El PRD podría romper la alianza con el PLD, dirigentes analizan esa posibilidad
Por Fernando Peña .
Los principales dirigentes del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) analizan a diario la situación de su organización a casi dos años del...
Por Fernando Peña
Los principales dirigentes del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) analizan a diario la situación de su organización a casi dos años del pacto con Danilo Medina-PLD, y es que, aunque el partido blanco quedó muy disminuido luego de su división, no ha tenido una cuota representativa en el denominado Gobierno Compartido.
Al pasar los días la situación preocupa, los disgustos se acrecientan porque hay municipios y provincias donde no se ha nombrado un solo militante del PRD, y los dirigentes se resisten al trabajo político sin participación en el Gobierno Compartido.
El Secretario General del PRD, Tony Pena Guaba, ha valorado como excelente la gestión del presidente de su partido, Miguel Vargas Maldonado, en el Ministerio de Relaciones Exteriores, pero expresa que eso no basta para la militancia de su partido.
Dijo que no llegan a mil dirigentes a nivel nacional nombrado en el Gobierno Compartido, para a seguida agregar “Ponle 600 o 700 en Portuaria, 300 en la Cancillería, 300 donde está el compañero Julio Maríñez, 60 0 70 en la Junta de Aviación Civil, ciento y pico en el Ministerio de la Mujer, y menos de cien que se nombró en el Instituto Dominicano de Seguros Sociales, no hay otra dependencia, esos son, no hay más”.
Dirigentes se quedaron con el moño hecho, esperando designaciones en consulados y el servicio diplomático, especialmente, algunos que abandonaron el PRM para volver a las filas del partido blanco, entre los que figuran Héctor Guzmán y Rafael (Fello) Suberví Bonilla y Héctor Guzmán.
Hay inquietud en la cúpula de la dirigencia del partido blanco, porque a pesar del control centralizado que ejerce Miguel Vargas, los disgustos llegan a extremo de tener paralizada la maquinaria partidaria, todo porque se resisten a trabajar política ante la actitud de menosprecio y desvalorización que le ha dado el Gobierno a los perredeistas.
Los dirigentes del PRD no solo no están integrados de manera masiva al gobierno, sino que no se le toma en cuenta para los esquemas de los trabajos sociales que se desarrollan desde el gobierno.
Como se recordará el acuerdo que firmaron Medina y Vargas se denominó “Gobierno Compartido de Unidad Nacional” un lema que hace referencia a la tesis del líder de siempre del PRD, Pena Gómez, de “Gobierno Compartido”.
Los perredeistas vieron en la alianza entre el PLD y el PRD en cierto modo la oportunidad de asumir el ideal de José Francisco Peña Gómez en la forma de conducir el Estado que tiene Medina e incluso en la propaganda del Gobierno se hace referencia a políticas que tengan como centro la gente con lo que reivindica la famosa frase de Peña Gómez “Primero la gente”, pero su expectativa se truncó al no tomársele en cuenta en la integración de los planes sociales y de empleos del gobierno.
Se discute en mandos de dirección perredeistas de la conveniencia o no de, en esa situación, seguir apoyando al gobierno.
Precisan que la única manera de mantener la alianza es si Danilo Medina incorpora ,de una u otra manera a los dirigentes del PRD a los proyectos del gobierno, sino el PRD corre un alto riesgo de hasta desaparecer, o por el contrario romper con el gobierno y trillar un camino independiente y de oposición, organizar sus tropas y trabajar con miras al 2020, con o sin alianza pero fortalecido y organizado.
Los principales dirigentes del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) analizan a diario la situación de su organización a casi dos años del pacto con Danilo Medina-PLD, y es que, aunque el partido blanco quedó muy disminuido luego de su división, no ha tenido una cuota representativa en el denominado Gobierno Compartido.
Al pasar los días la situación preocupa, los disgustos se acrecientan porque hay municipios y provincias donde no se ha nombrado un solo militante del PRD, y los dirigentes se resisten al trabajo político sin participación en el Gobierno Compartido.
El Secretario General del PRD, Tony Pena Guaba, ha valorado como excelente la gestión del presidente de su partido, Miguel Vargas Maldonado, en el Ministerio de Relaciones Exteriores, pero expresa que eso no basta para la militancia de su partido.
Dijo que no llegan a mil dirigentes a nivel nacional nombrado en el Gobierno Compartido, para a seguida agregar “Ponle 600 o 700 en Portuaria, 300 en la Cancillería, 300 donde está el compañero Julio Maríñez, 60 0 70 en la Junta de Aviación Civil, ciento y pico en el Ministerio de la Mujer, y menos de cien que se nombró en el Instituto Dominicano de Seguros Sociales, no hay otra dependencia, esos son, no hay más”.
Dirigentes se quedaron con el moño hecho, esperando designaciones en consulados y el servicio diplomático, especialmente, algunos que abandonaron el PRM para volver a las filas del partido blanco, entre los que figuran Héctor Guzmán y Rafael (Fello) Suberví Bonilla y Héctor Guzmán.
Hay inquietud en la cúpula de la dirigencia del partido blanco, porque a pesar del control centralizado que ejerce Miguel Vargas, los disgustos llegan a extremo de tener paralizada la maquinaria partidaria, todo porque se resisten a trabajar política ante la actitud de menosprecio y desvalorización que le ha dado el Gobierno a los perredeistas.
Los dirigentes del PRD no solo no están integrados de manera masiva al gobierno, sino que no se le toma en cuenta para los esquemas de los trabajos sociales que se desarrollan desde el gobierno.
Como se recordará el acuerdo que firmaron Medina y Vargas se denominó “Gobierno Compartido de Unidad Nacional” un lema que hace referencia a la tesis del líder de siempre del PRD, Pena Gómez, de “Gobierno Compartido”.
Los perredeistas vieron en la alianza entre el PLD y el PRD en cierto modo la oportunidad de asumir el ideal de José Francisco Peña Gómez en la forma de conducir el Estado que tiene Medina e incluso en la propaganda del Gobierno se hace referencia a políticas que tengan como centro la gente con lo que reivindica la famosa frase de Peña Gómez “Primero la gente”, pero su expectativa se truncó al no tomársele en cuenta en la integración de los planes sociales y de empleos del gobierno.
Se discute en mandos de dirección perredeistas de la conveniencia o no de, en esa situación, seguir apoyando al gobierno.
Precisan que la única manera de mantener la alianza es si Danilo Medina incorpora ,de una u otra manera a los dirigentes del PRD a los proyectos del gobierno, sino el PRD corre un alto riesgo de hasta desaparecer, o por el contrario romper con el gobierno y trillar un camino independiente y de oposición, organizar sus tropas y trabajar con miras al 2020, con o sin alianza pero fortalecido y organizado.
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