Víctor Casanova, reelección, PRD, engaño e impotencia
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Por Fernando Peña
Errático, inoportuno, pero sincero ha sido Víctor Casanova. Y en los políticos necesitamos mucho de sinceridad, de verdad.
La sinceridad, como todo estado que abarca el amplio arco que va de lo íntimo a lo público, tiene virtudes y equívocos.
Cuando algo se sincera, la verdad fáctica prevalece sobre la simulación o la mentira.
Sin embargo, el resultado no siempre es funesto.
Puede ocurrir, por ejemplo, que dos enamorados que van por la vida como amigos resuelvan sincerarse y dar lugar a la verdad de su amor.
En otros casos, los más habituales, sincerarse es reconocer un engaño o una impotencia: no existe la riqueza, el amor o la salud que se aparentaba poseer; no hay suficiente capacidad para alcanzar una meta, no se pueden sostener las expectativas porque no aparecen los resultados.
Y es que los perredeistas, lo de a pie, los dirigentes de los municipios y provincias, de los campos, de las zonas de los barrios, aunque sienten simpatía con Danilo Medina y el gobierno se sienten engañados, le han quebrado las expectativas sobre el Gobierno Compartido.
Una verdad amarga, pero es la verdad…
Están desmoralizada, no tienen voluntad ni valor para salir a convencer, a realizar el trabajo político de crecimiento y organización de su PRD, porque, como salen si una mínima parte de la militancia y dirigencia están en el Gobierno Compartido.
Tienen vergüenza, porque ni tienen ellos, que supuestamente deberían, ni pueden vender expectativas de bienestar individual ni colectivos, porque no están en el aparato de gobierno que le den capacidad para crear riquezas que las satisfagan.
Esa sinceridad le faltó expresarla a Víctor Casanova.
En esa situación, hablar de reelección de Danilo Medina, es como mencionarle el demonio a un perredeista que no esté nombrado o por alguna vía sea beneficiado en el Gobierno Compartido.
Ese otro ángulo de la sinceridad, particularmente sensible en este momento debió también expresarla Víctor Casanova, porque es la que se vincula con el reconocimiento de los errores de Danilo Medina en la alianza con el PRD.
Las declaraciones de Víctor Casanova tienen verdad y error, errática por el momento inoportuno de sus declaraciones, verdad, porque no es mentira que, al igual que él, la gente justifica la reelección de Danilo Medina, no se opone a otro período de gobierno para el presidente, y eso pasa cuando se está haciendo la cosa bien, cuando la gente siente que se está cumpliendo la responsabilidad frente a ellos.
Pero, los perredeistas están en otra línea, tienen otro desafío que no es Danilo Medina ni su relección, es el de, como dice el Secretario General Tony Pena Guaba, reorganizarse bajo un nuevo esquema de adecuación electoral.
El organizarse en torno a las mesas y a los recintos electorales que pasarán a llamarse dentro de nuestra organización política " zona de recinto "y el PRD actualmente tiene menos de 700 zonas y los recintos sobrepasan los 4 mil, invoca un desafío inmenso de trabajo.
Eso conlleva reorganizar el partido en todos los municipios del país y su directiva será el resultado de las personas que integren los recintos y las mesas electorales.
Cierto lo expresado por Tony Pena:” Qué hacemos los perredeistas en decir que apoyaremos desde ahora tal candidato sin reorganizarnos.
El PRD necesita organizarse, crecer, mostrar músculo, debatir ideas y abrir las puertas a gente nueva o personas dispuestas a volver de otros partidos. De no hacerlo así, no vamos a servir para irnos solos o apoyando una coalición de partidos.”
Y con visión de águila expresa que “por eso entiendo extemporánea la visión del amigo Gómez Casanova. Un partido debe hacer todo el intento por irse solo y organizarse y llevar candidatos propios.
Claro si no crecemos o tenemos un porcentaje ideal para participar exitosamente en las elecciones siempre existirá la conveniencia o no en pactar con otra fuerza política”.
Pero debe ser un deber primero hacer el trabajo y el esfuerzo en transitar solos como partido.
Tony Pena de manera certera invita a todos los perredeistas de buena voluntad a abrazar las directrices de la Secretaria Nacional de Organización, que es de trabajar fuertemente en hacer la adecuación electoral y por otro lado amigo Víctor y otros compañeros de partido, lo mejor que pueden hacer en este momento es ser delegado de un municipio y hacerlo crecer y organizar y no tener una posición tan entreguista desde este momento.
El PRD después de organizarse tendrá que tomar una decisión.
Eso sería más o menos a principio del año 2019 Y su decisión debe ser en base a la fuerza que tengamos. Porque de ella dependerá el futuro del Partido Revolucionario Dominicano.
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