2019 clave para el PRD en su giro de crecimiento y posicionamiento electoral
Por Fernando Peña
El Partido Revolucionario Dominicano(PRD) de la mano de su nuevo líder y presidente de la entidad, Miguel Vargas Maldonado, ha desarrollado una política certera de concertación política, de juramentación de nuevos cuadros políticos independientes y de otras organizaciones políticas, así como cientos de dirigentes que se habían retirado del partido blanco para seguir al fallido PRM.
Y es que nuestro país enfrenta grandes desafíos políticos y sociales, el PRD lo sabe, al igual que entiende que somos el país que hemos avanza como ningún otro en América Latina, a pesar de que exhibimos serias desigualdades socioeconómicas.
Es resaltante el hecho del crecimiento del PRD, de las constantes juramentaciones de dirigentes que realiza su líder y presidente Miguel Vargas, más aún cuando existe un altísimo porcentaje de jóvenes que desconfía de los políticos, que piensa que los políticos sólo se interesan en hablar con la gente en época electoral.
Miguel Vargas ha apostado a un nuevo quehacer político, a un nuevo PRD, que, sin renegar de su historia, de sus líderes y principios se relance hacia la nueva generación, y como entiende la política hoy.
Hay una gran diferencia, entre la generación de décadas atrás y la generación actual, de lo que cada uno entiende por política.
Décadas atrás el interés por la política se entendía como el medio para acceder a realizar cambios sociales relevantes.
Se recuerda que la división ideológica entre socialismo vs. capitalismo motivó a miles de jóvenes a involucrarse en corrientes de participación política.
El sentido de su participación no era tanto el poder, sino que la transformación de la sociedad.
Hoy, participar en los partidos políticas no significa transformar nada. Más bien significa mantener el status quo, mantenerse en el poder.
Para las y los jóvenes, la política hoy día significa “apitutamiento”, acceso a cargos, eventualmente poder figurar en televisión, y obtener algunos beneficios económicos.
La nueva generación lo que rechaza es un determinado tipo de actividad política.
El PRD de hoy lo ha entendido, se adecua a los nuevos tiempos. Sabe que lo jóvenes hoy valoran la necesidad de una educación de calidad como medio para surgir en la vida; esos jóvenes que creen en mayor proporción los adultos que el Estado debiera cobrar impuestos para resolver la desigualdad social; mayoritariamente le preocupan temas vinculados a la protección de los bosques, la contaminación, las condiciones laborales justas y la discriminación.
Hacía ya camina el PRD, en el entendido de que hoy día los políticos tienen que vincularse a las preocupaciones de la juventud…
El PRD, Miguel Vargas, presenta una oferta renovada, de participación, de debatir programas, ideas y propósitos comunes.
Es por ello que en el PRD vemos una avalancha de juramentaciones, como una bola de nieve, que ha generado efectos en cadena y que tendrá resultados en relación al empoderamiento de la ciudadanía.
Miguel Vargas significa una nueva forma de hacer política en el país y que considera elementos que no fueron consideradas dentro de las claves políticas de lo que fue la transición que se vivió con la desaparición de los viejos caudillos dominicanos.
Con Miguel Vargas y el PRD, en esta época, se rompe las grandes confrontaciones de los principales actores políticos dominicanos, PLD-PRD, rompe en su partido la política como arreglos intra-elites, abriendo así el juego político a nuevos actores.
Es Miguel Vargas que abre ese nuevo juego político, nuevos actores académicos, grupos sociales, tecnócratas, sindicales, empresarial, establece la apertura de un espacio fecundo para que las mujeres y los jóvenes participen en la política y las funciones gubernamentales.
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