SE LES PASÓ EL TIEMPO
03/07/2012
La sociedad dominicana se encuentra en una encrucijada, la descomposición y corrupción en el seno del partido de gobierno, el deseo incesante de enriquecimiento y poder absoluto que presentan los principales dirigentes de esa organización política luego de doce años de desgobierno.
El Estado de Derecho que agoniza en el país por las constantes violaciones a la Constitución de la Republica y las Leyes, siempre en beneficio de un grupo de miembros privilegiados del comité político del PLD y doce dirigentes sin tropas del reformismo los cuales se han enriquecido por encima de lo realmente imaginable.
El Nuevo emperador de la republica dominicana, el excelentísimo, Presidente Leonel Fernández exhibe un perfil psicológico autoritario y concentra un excesivo poder sobre todos los poderes del Estado, Ayudado por unos congresistas iletrados y pusilánimes que solo saben levantar las manos para aprobar lo que desea el presidente de la republica, Los dirigentes morados enriquecidos al vapor esperan que a través del candidato Danilo Medina, el partido de gobierno se perpetúe en el poder ayudados por un sistema diseñado a la medida del presidente.
Danilo Medina, Margarita y Leonel son los que detentan el poder en nuestro país, son los mismos que usan los recursos del estado lanzando mensajes propagandísticos con el fin de adormecer al pueblo dominicano, los que repiten diariamente miles de mentiras tratando de acallar la verdad de las encuestas, los que mantienen amordazados a la verdadera víctima que es el pueblo que sufre, que pasa hambre, que paga los impuestos, que no tiene luz, que no tiene para pagar sus medicamentos, que sufre los atropellos de los delincuentes del sicariato y el narcotráfico, muchas veces apoyados por personeros de los estamentos militares y del gobierno.
El día 27 de febrero el Presidente de la República tenía la obligación de rendir cuentas sobre su gestión anual al Congreso Nacional y por consiguiente al pueblo Dominicano, debió decirle al pueblo como él y los millonarios cómesolos administraron el presupuesto, debió decirle cuáles fueron sus gestiones como servidores públicos. Decirle al pueblo que ocurrió el año anterior con el dinero del pueblo, no habló de los RD$47.000.000.000 perteneciente al pueblo dominicano que pretenden utilizar en la campaña, no aclaró las cuentas de sus compañeros Peledeístas en bancos del exterior.
No hablo de las visas de sus generales, no dijo una sola palabra sobre los miles de crímenes que mantienen a los dominicanos encerrados en sus hogares temerosos de perecer, no se refirió al creciente narcotráfico en el país, no le dijo al pueblo lo que hizo con el 4% a la educación. No nos explico porque la isla Saona se le entrega a los USA. ¡Pero el presidente no rindió cuentas! Porque no podía, no tenia argumentos y volvió a mentir, volvió a desoír el clamor popular que solicita la salida de los Peledeístas del poder.
Como jefe del estado dominicano este presidente controla todos los poderes políticos del estado en su afán de perpetuarse y no permite ningún disenso ni dentro ni fuera de su partido. Pero este pueblo ha sido, es y seguirá siendo sabio. Los dominicanos sabemos que no podemos resolver la situación que acongoja al pueblo dominicano con paños tibios, sabemos que es necesario que iniciemos una profunda reflexión, para que juntos podamos enfrentarnos a los grupos de interés y de presión de los verdaderos enemigos del pueblo dominicano.
Los Peledeístas le han cerrado al pueblo dominicano todas las puertas, por lo tanto es al mismo pueblo que le tocara luchar para imponer un Estado de Derecho que disuelva los poderes autocráticos creados por el comesolismo. Si no damos un paso firme ahora, lo único que nos quedaría sería un retorno a épocas tiránicas y totalitarias.
La historia de estos ocho años de latrocinio ya está escrita, a los Peledeístas se les paso el tiempo contando y depositando dólares a montones en el extranjero, comprando lujosas residencias, comprando trajes y vestidos de marca en Europa, enseñando sus nuevos carros de lujo para avasallar al pueblo, acusando a periodistas que no le son afectos, en otras palabras “Se les pasó el tiempo” ahora es tiempo de un verdadero cambio, es el tiempo de un cambio pero para todos, con la ayuda de Dios y de nuestro líder Hipólito Mejía.
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