martes, 22 de mayo de 2018

DIRIGENTE O LIDER?

¿DIRIGENTE O LÍDER?


Por Lic Enildo Rodriguez Nuñez MBA PhDP

Cuando una persona es elegida por su organización para ocupar un cargo, recibe automáticamente la cuota de poder que ese cargo implica.

 Es lo que en mis notas  anteriores sobre Lider,  Liderazgo y quién es un Lider llamabamos “poder legítimo”, y decimos que esa persona es un dirigente.

 El cargo de dirigente, como lo indica su nombre, está establecido básicamente para dirigir la organización, es decir, para coordinar y orientar los esfuerzos de todos los miembros tras los objetivos y metas comunes.

El cargo está definido de acuerdo con las funciones y tareas necesarias para lograr los objetivos, sin importar si lo va a ocupar Pedro, María o José.

Es decir, se espera que Pedro como dirigente, haga exactamente lo mismo que María, que ya dejó el cargo.

 Por lo general, se elige a una persona para que ocupe un cargo porque se le reconoce alguna capacidad, por ejemplo que tiene desplante, sabe hablar y se las “canta clarito a los dirigentes”, aunque no se sepa nada más de ella.

Se supone que, por esa capacidad suya, será un buen líder.  Pero hay que recordar que el líder tiene una forma de comportarse especial y distinta del que no es líder (actúa en forma apropiada a las circunstancias, usa una serie de habilidades y tiene ideas que otros comparten y por las cuales se unen a él.)

 Puede suceder, así, que la persona que sabe hablar y “se las canta clarito” a los dirigentes, cuando llega a presidente no sabe atar ni desatar respecto a cómo hacer una reunión, ni cómo planificar, o puede ser poco respetuoso, y así sucesivamente.

Es decir, tiene una característica de liderazgo, pero le faltan otras.  A la inversa, puede haber un miembro de la organización que sabe hacer cosas, que tiene buenas relaciones con los demás, que tiene ideas importantes respecto de cómo lograr los objetivos y no es dirigente.

 En definitiva, lo que queremos expresar es que un dirigente no es necesariamente un líder. Y que, a su vez, un líder no es necesariamente un dirigente.

Sin embargo, como lo que distingue a un líder, del que no lo es, es su comportamiento, y como el comportamiento puede ser aprendido, un dirigente que no se comporta como líder puede llegar a ser líder.

La pregunta ¿dirigente o líder? Ya no tiene sentido si entendemos que, para nosotros, dirigente es la persona que ocupa un cargo que le exige una serie de funciones y tareas.

Líder es la persona que tiene una serie de comportamientos que le permiten influir sobre las personas y los eventos que le rodean.

 Lo ideal es que cada dirigente de organización social adquiera el máximo de comportamientos de líder: ser capaz de actuar de acuerdo a las circunstancias, tener ideas que convoquen a muchos y poseer habilidades humanas y técnicas relacionadas con su cargo de dirigente.

 El Dirigente y la Participación  El dirigente comunitario desempeña un cargo y éste le otorga poder en la organización. Su poder, por otra parte, proviene de las personas, las que esperan que lo use en bien de la organización.

Aspectos importantes que indican si una organización está bien son la participación activa de sus miembros, y el cumplimiento de metas y tareas planificadas. Estos aspectos están íntimamente relacionados.

La participación activa y comprometida se da sobre la base de una conducción por parte de los dirigentes, que permita y posibilite el protagonismo de sus miembros, de manera que realicen eficientemente sus acciones, por una parte y, por otra, que logren hacer realidad sus anhelos y cumplan los objetivos que toda la comunidad se haya propuesto .

 Esto, en muchas organizaciones sociales no se da y de un tiempo a esta parte se vivencia una crisis de participación en las organizaciones, y también una disminución de la gente organizada.

Cuando se buscan las causas de esta crisis, algunas personas señalan que una buena cuota de responsabilidad la tienen los propios dirigentes sociales, por su actuación irresponsable o por su estilo de liderazgo.

Otras, explican la crisis a partir del desfase entre las necesidades de los ciudadanos y las características y propósitos de las organizaciones sociales.

Por su parte, los dirigentes también se quejan, señalan que los miembros de sus organizaciones son apáticos, cómodos, que descansan en ellos y que, finalmente, terminan haciendo solos las tareas que debieran ser asumidas por el conjunto.

Es difícil ponerse de acuerdo en quién tiene la razón porque, lo más probable, es que en todas estas posiciones exista algo de verdad.
Sin embargo, aunque no encontremos la explicación más apropiada, algo podemos hacer para enfrentar este problema.

 Un buen punto de partida es que, tanto dirigentes como miembros de la comunidad, están de acuerdo en que la crisis existe.

  En este articulo ampliado  hemos optado por responder a algunas necesidades de formación percibidas por los propios dirigentes de organizaciones sociales, para cumplir con más efectividad sus funciones y superar las dificultades mencionadas.

La misión compartida.  Existe una función que juega un rol trascendental en la vida de la organización y que debe ser asumida por sus dirigentes: desarrollar una misión compartida.

 “Tener una misión compartida en la organización significa que, tanto los miembros como los dirigentes, miran hacia el mismo punto, lo que implica tener la misma visión acerca de cuál es la razón de ser de la organización.

Además, la misión es definida en conjunto, de acuerdo a los intereses comunitarios y a las necesidades de todos. Cuando ésta es compartida, se hace más fácil el trabajo en conjunto, ya que, en la medida que yo logro lo que quiero, todos logramos satisfacer nuestros intereses.”

  El término misión fue originalmente empleado para referirse a asuntos religiosos y militares, aunque actualmente se ha ampliado su uso a todo tipo de organizaciones.

  Ejemplos provenientes de esos tipos de organizaciones pueden ayudarnos a aclarar el concepto de misión.  MISION  Es declaración precisa de hacia donde se quiere ir.


Responde a las preguntas:  ¿Qué quiere SER la Organización? ¿Qué quiere HACER la Organización? ¿A QUIEN quiere servir la Organización?  ES LA RAZON DE SER DE LA ORGANIZACION  REQUISITOS QUE DEBE CUMPLIR UNA MISION

�   Es Unica, le da identidad y unicidad a la Organización.
�   Es enunciada de manera Simple, Directa y Precisa.
�   Es Creíble para los miembros de la Organización.
�   Es Compartida por todos los integrantes de la Organización.
�   Se orienta al exterior de la Organización.
�   Se orienta al futuro.

El autor es asesor educativo consejero empresarial y corporativo Consultor de Marketing político y Lider Comunitario, Contador de profesion y Politico

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