miércoles, 29 de mayo de 2019

CANCILLER DOMINICANO ING MIGUEL VARGAS MALDONADO RECIBE RECONOCIMIENTO DEL CONGRESO DOMINICANO POR EL EXCELENTE TRABAJO QUE VIENE REALIZANDO PONIENDO EL NOMBRE DE LA MARCA PAIS ALREDEDOR DEL MUNDO EN LA PRIMERA LINEA Y CON EL MAS ALTO STANDARD DE CALIDAD Y PRESTIGIO A NIVEL MUNDIAL



CONGRESO DOMINICANO RECONOCE AL CANCILLER ING MIGUEL VARGAS MALDONADO POR SU EXCELENTE TRABAJO QUE VIENE REALIZANDO EN EL MIREX-RD



Coordinacion Internacional de Comunicaciones en redes e Informatica Federal Institucional del PRD

Por: Lic Enildo Rodriguez Nunez MBA PhDP

Direccion Nacional de Comunicaciones PRD

 SENADO RECONOCE DESEMPEÑO DEL ING. MIGUEL VARGAS AL FRENTE DE LA CANCILLERÍA



Santo Domingo, RD: El Senado de la República reconoció este miércoles al canciller Miguel Vargas Maldonadopor la gestión que realiza al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores, por considerar que ha colocado a la República Dominicana en una posición de prestigio frente a las demás naciones y organismos internacionales.

La propuesta de reconocimiento fue del senador Félix Vásquez quien destacó el logro alcanzado con la elección del país como miembro del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas.

Una comisión de senadores entregó a Vargas Maldonado un pergamino de reconocimiento que contiene la resolución aprobada por la cámara alta donde destaca los aportes del funcionario.

Cortesía de Departamento de Comunicaciones del Ministerio de relaciones Exteriores de la República Dominicana.

Palabras del Ministro Miguel Vargas M en el Senado de la República



Muy buenos días;

- Honorable Señor Reinaldo Pared Perez, Presidente del Senado;

- Mi Esposa, la Embajadora Angelita Garcia de Vargas, y Mis Hijos Aquí Presentes;
- Honorable Señor Felix Vasquez, Senador por la Provincia Sanchez Ramirez;

- Honorables Senadores de las diferentes Provincias del Pais;

- Honorables Señores Viceministros, Embajadores, y Directores del Ministerio de Relaciones Exteriores que me Acompañan en este Acto;

- Distinguidos Invitados Especiales;
- Amigos de la Prensa;

- Señoras y Señores



A lo largo de mi carrera política y de servidor público, he recibido múltiples reconocimientos de parte de las más variadas instituciones y organizaciones privadas, reconocimientos que he aceptado con humildad y como un estímulo adicional para cumplir fielmente con mis responsabilidades.


Debo reconocer, sin embargo, que la distinción que hoy me concede el Senado de la República Dominicana reviste para mí un significado muy especial.



Me siento particularmente honrado por el hecho de que una cámara del Poder Legislativo reconozca  a un miembro del gabinete y, por tanto, del Poder Ejecutivo.


La separación de poderes entre las diferentes ramas del Estado constituye uno de los pilares fundamentales sobre los que se asienta la democracia.



Implica una división en las responsabilidades de administrar el Estado y gobernar, pero también un límite a las atribuciones, lo que  impide que una rama interfiera en la competencia de otra.


En la práctica y a lo largo de la historia, la independencia de estos órganos sustantivos de la organización política se ha convertido en requisito indispensable de la democracia representativa, por cuanto se contrapone al poder absoluto o a su centralización.



Cada poder del Estado tiene atribuciones propias,  señaladas con claridad meridiana en el texto constitucional.

Aunque necesariamente se registra una interacción, cada una sirve de barrera de contención a las demás,  y opera así lo que en la teoría política se denomina control y equilibrio, en el funcionamiento del Estado democrático.


Preciso es reconocer el afianzamiento del Estado de derecho en la República Dominicana, e igualmente, el respeto  que el presidente Danilo Medina ha guardado frente al Congreso Nacional y el Poder Judicial.

La descentralización del poder y la reconsideración consiguiente del presidencialismo a ultranza han sido ganancias valiosas para que en nuestro país rija una democracia plena.


Debo recordar, porque ahí están los hechos, guardados en nuestros anales históricos, que mi partido, el Revolucionario Dominicano,  contribuyó de manera protagónica a la independencia de los poderes en nuestro país.

Logrando desde entonces, que los dos hemiciclos cobraran la importancia que les corresponde y su desempeño ha servido como complemento indiscutible para la madurez democrática que hoy disfrutamos.

Pese a su independencia y por tanto autonomía del Poder Ejecutivo al que pertenezco, el Senado de la República ha tenido a bien reconocer la labor que he desempeñado al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Hemos puesto especial cuidado en la relación que existe entre el Senado y las Relaciones Exteriores.

A ustedes, senadores,  compete la última palabra en la designación de los embajadores y jefes de misiones en el exterior.

Cuentan ustedes, además, con una Comisión de Relaciones Exteriores  encargada de tareas a las que de una manera u otra nos sentimos vinculados.

Siempre he encontrado en el Senado la comprensión debida, un espíritu franco de cooperación y disposición a trabajar  hombros con hombros en la promoción del buen nombre de nuestro país y de los avances que hemos logrado en estos últimos años.

Nuestras embajadas tienen instrucciones precisas de cooperar con nuestros legisladores, en todas aquellas funciones que lo lleven de manera oficial fuera del país, así como en las gestiones para relacionarse con otros congresos a fin de compartir experiencias y buenas prácticas.

Porque, aunque independientes, los tres poderes se funden en la colectividad política que es el Estado dominicano.

Huelga exponer una vez más los éxitos que ha tenido el país en sus relaciones exteriores desde agosto del 2016.

El presidente Danilo Medina, en su rendición de cuentas ante la Asamblea Nacional de la que ustedes, honorables senadores son miembros, recogió en unos cuantos párrafos los logros  en materia de política exterior en el 2018, año que considero como “El año histórico de la diplomacia dominicana”.
Cito:

“Hablando del escenario internacional, el último año ha marcado una nueva etapa en nuestra política exterior dirigida por el Ministerio de Relaciones Exteriores”.

Establecimos relaciones diplomáticas con la República Popular China, lo que nos ha permitido articular nuestro acercamiento en terrenos como las exportaciones, los visados, el turismo o la instalación de empresas chinas en nuestras zonas francas.

También es importante destacar que nuestro país alcanzó un logro sin precedentes al ser elegido a unanimidad por la Asamblea General de las Naciones Unidas, como miembro no permanente del Consejo de Seguridad, para el mandato 2019-2020.

La República Dominicana, por primera vez en la historia, presidió el Consejo durante todo el mes de enero.

Desde este órgano, el de mayor autoridad mundial en materia del mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, estamos haciendo todo lo posible por promover el acercamiento entre los pueblos a través de la mediación y el dialogo, como corresponde a los valores que caracterizan las vocaciones pacifistas y solidarias del pueblo dominicano.

El año pasado, se instauró por decreto el Premio Internacional al Emigrante Dominicano “Oscar de la Renta”, para reconocer a los dominicanos y sus descendientes, hasta la segunda generación, que se han destacado en el extranjero e impactado positivamente a la República Dominicana.

Se entregó por primera vez al destacado médico dominicano Rafael Lantigua en una vistosa y solemne ceremonia.

Sabemos que es muy importante para los ciudadanos dominicanos poder viajar con más facilidad a otros países.

Por eso logramos la supresión de visado en 16 países; de los cuales, nueve ya entraron en vigor y los otros siete están en proceso de ratificación.

Además, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha reconocido los avances logrados por la República Dominicana en materia de derechos humanos en los últimos años y ha retirado definitivamente al país del Capítulo 4-B, donde nunca debió figurar.

Esto fue posible gracias a los esfuerzos del gobierno y la diplomacia dominicana para visibilizar lo que siempre he dicho.

Que somos una nación soberana, que somos una nación de leyes y de derechos y que siempre vamos a velar porque las leyes y derechos se respeten.
Fin de la cita.

Producto de nuestra gestión, ejecutando una política exterior a tono con los nuevos tiempos, responsable, moderna, dinámica, una política exterior de respeto mutuo, de cooperación, de diálogo y entendimiento, donde siempre esté por encima de todo el interés nacional, la República Dominicana, ha logrado un lugar privilegiado en el concierto internacional de naciones, alcanzando la más grande presencia y visibilidad internacional en la historia de  nuestra diplomacia.

Me he propuesto actuar con coherencia, a tono con los requerimientos de un Ministerio de Relaciones Exteriores en estos tiempos de gran complejidad.

Resulta esencial una correcta identificación de metas prioritarias para avanzar los intereses nacionales en los diferentes contextos regionales y globales.

Nos centramos en continuar la expansión de capacidades del servicio exterior, como herramienta fundamental al servicio del incremento de la prosperidad del país, consolidando las ganancias logradas y aprovechando nuevos potenciales.

Éramos conscientes de que la identificación de metas prioritarias para la política exterior requería  de una acuciosa observación de los equilibrios de poder que caracterizan las interacciones entre los múltiples actores internacionales, cada uno con su agenda propia.

La creciente interdependencia global, posibilita nuevas oportunidades y sus correspondientes riesgos.

Los grandes bloques ideológicos polarizados han cedido el paso a la consolidación de mecanismos regionales económicos y políticos, que crean nuevas posibilidades de integración y libre comercio.

Las dinámicas locales se proyectan cada vez más hacia lo externo y son a su vez influenciadas por realidades distantes, como, por ejemplo,  los vínculos que persisten entre la creciente población de emigrantes dominicanos y sus familias.

Hemos tenido muy presente que el objetivo primordial de la proyección externa de la República Dominicana como nación es la garantía de la soberanía nacional y el cuidado de la integridad territorial, como repositorios de un conjunto de valores que sustentan la identidad nacional.

Con el debido agradecimiento a todos ustedes, acepto este reconocimiento como  una distinción que me honra y me emociona; y que me compromete a empeñarme más en el cumplimiento de mis obligaciones, consciente de que lo más difícil no es cumplir con el deber, sino conocerlo.

Valga, pues, como colofón, la frase de un dominico francés del siglo XVIII, Henri Lacordaire (Lacorder): Hombre justo y honrado es aquel que mide sus derechos con la regla de sus deberes.

Desde lo más hondo de mi corazón, muchísimas gracias al presidente del Senado y amigo, Reynaldo Pared Pérez, y a todos ustedes,  senadores ilustres.

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