lo terminó de estructurar o no tiene la fuerza suficiente para que se lo instale.

Propongo reconocer la situación planetaria actual como un caso de interregno. De hecho, tal como postuló Gramsci, "lo viejo está muriendo". El viejo orden que hasta hace poco se basaba en un principio igualmente "trinitario" de territorio, estado y nación como clave de la distribución planetaria de soberanía, y en un poder que parecía vinculado para siempre a la política del estado-nación territorial como su único agente operativo, ahora está muriendo.

La soberanía ya no está ligada a los elementos de las entidades y el principio trinitario; como máximo está vinculada a los mismos pero de forma laxa y en proporciones mucho más reducidas en dimensiones y contenidos. La presunta unión indisoluble de poder y política, por otro lado, está terminando con perspectivas de divorcio.

La soberanía está sin ancla y en flotación libre. Los estados-nació n se encuentran en situación de compartir la compañía conflictiva de aspirantes a, o presuntos sujetos soberanos siempre en pugna y competencia, con entidades que evaden con éxito la aplicación del hasta entonces principio trinitario obligatorio de asignación, y con demasiada frecuencia ignorando de manera explícita o socavando de forma furtiva sus objetos designados.

Un número cada vez mayor de competidores por la soberanía ya excede, si no de forma individual sin duda de forma colectiva, el poder de un estado-nación medio (las compañías comerciales, industriales y financieras multinacionales ya constituyen, según Gray, "alrededor de la tercera parte de la producción mundial y los dos tercios del comercio mundial"). —La "modernidad líquida", como un tiempo donde las relaciones sociales, económicas, discurren como un fluido que no puede conservar la forma adquirida en cada momento, ¿tiene fin? —
Es difícil contestar esa pregunta, no sólo porque el futuro es impredecible, sino debido al "interregno" que mencioné antes, un lapso en el que virtualmente todo puede pasar pero nada puede hacerse con plena seguridad y certeza de éxito. En nuestros tiempos, la gran pregunta no es "¿qué hace falta hacer?", sino "¿quién puede hacerlo?" En la actualidad hay una creciente separación, que se acerca de forma alarmante al divorcio, entre poder y política, los dos socios aparentemente inseparables que durante los dos últimos siglos residieron –o creyeron y exigieron residir– en el estado nación territorial.

Esa separación ya derivó en el desajuste entre las instituciones del poder y las de la política. El poder desapareció del nivel del estado nación y se instaló en el "espacio de flujos" libre de política, dejando a la política oculta como antes en la morada que se compartía y que ahora descendió al "espacio de lugares". El creciente volumen de poder que importa ya se hizo global.

La política, sin embargo, siguió siendo tan local como antes. Por lo tanto, los poderes más relevantes permanecen fuera del alcance de las instituciones políticas existentes, mientras que el marco de maniobra de la política interna sigue reduciéndose.

La situación planetaria enfrenta ahora el desafío de asambleas ad hoc de poderes discordantes que el control político no limita debido a que las instituciones políticas existentes tienen cada vez menos poder. Estas se ven, por lo tanto, obligadas a limitar de forma drástica sus ambiciones y a "transferir" o "tercerizar" la creciente cantidad de funciones que tradicionalmente se confiaba a los gobiernos nacionales a organizaciones no políticas.

La reducción de la esfera política se autoalimenta, así como la pérdida de relevancia de los sucesivos segmentos de la política nacional redunda en el desgaste del interés de los ciudadanos por la política institucionalizada y en la extendida tendencia a reemplazarla con una política de "flotación libre", notable por su carácter expeditivo, pero también por su cortoplacismo, reducción a un único tema, fragilidad y resistencia a la institucionalizació n. —¿Cree que esta crisis global que estamos padeciendo puede generar un nuevo mundo, o al menos un poco diferente? —
Hasta ahora, la reacción a la "crisis del crédito", si bien impresionante y hasta revolucionaria, es "más de lo mismo", con la vana esperanza de que las posibilidades vigorizadoras de ganancia y consumo de esa etapa no estén aún del todo agotadas: un esfuerzo por recapitalizar a quienes prestan dinero y por hacer que sus deudores vuelvan a ser confiables para el crédito, de modo tal que el negocio de prestar y de tomar crédito, de seguir endeudándose, puedan volver a lo "habitual".

El estado benefactor para los ricos volvió a los salones de exposición, para lo cual se lo sacó de las dependencias de servicio a las que se había relegado temporalmente sus oficinas para evitar comparaciones envidiosas. —

Pero hay individuos que padecen las consecuencias de esta crisis de los que poco se habla. Los protagonistas visibles son los bancos, las empresas... —Lo que se olvida alegremente (y de forma estúpida) en esa ocasión es que la naturaleza del sufrimiento humano está determinada por la forma en que las personas viven. El dolor que en la actualidad se lamenta, al igual que todo mal social, tiene profundas raíces en la forma de vida que aprendimos, en nuestro hábito de buscar crédito para el consumo. Vivir del crédito es algo adictivo, más que casi o todas las drogas, y sin duda más adictivo que otros tranquilizantes que se ofrecen, y décadas de generoso suministro de una droga no pueden sino derivar en shock y conmoción cuando la provisión se detiene o disminuye.

Ahora nos proponen la salida aparentemente fácil del shock que padecen tanto los drogadictos como los vendedores de drogas: la reanudación del suministro de drogas. Hasta ahora no hay muchos indicios de que nos estemos acercando a las raíces del problema.

En el momento en que se lo detuvo ya al borde del precipicio mediante la inyección de "dinero de los contribuyentes" , el banco TSB Lloyds empezó a presionar al Tesoro para que destinara parte del paquete de ahorro a los dividendos de los accionistas. A pesar de la indignación oficial, el banco procedió impasible a pagar bonificaciones cuyo monto obsceno llevó al desastre a los bancos y sus clientes.

Por más impresionantes que sean las medidas que los gobiernos ya tomaron, planificaron o anunciaron, todas apuntan a "recapitalizar" los bancos y permitirles volver a la "actividad normal": en otras palabras, a la actividad que fue la principal responsable de la crisis actual. Si los deudores no pudieron pagar los intereses de la orgía de consumo que el banco inspiró y alentó, tal vez se los pueda inducir/obligar a hacerlo por medio de impuestos pagados al estado. Todavía no empezamos a pensar con seriedad en la sustentabilidad de nuestra sociedad de consumo y crédito.

La "vuelta a la normalidad" anuncia una vuelta a las vías malas y siempre peligrosas. De todo modos todavía no llegamos al punto en que no hay vuelta atrás; aún hay tiempo (poco) de reflexionar y cambiar de camino; todavía podemos convertir el shock y la conmoción en algo beneficioso para nosotros y para nuestros hijos. [Traduccion: Joaquin Ibarburu]


Bauman Básico Poznan (Polonia), 1925. Sociólogo


Los análisis y conclusiones de Bauman sobre la globalización y sus consecuencias son referencias ineludibles para las ciencias sociales en muchos rincones del planeta como ocurre también en nuestro país. Recibió el Premio italiano Amalfi de sociología y ciencias sociales y el Theodor W. Adorno de la ciudad de Frankfurt. Es el creador del concepto de modernidad líquida en contraposició n a la modernidad sólida. En esta última se mantenía la ilusión de que se iban a solucionar los problemas y que los iban a mantener inmutables. Al desaparecer la solidez, se impone la liquidez como metáfora de lo inasible y de lo que debe ser rectificado periódicamente. Escribió: Legisladores e intérpretes; La sociedad sitiada; Modernidad líquida; Vidas desperdiciadas; Vida líquida; Etica posmoderna. [giecoleon]


Una temporada de parodias


Recientes episodios que conmovieron el mundo han generado reacciones sobre las que vale la pena detenerse

Noam Chomsky © Rebelion


Algunos de los recientes episodios que conmovieron el mundo a través de las noticias –las elecciones en Líbano e Irán, el golpe de Estado en Honduras– han generado reacciones sobre las que vale la pena detenerse. Incluso, la falta de reacción frente a otros casos, como el secuestro de una embarcación por parte de Israel, también tiene mucho que decir.


Las elecciones en Líbano e Irán y el golpe de Estado en Honduras son importantes no sólo inherentemente sino también por las reacciones internacionales que han suscitado. La ausencia de reacción ante un acto de piratería israelí en el Mediterráneo es un pie de página...
El Líbano. Las elecciones del 7 de junio en el Líbano fueron recibidas con euforia por la corriente principal de opinión pública.


"Me encantan las elecciones libres y justas", escribió el 10 de junio el columnista del New York Times Thomas Friedman–. "En Líbano, fue algo genuino, y los resultados fueron fascinantes: el presidente Barack Obama derrotó al presidente iraní Mahmud Ahmadinejad" , apuntó.
Crucialmente, "una sólida mayoría de todos los libaneses –musulmanes, cristianos y drusos– votó por la coalición del 14 de Marzo encabezada por Saad Hariri", candidato respaldado por Estados Unidos e hijo del asesinado ex primer ministro Rafik Hariri.


Debemos dar crédito a quien se lo merece por este triunfo de elecciones libres (y de Washington): "Si George Bush no se hubiera enfrentado a los sirios en 2005 –forzándolos a salir del Líbano después del asesinato de Hariri– estas elecciones libres no hubieran sucedido", escribió Friedman. "Bush creó el espacio (durante su discurso en El Cairo), Obama ayudó a avivar la esperanza", precisó.


Dos días después, los puntos de vista de Friedman tuvieron eco en una columna de opinión del Times escrita por Elliot Abrams, reconocido integrante del Consejo de Relaciones Exteriores de Estados Unidos que anteriormente fue funcionario de alto rango en las administraciones de los presidentes Ronald Reagan y George Bush hijo: "La votación en el Líbano pasó cualquier prueba realista (...). Los libaneses tuvieron la oportunidad de votar contra Hizbollah y la aprovecharon" .


Cualquier "prueba realista", no obstante, podría incluir la votación real. La coalición 8 de Marzo, basada en Hizbollah, ganó aproximadamente con la misma proporción que Obama contra McCain en noviembre, con cerca del 54 por ciento del voto popular, según cifras del Ministerio del Interior libanés.


Por consiguiente, según el argumento Friedman-Abrams, deberíamos estar lamentando la victoria de Ahmadinejad sobre Obama.
Al igual que otros, Friedman y Abrams se está

n refiriendo a los representantes del Parlamento. Estas cifras son tergiversadas por el sistema de votación confesional de Líbano, que reduce drásticamente el número de asientos otorgados a la más grande de las sectas, los chiítas, que respaldan abrumadoramente a Hizbollah y a su aliado Amal.
Sin embargo, como lo han señalado algunos analistas de los más serios, las reglas fundamentales "confesionales" de Líbano afectan negativamente "las elecciones libres y justas" en formas aún más importantes. El analista político Assaf Kfoury observa que las reglas fundamentales no dejan espacio para los partidos no sectarios y erigen una barrera que evita la introducción de políticas socioeconómicas y otros temas reales en el sistema electoral.


Para Kfoury, esas reglas abren la puerta a "interferencia externa masiva", menor participación de votantes y "manipulación y compra de votos", todo ello peculiaridades de las elecciones de junio, aún más que antes.


Por tanto, en Beirut, la capital que alberga a casi la mitad de la población del Líbano, menos de una cuarta parte de los votantes elegibles pudo votar sin regresar a sus normalmente remotos distritos de origen. El efecto es que los trabajadores migrantes y las clases más pobres efectivamente son privados de sus derechos civiles en "una forma extremadamente injusta, al estilo libanés", favoreciendo las clases privilegiadas y pro occidentales.


Irán. Al igual que el Líbano, el propio sistema electoral de Irán viola derechos básicos. Los candidatos deben ser aprobados por clérigos gobernantes, facultados para prohibir políticas con las que discrepan, y de hecho lo hacen.


Los resultados electorales del Ministerio del Interior de Irán carecieron de credibilidad tanto por la forma en que fueron publicados como por el mismo resultado, disparando una enorme protesta popular brutalmente reprimida por las fuerzas armadas de los clérigos gobernantes. Tal vez Ahmadinejad pudo haber ganado la mayoría si los votos hubieran sido contabilizados justamente, pero los gobernantes aparentemente no estaban dispuestos a arriesgarse.
Desde las calles de Teherán, la corresponsal Reese Erlich escribió: "Es un genuino movimiento de masas iraní integrado por estudiantes, trabajadores, mujeres y gente de clase media" y, posiblemente, la mayoría de la población rural.


Eric Hooglund, catedrático y experto en Irán rural, describe un respaldo "abrumador" para el candidato opositor Mir Husein Musavi entre la gente de las regiones que ha estudiado, y un "ultraje moral palpable por lo que llegó a creerse como el robo de su elección".
Es altamente improbable que las protestas dañen al régimen clerical-militar a corto plazo pero, como observa Erlich, "está sembrando las semillas para luchas futuras".


Israel-Palestina. No deberíamos olvidar unas elecciones auténticamente "libres y justas" realizadas recientemente en Oriente Medio –en Palestina, en enero de 2006, ante las que Estados Unidos y sus aliados respondieron castigando a la población que votó "equivocadamente"– .
Israel impuso sitio a Gaza y, el invierno pasado, atacó sin misericordia.
Apoyándose en la impunidad que recibe como cliente de Estados Unidos, Israel ha reforzado una vez más su bloqueo secuestrando a Espíritu de Humanidad, embarcación del movimiento Gaza Libre, en aguas internacionales, y forzándolo a atracar en el puerto israelí de Ashdod.


La embarcación había salido de Chipre, donde se inspeccionó el cargamento: medicinas, materiales de reconstrucció n y juguetes. Entre los defensores de derechos humanos a bordo se encontraba la ganadora del Premio Nobel Mairead Maguire y la ex congresista norteamericana Cynthia McKinney.

El crimen a duras penas evocó un bostezo –con cierta justicia, se podría argumentar, dado que durante décadas Israel ha estado secuestrando botes que viajan entre Chipre y Líbano-. Entonces, ¿para qué molestarse en reportar este último ultraje de un Estado bribón y su jefe?
Honduras. Centroamérica también escenifica un crimen relacionado con elecciones. Un golpe militar en Honduras ha depuesto al presidente Manuel Zelaya y lo ha expulsado del país.


El golpe repite lo que el analista en asuntos latinoamericanos Mark Weisbrot llama "una historia recurrente en Latinoamérica" , enfrentando a "un presidente reformista respaldado por sindicatos laborales y organizaciones sociales con una élite política corrupta, mafiosa, gobernada por las drogas, acostumbrada a escoger no sólo la Suprema Corte y el Congreso sino también al presidente.


La corriente principal de opinión pública describe al golpe como un desafortunado regreso a los malos días de hace décadas. Pero eso es equívoco. Se trata del tercer golpe de Estado en la última década, todos ellos conformando la "historia recurrente".


El primero, en Venezuela en 2002, fue respaldado por la administració n de Bush que, empero, se retractó luego de agudas críticas latinoamericanas y de la restauración del gobierno elegido a través de manifestaciones populares.
El segundo, en Haití en 2004, se concretó a manos de los torturadores tradicionales del país, Francia y Estados Unidos. El presidente electo, Jean Bertrand Aristide, fue llevado en secreto a África Central.


Lo novedoso del golpe en Honduras es que Washington no lo ha respaldado. En cambio, Estados Unidos se unió a la OEA y se opuso a la toma de poder, aunque vociferó una condena más suave que otros, y no ha actuado al respecto. Contrariamente a lo que han hecho países vecinos, Francia, España e Italia, Estados Unidos no ha retirado su embajador.


Sobrepasa la imaginación que Washington no tuviera conocimiento anticipado de lo que se fraguaba en Honduras, país altamente dependiente de la asistencia estadounidense y cuyo ejército es armado, entrenado y asesorado por Estados Unidos.
Las relaciones militares han sido estrechas desde la década de los '80, cuando Honduras fue base de la guerra terrorista del presidente Reagan contra Nicaragua. Que la "historia recurrente" se repita una vez más depende en gran medida de las reacciones dentro de Estados Unidos.

[ibyqueen]


René Rodríguez Soriano y El mal del tiempo


Por Orlando Alcántara Fernández (Orly) © mediaIsla


La novela El mal del tiempo de René Rodríguez Soriano, laureada con el Premio de Novela UCE 2007, nos deja un sabor amargo que probablemente se asemeja al sentido de la impotencia de Javier, su protagonista, quien hilvana y deshilvana su historia anodina en un repetitivo círculo vicioso de principio a fin, perseguido por los desmanes de quien ha optado por denominar como el "auriga", líder de una manada inclemente responsable de los males político-sociales de la media isla habitada por Javier, quien no cesa de vivir en carne propia la zozobra de los desmanes del auriga en los años setenta. Se trata de Balaguer y sus funestos Doce Años de opresión en la República Dominicana.


A pesar de que Javier abandonó el seminario cristiano en el que se estaba preparando para ser sacerdote, en su contenido mental no aflora directamente el discurso cristiano propiamente dicho. A lo largo de la novela hay algunos títulos en los 13 cuadernos de su diario que hacen referencia al universo cristiano y también los pueblos mencionados tienen nombres cristianos. Aún así en el monólogo interior de Javier no aparece con precisión la huella de su condición de seminarista cristiano.


Desde el punto de vista literario, el dominio de la lengua, la riqueza lexical, el recurso de las enumeraciones, el aliento lírico-intimista, la simbiosis entre la prosa y la poesía, entre otros atributos, le confieren excelencia narrativa a toda la novela de Rodríguez Soriano.

No cabe duda de que sus cualidades literarias están presentes en cada una y todas las páginas del presente texto. Con un sentido lúdico paso a paso Rodríguez Soriano construye una metáfora del vacío existencial que aqueja al personaje principal, sumido en la modorra, la abulia y la desidia de sus momentos depresivos continuos ante la situación político-social de su patria.

El desbarajuste en su entorno hace de Javier un joven universitario impotente y desquiciado que lucha por dejar de fumar, se pierde en amoríos múltiples, actúa por inercia y se desvive por Laura, quien vive en el extranjero y con quien finalmente se une a su regreso justo al final de la novela.
Entre las citas más memorables tenemos las siguientes: "Hay un duende triste y remolón que destocona, torna y vira todo." (p. 70); y "Ayer y hoy, pedaleo, floto, filmo, ruedo y armo un filme mudo, lúdico, tantálico y real: Lío. Ato. Uno. Reato. Amarro cada uno de los altos pespuntes que descosidos me zumbaban." (p. 176). Noten el acróstico que dedica a Laura. Resulta ser un excelente acróstico significativo.

Esta novela confirma nueva vez la calidad literaria de René Rodríguez Soriano. Estamos al tanto de su fervor apasionado por la escritura y la promoción de su obra. En el futuro próximo no nos sorprendería si Rodríguez Soriano llega a ser premiado internacionalmente gracias a su trayectoria y su obra. A lo largo de más de 30 años, Rodríguez Soriano ha sabido conformar una obra sólida marcada por la excelencia literaria y desde ya le auguramos nuevos éxitos a nivel internacional, pues en verdad creemos que se lo merece. Su obra poética y narrativa es su mejor testimonio. [mediaIsla]


"Raros" de la literatura cubana


El desconcertante Ezequiel Vieta, el "no-escritor" Lorenzo García Vega, el renovador Arístides Fernández, Guillermo Rosales (La casa de los náufragos) y la poeta Serafina Núñez son autores-islas, escritores singulares que poseen el don de no parecerse a nadie.


Por ANTONIO ORLANDO RODRÍGUEZ © BABELIA


El pasado año cumplió cuatro siglos Espejo de paciencia, de Silvestre de Balboa -el poema épico que marca el "kilómetro 0" de la literatura de Cuba-, y la efeméride me hizo pensar en algunos buenos escritores que ha dado la isla. No en los consagrados, sino en otros menos conocidos, que bien podrían etiquetarse como "raros" por la singularidad de sus obras o por las circunstancias en que las hicieron.

El primero que me vino a la mente fue Ezequiel Vieta. Cuando leí, siendo un adolescente, la primera parte de su novela Pailock el prestidigitador (1966), aluciné con las peripecias del héroe, un mago de vodevil que hace desaparecer a Asmania, su esposa y ayudante, y al no poder devolverla al escenario, emprende un insólito viaje en su búsqueda. Vieta era un auténtico raro: un tipo fuera de lo común desde casi todo punto de vista, y su literatura, rica en alegorías y en transgresiones formales, era tan única como él mismo.


Cuando a fines de los años 1980 la editorial Letras Cubanas publicó la saga completa de Pailock -"nuestro Ulises" en 500 páginas de letra microscópica- , el responsable de la edición me comentó: "Es monumental, pero aún no sé si se trata de la obra de un genio o de un loco". A la distancia, creo que las variantes no eran excluyentes.

La narrativa de Vieta es siempre desconcertante, e incluso cuando abordó temas como el compromiso del intelectual con la revolución (Vivir en Candonga) o la leyenda de Che Guevara (Mi llamada es), lo hizo sin renunciar a su estética provocadora y personal. Las autoridades culturales temían a sus ocurrencias, porque nada pone tan nervioso al totalitarismo como la espontaneidad. Recuerdo que una vez, en una velada literaria, Vieta declaró que había días en que se despertaba amando mucho a Fidel.

Y acto seguido, para estupor general y regocijo de parte del público, añadió: "Pero otros, lo odio profundamente" .


Otro raro por antonomasia fue Arístides Fernández, un pintor que murió en 1934, poco después de cumplir 30 años, sin haber hecho nunca una exposición. A causa de su penosa situación económica, tenía que preparar personalmente los pigmentos que usaba, y eso le causó la muerte por envenenamiento. Al fallecer, dejó en su estudio un reducido número de óleos y dibujos que forman parte de lo más renovador de la plástica cubana de esa época. Y también diecisiete narraciones cortas que tienen poca relación, por su carácter expresionista, onírico y fantástico, con la literatura de sus contemporáneos.


Lezama Lima, amigo del joven y admirador de su pintura, lo dio a conocer como escritor al difundir algunos de esos relatos en las revistas Espuela de Plata y Orígenes. Cuentos como La mano y La cotorra que, tal vez por pudor, Fernández nunca intentó publicar, han aparecido desde entonces en diversas antologías por su extrañeza y sus -cito a Lezama- "crujidos de leves sarcasmos y sombrías rebeldías".


En la literatura cubana del exilio también hay creadores con el cada vez más infrecuente don de no parecerse a nadie. El más notorio es Lorenzo García Vega, el benjamín del grupo Orígenes, autor de Los años de Orígenes, No mueras sin laberinto, El oficio de perder y otras obras. Salió de La Habana en 1968 y, después de vivir en Madrid, Nueva York y Caracas, terminó radicándose en Miami, un lugar que, según su experiencia, puede volver microscópica a la gente. Su vocación cubista, su sintaxis desafiante y su peculiar concepción del acto de escribir lo convierten en un poeta y narrador casi fantasmagórico, difícil de vincular con un estilo o movimiento.


Ganador en 1952 del Premio Nacional de Literatura, portero de Gucci en Manhattan y bag boy de la cadena de supermercados Publix en Miami, García Vega ha sido quizás el más persistente de nuestros autores; un "no-escritor" -según su autodefinició n- alérgico a la farándula literaria, un hueso a veces duro de roer (de leer) hasta para los avezados.


Fuera y dentro de la isla han existido otros raros. Un caso notable es el de Guillermo Rosales, autor de Boarding Home (una pequeña obra maestra publicada en España como La casa de los náufragos), quien destruyó buena parte de sus inéditos y se suicidó en 1993, a los 47 años. Rosales padeció con dolorosa intensidad la dureza del exilio -pasó sus últimos años en precarios asilos psiquiátricos- y el estigma editorial que sufrían (¿peco de optimista al escribir este verbo en pasado?) los escritores cubanos de Miami.


Serafina Núñez también califica en este selecto club. Durante su juventud, sus versos fueron celebrados por Juan Ramón Jiménez (quien, según las malas lenguas, se chifló con su belleza) y por Gabriela Mistral (¿le pasaría lo mismo?). Pero desde 1959 fue borrada del mapa literario, durante más de tres décadas, por la cultura oficial. Un buen día, Serafina "resucitó" y muchos lectores descubrimos su existencia y los poemas intimistas que había escrito para las gavetas, tercamente, ajena a reclamos de índole política.

De paso por Miami en 2001, la poetisa octogenaria restó importancia, desde su silla de ruedas y con fina ironía, a su largo ostracismo, atribuyéndolo al surgimiento de una legión de creadores jóvenes y a la mala memoria de los autores y críticos contemporáneos suyos.
Insuficientemente valorados o ignorados por incómodos, relegados por envidias o por tejemanejes políticos, y en el mejor de los casos reconocidos tardía o póstumamente, estos y otros autores-islas resultan insoslayables en un recuento de cuatrocientos años de historia literaria. Y son delicias para lectores gourmets.


Raya del pelo
Por José Saramago © Boomeran(g)

Estábamos, José Manuel Mendes y yo, llorando por las incurables debilidades de la patria, con esta nuestra costumbre de ser, uno para el otro, una especie de muro de las lamentaciones, no de Jerusalén, sino del Barrio del Arco del Ciego, cuando, después de dar la vuelta al espectro y a los espectros de la política nacional y rematar la suerte con adecuados comentarios acerca de los cuernos (con perdón) de Manuel Pinho, un pesado silencio se instaló entre nosotros.

Todavía pensé recordar que el Zeus de Miguel Ángel, que en Roma está, también tiene cuernos, pero consideré que sería mezclar churras con merinas y me callé antes de abrir la boca. Supongo que en ultima instancia, solo para romper el molesto silencio que parecía querer aplastarnos, José Manuel Mendes hizo una observación, más casual que verdaderamente interesada, sobre el uso generalizado de las expresiones centro-derecha y centro-izquierda y sobre la dificultad para encontrar reales diferencias entre los partidos, grupos y personas que a sí mismos de este modo se definen y clasifican.

Fue entonces cuando se me presentó la ocurrencia del día, que verdaderamente ya estaba tardando. Dije: "Querido Zé Manel, la política es como la raya del pelo, unas veces está en medio, otras veces a los lados. Rayas junto a la raya del medio denuncian cortedad de vista en quien las traza. La vida política de nuestra querida tierra es toda así: rayas en el pelo y miopías, miopías y rayas en el pelo. Lo que no cambia es el peinado." Nos reímos los dos y mudamos de asunto. Fue una buena tarde de charla. [lilibrik]


Irán y el doceavo Imán


Por Nieves y Miro Fuenzalida © mediaIsla


Al inicio del gobierno de Ahmadinejad muchos pensaron que su retórica incendiaria y belicosa estaba dirigida solo para el consumo domestico.

Muy pronto, sin embargo, los gobiernos occidentales tuvieran que reconocer que esta retórica reflejaba en realidad la política del régimen señalando un cambio estratégico mayor en su política exterior.
El gobierno de Irán esta constituido por un sistema oligárquico complejo controlado por los clérigos fundamentalistas Shiite.

No una sola persona controla totalmente el poder, ni siquiera el Líder Supremo al que la constitución le da poder ejecutivo, legislativo y judicial por sobre la elección del presidente y la asamblea de expertos.

El líder supremo aparece como la persona más poderosa, pero fácilmente puede ser removido por la asamblea de expertos, si esta así lo decide, organismo compuesto por clérigos elegidos electoralmente previamente seleccionados por el consejo de guardianes cuya función es asegurarse de que solo fundamentalistas leales compitan por los cargos oficiales.


El régimen, desde hace algunos anos, ha venido perdiendo hegemonía ideológica y legitimidad política que ha intensificado la división dentro de la oligarquía gobernante. Según el analista político del medio oriente, Masoud Kazemzadeh, existen tres facciones mayores en Irán. Reformistas, moderados y la línea dura.

Todos ellos quieren mantener el reinado fundamentalista, pero difieren en como hacerlo. La lucha dentro del círculo del poder esta definida por cuestiones ideológicas, normativas y ambiciones personales. Los reformistas (Khatami) proponen mejorar las relaciones con EEUU, suspender el enriquecimiento de uranio indefinidamente y disminuir la represión para evitar la invasión militar y las sanciones económicas. La línea dura se impone en 2003 y saca a los reformistas del consejo de la ciudad, del parlamento en el 2004 y de la presidencia en el 2005.

Los moderados (Rafsanjani) proponen mantener la represión política y disminuir las restricciones culturales en relacion a la música y vestimenta. Y, al igual que los reformistas, temen las consecuencias de sanciones económicas y creen que las negociaciones detrás de la escena podrían resolver el conflicto y que el mejoramiento económico y la reducción de restricciones sociales pueden apaciguar a la población, especialmente al sector tecnócrata y educado. Rafsanjani ha sido una de las más poderosas figuras de Irán desde la revolución de 1979 y es presidente del Consejo para la Expediencia del Sistema y vicepresidente de la Asamblea de Expertos. Es considerado uno de los oficiales más rico y corrompido del régimen.

La línea dura (Khatam, actual líder) sostiene que el alejamiento de los ideales de la revolución es la causa de la crisis y apoyan la exportación de la revolución radical islámica, la agudización del conflicto con EEUU e Israel, el aumento de la represión política, la imposición estricta de las reglas islámicas y la censura de libros, diarios y el Internet. La mayoría de ellos piensa que EEUU esta a punto de derrumbarse al igual que la Unión Soviética y consideran un error haber suspendido el enriquecimiento nuclear que ahora debe continuar, porque es el programa con mas apoyo en la población. Una encuesta interna, sin embargo, comisionada por el régimen en 2006 indico que el 69% no considera que la cuestión nuclear sea un proyecto nacional y 86% afirmo que no es algo por lo que vale la pena ir a la guerra.


Ahmadinejad es uno de los personeros mas extremistas de la línea dura y militante de los Jóvenes Conservadores, una facción de la línea dura. Las posiciones de poder que ha sostenido se deben, no a conexiones especiales, sino a servicios prestados en las agencias militares y de inteligencia que se caracterizan por su extrema violencia, brutalidad, sadismo y creatividad en las técnicas de tortura. Ayatollah Mesbah, uno de los líderes máximos del Clero Combatiente, es su aliado más poderoso. La ambición de Ahmadinejad es reducir la influencia mayoritaria de Rafsanjani en la Asamblea de Expertos y ubicarse como el sucesor del Líder Supremo.

Propicia acciones violentas en contra de los enemigos del Islam, incluyendo su eliminación física, para deshacerse de los peligros en contra de la religión. Otro poderoso clérigo partidario de Ahmadinejad es Pour-Mohammaddi uno de los tres personeros que en Septiembre de 1988 ordeno la ejecución de aproximadamente 3800 a 5000 prisioneros políticos y durante 1990 y 1999, siendo ministro de Inteligencia para las Operaciones Externas, ordeno el asesinato de varias docenas de activistas iraníes en Europa.

Los Jóvenes Conservadores creen que Irán puede y debe dominar la región y Ahmadinejad en una visita a la ciudad sagrada Qom manifestó que el fundamentalismo Shiite debe gobernar el mundo. La exportación de la revolución islámica para convertir el mundo al islamismo fue uno de los principios más importantes de la política exterior de Khomeini, inscrita en la Constitución de 1979. La intención de Ahmadinejad es revivir estos principios abandonados durante la presidencia de Rafsanjani y Khatami.

En el discurso pronunciado en las Naciones Unidas expreso que ellos podían influir en el futuro del mundo a través de sus acciones y describe a la republica islámica de Irán como el símbolo de la verdadera democracia, lo que, obviamente, es falso. Irán es un país en donde solo los miembros de la oligarquía fundamentalista tienen derechos políticos y la disensión es castigada con la prisión, la tortura, el asesinato y la ejecución a gran escala.

El régimen segrega a los individuos entre miembros de la oligarquía fundamentalista y sus aliados (khodi) que son los que poseen derechos y los que no pertenecen (e khodi) que son los que están privados de derechos políticos y civiles. La republica iraní posee uno de los peores record de derechos humanos y durante la presidencia de Ahmadinejad ha habido un tremendo incremento en la represión y tortura.


Una de las razones por las que Ahmadinejad pudo ganar los votos de los pobres fue su denuncia de lo que el llamo "la mafia del petróleo" y la promesa de compartir las ganancias nacionales con ellos. Sin embargo, porque la riqueza esta concentrada en la alta jerarquía del clero y sus familias, es bien poco lo que Ahmadinejad ha podido hacer para cumplir su promesa a pesar de que facciones de la línea dura (Coalición del Partido y los Clérigos Combatientes) aprovechan la retórica populista y la movilización de los pobres, pero no tienen interés en compartir su riqueza con ellos.


La política de confrontación con EEUU, Israel y la Unión Europea se basa en la creencia de que una vez resuelto los problemas en Irak, Afganistán y Corea del Norte EEUU se movilizara hacia Irán. Según la línea dura es en ventaja del régimen confrontar al Occidente ahora, en su periodo más débil, antes que recupere sus fuerzas. Khamenei duda que el Consejo de Seguridad de las NU imponga sanciones económicas debido a las condiciones del mercado internacional del petróleo o que EEUU inicie una invasión militar en Irán.

Piensa que apoyando a Amhadinejad y su política el régimen puede obligar a EEUU a retirarse. E incluso, según Masoud Kazemzadeh, en el caso de sanciones económicas o de la invasión de EEUU, Khamenei y las diferentes facciones de la línea dura continuaran apoyando a Ahmadinejad en su política belicosa y agresiva.

La razón de la furiosa retórica anti israelí, si consideramos este contexto, pareciera ser la búsqueda de poderosos aliados (Hezbolla, Hamas, fundamentalistas Sunni) que podrían crear una seria amenaza a EEUU y sus aliados en caso de un ataque militar. El llamado a "barrer a Israel del mapa" tiene la ventaja de atraer grupos violentos y grandes segmentos de la población árabe e islámica y enviar un aviso a los gobierno de esos países de no asistir a EEUU o Israel en caso de confrontación.


Las recientes protestas que se iniciaron como denuncia del fraude electoral se han transformado en una crisis que desafía por primera vez al régimen e intensifican las contradicciones dentro de la jerarquía clerical. Temerosos de seguir perdiendo legitimidad la jerarquía ha decidido aplastar y silenciar brutalmente a la oposición y declarar a Ahmadinejad como el candidato victorioso.

La combinación de ambiciones políticas, económicas y principios teológicos es lo que caracteriza a este régimen y lo que hace improbable que entre en algún tipo de conciliación.

El 21 de Septiembre el diario oficial de Irán reporto que Ahmadinejad había expresado que la única ideología capaz de responder a las necesidades humanas era la ideología de la "espera del doceavo Imán, Mhedí" y la Republica Islámica de Irán era la portadora de su bandera y todo interés domestico o internacional debería estar definida por esta espera y no por el materialismo liberal. El deber del gobierno es crear las condiciones para el arribo del doceavo Imam.

En una reunión oficial, según Radio Libre de Europa, Ahmadinejad dijo que el doceavo Imam "aparecerá en dos anos"y muchos miembros de la clase dirigente poseen la noción de que el Imam provee asistencia directa a la línea dura. Ayatollah Meshkini repetidamente ha sostenido que el Imam personalmente firmo la lista de los candidatos de la línea dura en la elección de 2004 para el séptimo Majlis.

Cuando la figura de la Transcendencia, sea Dios o las leyes objetivas de la historia, se invocan para garantizan las acciones del poder la discusión no lleva muy lejos. No es raro que ahora empiece la operación limpieza… la persecución, desaparición, encarcelación, tortura y ejecución de los enemigos del pueblo.


En una entrevista dada a la prensa Occidental Ayatola Khomeini afirmo que la revolución iraní fue la más humana en toda la historia humana. Absolutamente nadie fue muerto por los revolucionarios. Cuando el periodista sorprendido le pregunta por las penas de muerte publicadas en los medios de información Khomeini calmadamente respondió… Esos que fueron muertos no eran hombres. Eran perros criminales. [Nieves yMiro Fuenzalida, profesores de filosofía, Ottawa, ON]


Las fuentes del Nuevo Mundo


Por Gorka Andraka © Gara

La esperanza de las pequeñas cosas. El murmullo del caño, el canto ancestral de sus aguas... Sonidos, gestos, maneras que conviene reivindicar ahora que nuestras ciudades y pueblos se hunden en obras. Un manantial en cada plaza, un grifo en cada esquina...
En el pequeño pueblo australiano de Bundanoon –unos 2.500 habitantes- está prohibida, desde esta semana, la venta de agua embotellada por su impacto en el medio ambiente. Los vecinos aprobaron la insólita propuesta después de que una empresa de bebidas anunciara que iba a extraer agua de una reserva subterránea de la localidad para, una vez envasada en Sidney, venderla luego, entre otros lugares, en Bundanoon. Las autoridades locales, que apoyan la prohibición, construirán más fuentes y los comercios y bares repartirán envases reutilizables con el lema "Bundy on tap" (Rellena en el grifo).

El agua embotellada no hay por donde beberla. Ni es más sana, ni más segura, ni, por supuesto, adelgaza. Pagas el envase, el 90% de su coste. Además, aunque hace falta un millón de litros de petróleo para fabricar 10 millones de botellas, y tardan 700 años en descomponerse, el 80% no se reciclan. Como los chinos nos alcancen, ahora beben sólo ocho litros de agua embotellada por persona y nosotros 140, el planeta quedará plastificado.


"El día / que los hoteles de lujo ofrezcan agua en botijo / en vez de embotellada en minibar / estaremos de verdad aproximándonos / a la sociedad ecológica", aventura Jorge Riechmann. El día que los planes urbanísticos sustituyan las rotondas por fuentes habremos puesto la primera gota del mundo nuevo. ¿Para cuándo un Ministerio de Fuentes Públicas? [lilibrik]
Wynton Marsalis: Todas las formas artísticas miman su tradición, excepto el jazz
El trompetista cierra hoy el Festival de Jazz de Vitoria con su suite dedicada a la ciudad, que grabará los próximos días junto a Chano Domínguez, que lo acompaña en su gira, y Paco de Lucía. "El País Vasco me recuerda mucho a Nueva Orleans", afirma


Por JOSÉ MARÍA GARCÍA MARTÍNEZ © BABELIA


Concertar una cita con el director artístico de Jazz at Lincoln Center (JALC) no es cualquier cosa. El trompetista Wynton Marsalis tiene tasado el tiempo del que dispone para sus encuentros con la prensa hasta un máximo por año y ni un segundo más. El músico que le cambió el pathos al jazz y devolvió la fe en el género a la industria está hoy al frente de una maquinaria de proporciones colosales. Cincuenta mil metros cuadrados en el corazón de Manhattan dedicados a la promoción y difusión de esta música. El jazz, asegura el amigo y colaborador del presidente Obama, es una metáfora de la democracia frente a la mediocridad cultural que impera en Estados Unidos.


Wynton Marsalis (Nueva Orleans, 1961), 47 años, recibió a EL PAÍS en una sala de reuniones de JALC, vigilado por los grandes vocalistas de la historia del jazz, cuyos retratos cuelgan de las paredes, y la mirada atenta de su relaciones públicas, sentada a una distancia prudencial.

El responsable de que los jóvenes músicos de jazz gasten americana y corbata predica con el ejemplo en la intimidad. Si alguna vez tuvo fama de hablar demasiado, hoy elige sus palabras cuidadosamente. Mantiene, eso sí, el mismo fulgor en la mirada y esa ambición desmedida que le ha llevado a donde está. Este año vuelve a nuestro país para interpretar y grabar Vitoria suite con la Jazz at Lincoln Center Orchestra y la colaboración de Chano Domínguez y Paco de Lucía.

El disco se grabará en el aula magna del Conservatorio de Música Jesús Guridi de Vitoria entre los próximos días 20 y 22, y contará con la producción de Javier Limón y la participación estelar de Paco de Lucía. Además, Chano y Marsalis, junto a la LJO, actuarán en el Barbican de Londres el día 24 interpretando la Vitoria Suite.


La relación del trompetista con Vitoria y el festival de jazz viene de lejos: "El País Vasco me recuerda mucho a Nueva Orleans: buena comida, buena música, un deseo de libertad, un amor por lo propio..., los vascos son gente muy expresiva, como somos en Nueva Orleans.

La suite pretende ser un reflejo de todo eso; un homenaje a la ciudad de Vitoria y a sus gentes y al propio Iñaki Añúa, el director del festival. Fue él quien me pidió escribir una pieza de quince minutos, pero soy incapaz de hacer algo así.

No sé por qué, todo lo que me sale es enorme, será porque una de las cosas que más me divierte en este mundo es juntar cosas muy diferentes y combinarlas entre sí a ver qué pasa, y para eso se necesita un tiempo...".
—¿Cómo recuerda la noche en que apareció de improviso en el Café Central de Madrid para tocar con Chano Domínguez?
—Fue algo inolvidable. Ahí conocí a Chano y desde entonces no he dejado de tocar con él... Ahora, lo que necesito es que me dé algunas lecciones sobre cómo introducir el flamenco en el jazz porque, créame, es muy difícil. Soy consciente de que no soy lo suficientemente bueno tocando flamenco y él es un maestro. Sobre todo, me gusta el espíritu que tiene, es un músico natural.
—¿Cuáles son esas dificultades con las que se encuentra a la hora de combinar el jazz y el flamenco?

—Sobre todo, las formas. Ser capaz de sentir la forma de una música no es una cuestión de conocer un ritmo o una melodía sino algo más profundo. Tiene que ver con la armonía y la lógica. No digo nada si, además, pretendes improvisar por encima de ello. Entonces, la música tiene que ser como una segunda naturaleza tuya, no vale con que la hayas estudiado, no es algo que puedas racionalizar, se siente y ya está. Terminas tu solo y dices: "Esto funciona", o no. Para mí, la bulería o la seguirilla son formas totalmente nuevas a la que debo enfrentarme y me resulta muy difícil tocar sobre algo que no entiendo.

Con suerte puedo salir vivo pero, tocar algo que realmente valga la pena, eso es otra cosa. Por eso, en Vitoria suite, hemos buscado un punto en común que nos permite sentirnos a gusto a nosotros y a ellos [los flamencos] aunque ninguno estemos tocando en nuestro nivel óptimo.

Porque lo gracioso del caso es que el flamenco y el jazz son muy parecidos, tocamos los mism
os acordes, tenemos una relación parecida con el tempo, sin embargo, los significados de uno y otro lenguaje son totalmente diferentes. Y eso que yo tengo una ventaja, y es que soy de Nueva Orleans y Nueva Orleans fue española.




—No faltarán quienes comparen Vitoria suite con Sketches of Spain, de Miles Davis, de cuya grabación se cumplen cincuenta años.


—Sin embargo, mi planteamiento es completamente diferente. En Sketches of Spain, Gil Evans puso a Miles a tocar sobre la forma del flamenco mientras que yo busco un modo de escapar del jazz, pero no pretendo acercarme a la música española, sobre todo porque no creo que sea capaz de hacerlo. Me limito a expresar mis impresiones acerca del flamenco y la música vasca.


—¿Componer una pieza compleja como Vitoria suite es un acto de soledad?
—En algún sentido, sí lo es. Pero, sobre todo, lo mejor de componer algo así es que puedes hacer lo que te dé la gana cuando te da la gana. Si te apetece quedarte a trabajar por la noche, no hay nadie que te diga que no puedes hacerlo. En el caso de Vitoria suite, ha sido un trabajo meticuloso hasta cierto punto, porque hay una parte que está totalmente escrita, pero hay otra que se escapa a mi control, yo he querido que sea así. He querido dejar un espacio a los músicos para improvisar y que la sección rítmica pueda moverse con libertad.

—¿Qué se le pasa por la cabeza cuando acude a un festival de jazz se encuentra con un grupo de música africana o con Eric Clapton o Elton John?

—Es como si voy a un restaurante español y me dan a elegir entre paella y una hamburguesa o sushi. El peligro es que la excepción termina por convertirse en la norma, que es lo que está ocurriendo con los festivales de jazz. Y no es que haya nada malo en las otras músicas. El jazz no está en contra la diversidad, sería absurdo, pero que los llamen festivales de música sin más. Es una cuestión de proporciones.

Que haya paella y jamón y unas buenas tapas y si, además, hay un plato de pasta, bien, siempre que la cosa no pase de ahí.


—Lo dice alguien que ha prologado un recetario de soul food. Al final, es usted un pozo de sorpresas.

—Es que hago muchas cosas al mismo tiempo. Toco, compongo, a veces escribo, tengo mis hijos, mi familia..., ésta es mi vida. Organizar mi día a día como músico y como padre y como director musical de JALC es muy complicado, pero no me quejo. Estoy en esto porque quiero y hago las cosas que me gusta hacer.


—Ningún lugar más apropiado que el JALC para preguntarle su opinión acerca de quienes, desde Europa, afirman que el jazz ha dejado de ser una música americana.

—Es una afirmación tan arrogante que resulta hasta gracioso. Es como si voy a Chano y le digo que el flamenco es lo que nosotros tocamos. Tendría que ser muy arrogante para plantarme delante de él y exhibir semejante falta de respeto, es algo que me resulta inimaginable. ¿Dónde está la prueba, quién te crees que eres? Por todo esto me gusta dejar claro que no toco flamenco.
—Se le considera un guardián de la tradición del jazz. ¿Es la tradición un bien intocable?

—No existe ninguna tradición intocable, lo que hay es gente que está empeñada en que lo sea, pero eso es algo que atenta contra la propia naturaleza del concepto. Recuerdo una cosa que me dijo Paco de Lucía una vez: "La mente pide innovación, el corazón pide tradición".

Es perfecto. Tradición e innovación no se contradicen. El alma permanece atada a las raíces, pero existe la necesidad imperiosa de descubrir cosas nuevas. Ése ha sido siempre mi punto de vista. Cuando grabé The Majesty of the blues puse por un lado un bloque de canciones de corte moderno y del otro música de Nueva Orleans.

Pues bien, cuando salió el disco, la primera parte simplemente no existió para los críticos, todo lo que les interesaba era la segunda. Siempre es así. Lo único que importa es atacar a la tradición del jazz, y es una cuestión puramente racial, no tiene que ver con nada real. No se dan cuenta de que, en realidad, siempre estamos tocando música nueva y, al final, todos venimos de la tradición, de Bunny Berigan o Bunk Johnson. La moraleja es que todas las formas artísticas que existen miman su tradición, excepto el jazz.

—Después de sus aireados desencuentros con su primer ídolo Miles Davis y su propio hermano Branford, cuando se unió al grupo de Sting, sorprende ver en la programación de JALC a Cecil Taylor y a John Zorn.
—Tocaron aquí, ¿y qué? No hubo ninguna manifestación a la entrada, nadie salió herido, tocaron, se fueron y ya está. Jazz at Lincoln Center ha programado conciertos de pop, gospel, bluegrass... aunque, por supuesto, nuestro principal interés es el jazz. De nuevo es una cuestión de proporciones.


—Dígame la verdad, ¿le gusta Cecil Taylor?
—Algunas cosas sí y otras no tanto, lo que no me gusta es que llamen jazz a lo que es música improvisada. Es lo que hablábamos antes, si cojo un poco de arroz y le echo una salsa será cualquier cosa pero no una paella. Ahora, si usted me dice que Cecil Taylor es jazz, yo le pregunto: "Entonces, ¿qué es el jazz?". El jazz no es eso.


—Ha tocado muchos palos, incluyendo música india americana; sin embargo, no parece tentarle el rap ni el hip hop.

—No realmente. A lo mejor un día se me presenta la oportunidad de trabajar con un rapero y me pongo a ello, pero no constituye un objetivo de mi música. En realidad, estoy preparado para trabajar con cualquiera, es sólo que donde realmente me siento a gusto es tocando en la tradición de la cual provengo que es lo que conozco, el jazz, el blues, el swing. Pero eso no significa que no me gusten otras músicas, por supuesto.


—Su relación de cordialidad con la música de concierto europea no es algo tan frecuente siendo un músico de jazz.


—Sin embargo, el jazz proviene en buena parte de Europa. Por ejemplo, algunos conceptos del ritmo llegaron a través de la música de violín irlandesa. La síncopa es africana pero el modo de tocar los acordes menores viene de Richard Wagner.

Los románticos influyeron en las progresiones armónicas; el concepto de la melodía y el gusto por embellecer las melodías vienen también de Europa. El propio Jelly Roll Morton habló acerca de la influencia de los lieder en la fundación del jazz. Puedo seguir: el concepto del virtuosismo instrumental fue traducido en América por los primeros solistas de corneta como Francis Johnson y Patrick Gilmore, quienes instauraron la tradición de la que proviene Louis Armstrong. James Reese Europe estudió con el director de la orquesta de John Philip Sousa. Duke Ellington y Count Basie tenían formación clásica; Miles Davis fue a Juilliard, John Coltrane estudió en la Ornstein School of Music...

—Me pregunto si su doble carrera como músico de jazz y concertista clásico le produce algún tipo de esquizofrenia.
—Yo no siento que exista tanta diferencia en el hecho de tocar una u otra música, aunque sí es cierto que la forma en que debe prepararse una interpretació n clásica y una de jazz no tienen nada que ver. Al final es como un matrimonio: se trata de ver lo que existe en común en lugar de fijarse únicamente en las diferencias. Así es como se llega a una colaboración exitosa. Yo trato de ser un símbolo de eso. [giecoleon]

Profesión u oficio de Adriano Corrales

Por Guillermo Fernández © mediaIsla

Extraño me parece, de primera entrada, que un poeta titule uno de sus libros de poesía, como lo ha hecho Adriano Corrales (sin duda alguna un escritor en su sentido amplio, un escritor de varios géneros), es decir, con ese nombre zanjado por una molesta conjunción disyuntiva. ¿Qué es lo que se esconde? Profesión u oficio. "Pose o vocación". "Careta o actitud". "Artilugio o magia".


Me dediqué a pensar en el título como si se tratara de una adivinanza y por último me leí el libro y supe, en realidad, que Profesión u oficio (Andrómeda, 2005) es un libro prometeico en su afán (si me permiten la digresión mitológica ya deslustrada, aunque no caduca), sí, un libro de poesía escrito vertiginosamente, con pasión y propósito.

Resulta claro que se trata de un testimonio de quien escribe con desesperación en una época donde la escritura está bien amaestrada y donde el desacato luciferino del poeta se transforma en la buena voluntad sospechosa del mercantilista que escribe frasecitas adecuadas. De ahí entonces el título, que parece establecer un dilema ético y vivencial de la poesía.


Desde el nacimiento de la Revolución Industrial, ha sido el poeta el descubridor de la gran nostalgia que nos une a todos y de la gran mentira que se trata mantener vigente. Adriano Corrales ingresa con este libro a ese grupo de poetas que no ha desesperado de señalar la otra senda...

Y lo hace, a veces, con una voz que disloca el idioma mediante una escritura casi surrealista, sin caer de pleno en brazos del hermetismo literario. En este sentido, el método surrealista de yuxtaposición automática empleado por Corrales tiene en muchos casos el objetivo de evocarnos un instante la modernidad en la que nos hallamos insertos. Y esta modernidad es caótica, inasible, excesiva. Corrales utiliza un surrealismo dirigido, si podemos acuñar tal concepto, y algunos de los poemas así escritos se tornan verdaderos marasmos verbales que transmiten la idea del colapso del hombre actual ante la presencia de una vida muy heterogénea y convulsa, sin hilos de Ariadna que fueron tal vez las ideologías muertas y las propuestas del presente: globalización, consumo, aceptación de la barbarie. Véanse títulos muy logrados a este respecto como "Guifiti" y "Bitácora 1".
Es, sin embargo, con los poemas amatorios donde Corrales es un poeta más "generoso" (ya que es más afortunado en la descripción de su vitalidad y gozo terreno –o incluso de su nostalgia, en la que está la tierra de su infancia, madre y amigos, o el amor por los poetas–), que en sus intentos por abarcar todos los vistazos del mundo: esa apabullante cuestión.

Poemas como "Carta a la esposa", "Contemplo una mulata en el centro habanero de la noche", "Noches de Medellín", y otros, son exposiciones admirables sobre el erotismo y el amor, sin que por ello falte la causa de Adriano, la causa terrenal del poeta, siempre elogiador de la vida y su don, y nostálgico, ¿por qué no?, de justicia.


No hay que dejar de lado los poemas-conversacion es, por llamarlos de alguna manera, que son verdaderos testimonios de una actitud existencial y de compromiso con la palabra. Nos referimos a "Canto por la madre", "El tigre está en los ojos", "E-mail a César Vallejo", y el mismo "¿Profesión u oficio?", el cual es la disertación coloquial entre cultivadores del verso llevada a la poesía.


Profesión u oficio es, finalmente, un libro de poesía denso en el tratamiento de sus temas. Recoge muchas estancias de un trayecto personal, de reflexiones sobre el discurso mismo de la poesía y sobre el "ethos" del poeta. Por eso y otras razones, también, es difícil de clasificar.

Nos gustó aproximarlo al aliento prometeico que todavía fosforece en el caldero del creador, porque es importante para todos revisar el propósito del poeta en este mundo y de señalar que éste nunca puede ser adecuado, cómodo y clasificable en sus cantos, pues una vez domesticado su espíritu muere y ya no dice nada inquietante a su propia época. [Guillermo Fernández, escritor costarricense]


Puertas y ventanas
Ecos de azul y Carlos
Alas de mariposa, nubes, duendes y aguaceros, y Carlos, tan Carlos como siempre. Por siempre y para siempre. Reproducimos aquí algunas manifestaciones de nuestros habitantes ante la partida de Carlos Goico, desde siempre componente atmosférico de este territorio sin fronteras.

http://embusteria. blogspot. com/2009/ 07/embusterias- de-carlos- goico.html
Se siente el rodar silencioso de una lágrima en cada paso pro el recuerdo de "Carlos", ser que ya habita mis adentros sin saberlo, ni él ni Rodríguez Soriano ni yo. Me llenó de anhelos de colores, trazos, lienzos, óleos y demás... este relato Gracias por ello Francisco Pinzón Bedoya http://poesia- letras.blogspot. com


¡Cómo sigues siendo afortunado, mi grandísimo cronopio! Ahora resulta que en vez de regalarnos tus violentas acuarelas, óleos ciclópeos de humildes telas montadas por tus manos, vendrás hecho aguacero y te desplomarás sobre nosotros con todos tus verdes y tus rojos y tus azules, que a veces olvidabas intencionalmente y que yo te excusaba por tu falta de dinero para comprar los tubos. Yo te decía, "Pero ese azul no es ese azul, Carlos" y te reías con tu boca despoblada, más noble que un conejo. Desde ahora, procuraré no perderme ningún aguacero!!!

carmenrosae@ gmail.com

Retrato del pintor Carlos Goico
En un cuadro de Goico estoy mirando a solas
las líneas y el color del desamparo
una frente que estalla un rostro atribulado
—mi propio rostro— veo
mi pensamiento mismo saltando de ola en ola
Ese cuadro no existe desde luego
o fue destruido talvez
o se ha extraviado
yo lo rescato ahora
talvez yo lo he pintado
y es Goico quien escribe este poema
© Médar Serrata http://mediaislapoe martes.blogspot. com/search? q=carlos+ goico
Imágenes del mundo

mediaIsla más que un grupo o comunidad cerrada, constituye hoy por hoy una modesta sala de lectura donde convergen una serie de personas interesadas en la construcción de un puente de doble vía, a través de la reflexión y el ameno intercambio de información interesante.

No hay comentarios: